Estabas caminando por la calle de regreso a casa, tenías la sensación de que alguien te estaba siguiendo, tu seguiste caminando y de sorpresa un señor te pone un trapo para que te quedes inconsciente, te ata y tapa los ojos y te mete por la parte de atrás del carro, el señor llega a abrir la puerta del carro, se sube y en la cabeza tiene una arma apuntando, cinco solo lo miraba con cara furioso.

— Suelta a esa chica dónde la encontraste o disparo.

— Claro que no, no me asustas niño.

— Entonces no tendré de otra que dipararte aquí —acercando el arma.

El señor asustado, baja del carro y te libera, cinco te carga y te lleva a la academia, te acuesta y deja tus cosas a tu lado.

Pasa 1 hora

— Mi cabeza...— Quejiste.— que me sucedió?

— Veo que ya estás despierta...—Dice cinco mientras traía un café— Estás bien?

— Si lo estoy...Gracias.

Cinco te dió el café mientras se sentaba al lado tuyo.

— Cómo termine aquí?— preguntaste.

— Bueno, un tipo te puso un trapo para que te desmayaras y te amarro y te metió en su auto y pues yo lo amenace antes de que se fuera y te liberara.— mientras toma café.

Te quedaste un poco asombrada por lo que sucedió, de eso suena el teléfono, ves y tenías mil mensajes de tu mamá de porque no había llegado y tú apurada te levantaste de la cama, y apunto de salir alguien te abre la puerta, volteas y cinco va hasta la motocicleta que consiguió.

— Te llevaré a tu casa, para que no te pase nada.

Te montas en la moto y van directo a tu casa y al llegar le agradeciste y entraste a tu casa.