~Narra _______~

Mis ojos comenzaron a abrirse poco a poco. Mis articulaciones todavía no respondían a las llamadas de mi cerebro. Recordé lo que había hecho y una lágrima brotó de mis ojos. No sabía si era de tristeza porque no lo había conseguido, o de felicidad porque seguía viva. A través de las ramas del techo conseguí ver el cielo y el sol. Este indicaba que era medio día. Había estado desmayada casi un día entero. Intenté incorporarme en la camilla en la que estaba apoyada pero una sombra vino a mi lado y me lo impidió. Era Jeff, uno de los mediqueros.

-Descansa- me ordenó a la vez que me tumbaba de nuevo- Avisaré a Newt-

Iba a quejarme diciéndole que no quería verle, pero estaba demasiado cansada. Acto seguido salió de la enfermería y yo volví a mirar hacia el techo. Era agradable estar sin hacer nada durante un rato, relajante me atrevería a decir. Antes de darme cuenta la puerta de la enfermería se abrió dando paso a Jeff seguido de Newt que, al verme, se adelantó a Jeff y casi corrió hasta donde estaba yo.

-¿Estás bien?- preguntó preocupado mientras me acariciaba el pelo.

-Eso creo- contesté con voz fatigada.

-Os dejaré a solas- anunció Jeff mientras corría una cortina que hacía de puerta.

-¿Cómo se te ocurre hacer eso?- dijo Newt alarmado- Creía que te había perdido-

-¿No te das cuenta?- pregunté incrédula- Ya me habías perdido en el momento que me dijiste que habíamos terminado-

Los ojos de Newt se abrieron de repente.

-No quería hacerlo- dijo con expresión triste- Pero tampoco me dejaste muchas opciones-

-¿De qué hablas?- pregunté confundida.

-Besaste a Gally- iba a contestarle pero se me adelantó- Tú fuiste la que le besó y no al revés, ¿verdad?-

Medité durante unos segundos la respuesta. No había muchas salidas y no podía estar más enfadado conmigo asi que no le vi el sentido a seguir mintiéndole.

-Sí, fui yo la que le besó- dije seria- Pero lo hice porque tú no me hacías caso, estabas embobado con esa chica nueva-

-Teresa- me corrigió.

-Me da igual- dije incorporándome por fin- El caso es que la preferiste a una chica que conociste hace dos días antes que a mi-

-Eso no es cierto- dijo intentando calmarme.

-Sí lo es, y lo sabes-

-________, te equivocas...-

-No, que va- le interrumpí.

-A Teresa le gusta Thomas- dijo dejándome helada.

-Pero a ti también te puede gustar ella- repliqué, tras unos segundos, sin saber que más decir.

-A mi solo me gusta una persona en esta maldito Claro- dijo acercándose peligrosamente a mi- Y esa, querida, eres tú-

Dicho eso, me agarró el cuello y pegó sus labios a los míos. Inesperadamente no me resistí, es más, lo disfruté. Se separó un poco de mi para coger aire, pero yo aún tenía los ojos cerrados. Seguía disfrutando aquel beso en mi mente hasta que volví a la realidad. Entonces una persona entró dando un portazo en la enfermería y abrió la cortina sin miramiento alguno.

-Es la hora- anunció Minho tras apartar la cortina.

Newt asintió y me ayudó a levantarme.

-¿Qué ocurre Newt?- pregunté confundida.

-Anoche atacaron los laceradores ya que las puertas no se cerraron- empezó a contar mientras salíamos de la enfermería- Se llevaron a unos cuantos clarianos incluido Alby- en ese momento llegábamos al exterior donde todo estaba devastado- Gally culpó a Thomas de lo sucedido y entonces tomó el control-

-¿Y por qué estamos rellenando las mochilas con provisiones?- dije mientras observaba a Minho y Newt hacerlo.

-Por qué Gally a decidido ofrecer a Thomas y Teresa a los laceradores como castigo- dijo Minho.

En ese momento mis ojos se abrieron como platos. No podíamos dejar que murieran, al menos no de esa forma.

-Tenemos que ayudarlos- dije intentando sostenerme por mis propios medios.

No lo conseguí así que Newt me dio una rama bastante larga para hacerme de bastón. Había perdido bastante sangre, así que tardaría un poco más en recuperarme.

-Tú no- me ordenó Newt- Minho y yo nos hemos encargado de todo, tú te quedarás con Chuck-

No me hizo mucha ilusión ya que yo también tenía ganas de luchar, pero Newt tenía razón. Intentar luchar en esta situación no sería muy sensato por mi parte. Cuando estuvieron preparadas todas las mochilas, Chuck se nos acercó y cargó con todas las provisiones para que así Newt y Minho pudieran enfrentarse mejor a Gally. Me ofrecí para llevar algo pero Chuck y Newt no me dejaron. Cuando todos estuvimos listos nos acercamos a las puertas del Laberinto donde dos clarianos arrastraban a Thomas por el suelo mientras que otro llevaba a tirones a Teresa hasta dos palos que habían colocado para atarles. Chuck y yo nos quedamos detrás de todos para no tener problemas mientras que Minho y Newt se acercaban con cuidado a la espalda de Gally y sus seguidores. Gally comenzó a hablar sobre que el Claro era ahora nuestro hogar, Teresa discrepó y empezaron a discutir. Mientras todo eso ocurría, Newt le hizo una señal a Minho y este asintió.

-¡Atad a Thomas!- ordenó Gally.

Los dos clarianos que le habían arrastrado hasta allí comenzaron a levantar a Thomas pero, de repente, este se levantó por si solo y comenzó a pegar a los dos clarianos. Ante eso, Minho y Newt se adelantaron hasta estar a su lado y le dieron una de sus armas. Cuando los tres estuvieron en posición defensiva, Chuck y yo nos acercamos a ellos. Casi al mismo tiempo que avanzábamos, Minho cortó las cuerdas que amarraban a Teresa al palo.

-Quien quiera venir y luchar con nosotros es bienvenido- anunció Thomas.

Unos cuantos clarianos aceptaron la propuesta y se unieron a nosotros.

-Gally aún puedes venir- dije yo bajo la mirada amenazante de Newt.

Tras unos segundos de silencio, respondió.

-Buena suerte con los laceradores- dijo con semblante serio.

Acto seguido nos dimos la vuelta y comenzamos a correr por los pasillos. Newt iba conmigo al final del todo para ayudarme a seguir el ritmo de todos.

-¿Vas bien?- me dijo cuando ya habíamos llegado a las calles anchas.

-Sí- dije cuando ya casi no me hacía falta usar la rama.

El grupo fue rebajando el ritmo cuando llegamos a una zona donde había placas tan altas como las propias paredes del Laberinto. Sorteamos unas cuantas hasta que llegamos a una cámara donde el grupo se detuvo por completo.

-Hay un lacerador- dijo Thomas asomando la cabeza.

-Si vamos todos juntos no podrá atacarnos a todos a la vez- dijo Minho.

-O pasamos por esa puerta, o morimos en el intento- dijo Thomas dándonos a todos la iniciativa.

En ese momento solté el palo y me sostuve sin problemas sobre mis pies. Newt me dio una lanza para protegerme y después me besó como si no le fuera a volver a ver en la vida.

-Vamos a pasar los dos- le dije tranquilizándole.

-Tú vete con Chuck y Teresa- dijo Newt acariciando mi rostro- Estarás más segura con ellos-

Asentí, y justo antes de ir con ellos, le besé de nuevo.

-¡Vamos!- gritó Thomas.

Todos los clarianos salieron corriendo y atacaron sin pensárselo dos veces al lacerador. Teresa, Chuck y yo fuimos directos a la puerta y esta se abrió justo cuando nos paramos en frente de ella.

Continuará...