12/28

- Lo siento mucho Sharon – dijiste antes de abrazarla. Le acariciaste la espalda antes de separaros.

- Gracias - sonrió débilmente.

- Al menos ahora no está sufriendo, y está en un lugar mejor.

Ella asintió, aguantando las lágrimas.

- Oh vamos, la tía Peggy no quiere verte llorando ahora – volviste a abrazarla. – La tía Peggy siempre quiere verte con una sonrisa.

La sonrisa de Sharon tembló, pero se mantuvo firme.