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Todos guardan un secreto.

Nada estaba bien.

Jon, definitivamente no se encontraba bien.

La dinámica del pequeño grupo de amigos de Jon había variado desde aquel día en cual Damian se interpuso entre el puño de Malchior y el rostro del chico de Smallville. Aquello provocó un brusco cambio que nadie en la escuela creyó que fuera posible; Rachel Roth y Damian Wayne, lo eternos enemigos convirtiéndose en amigos. Buenos amigos.

La transición de rivales a amigos fue tan veloz que más de una persona quedo asombraba. Jon no fue la excepción, pues la cercanía de esos dos era tanta que él comenzaba a sospechar que esa amistad solo era una forma de ocultar un romance.

Nadie podía culparlo por pensar así, él mismo fue testigo de como Damian prácticamente confesaba su atracción por su amiga. Y, de no ser por su abrupta interrupción al llegar de la enfermería, quien sabe que más hubiera ocurrido entre esos dos.

O quizás ya ocurría.

El corazón de Jon no lo soportaba.

"¿Porque la cara tan larga Kent?, parece que alguien te robó el sol."

El mencionado ignoró a Jason Todd sentado sobre la mesa del almuerzo que la escuela tenía en los jardines internos.

Se había acostumbrado a la presencia de Jason Todd desde hace un tiempo gracias a los encuentros 'casuales' que su amiga Rose aun mantenía con el rebelde.

Extrañamente, pasar tiempo con Jason se convirtió en algo mas frecuente que convivir con Damian o Raven.

Que tristeza...

"¡Leche con chocolate!. ¿Puedo?."

Jon no se molestó en responder, pues de todas formas Jason hurtó la leche de chocolate de su charola del almuerzo. Tampoco era como si a él le importará mucho, su paladar no distinguía la dulzura de nada.

Estos últimos días se ha sentido tan desdichado, desanimado, confundido y culpable. La vida parecía carecer sentido...

"Que inusual." El chico mayor se inclinó hacia Jon, colocando la palma de su mano contra su frente, fingiendo tomarle la temperatura. Todo mientras con sus dientes sostenía la leche robada. "Rosa, el cachorro que adoptaste se ha enfermado. ¡Es hora de la eutanasia!"

"No lo molestes." Rose apartó la mano del rebelde burlesco para gentilmente colocar un brazo en los hombros del sureño. "¿Qué le pasa a mi lindo Jon?...¿Murió otra vaca de tu granja?."

"Estoy bien, solo preocupado por el examen de cálculo." Jon mintió.

Rose le sonrió, sobó ligeramente su hombro antes de regresar a conversar con el otro chico.

Perfecto, de nuevo era ignorado. Jon podía seguir ahogándose en la miseria.

Una parte de él siempre estuvo consciente de que llegar a tener una relación romántica con Damian era un hecho casi imposible. Pero, verlo tan accesible con Raven lo llenaba de celos irracionales.

No lo malinterpreten, Jon quería mucho a sus dos amigos, simplemente le desagradaba la idea de que estuvieran tan juntos.

Sus padres nunca le enseñaron a ser egoísta pero el sentimiento era imposible de ignorar: Jon quería a Raven lejos de Damian.

"Mira a esos dos, son tal para cual."

La traviesa voz de Rose lo sacó de su ensueño, haciendo que mirara hacia donde ella señalaba.

Era la hora del almuerzo, las mesas en el jardín estaban repletas con estudiantes de todos los grados. Decenas de jóvenes charlando o comiendo mientras a lo lejos una pareja sentada debajo de un árbol brillaba entre el montón.

Damian y Raven.

La evidente alegría reflejada en sus rostros al conversar era como un golpe tras golpe en el abatido corazón de Jonathan Kent.

"Pronto tendrás una cuñada en la familia Jay." Rose parloteó por su lado. "Aunque esa perra es muy secreta. ¿Tu que piensas?, ¿Ya serán pareja?."

Jon observó atento a los dos rebeldes, ansioso por escuchar la respuesta de quien era tan cercano a Damian. Si algo realmente ocurría entre esos dos, Jason era la persona correcta para saberlo.

Los ojos verdes del chico se posaron curiosos sobre Jon para después girar la cabeza de nuevo hacia la pareja sentada a lo lejos.

Sin embargo, antes de que pudiera decir palabra alguna la campana de la escuela sonó, y con ella se desvaneció la oportunidad de Jon por apaciguar su ansiedad.

——————————

El examen de cálculo terminó siendo una terrible experiencia para él, justo como todo en su vida últimamente.

'¡Era tan frustrante!, ¿Porque el universo estaba en su contra?'

Cerró la puerta de su casillero con tanta fuerza que la persona a su lado se sobresaltó del susto. Su vecino le arrugó el rostro en disconformidad antes de desaparecer por los pasillos.

Jon recargó su frente contra el frío acero de su casillero, calmando el descontrol de sus emociones. Debía ser más asertivo, estaba siendo demasiado dramático. No podía dejar que esto arruinara su vida...Damian y Raven eran amigos nada más.

Eso esperaba.

"Hey Jon. ¿Cómo te fue en el examen de cálculo?."

Garfield Logan y Tara Markov se recargaban en los casilleros a su lado.

Compartía con ellos varias clases pero esta era la primera vez que lo saludaban con tanta cordialidad. Extraño.

"Umm, hola." Inseguro saludó.

"Hola." Tara rodó los ojos con una actitud menos paciente a la de su acompañante. "Y bien, ¿Cómo te fue en el examen?"

"No me fue muy bien."

"¡Lo sabía!. Te dije Mama, ese examen esta arreglado." El chico rubio exclamó al mismo tiempo en el cual señalaba a la chica. "Seguro el profesor puso problemas que no hemos visto en clases."

"Bien, te creo. Vamos que llegamos tarde a la próxima clase." La chica empujó al rubio en molestia. "¿Caminas con nosotros a Ciencias Naturales, Jon?"

Jon cabeceó, de igual manera se dirigía al mismo lugar.

"Tu que crees Jon, ¿El maestro hizo trampa?" El rubio continuó la conversación, para la mala suerte de la intolerante chica.

Los tres caminaban por los pasillos llenos de alumnos que se apresuraban a sus próximas clases.

"Fue muy difícil, pero si vimos todos los problemas en clases."

"¡Oíste, cabeza de chorlito!"

"¿Ahora que excusa le voy a decir a Steve?, ¡voy a reprobar el semestre de cálculo Tara!"

"Eso te pasa por pasar mas tiempo coqueteando con chicas que estudiando."

"Aun hay tiempo para que recuperes el promedio." Jon se atrevió agregar ante el desesperó de Garfield. "Es la primera calificación del año, esfuérzate y podrás pasar."

"Jon, me acabas de añadir diez años más de vida." Garfield lo abrazó del hombro para sacudirlo amistosamente. "Hey, tu eres bueno con las matemáticas, serías buena influencia para nosotros."

"Concuerdo por primera vez con este idiota, deberías pasar mas tiempo con nuestro grupo Jon."

Él solo les sonrió en cortesía. Nunca dejaría a sus amigas, pero el gesto se apreciaba.

"Te adaptarías a la perfección con nosotros, mas que con esas raras."

Ese comentario sirvió para que las cejas de Jon se juntaran en desacuerdo.

Tratando de evitar una discusión prefirió guardarse sus comentarios. Odiaba que hablaran así de sus amigas, más proviniendo de personas que ni siquiera se esforzaban por conocerlas. Lo peor que podía hacer era pelear con ignorantes.

Rogaba por llegar al salón de clases y dejar a esos dos atrás.

"Y de todas maneras a ti te atrae esa bruja de Roth." Tara arrugó sus labios en celos.

"Raven es rara, pero está muy sexy."

"Es bonita, pero es una puta. Escuché que expulsaron a Malchior porque los encontraron haciéndolo en un salón después de clases. Malchior aceptó la culpa para que ella no perdiera su beca." Tara murmuró indiscretamente "¿Sabes como se lo pagó?..acostándose a los días con los chicos del equipo de natación."

"¿Otra vez con Garth?"

"Con todos." Tara chismeó, causando una arrogante mueca en el rubio.

"Entonces, es el momento para que esta bestia haga su aparición." Garfield se agarró del cinturón, haciendo énfasis a su entrepierna con orgullo.

Jon se detuvo asombrado por como ellos hablaban de su amiga. Le asqueaba sus palabras, tanto que ya no podía quedarse callado.

"Esos rumores son falsos."

"¿Los de Raven?" Tara dijo el nombre de la chica con desprecio para después bufar con arrogancia. "Jon, ella es una zorra."

Su visión se nubló con rabia.

"¡No es verdad!". Jon gritó sin importarle llamar la atención, sus manos se cerraron en puños en una forma de nivelar su furia. "Ustedes ni siquiera la conocen, no pueden hablar así de Raven."

"Oye, tranquilo viejo." El rubio puso sus manos por su frente, extrañado por el comportamiento del tranquilo sureño.

"Personas como ustedes hacen que esta escuela sea una pesadilla para los demás."

Incapaz de seguir escuchando como difamaban a su amiga, Jon se acomodó la correa de la mochila para caminar por su cuenta, dejando a los dos jóvenes murmurando conforme él se marchaba.

"Creo que el granjero se reveló."

"Y todo por esa zorra."

Su paso se volvió mas deprisa, impaciente por alejarse lo más que pudiera de ellos.

Rara vez Jon perdía su compostura, pero la manera en la cual difamaban a Raven lo hizo sentirse lleno de odio. Hablaban mal sin importarle que ella era una persona con sentimientos.

Esos rumores son falsos y han afectado gravemente la vida de su amiga.

Raven era acosada por los abusivos de la escuela gracias a personas que distribuían falsa información. Hace unas semanas, él mismo fue testigo de como Malchior trató de sobrepasarse con ella.

Ese día fue una fortuna que Damian apareciera, aunque Jon tampoco hubiera permitido que alguien se sobrepasara con su amiga.

Malchior terminó siendo expulsado al siguiente día, pero incluso sin su presencia, él seguía atormentando la reputación de Raven.

No importaba que ella fuera una potencial rival por el corazón del moreno. Raven era su amiga, la primera quien le dió la bienvenida en esta escuela y se merecía un buen trato, simplemente porque era una asombrosa persona. La mejor amiga.

"¿A donde vas con tanta prisa Jon?. No me digas que Rose te convenció otra vez en saltarte una clase."

Una suave voz lo hizo hacer una segunda parada por los pasillos.

Raven salía del baño de chicas, usando una mini falda amarilla con negro, una playera negra y unos sneakers. Un atuendo usual en ella, sin embargo, a lo que Jon aun no se acostumbraba era a verla con el cabello corto.

Elle decidió cortárselo por si sola pocos días después del incidente con Malchior. Una mera casualidad o solo el hecho de que el incidente con el rebelde le afecto más de lo que ella admitía.

"Iba a ciencias naturales con la profesora Isley."

"Esa clase esta al otro lado del edificio." La chica cruzó los brazos al pararse cerca de él. Esa ceja alzada sobre sus ojos le decían que sospechaba de la credibilidad de su historia. "¿Seguro que Rose no te convenció de salirte de clases?. Ya te dije que la ignores."

¿Del otro lado del edificio?.

Jon miró a su alrededor solo para darse cuenta que Raven le decía la verdad, él estaba en el área incorrecta del edificio. Se inundo tanto en sus pensamientos que pasó de largo la sala de ciencias naturales.

"Me perdí." En cierta forma, esta vez si decía la verdad.

"¿Te perdiste?." Raven suspiró y después le echó un vistazo al reloj en su muñeca. "Eres tan distraído a veces. Aun tienes tiempo de llegar, apresurate o quedaras fuera de la clase."

Él cabeceó, se dió vuelta con dirección al salón de ciencias naturales. Sin embargo, Raven lo tomó de la muñeca antes de que pudiera salir corriendo tal lo hiciera Naruto.

"Hey, espera. Es viernes de Jazz en H.I.V.E ¿Quieres venir conmigo?."

La invitación lo tomó desprevenido, por un momento pensó en aceptar pero después recordó que hoy estaría ocupado con algo que ha anticipado toda la semana.

"Lo siento Rae." Jon dijo apenado. "Tengo que ayudarle a mi Papá con unos pendientes hoy."

Raven lo soltó, luciendo genuinamente decepcionada.

La expresión duro unos segundos más y después su rostro regresó a la usual monotonía.

"Séra para la próxima."

"Si, la próxima."

————————-

Tocó una, dos, tres veces contra la costosa caoba, esperando ansiosamente por alguien que abriera la puerta principal de la gran mansión Wayne.

Por supuesto que se ofrecería a entregar unos documentos al Señor Wayne cuando su padre se lo mencionó hace unos días. Era la excusa perfecta para visitar y pasar un tiempo con Damian. Especialmente cuando habían transcurrido semanas en las cuales no ha tenido mucha oportunidad de convivir con su amigo.

Pasar un tiempo a solas con Damian era como una bendición.

Era viernes por la tarde, sin tareas, alumnos o nada que los interrumpiera.

Jon sintió la adrenalina de la anticipación recorriendo por su cuerpo al escuchar el picaporte moverse al otro lado de la puerta.

Una adrenalina que se esfumó tan rápido como llegó al abrirse la puerta y ser recibido por un par de ojos verdes totalmente distintos a los cuales él había estado esperando.

"Linda sorpresa esperándome en mi entrada." Los ojos de Jason brillaron con travesura.

Diantres, esto ya tenía mala pinta.

"¿Esta Damian?" Jon fue directo al grano, no queriendo perder mas tiempo con el mayor.

Jason se recargó en el marco de la puerta con una mirada que Jon ya había aprendido a interpretar como problemas.

"¿Donde te quedaron los modales cachorrito?, ni siquiera un buenas tardes."

"Mi padre me envió para entregar estos documentos al señor Wayne." Arrugando el rostro, Jon alcanzó la carpeta para que fuera tomada.

Tenía que ser extremadamente cuidadoso al tratar con Jason, especialmente cuando se encontraban los dos solos. El mayor simplemente era...demasiado atrevido y revoltoso para lidiar por su cuenta.

Los documentos fueron tomados pero Jason nunca desvió sus ojos de él.

"Entonces, ¿Puedo ver a Damian?" Jon volvió a preguntar por el moreno.

"Damian...Y yo pensando que venías por mi." El hombre negó con la cabeza, más nunca borrando esa mueca engreída pintada en sus labios. "Te lo pierdes...y a Damian también, salió."

Con esa noticia su momento feliz del día quedó arruinado.

Suspiró pesadamente, con Damian ausente su tarea aquí había terminado. Era tiempo de regresar a su casa con su decepción y mirar unas cuantas series de Netflix para pasar el rato.

"Pero puedes esperarlo adentro."

"¡Hey!"

Jon nunca tuvo un chance de escabullirse, pues sintió como era arrastrado por los hombros hacia el interior de la mansión.

"Hasta te haré compañía." Jason sonrió pillamente al cerrar la puerta detrás de ellos y empujarlo de la espalda para que caminará mas adentro de la casa.

"Pero..."

"Sh...calladito y cooperando."

Por alguna razón, Jon obedeció y permaneció en silencio conforme se dejaba arrastrar por el mayor por la casa.

Fue hasta cuando entraron a la cocina que fue liberado.

Él había entrado a la cocina de la mansión unas cuantas veces, pero nunca fallaba en asombrarle lo amplia que era a comparación a la de su casa. Y exageradamente lujosa.

"No te quedes ahí mirando, siéntate." Jason señaló a un solitario banco alto en la gran isla de la cocina.

Jon aceptó el asiento, era incómodo estar aquí pero su esperanza por ver a su amigo había revivido. Nada le pasaría si lo esperaba por unos minutos...¿o si?.

Mientras tanto, Jason se acomodaba en la cocina cómodamente, moviendo unos cuantos sartenes y otros utensilios para tenerlos a su alcance.

"¿Cocinas?" Jon cuestionó en el intento de comenzar una conversación para pasar el tiempo.

Le dió curiosidad presenciar como Jason sacaba ingrediente tras ingrediente del refrigerador y de diferentes estantes para ponerlos sobre la barra.

Esta era una faceta en la cual nunca se imaginó ver al rebelde problemático de la escuela.

"Alfred nunca le enseñó a Bruce a ser útil con las tareas de la casa. El hombre es incapaz de prender la estufa por su cuenta." Jason chasqueó con diversión. "Alfred no quizo cometer el mismo error con nosotros, así que desde niños nos enseñó lo básico de la vida."

A Jon le agradaba Alfred. El mayordomo era como una figura paterna para todos lo que vivían en esta mansión. Una buena persona, educada, elegante y que emanaba respeto a su persona.

La conversación murió ahí y la cocina cayó en un silencio que solo se llenaba con el ruido que el otro joven hacía al moverse.

Jason estaba demasiado concentrado cocinando como para notar la incomodidad en Jon.

"¿Damian regresará pronto?" Jon de nuevo habló cuando la presión del silencio le fue insoportable.

"Quien sabe. Se fue a un café raro con unos amigos a ver un grupo de jazz. O algo por el estilo."

Jason paro unos segundos para mirarlo, encogió los hombros y continuó mezclando lo que fuera que hiciera en aquella enorme olla sobre la estufa. Lo comentó como si el asunto careciera de importancia, pero para Jon, sus palabras le costaron un porcentaje de su sensatez.

En ese preciso instante recordó la invitación que Raven le hizo por la mañana en los pasillos de la escuela. Era viernes de jazz en el café favorito de Raven y casualmente Damian salió a un café a escuchar Jazz.

No podía ser una casualidad...ambos salieron juntos. ¿Acaso Raven y Damian estaban en una cita?. Pero entonces, ¿Porque su amiga lo había invitado también?.

Que tonto, si tan solo hubiera aceptado la invitación...

"¿Con quien fue?" Preguntó un poco ansioso, pero en el fondo ya sabía la respuesta.

"No sé, por un momento pensé que sería contigo. Pero, estas aquí." Jason tapó la olla en el fuego para encender un cigarrillo y sonreírle enigmáticamente "¿Porque la pregunta?"

"Nada, curiosidad. Raven me invitó a un lugar similar hoy, pienso que Damian esta con ella."

"Ah, si..Raven." El mayor respondió distraídamente al llenar un vaso de agua y ofrecérselo.

"Gracias." Él dijo un poco confundido con el gesto. "Entonces, ¿Crees que Damian se fue con Raven?."

No tenía idea de donde provenía su insistencia....ah si....era un chico enamorado.

"Puede ser una casualidad."

Jon exhaló aliviado antes de darle un gran sorbo a su agua.

"Aunque Damian no es de ir a lugares así, y ha estado juntándose tanto con Raven que no me sorprendería que salgan juntos."

Escupió el agua fuera de su boca como si fuera un cañón de máxima propulsión, mojando el mármol de la barra y la caja de cigarrillos que Jason tenía cerca.

La torpe acción causó la burlona risa del hombre, una que él ignoró. Tenía asuntos mas importantes de los cuales preocuparse.

"¡¿Juntos?, ¿Cómo en una cita?!"

"¿Porque te exalta tanto?" Jason cruzó los brazos desconfiado, pero pillamente, la sospecha brillaba en sus ojos.

"Curiosidad." Jon chilló.

La mirada de Jason lo hacia sentirse nervioso...muy nervioso. Justo como los primeros días que se hablaban.

'Peligro' Su mente le advirtió.

"Esos dos aun se están conociendo, dudo que sean algo mas allá que compañeros de escuela." Jason lo señaló con la espátula antes de dar un giro drástico hacia la estufa, levantando la tapa de la olla y oler el aroma de la comida. "Se entienden..son similares, un par de demonios malhumorados."

Una vez más Jon comenzó a sentirse en su zona de confort, pero hablaba demasiado pronto. Después de todo estaba ante la presencia del rebelde numero uno de toda la preparatoria.

¿A que hora regresaba Damian?.

"Pero, ¿Porque te exaltaste tanto?." Jason volvió a preguntar.

El chico apagó la estufa y se recargó con los brazos sobre la isla, para enfocarse fijamente en Jon. Esta vez exigía una respuesta más clara y precisa.

La zona de confort de Jon salió volando por la costosa ventana de los Wayne. Sentía a su corazón irse loco en su pecho conforme la mirada de Jason lo presionaba. Lo examinaba tan cuidadosamente que parecía que le sacaría una respuesta del rostro.

Se comenzaba a sentir muy nervioso.

"Es curiosidad, los dos son mis amigos...antes se llevaban tan mal y..." Jon tartamudeó, mientras la sonrisa problemática de Jason se enganchaba cada vez más.

"Y ahora se llevan bien." Jason terminó. "Puedo entender tu curiosidad, pero sigues sin explicar porque te crispa tanto los nervios, ¿Celos?"

"¿Qué?, ¿Celoso?, ¿Porque lo estaría?..Ellos son mis amigos, no-"

"Pequeñín, tan inocente y lindo." Jason lo interrumpió, chasqueando la cabeza de lado. "Eres demasiado obvio."

"¿Obvio en que?" Jon estúpidamente preguntó.

Pues cualquier cosa que saliera de los labios de Jason, sin importar lo que fuera, sería malo para él.

"Te gusta alguien."

"¡¿Que?!- No."

Su negación podría pasar como creíble, esta vez su voz sonó fuerte y clara, nada de tartamudeos. El problema ahora era que sus orejas y sus mejillas se llenaban de vergüenza....un pequeño detalle que lo delataba.

'¡Peligro, Peligro, Peligro!'

"Soy inteligente, he leído muchas historias de detectives para saber reconocer un patrón de conducta y tu querido Jon, eres demasiado obvio. A ti te gusta uno de tus amigos."

"¡No me gusta nadie!...¿De que hablas?...¿Porque debería gustarme alguien?...Damian y yo solo somos amigos...." Su voz se detuvo al reconocer su propio desliz.

"Nunca dije que fuera Damian."

Sintió tanta presión, tanto miedo y ansiedad que al final el mismo escupió la verdad. Un año completo guardando el secreto del mundo para que lo confesara a la persona menos indicada de todas.

Ya escuchaba a Jason burlándose de él, para mañana la escuela entera se iba a enterar, lo odiarían. Sus amigas lo dejarían y lo peor de todo es que si Damian se enteraba seguro que nunca le volvería hablar. Lo iba perder como amigo para siempre. ¡Todo porque Jason Todd lo presionó!

Jon sostuvo su aliento, el desfrenado palpitar de su corazón parecía que iba a estallar dentro de su pecho de un momento a otro. Quería llorar, gritar, golpear, salir corriendo y desaparecer de la faz de la tierra.

Miedo, angustia, ira, frustración...Deseaba desaparecer.

Comenzaba a hiperventilar, le dolía el pecho, se sentía mareado...

El pánico se apoderaba de él.

"Hey, Jon." Jason se acercó, primero lo hizo con cautela, pero al reconocer lo que ocurría con el chico corrió directamente a él "¡Mierda!, no otra vez."

Apenas escuchaba los gritos desesperados del muchacho.

Sentía como si el mundo lo fuera a consumir, como si fuera a dejar de respirar de repente y moriría aquí mismo en el lujoso piso de la mansión.

Miedo, miedo, miedo...¡¿Que iba hacer?!.

"Mírame a los ojos Jon." El mayor colocó las manos sobre sus hombros, en un tacto suave que juraba traspasarle seguridad."Estas bien, estas bien, estas bien."

Jon pudo concentrarse en los ojos verdes, tratando de relajarse con sus murmullos. Desafortunadamente su ataque de ansiedad esta ves era fuerte y se aferraba de él para no dejarlo ir tan fácil.

Lo escuchó susurrar maldición tras maldición.... eso no ayudaba.

"Eres Gay, nada grave." Jason retomó la calma. "Vas a estar bien, voy a guardar tu secreto. Te lo juro."

Esa promesa saliendo de los labios del rebelde le ayudó a calmar su agitada respiración. Mientras, concentrarse en sus ojos borró la sensación de mareo...poco a poco le trajo paz a su interior.

"¿Porque siempre te pasa esto cuando estas conmigo?, ¿Tan nervioso te pongo?" Jason lo soltó para poder darle otro vaso con agua.

Jon lo bebió lentamente conforme miraba la silueta del chico sobre él. El mayor se veía mas angustiado por su bienestar que por haber descubierto su mas oscuro secreto.

Eso le recordaba.

"¿Porque no me molestas?" Jon susurró timidamente.

"¿Molestarte?, ¿Porque lo haría?."

"Porque descubriste mi secreto...¿Me vas a chantajear?"

Jason en lugar de verse malvado, lucía ofendido.

"Niño, puedo ser ebrio, problemático e irresponsable, pero nunca un verdadero bastardo." El mayor bufó, sus brazos firmemente sobre sus caderas. En una posición como si estuviera regañando a un niño. "Sería hipócrita de mi molestarte por eso, soy bisexual, ¿Recuerdas?...Tonto."

"Somos de la misma edad....Me llamaste niño."

"No, soy un año mayor, tengo derecho a llamarte niño." Jason se llevó una mano a la cabeza. Un gesto más por drama que por verdadera frustración.

Jason abrazó por unos minutos el silencio en el cual quedaron para bajar unos platos de la alacena y llenarlos con la sopa que acababa de hacer.

"Sabía que te gustaban los chicos casi desde que te conocí." Jason acomodó un plato y una cuchara frente a Jon para después hacer lo mismo con él. "¿Porque crees que me atreví a insinuarme contigo?"

"Lo sabías, pero ¿Cómo?. Ni siquiera mis padres o mis amigas lo sospechan." El sureño contestó, obviamente ignorando la segunda pregunta del mayor.

"Bueno, por un momento pensé que podrías ser bisexual o algo, pero nunca te vi ver a Rose o a Raven de la misma forma en la cual miraste el trasero de mi hermano Dick en aquella parrillada del seis de julio, ¿Lo recuerdas?"

Si lo recordaba.

"Digo, ese estúpido tiene un buen trasero, pero tu lindo cachorro..." El chico tragó un bocado de su sopa antes de regalarle una presumida mueca. "...Te lo comiste con los ojos."

¡Trágame tierra y escúpeme en Smallville!

Sentía tanta vergüenza que prefirió llenarse la boca con un gran bocado de sopa para no tener que añadir algo a la conversación. Después de todo, sus padres le enseñaron a nunca desperdiciar o despreciar un plato de comida.

Sorprendentemente, la sopa tenía un sabor delicioso, tan sorprendente como saber que Jason la había preparado.

Perspicaz y buen cocinero..¿Quien lo iba a creer?.

"Sabes..." Jason empezó una vez más. "Sospechaba que te gustaba Damian desde hace un tiempo. Siempre te le quedas viendo como una mosca a la luz. Y, ¿Quien ve a ese mocoso con anhelo si no es para golpearlo?"

"¿Tan obvio soy?"

"Eras un mundo de caramelos que se convirtió en un perrito triste en cuanto Raven y Damian comenzaron a juntarse. Si..eres obvio." Jason rodó los ojos, golpeó su cuchara en el plato como si estuviera pensando. "Hablando de eso...¿Te preocupa que Damian y Raven hagan el delicioso?"

"¿El que?" Jon se quedó con el bocado en el aire, no comprendiendo a lo que el mayor se refería.

"Perdón, olvidé que estaba con un santo."

"No importa...solo quiero que guardes mi secreto, no le puedes decir a nadie." Jon ignoró la broma para decirle seriamente.

Nadie debía saberlo, mucho menos Damian.

"Ese es un secreto que no me corresponde contar." Jason cruzó los brazos casi insultado por la petición. "Pero no se porque tanto escándalo, lo que sientes no es algo malo."

Jon jugo con su comida por un rato, pensando en lo que el mayor le decía. Sus sentimientos no eran malos, pero definitivamente si harían un cambio radical a su vida, uno para el cual aun no estaba preparado.

"Hey, alégrate un poco cachorrito." Jason le llamó la atención con un ligero empuje en su codo. "Te conforté con la verdad para ayudarte."

"¿Ayudarme?" Jon bufó alarido, por fin perdiendo un poco sus estribos. Este día había pasando ya por uno, ¿Porque no dos?. "Como piensas ayudarme..tu solo me molestas."

"Porque he estado en tu lugar." El rebelde le respondió en regreso. "Quiero ayudar, me agradas. Tu, Rose y Raven son cool."

"La única forma en la que puedes ayudar es dejándome en paz y olvidar que esto ocurrió." Jon se levantó, determinado a irse.

Sus padres sabrían perdonarlo por haber abandonado un plato de comida.

Fue un error venir aqui.

"Tienes una oportunidad."

La voz de Jason fue capaz de parar sus pasos antes de que pudiera salir de la cocina. Curioso, se dió la vuelta para toparse con el mayor, quien por una vez en su vida llevaba una seria expresión en el rostro.

"¿Que quieres decir?"

"Tienes un oportunidad con el mocoso...no todo esta perdido para ti."

"A él le gusta Raven." Jon negó.

Jason no se hartaba de jugarle una mala jugada.

Y aun así, Jon no fue capaz de moverse, esperando por que él le diera más esperanzas a su situación.

"Los hijos de Bruce compartimos una sola cosa en común, y obviamente no es el mismo tipo de sangre." Jason le sonrío conforme se guardaba las manos en los bolsillos de sus jeans. "Todos tenemos una orientación sexual poco común, yo soy Bi, Tim asexual, a Dick le gusta el poliamor y..Damian es pansexual..."

No creía lo que escuchaba, debía estar bromeando con él. Nunca en todo un año de conocer a Damian lo ha visto que muestre interés por el mismo sexo. Aunque...tampoco por el sexo opuesto...hasta Raven.

"Mientes."

"Es mi hermano, lo conozco mejor que tu." Jason alzó los hombros y el mentón como si reafirmara su postura. "Y por eso digo que te puedo ayudar, porque tienes una oportunidad."

Jon pensó en todas las posibilidades y consecuencias que traería confiar en Jason Todd. Pero, ¿Qué más podía hacer?, tampoco era como si pudiera apoyarse en alguien más, eso significaría contar su secreto y que una persona lo supiera le era más que suficiente.

"¿Cómo...como me ayudarías?" Jon aun no estaba seguro en lo que se estaba metiendo.

"Te ayudaré a conquistarlo." Jason colocó un brazo en sus hombros. "¿Aun tienes mi numero?"

"No he aceptado tu ayuda."

"Cachorrito Kent, sin mi ayuda estas perdido." Jason le pellizco una mejilla antes de guiarlo de nuevo a la isla de la cocina. "Confía en mi, y veras como tendrás tu oportunidad con el mocoso antes de que pierdas la virginidad."

"¡¿Qué?!" Jon exclamó alarmado.

El rebelde solo se rió fuerte de él.

Jonathan Kent se estaba metiendo en el fango de los problemas. pero, para las cosas del amor uno siempre tenía que experimentar ciertos riesgos y ensuciarse con ellos...¿Verdad?.

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Nota:

Este capitulo es el típico ejemplo de cuando tienes toda la historia planeada menos el comienzo. xD

No se preocupen...habra mucho damirae

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