Continuación del oneshot en el cual colaboramos con  mi queridísima
fangirlconfirmed, espero que les guste!

Punto de vista de L

L te observo cabecear nuevamente mientras leías los apuntes sobre el caso, se sentía curioso. Había insistido para que te retiraras a dormir pero te habías negado fervientemente. Impidiéndole a el concentrarse verdaderamente en el caso.
Giró un poco el rostro cuando por tercera vez te despertaste al sentir tu cabeza caer sobre tu cuello. Era obvio que no te mantendrías despierta mucho tiempo más, ni aunque te tomaras todo el café del mundo. El observaba todo desde su silla junto a la computadora, estabas sentada en un escritorio, con algunos apuntes y leyendo siempre la misma página sin darte cuenta.
Vio como corriste la silla levemente olvidando que el estaba ahí, recostando unos segundos los brazos sobre el escritorio usándolos de almohada. L bufo por lo bajo ante lo terca que podías ser. Sin pensarlo, colocaste los pies en la silla de computadora, dandote aspecto de niña pequeña. La se levantó descalzo de su lugar, caminando silenciosamente hasta tu posición.
-¿seguiras insistiendo en quedarte toda la noche?-pregunto el detrás de ti, haciendo que ______ se sobresaltara.
Ella se levantó rápidamente retomando una postura de trabajo, intentando pestañear rápidamente para enfocar la vista y revolviendo torpemente los papeles. Era obvio que moría de sueño.
–Sólo estaba descansando la vista– respondió con voz ronca. A lo que L no creyo por un instante. Si no lo estuviera mirando diría que aún estaba dormida.
–Estabas durmiendo, ______– L me dijo a la joven, intentando esconder un asomo de sonrisa que ella no vio, se inclinó levemente para observar mejor su rostro. Tenía grandes ojeras bajo sus ojos.
–No, L. Sólo me tomaba un pequeño descanso-dijo ella terca como mula.
-Tu voz somnolienta y tus ojos entrecerrados me hacen deducir que estás agotada. Obviando el dolor que debes tener en tu espalda y hombros. Ve a dormir, _____- volvió a pedir el, cansado. Si seguía así se quedaría dormida sobre los papeles. Ni hablar de lo adormecida que estaría al día siguiente cuando los demás policías de Japón llegarán.
–

Estoy b...
–No estás bien– interrumpió el con enojo, eran pocas las veces que ____ lo contradecía, y ahora que intentaba hacer algo por su bien estar se ponía en testaruda –. Han sido unos días difíciles, ____ , y no has descansado mucho desde hace bastante- y eso era verdad. Incluso el se sentía cansado. Tal vez no físicamente, pero agotado de no poder resolver el caso, de haberse topado alguien que desafiará su intelecto.
Era extraño pensar que le preocupaba el bien estar de _____, ¿pero porque no? Ella siempre había estado para el, lo cuidaba incluso en los detalles, como cuando pasaba mucho tiempo sin descansar o sin comer. ¿porque no hacer lo mismo por ella? Eran pocas las personas en las que el confiaba, y debía demostrarle que lo hacía.
–Sólo un poco más y voy a la cama, prometido-respondio ella sin querer dejarlo solo. L se retiró, a sabiendas de que no recibiría otra respuesta. Camino hacia la cocina en busca de un vaso de agua para _____ tal vez algo diferente al café le ayudaría. Pero cuando regreso de allí, con el vaso en la mano, se encontró con que ella estaba sentada nuevamente, con la cabeza apoyada en su mano, y el codo sobre la mesa, nuevamente dormida.
-suficiente-dijo cansado de su actitud. Se acercó al escritorio dejando el caso allí y te observo brevemente decidiéndose que hacer.
Decidió que la opción más factible de que te vayas a dormir era si el mismo te llevaba a tu habitacion. Se acercó levemente a ti y con lentitud paso una mano por tu cintura, sintiendo sus dedos cosquillear donde tu ropa lo tocaba. Se ruborizó un poco pero no se detuvo, pasó la otra mano bajo sus rodillas y la levantó sin dificultad.
-¿que haces?-pregunto ella aún sin abrir los ojos. Estaba exausta como para hacerlo. Su cabeza había quedado apoyada contra el pecho del joven, y podía escuchar los rítmicos latidos de su corazón como una suave canción de cuna.
L no se molestó en contestar. Estaba seguro de que no lo escucharías o tal vez pensarías que estabas soñando por lo que decidió llevarte a tu habitacion. Camino con lentitud y en silencio, tratando de que no despertares, mientras _____ se acomodaba algo dormida en una mejor posicion con la cabeza cerca de su cuello.
L llegó a la puerta de la habitación de ____ y la abrió sin dificultad, cerrándola con el pie suavemente para que no hiciera ruido.
Se dirigió a la cama con _____ en brazos y la depósito en su cama con cuidado y lentamente, te veías tan tranquila dormida, sin preocupaciones. Te arropó con cuidado y torpeza, no estaba acostumbrado a hacer esas cosas, y cuando decidió que era suficiente suspiro por lo bajo y se dio media vuelta para retirarse.
–L– lo llamo _____ dormida al ya no sentir su tacto –No te vayas-murmuro tal vez sin saber lo que decía. Pero ella necesitaba descansar sabiendo que el también lo haría.
–Debes descansar, _____- respondió L sin saber bien que hacer, esta situación era algo que nunca se imagino que pasaría.
–Quédate y descansa conmigo. Tú también tienes que descansar-agrego ella girándose hacia el, mirándolo con ojos entrecerrados.
____ alargo el brazo hacia el, esperando que L lo tomara, quien sintió sus mejillas enrojecerse un poco. Ella espero a que L tomara sus mano pero aún dudaba de hacerlo.
–Sólo quédate– pidió una vez más, casi en un susurro inaudible–Por favor-
Y L se dio por vencido ante tu suplica. Dándose cuenta que el también necesitaba descansar de su trabajo, necesitaba dejar de ser una máquina que resolvía casos y ser un chico normal por un vez. Dejandose llevar por ti. Camino en silencio hasta el otro lado de la cama dejándose caer suavemente en ella. _____ se giró para mirarlo tal vez sin creer que haya aceptado.
–L –dijo mirando como el chico se acomodaba en la cama– No tengo sueño-
Y L no pudo más que soltar una pequeña risa burlona. Eras imposible. Aún cuando tu cuerpo no funcionaba a su capacidad óptima por la falta de descanso, seguías yendo contra la naturaleza, intentando mantenerte despierta contra tu voluntad.
Decidió acercarse a _____ y abrazarla. Queriendo fundirla con su cuerpo. Sintiendo el calor que emanaba como si le quemase la piel.
–¿Por qué no me dejas ir a seguir investigando?-pregunto dulcemente como niña pequeña.
–Porque estás cansada y necesitas dormir-respondio La pacientemente esperando que el suelo te venciera pronto, ya que a él también comenzaba a afectarlo.
–¿Y por qué me abrazas tan fuerte?-pregunto ella nuevamente
L se sintió avergonzado al instante, tal vez tú no querías que el te abrace, pero ¿comi era posible que tú no sintieras ese calor que entre ambos generaban? ¿esa corriente eléctrica que los recorría cuando el otro estaba cerca.
–P-Porque... –respondio torpemente sin saber como excusarse– Porque sé que en cuanto yo me duerma, te escaparás a seguir trabajando-
–¿Y por qué no puedo hacer eso?-siguo ella cuestionando sin entender
–No es un hábito saludable, _____ –dijo  A la finalmente agradecido de que el tema haya tomado otro rumbo– Además, rendirás peor en el trabajo si no descansas-
–Pero puedo tomar mucho dulce y café, como haces tú-
L no pudo evitar soltar una risita ante lo dicho. Le parecía tan tierno lo dicho y que no te dieras cuenta el porque no podía.
–Yo estoy acostumbrado a no dormir y a tomar grandes dosis de azúcar y cafeína, tú no, pequeña _____-
Pequeña _____. L pensó para si mismo. Cómo le gustaría que sintieran lo mismo, que ambos se correspondieran.
–Me gusta que me abraces– soltó ______ con los ojos cerrados. L no supo que decir. Sintió su corazón despertarse y latir desbocadamente, y cerró los ojos intentando calmarse, deseando que no te dieras cuenta.
______ se removió un poco en su lugar. Abrazando al chico mientras lo atraía hacia ella y enredaban sus pies sintiendo la fría piel de los pies descalzos de L bajo las sábanas.
–¿L?– lo volvió  a a llamar ella -Te quiero-
L abrió los ojos sin poder creerselo. ¿lo decías producto de tus desvaríos por el sueño? ¿O realmente era lo que sentías? Agradeció mentalmente a que las luces estén apagadas por que sus mejillas se había coloreado en exceso ante esa declaración.
–Creo que debes dormir, ____-decidio responder el chico cerrando nuevamente los ojos, ya hablarías contigo cuando ambos estén despiertos la mañana siguiente.