Canción: Todo fue un show.

De: Danna Paola.

" Pero todo fue un show,
una simple emoción 
me enamoró
y mi alma te creyó.
Pero todo fue un show..."

❇❇❇

El dolor físico es algo efímero, que con el tiempo se termina, desaparece y quizás lo olvidas por completo. Sin embargo, el dolor interior es el que más te lastima, a pesar de que no es tangible, ni visible al ojo humano. Ese dolor es el que nos lastima, nos carcome por dentro, destruye nuestras esperanzas, deteriora el amor y en ocasiones: disminuye el deseo de seguir adelante.

El dolor interior es el que sin duda alguna; estoy experimentando.

Solía creer que él me amaba de la misma forma en que lo amo. Pobre de mi, estaba tan equivocada. Él nunca me quiso. No como yo a él. Nunca se enamoró.

***

—Hola, 😊 ¿estás ocupado? —le pregunto al chico que se ha adueñado de mi corazón. No es necesario que les haga mención de su nombre.

Las vacaciones han empezado ya, mis padres al igual que mi hermana no se encuentran en casa, así que tengo pensado llamarlo.

Estos días no han sido nada fáciles para mi, desde ayer en mi hogar se percibe una oleada de enojo, tristeza y decepción. Mis padres han discutido en repetidas ocasiones y su matrimonio esta pendiendo de un delgado hilo.

La soledad que abruma mi habitación, me permite enfrascarme en mis insípidos pensamientos.

Algunas veces he pensado que la química que una vez existió entre mis padres se ha esfumado años atrás, y como consecuencia, preferirían estar separados. Estoy más que segura que ellos tratan de permanecer juntos en honor a nosotras; Emeisy y yo.

Me siento intranquila, preocupada y triste. Deseo hablar con una persona en quien confío para distraerme un poco. Quiero olvidarme de mis problemas familiares aunque sea unos minutos.

Hay días en los que sientes que el mundo se te viene abajo, días en los que te sientes en un laberinto sin fin. Otros, en los que piensas que la vida se vuelve oscura y no encuentras una luz especial que te guíe hacia el camino correcto. Así me he sentido durante estos últimos días. Sin embargo cuando menos lo esperas, la solución se encuentra donde menos lo esperabas, o donde se te había olvidado buscarla.

—Hola, si 😭😭😭 —me informa con evidente tristeza.

—Que mal 😔

—Si.

—Te quería llamar —referí con la esperanza de que tenga un pequeño hueco de tiempo para mí. Sé que al escuchar su melodiosa voz me sentiré mejor, plena, tranquila y feliz.

—En dos minutos. —Me indica, pude sentir que mis ojos brillaron en cuanto leí ese mensaje.

Los nervios están afectando mi presión arterial y mi corazón quiere abandonar mi cuerpo, ya que es lo que sucede cuando sé que Steve me llamará.

—Tranquilo, quédate ahí dentro. —Le pedí a mi corazón como si el pudiera escuchar.

Que locura la mía.

❇

Al cabo de un rato, mi celular vibró, anunciando su llamada. Con la yema de mi dedo presiono la opción responder y esa hermosa voz que me hace delirar a la velocidad de la luz, se hizo presente.

Lo extrañaba demasiado. De una forma simplemente colosal. Tenemos un mes de no hablar por teléfono, pero he sentido que ha sido como un completo y largo siglo sin escuchar esa voz que hace que mi corazón experimente lo que suelen denominar como: mariposas en el estómago. No obstante, ese no es mi caso. Lo que siento es, como siempre lo he dicho, un completo zoológico.

—Hola —saluda con dulzura al azar, las palabras no quieren despegarse de mi boca y lo único que hago es sonreír como una adolescente enamoradiza. Al menos no puede observarme—. ¿Cómo estás?

«Loca por ti. Amándote como una estúpida.»

Mordí mi lengua al pensar en esas palabras y las guardé bajo llave para que nadie las encuentre jamás. Esas palabras por muy simples que parezcan se desprendieron de lo más profundo de mi corazón. Hablo muy en serio.

—Pues bien, supongo —mentí, no tiene tiempo para escuchar mis problemas, así que mejor fingí estar bien—. ¿Y tu?

—Muy bien —me informa—. ¿Y qué haces?

—Eh... —No se que responder.

—¿Pensando en mi? —me interrumpe de inmediato con un kilo de autosuficiencia en su interrogante.

Dios, ¿Qué come que adivina?

—Si —respondo entre risas en un tono de voz inaudible. Pero para mi desgracia; él susodicho me escuchó sin dificultad.

—Olvida esa pregunta. Empecemos de nuevo... ¿Qué haces?

Sacudí mi cabeza de derecha a izquierda y viceversa con el fin de olvidar lo ocurrido.

—Esta bien, pues la verdad aburrida en mi casa... ¿Y tu?

—Aquí en el hospital con mi amigo, él que tiene cáncer, solo como dos horas he dormido.

—Ya veo, has de estar muy cansado, ¿verdad?

—Si... Y ¿Estás sola?

—Sip —admití con una dulce y estúpida sonrisa adherida a mi rostro. No comprendo el porqué hago eso cada vez que hablo con él.

—Hum, entonces me vas a dejar entrar —refiere con malicia, eso sonó más una afirmación en vez de una pregunta.

—Si, claro. —Aseguro siguiéndole el juego.

—No, era mentira —se corrige con un poco de vergüenza en sus palabras. No pude evitar reír mentalmente.

¿Desde cuando él bromea de esa forma?

¿Qué mosca le habrá picado?

No respondí, y él no agregó nada más. Un silencio inquietante se instaló entre nosotros, en el cual sólo podía oír su hermosa respiración y él la mía.
Podría quedarme así durante horas, aunque sea a través del celular, siento su respiración como si estuviera al lado mío.

—¿Y porqué estas sola? —indaga, y me hace volver a mi dolorosa  realidad.

—Bueno es que mis padres están en el trabajo y mi hermana en la u —comenté—, y yo como ya salí de vacaciones estoy libre de tareas y exámenes.

—Oh ya, ¿y tu mamá dónde trabaja?

—En el hospital, es que es enfermera. Y viene hasta mañana del trabajo.

—Ha de ser difícil para tu mamá trabajar durante toda la noche, ¿cierto?

—Si a veces no duerme nada cuando hay demasiados pacientes y cuando está un poco vacío, les permiten dormir 3 horas —explico.

Cuando termine de decir la última palabra, escuché una desconocida voz masculina que nos interrumpió medio minuto. No pude comprender lo que Steve dijo; así que opte por preguntarle lo que había mencionado.

—Perdón, ¿qué decías? —pregunté creyendo que era a mi a quien le hablaba—. Es que no te escuché.

—Oh... No, nada. Perdón, es que me estaban diciendo algo.

—Ah... Esta bien, no hay problema.

—Bueno amor, ya me tengo que ir, es que me están llamando para que les ayude. —Informa de repente despidiéndose de mi, esa palabra con la que se refirió a mí (amor), sonó alarmantemente perfecta para mis oídos. Quedó grabada en mi mente. Hubiera deseado que este día se detuviera en este instante—. ¿Te puedo escribir más tarde?

—Claro que si, esperaré tu mensaje —digo triste, pero no se lo di a conocer.

—OK, te cuidas —pide soplando muchos besitos, lo cual me alegró y me volvió loca a la vez.

—Tu también.

—Chao.

—Chao —me despido devolviéndole sus besos.

(...)

Dos horas más tarde, no había ni un solo mensaje de su parte. Hice el amago de mantenerme despierta, pero no lo logré. La noche anterior había estado en vela. Se supone que tenía que dormir, sin embargo yo me mantuve enfrascada en mis pensamientos. Yo estaba mal y nadie lo sabía. Todo a mi alrededor estaba inmóvil, tranquilo y silencioso. Ni siquiera el canto de las aves podía inundar mis oídos.

Los párpados me pesaban desmesuradamente y no podía mantenerme despierta por más tiempo, por lo que me deje llevar por el cansancio que se instaló en mi cuerpo.

Media hora de sueño más tarde, su mensaje estaba esperando ser visto por mis ojos.

»Hola linda, hoy si me voy a despertar. Mira. —Decía su breve mensaje finalizado por una fotografía de un delicioso cappuccino.

»Claro amor, ahora si.
Te quiero mucho 😘 Me avisas cuando llegues a casa, por favor. —Le pedí para no interrumpirlo mientras estaba en el hospital.

Esperé, esperé y esperé por un extenso periodo de tiempo por su respuesta, no recibí ni un solo mensaje, ni una llamada. No había rastro de él. Ya era de noche y yo como una idiota seguía esperando. Su mensaje nunca llegó.

—Rose, no seas tonta, ve a dormir. Si él te quisiera, ya hubiera respondido.

Ya se me hacía raro que mi conciencia no tratara de sembrar cizaña en mi corazón.

—Tu que sabes conciencia, no seas metiche. Quizás él está ocupado por eso no responde.

—Seh, eso es lo que tu necio corazón quiere hacerte creer...

***

El siguiente día, me desperté a las 5:00 a.m. revisé mi celular y no había mensaje de él. Sólo unas pequeñas letras que decían:

»leído ayer a las 10:30 p.m.

Steve leyó mi mensaje y no respondió. Quizás llegó muy cansado y olvidó responder. Tal vez me escriba hoy, pensé.

Y otra vez la espera se volvió eterna. La duda se hizo presente en mi mente. ¿Será que dije algo que le molestó? ¿Estará enojado conmigo? ¿Me estará ignorando?

Espero que no sea así.

La esperanza era lo único que me hacía creer que él no lo había hecho a propósito. Era lo único que no estaba en su contra.

El reloj de la sala me informaba que eran las 4:00 p.m. y a la vez me recordaba que no había señal de Steve, minutos  después, decidí enviarle un mensaje pensando que tal vez estaba mal, enfermo o cansado; con la esperanza de que respondiera en esta ocasión.

»Hola mi vida, espero que estés muy bien. Te deseo un lindo día. Te quiero mucho. Besos.

6:00 p.m. Era hora de ir a la iglesia, ya estaba lista y antes de irme de mi casa, abrí Messenger; Steve aún no respondía. Emprendí mi camino e intenté creer que Steve no me estaba ignorando, pero la duda es demasiado astuta para mi gusto. Borré mis pensamientos negativos y creí que al regresar Steve podría haber respondido mis mensajes.

*

Cuando regresé de la iglesia, le di un vistazo a mi celular y mi corazón se entristeció al no encontrar mensajes.

Me dispuse a cenar con mi familia, el ambiente era incómodo, puesto que mis padres no se dirigen la palabra y es muy fastidioso decidir con quien platicar. Terminé de digerir mis alimentos y me conduje con pasos apretados a mi pequeña habitación.

»Creído 😜 —referí en un mensaje a Steve cuando descubrí que mientras cenaba, leyó mi mensaje y no contestó, otra vez.

¿Ahora, qué hice?

No recuerdo haber dicho o hecho algo malo para que me esté ignorando de esa forma. Ni siquiera me enojo cuando él no me escribe.

¿Será que Steve es bipolar? Es lo único que se me ocurre. Yo no le he hecho nada para que este usando la ley del hielo conmigo.

❇

Me siento muy triste, decepcionada y frustrada. Él no se ha molestado en escribirme estos tres días. Así que lo mejor es despedirme de él; a pesar de que no deseo hacerlo. Él ya es parte de mi lista de personas favoritas. No quiero cortar la comunicación con él. Pero en situaciones como estas, es lo único que puedo hacer.

Lo amo, pero por lo visto, él ya no siente nada.

»Hola, mi amor, no Se porque me estas ignorando, Te Extraño demasiado, Vives en mi mente y En mis pensamientos, espero que Tu también me Extrañes, aunque sea un poquito. Quiero decirte que eres Unico, no Imaginas cuanto me Encantas, cuando estoy triste sin saberlo me haces Reír, llenas de alegría mis días y, no se si voy a Olvidarte, no deseo hacerlo, es que desde que te conocí mi vida ha cambiado Y tu, Me has enseñado que es el amor en Unos Cuantos meses. Hoy quiero despedirme de ti, solo te pido que nunca me Olvides, yo no lo haré porque aunque intento sacarte de mi mente, no es posible.

Tu recuerdo esta atornillado en mi mente, tu amor adherido a mi corazón y estas tatuado en mis venas.

Te convertiste en mi sueño, en el hombre con el que deseaba compartir el resto de mi vida, tu novia es muy afortunada de tenerte. Gracias por todo el tiempo que compartiste conmigo, te deseo lo mejor y quiero que seas feliz, no importa si no es conmigo.»

Le envié ese mensaje acompañado de la canción: Say something.

Un par de minutos pasaron hasta que recibí un mensaje de Steve.

—Rose perdoname por haberte ignorado estos días, yo no tengo novia, no pienses eso —expresa, hasta ahora que se molesta en responder mis mensajes.

—Esta bien, pero quiero que me expliques porque lo hiciste. —Le pedí decepcionada de él y yo que creía que no lo hacía, que no me estaba ignorando. Que tonta fui.

—¿Recuerdas aquellos tres días que me ignoraste?

—Si.

Claro, como olvidarlo.

—Bueno, es que desde ese día mis sentimientos hacia ti ya no eran los mismos. Ya no siento nada por ti, Rose.

❇❇❇

Holaaa! ¿Me extrañaron? Perdón traté de actúa, pero mi Internet no me lo permitió. Espero que les haya gustado el cap, no quiero decepcionarlos mis queridos lectores/as. Estos días casi no he entrado a Wattpad por eso no me he pasado por sus historias, lo haré y también responderé sus mensajes.

Voten y comenten, please.
🍃Nos leemos en el próximo capítulo🍃

Ahh y ganó la portada #1.😜

Chao 👋 besos, trataré de actualizar antes del martes.

All the love 💞😘😏