Creía que todo estaba perdido. Aunque Tadashi era muy hábil tarde o temprano esas cosas iba a jugar sucio, o al menos eso presentía.

Una lágrima se escapó al ver a Tadashi hacer eso por mi y yo no poder hacer nada por él... Él siempre me protegía. Me limpie la lágrima con el dorso de mi mano y miré que mi piel blanca estaba manchada con unas gotas de sangre. En efecto ... los vampiros llorábamos sangre.

Cuando regresé de mis pensamientos, vi que Tadashi ya tenía algunas heridas, al ver eso me enfurecí y decidí golpearlos, me acerqué a ellos con intenciones de atacarlos cuando de pronto vi que Rose apareció enterrándoles sus largas uñas a uno de los Nosferatus, el monstruo dio un alarido terrible que hasta hizo daño a mis oídos y cuando los otros iban a atacar a Rose, otros tres vampiros, un apuesto chico y dos chicas hermosas, la defendieron.

-Tadashi! Hiro! Vayan a casa allá los veo! -dijo Rose mientras peleaba.

Tadashi me tomó en sus brazos y sorprendentemente la obedeció, casi volando me llevó de regreso a casa.

-No podemos dejar a Rose con esos monstruos- dije desconcertado.

-Tranquilo... Ella es fuerte, al rato te explico.-me dijo Dashi.

Por fin llegamos a la casa y nos escondimos en el sótano. Ahí Dashi me explico que nos escondemos en el sótano no sólo del sol, sino de los Nosferatus.

Yo lo abrace, tenía muchas dudas. Llevaba dos días como vampiro y todo eso había ocurrido.

Un rato después, llegó Rose y estaba a salvo pero estaba sola, los vampiros que le habían ayudado ya no estaban, nos dijo que tuvimos suerte de que pasaran por ahí y se volvió a excusar para salir , ahí fue donde noté su personalidad libre y aventurera.

Después de estar callados por casi cinco minutos Tadashi por fin habló:

-Perdóname, Hiro, te traje a este mundo horrible y ahora nos ocurren estas horribles cosas.

Yo no dije nada, me acerqué a él y lo besé con mucho amor. Nos recostamos en la cama que había ahí, me comenzó a acariciar y a besar mi cuello, parece que los vampiros tenemos un fetiche con el cuello. Me di cuenta que aún como vampiros podíamos tener ese placer que tienen los humanos al tocarse íntimamente.

Mi parte íntima se endureció cuando Tadashi pasó sus manos debajo de la sudadera y de mi playera tocando mi pecho y pasaba su lengua desde mi cuello a mi oreja y después regresaba a mi cuello. Parecía que se controlaba mucho para no morderme. Al ver eso tome su rostro y lo besé. me encantaba que mi cuerpo y alma se hicieran uno con el cuerpo y alma de Tadashi.

El placer físico que aún no alcanzaba a comprender por mi corta edad, no eran lo que buscaba, sólo buscaba esa sensación de calidez y bienestar al estar en los brazos de Tadashi y al juntar nuestros cuerpos desnudos de esa manera tan íntima.

Ambos nos quitamos la ropa y desnudamos nuestras almas y comenzamos ese vals de la pasión. Me acariciaba, me tocaba, se adentró poco a poco en mi ser, todo era maravilloso.
Cuando ambos llegamos al clímax nos recostamos juntos y me abrazó de una manera muy bonita y protectora.

Unos minutos después nos vestimos y Dashi me dio un "beso esquimal" y yo lo abracé. De pronto Rose llegó y dijo muy exaltada :

-Tadashi, necesito tu ayuda ven... Hiro estará bien vamos ...

Dashi quería decir algo pero no le dio tiempo y se lo llevó. Yo me quede solo en ese sótano oscuro sin saber que hacer. Me senté y estuve pensando unos minutos. Pasó el tiempo y ni Dashi ni Rose regresaban. Sentía que casi iba a salir el sol cuando de pronto se me ocurrió una pésima idea... salir a buscarlos.

Salí de la casa con toda la velocidad que pude y note que no era como la de Tadashi y menos como la de Rose pero hice mi mayor esfuerzo.

Lo busqué donde solíamos cazar y no los encontré, cuando me disponía a irme vi a dos Nosferatus en una esquina.

-Diablos ! -exclame y me eche a correr.

Ellos me persiguieron por varias casas abandonadas y hasta pasamos por la calle donde peleaba con robots pero nadie pareció notarnos.

Cuando por fin me pude deshacer de ellos al perderlos, estaba en le techo de una casa y de pronto vi aterrado un espectáculo que cuando era mortal me parecía hermoso ... El sol estaba saliendo.

Corrí lo más rápido que pude pero choqué con un Nosferatu, se abalanzó a mi y ambos caímos, parecía que el tonto no sabía que había salido el sol y de pronto sentí un rayo de sol en mi mano y aunque la escondí rápidamente debajo del monstruo me dolió mucho y note que mi mano estaba totalmente quemada, el monstruo al sentir el sol comenzó a dar unos alaridos de dolor que sentía que romperían mis tímpanos, afortunadamente la cosa no se movió y yo me pude cubrir un poco con su cuerpo pero tenía mucho miedo... no sabía que hacer .

-Por qué tuve esta idea tan tonta ?... Oh Dashi... Dónde estas?-pensé y me escondí debajo del cuerpo casi carbonizado del Nosferatu.