Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

✏ Liam Dunbar [3]

Temática: Celos

Advertencia: Ninguna

Pedido por: samantha_benitez

➖💠➖

SAMIE

Incomodidad. Calor. Flojera.

Esas eran tres de las tantas palabras que describían a la perfección este momento.

Me encontraba en una fiesta junto a mis amigos de la escuela sin embargo los malditos –incluyendo a mí novio- me había dejado sola en la cocina en donde un chico de Devenford trataba de coquetear conmigo. Qué horror.

— ¿Y en dónde estudias cariño?-

— Ya te lo dije, en U.A- dije por tercera vez, claramente mintiendo

— ¡Es verdad cielito!-

El aroma de su aliento era de embriagues total, así que decidí cortarla por la sana antes de que me enfureciera o apareciera cierto manojo explosivo.

— Oye, ¿Qué crees? Mi novio me espera no muy lejos de aquí así que debo retirarme-

— No te creo lindura- sonrió

— Oh vamos, ¿Acaso me llamas mentirosa?-

— ¿Acaso tú me crees estúpido?-

Su voz había dejado de sonar pastosa, así que me di cuenta de que era un ser sobrenatural, ¿de qué especie? Quién sabe.

— La verdad sí... Así que déjame o te vas a arrepentir- amenacé

— Oh pero si caperucita roja es valiente... interesante...- dije con molestia tratando de alejarme del chico

Agradecía internamente a Stiles por prestarme su bate de hierro pero me maldecía internamente por dejarlo en el auto.

— Pues... Ya que yo soy caperucita, ¿Tú qué eres?-

Sacó a relucir sus filosas garras y sus ojos eran de color dorado, posiblemente sea un beta o un omega.

— Y bien, caperucita, ¿Qué decías de tu novio imaginario?- se acercaba a mí con rapidez, logrando juntar su cuerpo al mío, esto era demasiado incómodo.

— Que me está esperando, así que si me disculpas- traté inútilmente de zafarme de su agarre sin éxito alguno.

Al recargarme mal en la barra de la cocina, ambos caímos al suelo en una posición bastante incomoda, torciéndome en el proceso mi tobillo.

— Oh, estás ansiosa linda... Pues... No perdamos más el tiempo-

Su rostro se acercaba al mío, así que decidí activar mi poder, congelando uno de los brazos del chico y empujándolo hacía atrás; él gritó y como pude corrí entre los demás estudiantes, logrando llegar a las canchas de lacrosse.

— Esto no evitará que estés conmigo, mocosa-

Gritó desde las gradas mientras yo estaba a media cancha, sacándome los malditos tacones porque sentía que en cualquier momento me iba a caer de culo en el pasto, pero de un momento a otro ya estaba en el suelo, con aquel hombre lobo sobre mi espalda.

— ¿Y qué harás ahora, linda?-

— ¡SUELTALA!- escuché el grito de cierto beta.

Por un momento me sentí aliviada pero al ver aquella aura asesina en Liam temí por el chico y por mi vida propia.

— ¿Y tú quién mierdas eres?-

— Por favor vete- pedí en suplica

— ¡YA LA ESCUCHASTE! ¡LARGATE!- volvió a gritar

El azabache nos levantó y me aferró a su cuerpo, clavando en el proceso sus garras en mis caderas, acto que maldije mientras trataba de no llorar, de nueva cuenta y ahora con mis pies, congelé el piso en donde estábamos parados, dejando inmóvil al chico y corrí hacia Liam para tratar de calmarlo.

— Estoy bien, vamos a casa- pedí

Trataba de llamarlo pero no podía, él solo miraba al chico de piernas congeladas y de un momento a otro corrió para atacarlo con sus garras, rasgando gran parte de sus brazos y ropa.

— ¡Liam ya basta! ¡Es suficiente!-

— ¿Ahora lo defiendes?- logró gruñirme

— ¡Si sigues así vas a matarlo!-

— ¡Pero él quiso...!-

— ¡No importa lo que él quiso! Es lo que yo quiero y lo que quiero es que vallamos a casa...- dije congelando de nueva cuenta el piso y creando un amplia barrera para que Dunbar dejara de lastimar a su rival.

Poco a poco, me acerqué a él, con cierto temor de que me atacara pero con cuidado de no alterarlo. — ¿Qué tres cosas no se pueden ocultar?- pregunté

Gruñó.

— Liam... Mírame- extendí mi mano a su mejilla y la puse un poco fría — ¿Qué tres cosas no se pueden ocultar?- repetí

— El sol... La luna... Y la verdad- dijo jadeante

— De nuevo...-

— El sol, la luna y la verdad... El sol... La luna... Y la verdad-

Poco a poco su transformación fue disminuyendo, logrando volver a ser humano con la respiración agitada, mientras que con un movimiento de manos, deshice el hielo del cuerpo del otro chico, quien salió disparado hacia la gran fiesta.

— Si lo vuelvo a ver cerca de ti le quitaré su garganta con mis dientes- amenazó mientras me abrazaba con fuerza

— Ugh. Qué asco- reí

— Los únicos que pueden estar contigo son los chicos de la manada... Y tu familia-

— Es un alivio que mis amigos sean de la manada- bromee.

— Tú sólo eres mía-

— Y tú mío. Me vale una reverenda mierda si Hayden es o no de la manada, si se te acerca la congelaré y quedará congelada como los mamuts-

— Celosa la niña-

— Ah pero si tú...- Me levanté de puntillas, acercando mis fríos labios a los suyos, causando una sensación demasiado agradable para ambos.

— ¿Sabes qué es lo bueno de esto?- preguntó

— No, ¿qué cosa?-

— Que puedo verte con este corto vestido-

Al caerme se había rasgado un poco y terminó sólo cubriendo mi trasero.

— Para que no estés celoso te diré que sólo tú has podido verlo con y sin ropa- dije burlona y logré sacar un sonrojo en sus mejillas

— Y ahora quiero verlo sin ropa, ¿Hay alguien en tu casa?- preguntó y negué con una sonrisa, sin perder el tiempo, corrimos a su auto y manejamos a mi casa.

Ah. La noche sería subida de tono.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro