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Tres días después de que Alice dio a luz al bebé despierta con su energía recuperada por completo, se encuentra con la habitación solitaria donde había sido el parto, miro como la habían limpiado y cambiado, al salir de la habitación se encuentra a los Cullen y Denali sentados en la sala con caras preocupadas e inquietos a pesar de estar sentados en silencio.

- ¿Y Anneberg? ¿Y el bebé? - Les pregunto Alice con su ánimo tan hiperactivo de siempre

Todos se miran entre ellos para mirarla con pena y tristeza, nadie se atrevía a hablar por lo que podría pasar.

- Anneberg se fue con el bebé - Jasper se atrevió a hablar

- Oh que bien aceptara al bebé y lo sacara a pasear - Le dijo Alice con una gran sonrisa dando pequeños saltitos haciendo que todos la miren con mayor pena y tristeza.

Esme se levanta del sillón para acercarse a ella - Anneberg no se llevó al bebé a pasear Alice, ella en verdad se lo llevo - Le dijo con tristeza haciendo que pare de dar saltitos

Edward esta vez se levanta de su lugar y suspira innecesariamente ya que le era difícil explicarle la situación.

- Ya fuimos a verla a su casa, pero en la casa solo encontramos todo empacado y tapado con sabanas - Le empezó a explico con tristeza haciendo que la sonrisa de Alice se esfume- Buscamos por toda la zona y nada, literalmente se ha ido, Alice

- No, no - Se negó rápidamente- Imposible, ella no se lo llevaría a nuestro bebé - La mirada de tristeza y pena de todos le decía lo contrario

Alice rápidamente usa su don para saber algo más que le dijera que todo era mentira y que era una broma de mal gusto, pero al no ver nada les cree y los mira con lágrimas en sus ojos sintiendo un enorme dolor en el corazón.

Sus piernas fallaron haciendo que caiga de rodillas sollozando cubriendo su cara con sus manos, Jasper se acerca hasta a ella y se arrodilla para consolarla, los demás miraban con gran tristeza la escena que Alice y Jasper estaban haciendo una parte de la sala de la casa.

Mientras eso pasaba en Alaska, en el infierno pasaba todo lo contrario a esa escena.

Anneberg miraba con suma ternura y diversión como su pequeño hijo balbuceaba cosas mientras ella le hablaba con voz chillona, Dahaka estaba a su lado sosteniendo el osito de felpa del pequeño que ella y Bella le había regalado hace dos días mientras miraba con ternura como su hermana mayor cargaba al pequeño haciéndolo balbucear cosas entre pequeñas risitas risueñas.

- Eres una cosita tan bonita - Le dijo Anneberg con voz melosa tallando su nariz contra la pequeña nariz de su hijo con suavidad haciendo que se ría

Bella entro a la habitación cambiando su cara de aburrimiento por una de ternura y emoción ya que su pequeño sobrino estaba despierto. Se sentó en las piernas de Dahaka para consentir a su pequeño sobrino.

- Mira nada más - Miraba la escena con ternura- Que escena entre mamá e hijo - Anneberg rodo los ojos con diversión escuchando la risa de su hijo y de su hermana menor

Anneberg le entrego a su hijo para que le diera toda esa miel que le gustaba darle a su pequeño hijo recibir de su tía. El pequeño apenar tenía tres días de nacido y ya tenía sus primeros dientes delanteros, todos se lo ha contribuían a que él era mitad vampiro. Combinaban su alimentación entre sangre humana y energía de algunos humanos que su abuelo Paymon le daba con sus poderes.

- Para tener solo tres días tiene varios rasgos de Alice - Le dijo Dahaka mirando a su sobrino jugar con el collar de su tía Bella

- Lo sé - Suspiro Anneberg- Por mientras no salga igual de enano que ella, todo será perfecto para mi - Alejo un poco el collar de Bella al verlo que se lo quería meter a la boca

- ¿Qué nombre le pondrás? - Le pregunto Bella sonriéndole tontamente al pequeño

- No sé, Alice tampoco tenía idea así que dejare que él lo escoja - Ambas la miraron- Dentro de unas semanas lo más seguro que ya hasta corra por todo el infierno - Ambas lo pensaron mejor y asintieron convencida ante eso- Así que dejare que él tome el nombre que más le guste

El pequeño no tardo en ser demasiado mimado y querido por todos sus hermanos y hermanas mayores al igual que por sus tíos y tías. A sus abuelos les encantaba llevarlo de paseo por el infierno enseñándole las zonas de este mismo mientras le hablaban sobre como lo visualizaban dentro de unos años junto a sus madres.

Anneberg y Astartea ya habían hablado sobre lo sucedido, lo arreglaron como el buen matrimonio que son y lo celebraron con una sección larga de sexo en su habitación mientras que el pequeño había salido a su paseo habitual con sus abuelos.

- Hola mi amor - Le hablo melosamente- ¿Cómo está el niño más guapo de todo el infierno? - El pequeño balbuceaba cosas mientras se reía y aplaudía felizmente haciendo que a Anneberg se le dibujara una gran sonrisa- Claro que sí, tú lo eres mi pequeño renacuajo

- Hola mis amores - Los saludo Astartea llegando a la cama con ellos

- Hola mami Astartea - Le dijo Anneberg con voz chillona moviendo la manita de su hijo- Lo sé, soy la mejor - Le dijo con su voz normal ante la mirada divertida de su esposa

Astartea se río negando con la cabeza, le dio un tierno beso en los labios para darle de su amor maternal al pequeño que jugaba con su flequillo mientras balbuceaba cosas.

- Eres tan tierno que te comería a besos - Le dijo Astartea para hacerle cosquillas en su pequeño abdomen haciéndolo reír dejándolas ver los lindo dientitos de leche

- Dentro de unos días o semanas ni queras que salga de la habitación - Le dijo Anneberg con diversión- Querrá tocarlo todo y meter todo a su boca babeando todo

- Ni me lo recuerdes - Le dijo Astartea con cara de cansancio- De solo de imaginármelo ya me estreso, tendremos que ver como este pequeño se comportara con su velocidad y su alimentación

Ambas suspiraron con pesadez pensando en todo el trabajo que se le venía encima de nuevo al tener al bebé hibrido en sus manos, sobre todo estando cuidándolo en el infierno.

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