Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

046 - Scott Lang

La fiesta a la que habías tenido que ir en tu día libre con tu sobrina pertenecía a la pequeña Cassie, Los padres estabais todos apelotonados en la cocina mientras que los niños y niñas correteaban por el salón. Había demasiado jaleo en toda la casa, pero fuiste capaz de oír golpes en la puerta principal.

Dejaste el vaso de café en la encimera y saliste de la cocina. Caminaste por el pasillo, esquivando a varios niños y juguetes de por medio y abriste la puerta.

Fuera de la puerta había un hombre con un regalo mal envuelto y una sonrisa nerviosa.

-    ¿Y tú quién eres? – le preguntaste.

-    Soy Scott. He venido al cumpleaños de mi hija, - dijo bastante nervioso.

Sabías quién era. O al menos sabías que él había salido recientemente de la cárcel gracias a la madre de Cassie. Te debatiste entre si debías dejarle entrar o no pero, finalmente le dejaste entrar.

Su hija fue corriendo a abrazarle y él le entregó su regalo. La chica lo abrió rápidamente y su regalo le encantó. Era un conejo bastante feo. A la niña le encantó y se fue corriendo a enseñárselo a sus amigos.

-    Supongo que no deberías estar aquí, - hablaste cuando viste que el hombre, Scott, no iba a saludar al resto de adultos.

Scott se levantó de su posición de cuclillas y te miró.

-    Solo quería verla.

-    Si no quieres que te pillen, creo que deberías irte ya. – le dijiste.

-    Sí, tienes razón.

Scott suspiró y se dirigió a la puerta, pero una voz le paró.

-    ¿Scott? – preguntó el marido de Maggie. Scott se dio la vuelta. – Creo recordar que no te dimos una invitación.

-    Es su hija. También merece verla – respondiste por él. lo que había dicho había sido bastante grosero.

-    Solo pasaba a verla, cálmate – dijo Scott después de que tú hablaras.

Notaste como se agarraba algo a tu pierna y bajaste la mirada. Era tu sobina que te abrazaba la pierna. Sí, era bastante tímida.

-    Ya me iba – habló Scott. Abrió la puerta principal y salió por ella. Le seguiste, aún con tu sobrina enganchada a la pierna.

La puerta se cerró detrás de ti. Scott se había apoyado en la valla del porche. Se pasó la mano por toda la cara.

-    Seguramente ni pueda obtener la custodia compartida – se quejó.

-    Si obtienes un trabajo y puedes mantenerla seguro que sí – le animaste. – Y cuando lo tengas, lo hablas con Maggie. Seguro que aceptará.

Scott se encogió de hombros.

-    Nadie contrataría a un expresidiario.

-    Conozco a un tipo – sonreíste.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro