20
•Había algo en su pecho que no lo dejaba pensar con claridad. Y por primera vez no quería hacerlo. Había un 50% de probabilidades de que la joven en la sala de cirugía muriera, un 45% de que saliera con secuelas graves, y solo un 5% de que saliera bien, con tan solo algunas cicatrices.
-aun queda una hora de cirujia-dijo watari al lado tuyo-¿quieres que esperemos aquí hasta que salga?-pregunto observando al joven, parecía ser el mismo de siempre, pero había algo en su mirada, en sus ojeras más pronunciadas, que demostraba cansancio. L estaba preocupado, watari lo sabía, pero el no podía demostrarlo, porque no sabía cómo.
Estuvieron sentados por una hora más allí, en el pasillo del hospital, hasta que el cirujano salió de allí, quitándose el barbijo, y dirigiéndose hacia ellos.
-la chica está estable, tenemos que esperar a que el despierte para saber si está fuera de peligro, la operación salió bien pero tendrá que estar en terapia intensiva aun-le informo a watari mientras L observaba como sacaban a la joven con la cabeza medio vendada en camilla, directo al área de terapia intensiva.
-si quieren pasar a verla tendrán que esperar hasta que despierte -dijo el director llamando su atención-les recomiendo irse a descansar eso puede tardar un poco -
El doctor se retiró y ambos se quedaron allí en silencio.
-deberiamos volver a la central, el hospital nos avisará los avances-dijo watari, L asintió en silencio y ambos se dirigieron a la central.
El era un joven incapaz de dormir, la cafeina que consumía por día traía el insomnio como consecuencia, generalmente se pasaba las noches revisando las cámaras de seguridad del caso, pero esta noche fue diferente. Solo una cámara llamaba su atención.
Allí se veía a ___ siendo atacada por un ladrón, quiso robarle la cartera pero no contó con el hecho de que la joven era policía. Le golpeó la cabeza con un arma, fracturandola,cuando intento defenderse Y le disparo en la columna, haciendo que callera al piso inmóvil, desangrándose. Al tiempo un peatón vio a la mujer y llamo a la policía, todo esto había ocurrido a unas cuadras del edificio, cuando ___ habia salido por un pastel de chocolate, y se encontraba volviendo a la central.
Amaneció en la central de policías, Watari y el salieron hacia el hospital en la limosina, el hombre mayor miraba al muchacho desde el espejo retrovisor. Esperaba que el estado en el que estaba se le pasará pronto, aún debían atrapar a Kira y no le gustaba ver al joven así, era como su hijo.
Entraron a la sala, el doctor les dijo que la joven había despertado y no corría peligro de derrame cerebral, la bala había impactado en la columna por lo que no sabian si podría volver a caminar.
L entró a la habitación mientras watari se quedaba afuera con el doctor.
Dentro de la habitación, te encontrabas acostada en la camilla, tus ojos estaban cerrados, tu cabeza vendada sobre tu frente.
L se sentó en la silla junto a la camilla en su extraña posición y no supo que hacer después más que mirarte.
Nunca había estado en esa posición,
A la espera de lo que sucedería con una persona cercana a el, sus padres habían muerto sin que pudiera hacer nada, pero nunca tuvo la posibilidad de tener una persona cercana al borde de la muerte.
Abriste los ojos lentamente al sentir alguien en la habitación, sentiste un tubo muy molesto en tu nariz. M giraste levemente el rostro notando una venda en la cabeza, estabas en una habitación de hospital.
-debes encontrarte desorientada-dijo L a la joven, haciendo que está llevará su vista hacia el- tuviste una fractura de cráneo y te dispararon en la columna-le informo
Intentaste levantarte para verlo mejor pero no pudiste mover mucho las piernas, L te detuvo, con una mano sobre tu hombro, y al ver tus intenciones, tocó un botón de la camilla y esta comenzó a elevarse hasta que estuviste sentada.
-gracias-respondiste con dificultad, aún molesta por el tubo de la nariz
-segun mis cálculos hay un 5% de probabilidad de que te recuperes del todo...-dijo el mirandote fijamente-hubo un 50% de probabilidades de...de que tu...de que no...-lo sentiste nervioso, cosa que te alteró un poco, no era normal verlo así -lo siento, no se que hacer en estas situaciones-murmuro ni muy convencido, mirando la puerta a la espera de que viniera Watari a salvarlo.
Sonreiste ante su desconcierto, y estiraste tu brazo un poco, el cual tenía una intravenosa puesta.
-so-stenme-murmuraste como pudiste, tomando su mano.
L la miro un instante, mientras apretabas su mano y cerrabas los ojos con cansancio, y la apretó levemente, sintiendo por primera vez que el contacto humano no le molestaba, tal vez se debía a que era de ti de quien venía.
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