Sábado: Primer día de esclavitud.

Llamar esclavitud a una tarea en equipo podría sonar bastante exagerado para algunas personas, pero para Jon era la palabra perfecta de como describirlo.

Damian Wayne era todo un dictador y Raven fue como su poderosa ayudante. El moreno exigió que todos se acomodaran en su hogar para realizar la tarea, a ellos no le quedo más que aceptar.

Y eso fue únicamente el comienzo.

Los citó a todos a las 8:00am para comenzar, todos llegaron a tiempo y trabajaron sin descansar.

Las horas pasaron hasta que el reloj dió las 7:30pm.

Llevaban horas de investigar arduamente sin importar las quejas de la rubia por querer terminar. Para la mala suerte de Rose y Jon, los 'líderes' del equipo eran iguales de perfeccionistas y competitivos. No se conformaban con una trabajó bueno, ellos quería tener el mejor de todos.

Olvidaron todas sus diferencias y juntaron sus mentes para elaborar el mejor trabajo de toda la clase. Según ellos, terminarían hasta tener un resultado final satisfactorio.

Así que Jon, después de todas esas horas de ordenes y regaños por parte de Damian y Raven, decidió darse una pequeña escapada.

Le bastó con decir que iría al baño para que ellos le creyeran y saliera disparado de la biblioteca para buscar un poco de aire fresco en los jardines de la mansión.

El lugar era espectacular, fácilmente los jardines de la mansión Wayne podía compararse a los jardines del palacio de Versalles.

"¿Te perdiste?"

El aire frío de la noche trajo consigo una ronca voz a sus oídos y un olor a cigarro a su nariz.

Algo en su interior envió una señal de peligro al ver al hermano mayor de Damian paseando cerca de él con un cigarro en sus dedos y una sonrisa picara en sus labios.

Jason Todd intimidaba a Jon.

Mas si se lo encontraba a solas en la oscuridad de la noche.

"Salí por un poco de aire. Hacer tarea con Raven y Damian es algo pesado." El chico de Kansas igual contestó a su pregunta por educación. Después de todo estaba dentro del hogar del mayor.

"Ya veo...¿Quieres uno?" Jason le ofreció su caja de cigarrillos.

"No gracias, no fumo."

El ambiente los envolvió en un largo silencio, en donde Jon no tenía idea de que hacer y Jason seguía fumando sin ninguna importancia del mundo.

Jon ya había tomado su aire..no tan fresco. Era tiempo de regresar adentro, más antes de huir, la voz de Jason lo paró.

"¿Alguna vez has hecho algo loco Jon?"

"Una vez hice que una vaca se comiera las cartas del cartero, pero fue un accidente." Su tonto cerebro respondió en automático.

"Me refería a algo más drástico; como robar, fumar, tomar hasta vomitar, darle un beso francés a una chica...o, ¿a un chico?.." El mayor se reía entre dientes.

"¡¿Por que haría algo así?!" El chico de ojos azules se sentía apenado, y su vergüenza tan solo aumentaba con las fuertes carcajadas del mayor.

"Tienes dieciséis años, la edad perfecta para hacer locuras. Vive un poco Jon."

"No es apropiado hacer ese tipo de cosas...a ninguna edad."

"Eres lindo Jon". Jason dijo con suavidad cuando su risa termino. "Los chicos tiernos como tú son mi tipo."

Esperen...¡¿Qué?!

¿Los chicos como él?

"Pero tu y...Rose, son..."

"Bisexuales." Jason le respondió con sencillez, dandole un ultimo bocado a su cigarro. "Entonces, ¿Te interesa hacer algo loco conmigo?"

"¡Tengo que volver!...si...adiós"

El joven salió corriendo del jardín como loco, oyó a Jason gritarle pero él no se detuvo a escuchar.

Corrió sin frenar por los largos pasillos de la mansión Wayne.

Jason Todd le asustaba. El hermano mayor de Damian estaba loco.

"¿Jon?, ¿Porque estas tan rojo?" Rose le preguntó al momento de verlo entrar de golpe a la biblioteca.

No podía decirle a Rose lo que le acababa de ocurrir, la chica solo empeoraría su vergüenza y probablemente lo asustaría más con alguna de sus locas ideas.

Debía decir una mentira creíble.

"El perro de Damian me persiguió por toda la mansión....me quería morder"

"Aww, seguramente sintió celos de ti" Ella se levantó de su silla para tocarle su sudado cabello en un gesto amistoso "Obviamente eres más tierno que esa bola de pelos"

'Tierno....no quería volver a escuchar esa palabra'

"Si, tal vez..."

La chica punk le guiñó un ojo y regresó a su asiento a seguir husmear en su teléfono.

Jon le iba a decir que se pusieran a terminar la tarea cuando se percató de la ausencia de las otros integrantes del equipo.

"¿En donde están Raven y Damian?"

"En la cocina, fueron a buscar la cena. Quieren trabajar dos horas más...¿Puedes creerlo?. Te digo, son tal para cual; Les encanta atormentar a otros."

Jon tuvo un problema interno con las palabras de la chica, de nuevo su inseguridad se hacia presente.

"...Les ayudare."

Y sin darse cuenta Jon ya se encontraba caminando hacia la cocina con una desconocida preocupación comenzando en la boca de su estomago.

¿Por que se sentía tan inseguro?.

Escuchó unas risas proviniendo de la cocina, con curiosidad se apresuro hasta la puerta semi abierta y se atrevió a espiar el interior.

Justo como Rose le dijo, Jon pudo encontrar a los dos desaparecidos en la gran cocina de la familia Wayne.

De inmediato reconoció a la pequeña figura de Raven cerca del fregadero untando lo que parecía ser mermelada a rebanadas de pan, por su lado Damian servia jugo de naranja en cuatro vasos.

Lo más inusual de toda este pintoresco escenario era las sonrisas que ambos portaban.

"Solo digo, si tuviera super poderes sería la mejor de todos los super héroes."

Jon escuchó decir a la mujer.

"Incorrecto. Yo sería el mejor, tendría un gran equipo y fuera su líder"

Desde el pasillo Jon podía observar como Damian pausaba su comentario para darle una mordida a uno de los emparedados que Raven acaba de terminar.

"¡No te los comas!" Raven gritó indignada, regalándole al chico un fuerte manotazo en su brazo.

"Esta rico"

"Como sea." Ella respondió continuando haciendo los emparedados. "¿Por que serías el líder de un grupo de héroes?"

"Porque naturalmente soy mejor a todos y, a mi corta edad soy un experto en las artes marciales."

"Ese es un patético poder. Si pudiera tener poderes creo que tendría telekinesis. Si hubiera un grupo de héroes obviamente yo sería la líder"

"Si, claro." Damian le contestó sarcásticamente.

"Eres imposible Damian"

"Tu eres la imposible Raven."

Jon de nuevo vió como con travesura su amigo robaba otro de los emparedados de la pila que Raven había creado. La chica rápidamente lo atrapó y comenzó a reprimirlo.

"Hey, ¡Deja de comerte mi trabajo Wayne!."

"Son para comerse Roth, no para construir una pirámide con ellos."

Jon no sabía como reaccionar...ellos actuaban como amigos. Sin absurdas peleas ni nada por el estilo, en cambio bromeaban y parecían disfrutar de la compañía del otro.

Debería estar feliz por el progreso de ascenso de esa relación. Debía ser genial porque ellos eran dos de sus mejores...pero por más insistencia que le diera, un pendiente en su corazón le impedía sentirse completamente feliz.

—————

Domingo: Segundo día de esclavitud.

O, el segundo día bajo el régimen de Damian y Raven.

Jon siempre fue un estudiante responsable pero nunca en su vida sacrificaba sus domingos familiares para dedicarlos a la tarea. Mucho menos para reunirse en equipo de nuevo en la mansión de tu mejor amigo solo para verificar la calidad de dicha tarea.

Ayer terminaron todo, pero a Damián le parecía correcto citarlos a las doce del día en domingo solo para hacerles ver todos sus errores. Y, lo más fuera de lo común en todo esto fue escuchar a Raven estar de acuerdo con él.

'Nota mental: nunca volver a trabajar junto a Raven o Damian'

Los antes mencionados se encontraban sentados juntos en la misma mesa, demasiados ocupados destrozando todos sus esfuerzos de ayer. Mientras Rose y Jon esperaban callados por la sentencia.

Jon estaría bien mientras no se encontrara a Jason Todd de nuevo, después de lo que ocurrió ayer todavía no tenía las agallas de confrontarlo. Probablemente se burlaría de él.

Sin mucho por hacer el chico miró de reojo a Rose por su lado, quien se encontraba muy enfocada en su teléfono.

Jon apreció el nombre de Jason Todd escrito en la pantalla del celular de la rubia. No debía fisgonear pero al ver el nombre del chico se puso nervioso...¿Le estaría contando a la Rubia como ayer lo hizo correr en miedo de los jardines?.

Con la vigilia de un pequeño hurón, Jon se acercó más a la chica y por su hombro logró ver el texto en la pantalla.

"¿Todavía siguen con lo mismo?"- J

"Tu hermano y Raven son unos tiranos de la tarea"- R

"¿Quieres divertirte un poco?"-J

"Siempre."-R

"Pide un descanso, y después harás lo siguiente." -J

Rose se movió de su lugar de forma en la cual a Jon le fue imposible seguir leyendo la conversación.

"¡Me voy a volver loca!" Rose echó un inesperado grito al pararse.

Jon se sobresaltó con la acción pero sus otros dos compañeros simplemente la ignoraron.

"¡Merezco un descanso!" La rubia golpeó drásticamente pero sin mucha fuerza la mesa donde los 'líderes' trabajaban.

Al final, la pequeña acción de rebeldía consiguió la atención que tanto quería.

"Que demonios, ¡Rose!"

"Necesitó un descanso."

"Tú eres la quien menos merece un descanso Wilson. No haz hecho nada"

"Mentiras; Imprimí todo el trabajo en mi casa" Rose cruzaba sus brazos, indignada por como el moreno la tachaba "Además, Jon necesita el descanso, ha trabajado mucho y se perdió su domingo familiar...todo por culpa de ustedes dos."

"¿Cómo es esta nuestra culpa?"

"Su estupida pelea nos regalo trabajo extra....miren a Jon, quiere descansar"

"¿Quiero?" Jon cuestionó confundido.

Si, estaba fastidiado pero no necesitaba un descanso. Mucho menos uno aclamado por Rose, este arrebato seguramente eran por ordenes de Jason Todd y Jon no quería estar relacionado con nada proviniendo de él.

"Esta bien, descansemos...20 minutos" Raven murmuró y cerro la carpeta con la cual trabajaba.

Damian parecía que iba a decir algo, pero prefirió guardárselo. Y sin quejarse por la decisión de Raven simplemente cerró su carpeta y se acomodó en una posición mas relajada sobre su silla.

"Perfecto, tengo la actividad perfecta para pasar el rato" Rose brincó de la emoción y se apresuró al minibar instalado por debajo de las escalera de la librería de dos pisos.

"No vamos a alcoholizarnos" Damian rápidamente interceptó a la chica cuando esta saco una botella de brandy de la colección de bebidas de su padre.

Jon se sintió relajado cuando Damian le quitó la botella a la rubia.

"Bueno, bueno, entonces....juguemos a Verdad o Reto"

"Estamos muy viejo para ese tonto juego..¿No querías descansar?" Raven citó en desacuerdo.

"Divertirnos también cuenta como descanso, así podemos tomar otro enfoque para la tarea."

A pesar de toda la negación por parte de ellos, Rose de una mágica forma lo convenció(manipuló) a jugar con ella.

Los cuatro se sentaron en un circulo sobre el suelo mientras a manos de Rose una botella de vino giraba en el centro para seleccionar a la primera víctima de entre los presentes.

El castigo a cualquier forma de evasión a decir la verdad o de cumplir un reto sería publicar a redes sociales una de sus más humillante fotos.

Fotos extrañamente bajo la posesión de Rose Wilson.

La botella poco a poco fue disminuyendo hasta detenerse directamente en Jon.

Con miedo el joven de ojos azules decidió elegir un Reto. Al final la rubia tuvo piedad de él y únicamente le pidió entrar al perfil de un maestro al azar para escribirle algo ofensivo.

Jon terminó por publicarle a la maestra de lengua extrajera lo aburrida e innecesaria que eran sus clases.

Ojalá la Señorita Anders pudiera perdonarlo.

El juego continuó con Damian comiendo una razonable cantidad de croquetas para perros, Raven admitiendo su fascinación por el color rosa, y con Rose aceptando abiertamente su amor por su padre.

Iban por la segunda ronda, la botella de nuevo en posesión de la rubia. La botella giraba y giraba en el suelo hasta toparse con una indiferente Raven.

"Oh, Rae-Rae, ¿Verdad o Reto?." La rubia sonrío maliciosamente al ver a su víctima "No importa cual sea tu elección, de igual forma te haré sufrir bruja"

"Reto." Decidida contestó la pelinegra.

La intensa mirada entre las dos mujeres llenó la atmósfera de tensión, ambas tratando de intimidar a la otra. A final la primera en ceder fue Rose con una mueca en su rostro prometiendo problemas.

"Mi reto es, sentarse en las piernas de la persona a tu derecha y darle el mas sensual beso de la historia por un minuto completo."

Por un momento Jon se puso nervioso, él estaba sentado por un lado de Raven...

Pero estaba en su lado izquierdo. Eso dejaba por su lado derecho a...

"¿Por qué yo debo estar involucrado?. No es mi turno" Damian chilló mortificado.

"Olvídalo Rose, no lo haré. Elige otro reto" Raven de igual forma protestó.

"Es eso o aceptar el castigo. Me pregunto como reaccionara toda la escuela cuando vean esa foto que tanto te avergüenza publicada en todas mis redes sociales. Después de eso la preparatoria será todo un Infierno para ti."

Raven suspiró fuertemente, no muy segura de si misma se levantó del suelo desempolvando sus Jeans oscuro y acomodando los tirantes de su blusa azul.

Al principio Jon pensó que ella se iría de la biblioteca o tal vez golpearía a la rubia pero todos se llevaron una sorpresa cuando Raven se agachó muy cerca al moreno.

"¿Que haces?" Damian trago nervioso al ver a la chica tan seria por su lado.

Jon lo secundó; ¿Qué hacia raven?

El pánico se apoderó de Jon cuando la chica no contestó y simplemente colocó sus manos sobre las mejillas de su amigo.

"Un minuto" Raven murmuró.

"Estas demente si crees—"

Las palabras de Damian fueron cortadas con unos labios rojos estrellándose sobre los suyos en un beso.

La peor pesadilla de Jon se hizo realidad cuando después de unos segundos Damian respondió el beso con un fervor que volvió a la inocente acción en un pasional intercambio de salivas.

Juraba por todas sus gallinas que había visto una lengua lamiendo los labios de la chica.

"¡Esta haciendo calor en la mansión Wayne!" Rose grito emocionada, grabando gustosamente el momento de la pareja con su celular.

Un minuto se estaba volviendo toda una eternidad para el joven de Smallville.

¡Su crush se besaba con alguien más!

Quería levantarse de su lugar y sacar a Raven de los brazos de Damian.

Su momento de histeria fue manejable, pero era una tortura presenciar como sus dos amigos se perdían del mundo, enteramente entregados en un beso, el uno al otro.

Ella tenía sus brazos enredados en el cuello del moreno mientras este la abrazaba de la cintura haciendo el momento demasiado intimo para ser catalogado como un inocente reto.

"¡Un minuto ha pasado!...¡En realidad lo hiciste Rae!". Rose satisfactoriamente guardaba su teléfono. "Te faltó sentarte en sus piernas, pero apruebo ese beso"

Jon podía respirar de nuevo, por fin este horrible reto había terminado, ahora solo hacia falta que Raven y Damian se separaran.

"¡Hey! ¡Chicos!, ya pueden detenerse. Ha pasado un minuto." Rose quizo llamar la atención de los apasionados jóvenes, pero sin lograrlo.

Probablemente pasaron unos segundo más (O una eternidad para Jon) hasta que por fin esos dos se separaron.

Ambos estaban rojos de la cabeza a los pies, trataban de controlar sus agitadas respiraciones, confundidos por lo que acaban de pasar.

Para ser sincero, todos los presentes se encontraban en las mismas circunstancias.

Y fue así como un simple juego se convirtió en la pesadilla numero uno de Jon.

———

La peor pesadilla hecha realidad de Jonathan Kent había ocurrido hace dos semanas. Jon, Raven y Damian querían borrar ese momentos de sus mentes, pero Rose no dejaría morir al incidente tan fácilmente.

"¿Que ocurrió ese día Rae?"

Y ahí iba de nuevo la insistencia de la rubia por desquiciar la salud mental de Jon.

Era la hora del receso y los tres amigos se encontraban disfrutando de sus alimentos en una de tantas bancas del amplio jardín del instituto. Desafortunadamente ni todas las bellas flores decorando los jardines podía borrar el amargo sabor que las palabras de Rose habían traído a la mesa.

"Nada. Cumplí tu tonto reto."

"No, Damian y tú sobrepasaron ese reto." Rose le dió una mordida a su pizza y con la boca llena continuó "Por favor, incluso Jon lo notó. Ambos gozaron demasiado de ese beso"

"Eso no es cierto." La chica de cabello negro comenzaba a desesperarse "Dile Jon, dile como fue únicamente un reto y nada mas"

"Fue solo un reto Rose, un juego" Jon respondió con una mentira a la cual su cerebro todavía le faltaba acostumbrarse.

"Exacto....gracias Jon. Ahora, Rose, deja ese incidente por la paz"

"No hasta verte admitir lo mucho que te gusto. Te vi Raven, gozaste a ese bronceado bombón"

La pelinegra bufó molesta y decidió enfocarse en su propios alimentos para ignorar la ultima acusación de la rubia.

Pero ya saben lo que dicen; 'El silencio habla más que mil palabras'.

"Jon"

"¡Hey Damian!" Jon saludó alegremente al ver la inesperada presencia de su amigo.

Damian iba vestido elegante como siempre. Parecía pertenecer en una revista de modelos y no en el simple escenario del jardín escolar.

Para ser honesto Jon se emocionó tanto de ver al moreno que olvidó por un momento toda la frustración que la conversación con las chica le causó.

Tristemente su alegre saludo fue ignorado por Damian.

Los ojos verdes del moreno se posaron a los amatistas de Raven y fue como si el tiempo se detuviera para ellos mientras sostenían sus enigmáticas miradas sin decirse nada.

Jon pudo notar el cambio en la atmósfera más antes de que alguien pudiera hacer un comentario, Damian se fue apresurado hacia los pasillos de la escuela.

Toda el progreso de su relación se había esfumado como la espuma después de los acontecimientos de ese domingo. Ahora ni siquiera se podían dirigir la palabra.

"Una palabra: Tensión sexual"

"Esas son dos palabras idiota" Raven molesta con la rubia tomó su charola de comida, lista para marcharse "Vamos Jon, dejemos a esta zorra sola"

Al único chico del grupo no le quedo más que seguir las ordenes de su amiga.

Ambos abandonaron sus respectivas charolas y se alejaron de los jardines, dejando a la rubia atrás.

"¡Puedes huir de mi pero no de la verdad Raven!"

Raven camino más rápido al escuchar el grito de Rose y no se detuvo hasta estar en la seguridad de los pasillos de la escuela.

La chica por su lado se veía mortificada, atormentada por sus propios pensamientos y Jon realmente quería hacer algo por aliviar su pena pero él no era el mas apto para eso. Pues también se encontraba en la misma situación.

"Es normal que la gente de nuestra edad se deje llevar con cosas como esas, ¿Verdad?" Raven repentinamente se paró en medio del pasillo para verlo con preocupación en sus ojos, mordisqueando nerviosa una de sus barnizadas uñas.

Claramente se refería al beso.

"Estamos en la edad donde somos controlados por las hormonas o eso es lo que la maestra de sexualidad siempre dice"

Eso no lo decía únicamente para la mujer sino también para si mismo. Cualquier cosa que pudiera convencerlo de que eso fue únicamente un juego y nada mas.

"Tienes razón. Fue un estupido juego, Rose solo quiere molestarme."

"A Rose le gusta molestarnos, lo hace muy bien." El chico colocó una mano sobre el pequeño hombro de la chica para confortarla. "No te preocupes, estarás bien"

Esta era la primera vez que él la presenciaba tan...atormentada. Aquella chica que parecía no temerle a nada temblaba en pánico por un beso.

Afortunadamente su pequeño gesto aliviano el pesado humor en Raven quien ya podía relajarse.

"Gracias Jon. Si no fuera por ti ya la hubiera matado"

"Para eso están los amigos"

"Y tu eres el mejor." La chica le dio un apretón a su mano en el hombro cuando el timbre llamando a las clases resonó "Voy al baño. ¿Me esperas o te veo en clases?"

"Me voy adelantando para guardarnos un buen lugar"Él dijo recibiendo un cabeceó por parte de Raven.

Jon dejo salir un suspiro cuando Raven desapareció detrás de las puertas del baño de mujeres.

La situación los estaba afectando demasiado; Raven se encontraba confundida mientras que para él cada vez era menos posible hacer algo respecto a su enamoramiento secreto.

Hacer un moviendo cuando probablemente la mente de su crush también era un caos seria un movimiento suicida.

Solo esperaba que todo pronto terminara y la relación entre todos regresara a ser la misma.

"¡JONATHAN KENT!"

El mencionado interrumpió su pacifica caminata al salón de literatura cuando alcanzó a escuchar su nombre proviniendo por detrás de él.

La voz provenía de un chico, pero era demasiado ronca para ser la de Damian. No era un chico popular así que sus opciones se acabaron ahí...entonces, ¿Quien lo llamaba?.

Jon giró su cabeza para identificar a quien lo llamaba. Con fuertes pasos venia hacia él un chico musculoso con una playera roja, un cabello negro con una inusual franja blanca....Oh...

¿¡JASON TODD!?

Había estado tan preocupado con lo del beso de su crush que no recordaba el incidente con el chico. Fue toda una suerte que no se lo hubiera topado en estas dos semanas.

Jon pudo sentir su corazón acelerarse al ver como el mayor venia decido a confrontarlo.

'problemas, problemas' su cabeza le decía.

Unicamente una cosa serviría para poder enfrentarse victoriosamente contra Jason Todd: Correr.

"¡Maldición Kent! ¡Regresa! ¡Necesito hablar contigo! ¡Kent!"

Era demasiado tarde, Jon ya se encontraba demasiado lejos.

——-

Un mes y medio.

Ese era el tiempo que había transcurrido desde el día del fatídico beso y del día de su extraño encuentro con Jason Todd.

Damian y Raven seguían evadiéndose como si de la plaga se tratar mientras Jon hacia lo mismo con el hermano mayor del moreno.

Gracias a estos tormentosos acontecimientos su mente entraba en su segunda crisis juvenil.

En fin, dejaría de atormentarse y por el momento se concentraría en la clase de gimnasia, la cual comenzaba en diez minutos. Pero primero, debía terminar de ponerse el uniforme de deporte y de dejar de ver los casilleros del vestidor de los chicos como un tonto.

"¡Kent!". Un fuerte portazo acompañó el grito de su nombre resonando el en gran vestidor "Esta vez no vas a correr"

"¿Jason Todd?" Jon no creía lo que veía.

Si, esa persona que le ponía seguro a la puerta de la entrada/salida de los vestidores era la misma a la cual le había estado sacando la vuelta por mas de un mes completo.

Claramente el destino quería ser cruel con Jon...ahora se encontraba encerrado en los vestidores a SOLAS con él.

"¡No me golpees!" Jon asustado cerró sus ojos y protegía su rostro con sus brazos.

El golpe nunca llegó en cambio una calurosa risa lleno sus oídos. El menor con curiosidad(temor) abrió sus ojos para encontrarse con un Jason divertido.

"¿Por que te debería golpear?"

"Por haber huido de ti...¿Si?"

"En serio eres ingenuo Kent" Jason metió las manos a su chamara de cuero con esa actitud de chico malo que lo caracterizaba y después encogió sus hombros de una forma...peculiarmente ..tierna....

Jason Todd ¿Tierno?...No, probablemente Jon deliraba del miedo.

"Te he estado persiguiendo porque me quería disculpar por asustarte ese día en los jardines" El mayor continuó.

"Oh...¿Entonces no quieres golpearme?"

"Quiero hacer muchas cosas contigo Kent pero golpearte no es una de ellas" De nuevo esa mueca de felino a punto de comerse a un ratón se adueñaba de su rostro "A menos que seas masoquista, si es así puedo acomodarme a tus gustos."

Un guiño proviniendo de un par de ojos verdes fue lanzado a su merced.

"iiiikkkk!" La voz de Jon únicamente logro chillar, se encontraba cual tomate y demasiado avergonzado como para decir algo coherente.

"Calmante Jon, solo bromeaba"

Demasiado tarde, el joven de Kansas comenzaba a hiperventilar.

"¿Estas bien?...mierda...Kent"

Un Jason nervioso lo tomó por los hombros para sacudirlo cual saco de patatas, un muy ligero saco de patatas. Claramente Jason no sabía nada de como calmar un ataque de pánico, su táctica solo empeoraba su situación.

"Jon, Jon...mierda..no se que hacer...."El insistente maltrató a sus hombres terminó mas Jason nunca lo soltó "Mirame Jon...estas bien...era una broma solamente...una broma..No pasa nada"

Por alguna razón Jon hizo tal cual el mayor le ordenaba, miró directamente a su iris verdes. Eran un tono diferente a los esmeraldas de Damian, los de Jason eran mas claros, un conjunto de verde convidando con un poco de azul..

Concentrarse en los ojos de mayor lo ayudo a olvidar su irracional ataque de pánico, su respiraron ya no estaba agitada y dejo de sentirse como si se fuera de desmayar.

"¿Ya paso el show?"

"Si..Gracias."

El mayor le regaló una sonrisa apretando con suavidad uno de sus hombres para hacerle saber que no había ningún problema.

Jon comenzaba a no tener más miedo al estar cerca del chico rebelde.

"¡Hey!, ¡ABRAN LA PUERTA!"

Los dos chicos dieron un saltó al escuchar los repetidos golpes en la puerta de los vestidores.

"Ay, ese mocoso siempre arruinando mis momentos" Jason suspiró cansado, por fin había abandonado sus hombros para cruzar sus brazos tercamente.

"¿¡Quien esta ahí?!, Abran antes de que derribe esta puerta."

"Esa es la voz de Damian" Jon dijo al reconocer la voz de su mejor amigo.

Su intensión era ir a dejar abiertas las puertas para el moreno pero no pudo mover ni un pie para cuando Jason lo toco en el brazo para volver a llamar su atención.

"Realmente te quería pedir perdón..eso es todo..."

"Oh...no fue gran cosa"

"Entonces, ¿ya no vas a huir de mi?"

"Creo que no"

"Bien. Y, en serio bromeaba hace rato....Pero, si alguna vez piensas hacer algo malo, no dudes en llamarme" Antes de caminar a la puerta Jason le entregó una nota en sus manos.

En rojo se encontraba marcado los números de un teléfono celular.

"¿Todd?, ¿Que haces aqui?"

Jon escuchó al moreno confuso por ver a su hermano mayor saliendo de los vestidores del gimnasio.

"Solo vine a saludar a mi amigo Jon...nada de que preocuparse hermanito....bye"

Los dos chicos de 16 años se quedaron viendo como tranquilamente Jason desaparecía del gimnasio como si nunca hubiera estado ahí.

"Jon, ¿Que queria Jason?"

"¿Jason?....nada..nada"

Nada = matar a Jon de un infarto con sus disparatadas.

"Si Jason te esta molestando debes decírmelo." Damian le dijo seriamente.

"No, tuvimos un malentendido pero...creo que ya lo arreglamos"

Arreglar = mas bien...quedar completamente confundido. Para variar.

"Bien" El moreno sacó de su casillero su uniforme de deportes. "Nadie te puede lastimar mientras yo sea tu amigo...ni siquiera el idiota de mi hermano ...¿Entiendes?"

Jon cabeceó en silencio mientras una sensación de calor inundaba su corazón.

———

Tal vez haberse alistado al periódico escolar no fue tan buena idea como él se había imaginado.

La idea de seguir los pasos de sus apasionados padres fue el incentivo que lo decidió alistarse, pero hoy se arrepentía de su decisión.

En serio respetaba la carrera de sus padres.

Ser periodista era cansado y demandante, Jon debía quedarse muchas horas extras después de clases en la escuela para poder terminar un simple articulo de tres mil palabras.

Tenia dos semanas trabajando con su reportaje sobre la comida perdida de la cafetería y hoy por fin le había dado los toques finales.

Dejó su articulo recién impreso sobre la mesa del editor y salió con un gran alivio del salón de periodismo.

Era hora de irse a casa a disfrutar de la buena comida sureña de su madre.

"Estas haciendo las cosas difíciles."

Jon se detuvo en los pasillos extrañado por percibir como alguien hablaba en los pasillos.

Era tarde, ¿Quién más podía estar en la escuela?

"Eres un bastardo y un retardado mental...¡No, significa no!...¡Hey!"

Esa era otra voz, una femenina que contrastaba con aquella masculina...Jon de inmediato la reconoció; Era Raven.

Jon corrió asustado a donde la voz de su amiga provenía del pequeño salón de francés.

Al atravesar la entrada pudo ver el terrible escenario.

Un hombre albino tenia acorralada a su amiga en una de las tantas esquinas del salón.

Por la apariencia arrugada del vestido azul marino de Raven y la maltratada playera negra del albino parecía que había un tipo de forcejeó o pelea entre los dos.

La imagen era clara.

Malchior quería sobrepasarse con la joven y ella se defendía...

"¡Malchior!, déjala." Jon se acercó deprisa a la pareja para tratar de quitar al hombre de su amiga. Para su mala suerte el albino era demasiado fuerte.

"¡Jon!"

Jon vagamente percibió el grito de Raven cuando cayó al suelo gracias a un fuerte empujón por parte del hombre.

"Si lo lastimas te voy a castrar Malchior"

"Deberías preocupante por ti facilota Roth." El hombre de nuevo estrujó los delgados brazos de Raven causándole dolor.

"¡No le hables así!" Jon se levantaba del suelo.

"Por favor, esta perra se ha revolcado con media escuela ¿Acaso tengo que sacar un turno para volver a tocarte?"

"¡Tu nunca me has tocado y nunca lo harás, Bastardo!"

El joven de Smallville sintió una ira que se formaba en el interior de su cuerpo. Iba dar la primera paliza de su vida, o tal vez la iba a recibir. No importaba, no dejaría que Malchior siguiera maltratando o hablándole a Raven de esa manera.

"Déjala o.."

"¿O...?,¿Me piensas golpear granjero?"

"Él no, pero yo si."

La risa del albino se cortó en seco cuando el puño de Raven se conectó con su quijada. La chica tomó la oportunidad del descuido de Malchior para salir corriendo y ocultarse detrás de su amigo.

"Primero voy a darle una lección a tu amiguito y después tu me vas acompañar a donde yo quiera."

Malchior hizo un nuevo intento de tomar el brazo de Raven pero antes de que Jon pudiera reaccionar una cuarta presencia se hizo presente tomando al hombre del cuello de su playera y lanzándolo fuertemente contra el suelo.

Jon y Raven admiraban como Damian había aparecido como un reluciente caballero de blanca armadura. Pero en lugar de reluciente en realidad era sudoroso y en cambio de la blanca armadura el menor usaba un blanco uniforme de Tae Kwon Do.

Al parecer el chico acaba de terminar sus clases de artes marciales avanzadas y ahora aplicaba todos sus conocimiento al darle la paliza de su vida a Malchior.

"Si vuelves tocar a Raven o a Jon te matare y lo haré parecer un accidente ¡¿Entendiste?!" El moreno le sentenció al hombre antes de darle otro golpe en el rostro.

Al final Malchior cabeceó pavoroso, terminó huyendo con una sangrienta nariz, un ojo morado, un labio hinchado y un orgullo pisoteado.

"¿Están bien?" El suduroso caballero en blanco uniforme les preguntó.

"Si..." El corazón de Jon estaba en su garganta pero aun así logro contestar.

Damian le dio una mirada a Raven, la preocupación se formaba en sus ojos verdes pero nada logro salir de sus labios. Por lo cual prefirió marcharse.

"Gracias-" La tímida voz de Raven lo hicieron detenerse.

Jon solo cabeceó por su lado, demasiado impresionado para decir algo mas.

"No fue nada." Damian intento irse de nuevo pero la joven de nuevo lo detuvo.

"Estas herido, deja que te limpiemos la sangre como agradecimiento"

Damian tenia una profunda, mas no grave, cortada en una de sus gruesas cejas.

"No es nada, puedo solo"

"No seas necio....Jon, trae de la enfermería alcohol y el ungüento de la enferma."

——————

A Jon le fue fácil encontrar el ungüento y el alcohol.

Iba de regresó al salón de las clases de francés cuando noto que por alguna razón la puerta estaba entre cerrada y desde afuera podía escuchar las voces de sus amigos.

¡Damián y Raven hablaban!

La curiosidad morbosa pudo ganarle a su lado moral y por ello se acercó con mucho cuidado a la puerta y miró por la pequeña ranura la puerta el interior del aula.

Esta era su segunda vez espiándolos, le era imposible evitarlo. Era como si su cerebro quisiera reconocer que ese reto de hace casi dos meses fue solo un juego y nada más.

Desde la ranura de la puerta pudo observar a los dos sentados en esquinas contrarias sobre el escritorio del profesor.

"El primero de la clase, presidente estudiantil y también experto en artes marciales..El perfil perfecto para cualquier universidad."

"¿Cual es el punto?" La voz gruesa de Damian respondió a la chica.

"Ninguno. Quería hacer una conversación."

"¿Por que hasta ahora?...No hemos hablado en semanas-"

Raven agachó la mirada, había una mueca en su rostro demostrando lo incomoda que se sentía.

Jon la vió acomodar un mechón de su cabello detrás de su oido antes de levantarse en busca de su bolso, de el saco una paquete rosa de toallitas con la cual las mujeres se limpiaban el maquillaje.

No lo juzguen; Su mama usaba la misma marca.

"Jon ya tardó mucho." Ella dijo al caminar hasta donde el moreno se encontraba "Esto servirá para limpiar la sangre, ya esta entrando a tus ojos"

"¿Por que lo haces?....pensé que me odiabas"

"¿Por que me defendiste?....pensé que me odiabas" Raven rápidamente respondió mientras con cuidado limpiaba el rostro del chico. Ambos evitando verse a los ojos.

"TT...no te odio. En realidad ni siquiera recuerdo porque hemos estado peleando todos estos años "

"Sinceramente yo tampoco lo recuerdo."

El recuerdo de sus actos lleno la pequeña aula de francés en un completo silencio.

Los bonitos ojos de Raven se conectaron a los verdes de Damian, un reflejo de descubrimiento se intercambió entre ellos. Ambos sonrieron comprendiendo que todos estos años sus peleas habían sido sin sentido.

Jon vió esta como la oportunidad perfecta de entrar al salón. Ya había observado lo suficiente.

Esos dos únicamente intentaban resolver sus conflictos del pasado.

El reto fue solo eso...un reto sin ningún significado.

"No es verdad ..." La tranquila voz de Raven volvió a escucharse, rompiendo las intenciones de Jon por entrar.

"¿Qué?" Damian preguntó confuso.

"Lo que dijo Malchior sobre mi...nunca me he acostado con alguien de la escuela-"

"Eres libre de hacer como quieras, Tu vida no es de mi incumbencia"

"Lo se, pero ese es un tonto rumor y no quería que tu lo creyeras."

"¿Por que?"

Ella encogió los hombros y continuó limpiando el rostro del chico.

"Es suficiente." El chico intento apartar la mano de su rostro, pero la chica no lo dejo "No necesitas hacer esto"

"Tu no necesitabas pelear por Jon o por mi y de todas formas lo hiciste."

"Ya te dije, no apoyó a los acosadores y Jon es demasiado bueno como para dar siquiera un golpe a su defensa...Malchior lo hubiera destrozado"

'Ouch...tal vez debería de ejercitar más' Jon pensó.

"Cuando lo vi entrar para ayudarme sentí un gran alivio...Jon es uno en un millón" Raven continuó.

"Si, él tiene buenas intenciones...No le digas esto pero pienso que él es un gran amigo"

El corazón del chico de ojos azules se agitaba como loco al escuchar como su crush se expresaba con tanto afecto de él.

"No te preocupes Wayne, tu secreto esta seguro conmigo. Listo. La herida esta limpia pero necesita un poco de medicina, si no se inflamara."

Raven terminó su tarea , sin embargo, su mano continuaba sobre el rostro de Damian acariciando inconscientemente el área cerca de su ceja.

La chica se sobresalto cuando de repente Damian tomo su muñeca. El joven la sostuvo sin soltarla al levantarse de la mesa para quedar parado frente a ella.

"Basta..."

"...Solo queria ayudar..tu herida-"

"No. ¡Basta de hacerme esto!"

"¿Hacer que...?" Raven confundida cuestionó.

"Basta de hacerme desear besar cada vez que te tengo cerca.." Damian susurro suavemente.

"Deja de bromear Damian..." La chica respondió con un claro rubor marcado en sus mejillas.

Pero incluso Jon sabia que las palabras del chico era completamente sinceras. Bastaba con observar el nerviosismo apoderarse de la orgullosa faceta en la cual siempre se escondía el chico.

"No bromeo. Quiero besarte de nuevo y no se porque.."

El corazón de Jon comenzaba a romperse en mil pedazos con la confesión del moreno.

Esto no podía estar sucediendo.

"Damian..."

A Jon le era imposible seguir viendo como sus dos amigos cerraban sus ojos y acercaban sus rostros.

Era inútil negarlo, iban a besarse. Su crush se besaría de nuevo con alguien más.

Jon seria egoísta por una vez en su vida.

Necesitaba interrumpir el momento antes de que lo irreversible ocurriera.

"¡Chicos!, Encontré el ungüento" El chico de Kansas gritó abiertamente al abrir la puerta de un golpe.

Jon alcanzo a ver como la pareja se separaba de un salto asustados por ser atrapados en aquella comprometedora posición. Claramente ellos trataron de disimular el acto, pero las evidencias eran claras.

La frustración de Damian se notaba en como empuñaba con fuerzas sus manos mientras la chica intentaba calmar sus agitadas respiraciones poniendo una mano encima de su corazón.

"¡Jon!...Porque...¿Por que tardaste tanto?" Raven preguntó agitada intentado ocultar su claro rubor.

Jon victoriosamente cumplió su cometido al interrumpir la promesa del intimo momento entre sus dos amigos, pero ver la escena frente a sus ojos angustiaba a su pobre corazón.

Nada de esto estaba bien.

"Me perdi..."

Fue lo único que su mente le permitió decir.

Porque si, Jon se perdió.

Totalmente perdido en un abismo de dolor por ver como su peor temor se hacia cada vez más real.

De algún modo su mejor amiga se había convertido en su rival en el amor y ella ni siquiera lo sabia.