¡Hola a todxs! Antes de que empecéis a leer quiero resaltar que esta historia no pretende dañar los sentimientos de nadie. Solamente muestra la lucha interna que tiene una adolescente al intentar encontrar su "yo" y su lugar en la sociedad. Si os gustan todas las cosas que debajo se califican negativamente es completamente respetable, por supuesto. Esto solamente transmite los pensamientos de la joven protagonista.

Muchas gracias por entenderlo.


Llego a casa y en cuanto entro en mi habitación me quito las deportivas de marca, los pantalones pitillo y la camiseta crop top que tiene una frase que pone "Be different". Que irónico. ¿Que por qué irónico? Pues porque está diciendo "se diferente" cuando a la mínima muestra de singularidad se aparta y discrimina a esa persona. Después me desmaquillo y recojo mi pelo rizado cuidadosamente alisado y teñido de rubio en un moño informal del que se escapan pelos por todos los lados.

Me siento en el sofá de casa y enciendo la tele. Están echando una de esas series que no sé por qué todo el mundo ve y de la que se pasa el día hablando. A mí, sinceramente, me aburre mucho. Solo son personas yendo de aquí para allá intentando hacer algo para entretener al público y tener audiencia. Lo que pasa es que, claro, si no ves el nuevo capítulo, mañana, cuando todo el mundo esté comentándolo, te quedarás al margen de la conversación y todos te miraran como si fueras un bicho raro. Y, por supuesto, nadie quiere eso. Así que nada, cuarenta y cinco minutos de falso entretenimiento comienzan... ¡ya!

En el intermedio me pongo a mirar mis redes sociales en el iphone 7 (si, un iphone tenía que ser). Primero me paso por Facebook. Después Twitter. Luego me saco una foto haciendo el idiota y la pongo en mi historia de Snapchat. Finalmente, entro en Instagram y subo una foto de postureo con miles de filtros y una de esas frases que tienen absolutamente todos los usuarios en alguna imagen. Y, por si os lo preguntabais, si, esto también lo odio. No entiendo ese afán de la gente en hacer pública su vida privada, pero, por supuesto, eso da igual, ya que si no lo haces tienes que aguantar comentarios como "¿En serio que no tienes ninguna red social? ¿Y cómo puedes sobrevivir?". "¡Pues mucho más tranquila!" les contestaría con ganas, aunque no lo hago porque... bah, ya lo sabéis.

"Nada voy a hacer
Rebuscando en las heridas del pasado
No voy a perder
Yo no quiero ser un tipo de otro lado

A tu manera, descomplicado
En una bici que te lleva a todos lados
Un vallenato desesperado
Una cartica que yo guardo donde te escribí..."

Suena la canción "la bicicleta" de Carlos Vives y Shakira que tengo de tono de llamada, y contesto solamente para que deje de sonar. La he escuchado tantas veces este verano que si ganara un céntimo por cada vez que suena ya sería de oro. Estoy segura. ¿Y que por qué la tengo de tono de llamada? Pues creo que ni yo lo sé, ya que prefiero otro tipo de canciones pero...

Pero...no soy suficientemente fuerte. Quiero decir, no me gustan todas esas cosas y, aún así, las hago todos los días. Eso es porque no me veo suficientemente fuerte para defender lo que de verdad me gusta, ya que se sale un poco de eso que le gusta a todo el mundo. Todavía no me veo capaz de enfrentarme a aquellos que puedan meterse conmigo por mis gustos y mi forma de ser. No estoy dispuesta a que me señalen con el dedo y se reían de mí. Por eso, trato de integrarme haciendo lo que es "normal", lo que los demás (les guste o no) hacen, para sentirme parte de la sociedad. A pesar de que hacer eso suponga estar a disgusto conmigo misma. A pesar de que suponga esconder mi verdadero yo.

Aunque, en realidad, sé que no debería ser así. No soy yo la que debo ocultar como soy, sino que todos tenemos que aceptar a los demás tal y como son. Ni yo, ni nadie que se sienta como yo, debería esconderse. Nadie debería dejar de ser él o ella mismx por evitar el rechazo. Es más, no debería haber rechazo, hacia ninguna persona. Todos tenemos que aceptar y respetar a los demás, sin tener en cuenta el aspecto, los gustos, la clase social, la raza, el sexo, el poder económico, la preferencia sexual, la capacidad intelectual, la religión y otros factores por los que una persona pueda ser juzgada. Todo el mundo merece respeto.

Se acaba el intermedio y vuelve a empezar esa serie que no me importa ni lo más mínimo. Decidida, apago la tele y desconecto las redes sociales. No voy a ocultarme más. Voy a ser tal y como soy, porque no tengo nada de que avergonzarme, porque salirme de los cánones no me hace menos importante y porque, poco a poco, vamos a conseguir erradicar la discriminación hacia cualquier individuo.

"Abre tu mente a todo el mundo"

Hola otra vez. Vuelvo a resaltar que es completamente respetable si os gustan las cosas que se han mencionado. Solamente son una manera de hacer ver que no a todo el mundo le gusta lo mismo y que nadie tiene porque verse obligado a seguir unos cánones establecidos, ni ser discriminado por no hacerlo. Cada uno es como es, y una persona te puede gustar más o menos, pero nunca la discrimines ni la subestimes.

¡¡¡Gracias a todos por leer, votar y comentar!!!