AVISO:

LOS ESPECIALES NO SERÁN PUBLICADOS EN ORDEN EN QUE FUERON COMENTADOS Y SERÁN PUBLICADOS UNO DIARIO.

SIN MÁS QUE AVISAR, ESPERO QUE LES GUSTE SU PEDIDO/ESPECIAL 

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Temática: Celos

Advertencia: Lemon/smut

Pedido por:  SamnthaGonzalez

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Y ahí estaba ella, sus cabellos caídos apuntando al piso mientras miraba el "Elaborado plan" que su queridísimo amigo estaba planeando desde hace dos noches.

— ¿Cuánta cafeína está en tu sistema?-

— ¿A quién le importa siquiera eso, Sam?-

— A mí, el plan lo has hecho en MI casa y no he podido dormir bien porque duermo en el sofá-

— Así es la vida, niña. Soy más grande que tú-

— Dos días no cuentan- Ella rió pero el sonido del celular de Stiles interrumpió su risa.

— ¡Es ella!- dijo emocionado mientras miraba el celular como el idiota que era

— ¿Y qué esperas para contestarle a tu chica?-

— ¿Una invitación?- dijo él a lo que ella lo regañó y guardó silencio.

— ¡Hola Lydia!... ¿Ocupado? No para nada...- Sam lo miraba indignada

— ¿Comer? ¿Tú y yo? ¿Juntos?- Sam quería golpearlo pero en su lugar miró hacia afuera, en donde sólo observó una silueta extraña

— ¡Tengo una cita con Lydia!-

— Claro, deja a la niña morirse de hambre y sueño- se quejó

— Te traeré comida más tarde...-

— Salúdame a tu chica gritona- hizo un gesto divertido y su amigo bajó las escaleras con prisas, tropezándose en la carrera.

— Ese tonto...- dijo la muchacha

— ¿Qué hacía ese idiota aquí?- escuchó otra voz, giró su cuerpo, provocando que un dolor en su cuello apareciera.

— Hola, ¿Cómo estás? Espero que bien porque te deje tres semanas sin motivo aparente y no te contesté los mensajes- dijo burlona y molesta.

— ¿Qué hacía Stiles aquí?- repitió Theo con un tono demandante.

— Un plan- suspiró adolorida

— ¿Y por qué aquí? ¿Acaso ese idiota hizo algo para que no estuviera en su casa?-

— ¡Theo!- reprendió

— No quiero que esté aquí de nuevo...-

— Es mi casa y es mi amigo-

— Pero eres MI novia-

— Ah pues que idiota es MI novio... ¡Irse a la mierda y no avisar ni contestar llamadas!- gritó molesta, una de sus manos trataba de aminorar el dolor masajeando su cuello.

— Era importante...-

— ¿Y yo no soy importante? ¡Idiota! ¡Por un segundo pensé que te había pasado algo!-

— Quería volver y darte una sorpresa pero te encuentro con ese imbécil y...-

— ¡QUE ES MI AMIGO!- gritó

— ¡NO ME GRITES!-

— ¡ESTOY EN MI MALDITO DERECHO DE GRITARTE!- sus manos fueron a golpear contra el pecho de Raeken mientras el soltó una burla. — Te odio por emanar sensualidad y que no te duelan mis golpes-

— Te odio porque invitas a ese enclenque a dormir a tu casa-

— Me protegía mientras tú no estabas- dijo bajando la voz

— ¿Proteger?-

— Scott dijo algo de la época de celo o algo así... Sabes que no se me da entender bien esas cosas...-

— ¿Y eso qué?-

— No querían que otro hombre lobo se me acercara-

— Para eso hay una gran forma de que te ni se te acerquen- sonrió mientras caminaba a la cama y le indicaba a la chica que se sentara

— Sigo enojada, eh... Pero me sentaré- Theo hizo que ella se sentara dándole la espalda y con agilidad paso sus manos a los hombros de la chica y comenzó a masajearla.

— Auch...- se quejó

— Deja de quejarte, Sam-

— Me duele, idiota. Tienes unas manos muy no sé cómo- dijo algo irritada y adolorida

De pronto, el chico hizo de lado el cabello de la joven, mientras besaba aquella zona adolirida, por suerte para Sam, Theo realmente sentía amor por ella, provocando así que sus labios absorbieran el dolor de la chica.

— Al menos aprendiste algo nuevo-dijo con burla la fémina.

— Además, compré estos- dijo el muchacho mostrando una caja de colores obscuros con letras plateadas.

Las mejillas de Sam se prendieron en un tono rosado, dejando ver la vergüenza que ella sentpia en ese momento.

— No podemos... Esta mi abue...-

— ¿Y? Lo haremos muy silencioso- dijo mientras volvía a besar su cuello y pasaba sus manos por debajo de la blusa del pijama.

— Ella también tiene súper oído- murmuró Sam

— ¡No lo dudes! Cariño peléense todo lo que quieran, olvidas que tengo que ir con el Señor Stilinski-

— ¡Cierto!-

— Theo...- llamó la abuela, aún sin verla, el muchacho se puso nervioso

— Diga...-

— Bienvenido- y sin más, la mujer salió de la casa, provocando una risa nerviosa por parte de Sam y una sonrisa pícara en el rostro del hombre lobo, quien con protitud removió la blusa de la chica y volvió a colocar sus manos sobre el vientre de ella, mientras Sam temblaba levemente bajo las caricias de Raeken.

— Así que... una mejor manera de que nadie se acerque a mí es...- dijo con duda la chica

— Con una marca que logren identificar para que esos imbéciles sepan que eres mía-

Más suspiros por parte de Sam no se hicieron esperar sin embargo ella no dejaría la situación así, por lo que se giró quedando cara a cara con su novio y con un ágil movimiento, lo dejó en bóxer gracias a su poder: Permeabilidad.

— Eso no es justo- se quejó sorprendido

— Ni modo- se burló ella mientras se sentaba sobre las piernas del chico, en donde sintió un gran bulto debajo de su zona intima.

La chica comenzó a moverse de enfrente hacía atrás, provocando suspiros y gruñidos por parte de Theo, quien en otro movimiento dejó a la chica acorralada entre el colchón y su cuerpo semidesnudo.

— Pues, hoy aprenderás de nueva cuenta que eres mía...- dijo con un sonido ronco sobre el oído de Sam.

Sin más que esperar, retiró el pequeño short y lo arrojó a algún lado de aquella habitación y sin perder más el tiempo comenzó a estimular la zona sensible de la chica, logrando arrancar suspiros y gemidos bajos.

— Déjame oírte-

— Ni... ni lo sueñes- retó la chica Él amaba los retos. Sobre todo si se trataba de este tema.

Introdujo dos dedos en la chica de golpe, logrando escuchar un gemido ahogado, comenzó a moverlos de manera circular mientras arrancaba el sostén blanco con sus garras.

— ¡Era nuevo!- chilló ella

Metió uno de los senos de la joven a su boca, mientras el otro era masajeado por su mano libre, la chica mientras tanto arañaba la espalda del chico conforme él daba leves embestidas con sus dedos.

Se separó totalmente de ella para quitarse los boxers negros con elástico gris y colocarse uno de esos preservativos fluorescentes, color azul.

— ¿Lista?- ella solo pudo asentir y después soltar un agudo gemido mientras el chico introducía su miembro dentro de Sam.

Dejó de moverse un momento para apreciar el puchero sonrojado que la chica estaba haciendo. — ¡T-Theo!-

— ¿De quién eres?- al escuchar esas palabras, Sam supo que el hombre lobo estaba celoso y molesto, quiso hacer una broma pero al no sentir ningún movimiento de parte del chico ella se removió, suspirando al entrar en fricción con el intruso.

— Sam, ¿de quién eres?- preguntó, listo para abandonar el cuerpo de la chica

— N-no...- se quejó la nombrada — T-Tuya...-

— Dilo completo...-

— S-oy tuya... Theo...-

De golpe, él introdujo con fuerza su miembro, arrancando un gemido de los labios de la chica y comenzó un acelerado vaivén, demostrando de esa manera que había extrañado su cuerpo esas tres semanas.

Siguieron con sus movimientos acelerados mientras los gemidos, suspiros, gritos y calor iban en aumento, Sam no esperaba que Theo fuese tan intenso en sus movimientos, apretando con fuerza su trasero y sus pechos, castigándola con nalgadas por estar con Stiles aun cuando a él le cayera tan mal.

La ventaja de sus peleas es que siempre terminaban de la misma manera. Con el calor subiendo y la ropa bajando.

Con una última estocada, Theo terminó antes que ella y al verla en ese estado tan vulnerable, no dudo en hacer una imagen mental de su mirada: sonrojada y perdida. Cuando ella también llegó al clímax, Theo no los arropó de prisa, sino contemplaba el cuerpo de su acompañante.

— Sólo eres mía de acuerdo-

— Y tú mío... Lo dicen las marcas de tu espalda...- sonrió cansada

Ah, adoraba aquellas pequeñas cicatrices en su espalda y su poder de regeneración, Sam siempre podría hacerle unas nuevas.