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Anneberg nunca interactuar con Alice o algo relacionado con lo que estaba pasando estos días junto a ellos en la sala de la casa de los Cullen. Ambos clanes eran los más atentos ante Alice preguntándole como quería el cuarto, el nombre del bebé si resultaba niño o niña, entre otras cosas más.
Rosalie estaba que hervía de enojo con Anneberg al verla tan distanciada de eso ya que también era su hijo, ella se estaba cansando de eso y sus ganas de recriminárselo aumentaban con cada día que pasaba.
- ¿Puedes interactuar con mi hermana? - Le pregunto Rosalie con tosquedad- Ella está esperando TU hijo, deberías estar feliz por eso
- Después de tener tantos hijos con Astartea por milenios la emoción de los hijos ya se me paso y hasta ya me aburre estar teniendo hijos - Le respondió restándole importancia sin apartar su mirada del libro
Anneberg en realidad le gustaba tener a una hija o hijo más con su apellido, con las facciones y hasta con una personalidad mezclada de ambas, por dentro ella en realidad estaba emocionada al tener a Alice embaraza esperando un hijo de ella, ella amaba la forma tan tierna que se veía Alice estando embarazada.
Pero Anneberg jamás se lo demostraría a todos ellos ya que no era de esas personas que demostraban esos sentimientos tan fácilmente a como lo hacía con los demás en el infierno. Lo que la atormentaba era saber que perdería a su pequeña Cullen, a su hijo si resultaba un niño inmortal o hasta a ambos durante el parto, de solo pensarlo la mataba por dentro.
Rosalie le seguía reclamando a Anneberg que solo la ignoraba por completo leyendo el libro que sostenía entre sus manos, pero de repente Rosalie se calló haciendo que eleve su mirada, todos se habían congelado al ver como Astartea aparecía en la sala atreves de una grieta.
La mirada de Astartea estaba clavada en Alice y su gran embarazo, la miro con intensidad por unos largos minutos creando un ambiente tenso, rápidamente su mirada fue hacia Anneberg que la miraba en shock.
- Cariño, puedo explicarlo - La llamo Anneberg con lágrimas en los ojos- Amor... - Se callo de golpe al ver como Astartea alzo un dedo pidiéndose que se calle
- Hablaremos después - Le dijo con frialdad para desaparecer de la sala por una nueva grieta
Todos miraron a Anneberg que ya tenía algunas lágrimas rodando por sus mejillas pálidas. Anneberg se giró hacia la mesa de libro y los tiro con enojo todos los libros mientras sus lágrimas bajaban por sus mejillas, suspiro profundamente mientras cerraba los ojos, se limpió las lágrimas que había derramado.
- Me... - Se aclaro la garganta- Me avisan si Alice tiene contracciones o si rompió fuente - Le pidió con voz quebrada
Todos vieron como desapareció por una grieta sin voltearlos a ver, los Cullen estaban sorprendidos por lo fácil que le fue a Astartea hacer llorar a Anneberg con su frialdad.
- En serio le dolió que ella le hablara así - Jasper rompió el silencio que se había instalado en la sala- El dolor que sintió lo pude comparar con la ponzoña - Los Cullen comprendieron de inmediato el dolor de Anneberg
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Dos días después los Cullen le avisaron por mensaje a Anneberg que Alice había entrado en labor de parto, Anneberg apareció en unos segundos después de que le había avisaron, los Cullen se sorprendieron al verla por las grandes ojeras y cara demacrada que ella cargaba ahora, todos regresaron a lo que estaban ante el grito de Alice.
- El bebé saldrá normal así que Alice tendrá que pujar - Le indico con voz ronca por estar llorando- El bebé va a querer salir si o si de ella, así que tenemos que ser rápidos, necesito que los demás salgan para tener mayor espacio de trabajo
El resto de los Cullen se fueron de la habitación insonorizada para que Carlisle con rapidez empezara a pedirle a Alice que puje con fuerza, Dahaka apareció con una cobija y ropa para el bebé, Anneberg se situó alado de Alice agarrando con timidez la pequeña mano dándole ánimos silenciosos.
- Vamos Alice, puja - Le pidió Carlisle
Anneberg al ver que Alice se daba por rendida, suspiro y la hizo sentarse levemente en la camilla, se situó detrás de ella dejando sus piernas a sus costados mientras rodeaba su pequeño cuerpo con sus brazos, agarro las manos de Alice entrelazando sus dedos.
- Tengamos a este bebé, cariño – Le dijo suavemente- Puja
En lo que ambos se encargaban del parto, Dahaka alistaba todo para limpiar y cambiar al bebé, los gritos de Alice cesaron por completo dejando solo el llanto del bebé escuchándose en la habitación.
Anneberg al ver al bebé sonrió tontamente, miro a Alice que se había quedado dormida por toda la energía que gasto, salió detrás de Alice con suavidad para acercarse a Carlisle y al bebé.
- ¿Me haces los honores? - Le pregunto Carlisle refiriéndose a cortar el cordón umbilical
- Claro - Le dijo risueña
Al cortarlo el bebé volvió a llorar - Felicidades, tuvieron un lindo niño - La felicito entregándole el bebé
Carlisle vio como los ojos de Anneberg destallaron de felicidad mientras miraba al pequeño siendo cargado con ella, el lindo niño estaba bien acurrucado entre los brazos de su madre. Anneberg se lo entrego a Dahaka que lo empezó a bañar con sumo cuidado y cariño.
- Es mejor que salgas a informarle a los demás sobre el bebé - Le aconsejo Anneberg con suavidad- Yo me encargo de limpiar todo y de Alice igual
Miraron a Alice que se había dormido por la energía que el bebé le había quitado, Carlisle asintió y salió de la habitación, Anneberg empezó a limpiar lo que habían ensuciado mientras escuchaba la pequeña platica que tenía Dahaka con su nuevo sobrino.
- Eres un niño muy guapo - Le murmuraba Dahaka al pequeño mientras lo bañaba- Heredaste los rasgos Abalám sin duda, pequeño - La voz de Dahaka era suave y risueña
Anneberg miro con ternura la escena unos segundos para seguir limpiando y acomodando todo, cuando termino con las cosas le quito la bata a Alice para limpiarle todo el cuerpo con una esponja.
El bebé hizo que pudiera sudar durante el parto y sangrar, Anneberg se alegró que Carlisle tuviera un excelente control con su sed, boto la bata en el bote de basura para ponerle ropa más cómoda y limpia.
Cambio a Alice de camilla a una limpia que había atrás de ellas, la acomodo en la nueva camilla para irse a la camilla sucia, le quita el trapo lleno de sangre para ponerle uno limpio. Al terminar de limpiar y botar todo lo que tenía sangre miro a su hermana que ya tenía al pequeño bañado y cambiado con un lindo conjunto gris enrollado en la sábana blanca.
- Es hora - Le dijo Dahaka haciendo que deje de ver a su hijo para mirar a Alice
- Lo siento – Agarraba su pequeña mano con su mano derecha y acariciaba su mejilla con la izquierda- En serio lo siento tanto, pero es necesario – Acariciaba la mejilla y la mano de Alice con sus pulgares con suavidad mientras la miraba con tristeza
Nota: Les recuerdo, NO odien a Anneberg ni sus acciones, ella tiene sus razones que sabrán más adelante.
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