Paredes con una altura hasta donde llegaba la vista y enredaderas que subian de igual manera envolviendolas. Pasillos interminables era que lo que me esperaba dentro del Laberinto. Mi objetivo era seguir a Minho y Thomas para que, al volver, asegurarme de que habían encontrado una salida. Comencé a correr para no perderles el rastro pero sin que me vieran. Giré la primer esquina siguiéndoles la pistas por unas cuantas calles más hasta que llegamos a unas calles que parecían más anchas. Decidí quedarme en una de las esquinas para esperar a que volvieran ya que tenía miedo de quedarme atrapada allí. Como suelen decir, nadie sobrevive a una noche en el laberinto. No quería que eso me pasara a mí. Me senté allí y esperé a que volvieran.

~Narra Newt~

No había vuelto a ver a _______ desde el desayuno. Habían pasado unas cuantas horas y me estaba empezando a preocupar. Me dijo que iría al huerto a hacer algunas tareas pendientes pero todavía no había vuelto. Solo me vino una persona a la cabeza para empezar a buscarla, y no iba a preguntar precisamente.

-¿Qué le has hecho a ______?- dije en un apartado del Claro sujetándole por el cuello.

-No se de que me estás hablando- contestó Gally con una asquerosa sonrisa en su rostro.

-La he buscado en todas partes y no la encuentro- dije apretando más mi agarre- Tú eres el único capaz de haberla hecho algo-

-¿Y por qué dices eso?- me preguntó riéndose- La última vez que hablamos, digamos que no hubo...discusiones-

-¿De qué me estas hablando?- pregunté confundido.

-¿Tu querida novia no te lo ha contado?- dijo riéndose y apartando mi mano de su cuello.

-¿De qué narices hablas?- dije ya enfadado- ¿Qué es lo que _______ no me ha contado?-

~Narra _______~

Thomas y Minho ya habían vuelto. Me había escondido tras una esquina para no perderles de vista pero justo cuando se acercaban, la pared comenzó a cerrarse tras ellos. Ambos acabaron tirados en el suelo. Me escondí un poco para que no me vieran. Empezaron a correr y yo hice lo mismo. Tras unos minutos corriendo llegamos a las puertas del Claro. Me quedé parada en la última bifurcación hasta que ellos se apartaron de las puertas lo suficiente para poder salir sin que nadie me viera. Me pegue a la pared todo lo que pude y salí del Laberinto de la misma manera. Cuando estuve dentro del Claro corrí hasta mi hamaca y dejé mi mochila con las pocas provisiones sobrantes debajo de esta. Después de aquello fui al huerto para encontrarme con Newt; pero él me encontró primero.

-Tenemos que hablar- dijo con semblante serio.

-¿Qué ocurre?- pregunté sin saber que pasaba.

No contestó, simplemente comenzó a andar hasta que llegamos al límite del bosque. En aquel lugar nunca había nadie, así que me suponía que querría hablar en privado.

-¿Qué ocurre?- pregunté de nuevo.

-Gally- contestó.

-¡¿Qué?!- grité tensa- ¿Qué te ha contado?-

-Le besaste- dijo apretando la mandíbula.

No preguntó, no balbuceó. Simplemente lo dijo. Intenté agarrarle la mano, la cual estaba apretada en un puño, pero la apartó.

-Newt...- dije al borde de las lágrimas- Yo...-

-No digas nada- bajó la cabeza- No puedo, ______-

-¿Qué quieres decir?-

-No puedo- dijo levantando la cabeza y señalándonos- Se acabó-

-Newt- dije con la barbilla temblándome- No estás hablando enserio-

-Lo siento, ______, pero nunca he hablado más enserio-

Una lágrima cayó por su mejilla pero su semblante seguía serio. Mis lágrimas hacía rato que caían como cataratas. Newt bajó su cabeza de nuevo y se fue de allí. Intenté agarrarle del brazo, pero su fuerza no me permitió sostenerle por poco más de un segundo.

-¡Newt!- grité desesperada- ¡Newt, vuelve! ¡Newt!-

Newt no hizo caso a mis llamadas. Gritaba su nombre pero no me hacía caso. No sabía que hacer. En pocos días había tenido muchas malas noticias y muchos malos momentos; y todo era por mi culpa. Yo había sido la que se alejó de Newt, yo había sido la que besó a Gally, yo había sido la que había borrado mi nombre del muro. Ya no podía más. Mi vida era horrible en aquel Laberinto y solo había una manera de solucionarlo. Me dirigí con sigilo a mi hamaca donde estaba mi mochila y, de allí, saqué un cuchillo. Lo miré durante unos segundos planteándome si la decisión que iba a tomar era la correcta. Giré mi vista hacia la gente en el Claro. Lo único que vi fue a Thomas, Minho y Newt siguiendo a la chica; Teresa. Esa fue señal suficiente para indicarme lo que tenía que hacer. Me dirigí al bosque de nuevo, hacia el sitio en el que me atrapó Gally la primera vez. Seguramente allí nadie me encontraría antes de lo debido. Me senté en el centro de aquel claro. Miré el cuchillo y miré mis brazos. Mi mente custodiaba mucho dolor, mucha tristeza. Newt me había dejado por mi culpa. Él no había hecho nada malo y no se lo merecía. Newt no me merecía a mi y yo no merecía vivir. Era el momento. Tomé una bocanada de aire y pasé el metal por mi antebrazo ahogando un grito de dolor tras otro.

~Narra Newt~

Mi cabeza daba vueltas. ________ había hecho mal, pero yo también debería haberla escuchado. No me parecía justo lo que había hecho; pero aún así, debería haberla hecho caso cuando me llamaba. Sabía que era de parecer débil ir ahora a disculparme cuando ni siquiera habían pasado 2 horas. Gruñí y me dirigí de nuevo hacia donde había dejado a ________, pero ella ya no estaba allí. Miré hacia todos lados buscándola pero no la encontraba. Entonces vi algo en el suelo; era una pulsera. Era suya. Se la regalé yo días después de conocerla, como muestra de gratitud por su amistad. La cogí del suelo y deduje que había entrado en él.

-¿A dónde has ido?- me susurré para mi.

Continué andando en línea recta viendo ramas rotas, más bien, pisadas mientras avanzaba. Empecé a reconocer el camino que estaba siguiendo, fue el que seguí cuando oí los gritos de ______ pidiendo ayuda la vez que Gally la atrapó en una red. En ese momento corrí. Me aterraba lo que podía haberle llegado a hacer ese monstruo; pero lo que me encontré cuando llegué al claro, fue peor. Mis ojos no daban crédito a lo que veían. Katya estaba tumbada en el suelo con un cuchillo en una de sus manos. En sus muñecas había varios cortes de los cuales brotaba demasiada sangre. No sabía que hacer. Se estaba desangrando en mitad del bosque y no era capaz de pensar con claridad. Fui corriendo hasta ella y cogí un par de hojas del suelo que parecían un poco limpias. Se las puse en las muñecas para intentar parar el sangrado y la cogí agarrándola de la espalda y las rodillas. Me la llevé de allí lo más rápido que pude hasta la enfermería. Allí, los dos mediqueros, la miraron y pararon la hemorragia. Solo esperaba que saliera viva de aquello.

***

Holaaaaaa,

Bno quería deciros que me acabo de dar cuenta de que escribo unos capítulos mazo de sad ehh. El caso es que, unx de mis lectorxs me había pedido una cosa así (de suicidio) y pues aquí está. A partir de ahora los clarianos se empezaran a enfrentar a los laceradores para intentar salir del Laberinto. Espero que os esté gustando la historia y dejadme en comentarios algunas ideas para seguir la historia (todo lo que pongáis será utilizado en la historia).

Os quieruuuuu, besossssss <3 <3 <3