—¿te llevas bien con los niños?

Joshua lo miró mientras acariciaba a la vaca frente a ellos, el amigo de Jeonghan estaba explicándole a este como darle de comer a los demás animales así que Joshua y Seokmin aprovecharon para jugar con las vacas. Eran enormes y lindas, tenían ojos y pestañas grandes por lo que Seokmin podía verse reflejado.

—Me agradan pero no creo ser la mejor persona para tratar con ellos.— Respondió Shua. —En cuanto comienzan a llorar están mucho mejor con sus padres.

Seokmin asintió.

—¿quieres tener hijos, Shua?

Joshua continuó acariciando a la vaca hasta que esta se apartó yendo hasta la parte trasera del corral, Seokmin se despidió de ella y saludó a la que se acercó. Las vacas eran interesantes, mucho más que las gallinas que persiguieron a Seokmin hasta que se cansó y tuvo que huir de verdad intentando no pisarlas a todas.

—No.— Respondió Joshua acercándose demasiado a él. —No me gustaría compartirte con nadie.

Se sintió sonrojar hasta que le dio un pequeño golpe.

—Ya no somos pareja.— Le recordó.

—Lo olvide.— Shua se apartó sin dejar de sonreír. —No creo ser buen padre. Aunque mis padres están casi desesperados por un nieto, ellos no estaban feliz de que estuviera con Seungcheol por eso.

—¿desde hace cuanto no ves a tus padres?

—Umm... ¿cinco años? Deje su casa a los diecisiete.— Joshua se encogió en hombros. —Mi madre insistió en pagar mi universidad a pesar de eso pero Seungcheol insistió en que le regresara el dinero una vez comencé a trabajar.

—¿Por qué le regresarías el dinero de tu universidad?

—Porque ya era un adulto.— Joshua suspiró saludando a la nueva vaca. —Despues de salir de esa casa me volví un adulto así que tenía que pagar mis propias cuentas y trabajar, y pagar mis estudios.

—¿Por qué hiciste eso? ¿tus padres eran malos?

—No. Siempre fueron padres normales. Aun los llamo por teléfono y siguen siendo normales. Pero no los veo. Me fui de casa para estar con Seungcheol y me hice un adulto para seguirle el paso. Solo eso.

Ah.

—Eras un idiota. — Joshua soltó una pequeña carcajada y asintió.

—Sí, un idiota inmaduro.