Parte 2|Capítulo IV
❇❇❇
La noche anterior, me fui a la cama, acomodé mi almohada para dormir tranquila, comencé a escuchar música y estaba sonando la canción ''Me muero por conocerte'' de Alex Ubago, uno de mis cantantes preferidos; esta canción provocó que comenzará a pensar en Steve.
<<Me muero por conocerte saber que es lo que piensas, abrir todas tus puertas y vencer esas tormentas que nos quieran abatir, entrar en tus ojos mi mirada, cantar contigo al alba.>>
Y mucho más en la parte que dice:
<<Besarnos hasta desgastarnos nuestros labios.>>
Todo este tiempo no quería aceptar que Steve me gusta mucho, quizás por miedo a que me lastime, pero de qué sirve cerrar mi corazón y privarme de encontrar el amor a su lado, nunca se sabe lo que Dios tiene preparado para nosotros.
Nunca se sabe cuando, como, donde o porque, el amor aparece en nuestras vidas sin imaginarnos, nos visita cuando se le ocurre, sin advertirnos acerca de nada.
El amor es algo mágico, que te permite ser feliz sin motivo, ni razón, pretexto o excusa, te hace cambiar y sentirte diferente.
Cuando la canción terminó, decidí tratar de dormir, sin embargo, al instante en el que iba apagar mi móvil, este sonó y era un mensaje de mi amigo Roberto, con quien no hablo desde la última vez que estaba ocupada.
No puede ser... ¿como pude ser tan olvidada?. Le dije que le enviaría un mensaje y no lo hice, quizás porque en estos últimos días solo he pasado chateando con Steve, puesto que si sigo hablando con mi amigo sentiré que estoy siendo infiel a Steve, aunque no somos nada, sin embargo, ya quiero que seamos novios, solo que deseo conocerlo un poco mas.
—Hola linda.
—Hola Roberto ¿cómo estás?
—Respondí avergonzada.
—¿Bien y tu?
—Me alegro mucho por ti, amigo. Pues yo estoy bien gracias a Dios.
—Que bien, como te olvidas de mi verdad. —Respondió con mucha tristeza en su corazón, se que me extraña; antes hablábamos cada día y con el tiempo me fui alejando de él, ya que a veces creo que no quiere ser tan solo mi amigo, el detalle es que solo lo veo como un amigo, siempre lo he considerado así.
—No, yo no me olvido de ti. —Respondí, tratando de suavizar la situación. Yo soy la culpable de todo, lo acepto.
—Me has abandonado todos estos días, Rose.
—Perdón Roberto, es que he pasado súper ocupada con una tarea. De verdad lo siento mucho. —Le contesté mintiendo.
—No te preocupes, te comprendo.
—Gracias por entender :D
—No tienes nada de que agradecer.
—Eres tan amable.
—Tu, eres la amable. Rose quiero decirte algo muy importante, no quiero que después de esto te vayas a enojar conmigo, pero es necesario que te lo diga, creo que este es el momento indicado.
—Espero que no sea nada malo. —Respondí, mientras en mis pensamientos reside una desmedida curiosidad.
¿Que será lo que quiere decir? ¿Será una mala noticia? ¡Oh Dios! ya quiero saber que es. No puedo esperar más, no soy tan paciente en casos como este.
—Dime Roberto. —Le contesté al instante, mis ojos ya no eran capaces de esperar para leer su respuesta.
—Te lo diré si no te enojas conmigo y esto no cambiará nada en la amistad que tenemos.
—OK, eso no pasará.
—¿Estas segura?
—Si, muy segura.
—¿Segurisima?
—Siii, vamos deja el misterio y di lo que quieres decirme.
—Esta bien, aquí voy. Bueno Rose quiero decirte que tu me gustas mucho, cuando estudiábamos en el colegio, tu me gustabas, porque siempre te veía como una chica muy linda y no te dije nada, ya que pensé que no me ibas a dar la oportunidad de ser tu novio. —Me confesó en su mensaje. ¡OMG! ¿es una broma?. No puedo creerlo—. Y además de eso, en esos días yo tenía novia y me gustaba jugar con los sentimientos de las chicas y no quería lastimarte, a ti no Rose, porque eres una persona maravillosa, en pocas palabras, un ángel.
Rose, tu me harías muy feliz si fueras mi novia.
Recuerdos de cuando estudiábamos en el colegio pasan por mi mente como una reluciente ráfaga de luz. Nunca me di cuenta de lo que Roberto pensaba de mí. Mis compañeros se sentían celosos del chico con el que inicie un noviazgo en ese entonces y se que le rompí el corazón a tres de ellos; uno de ellos me dijo que mi ex no me merecía, pero no me dijo por que. Jamás se me cruzó por la mente que yo le podría gustar a Roberto. Él tenía su novia y no noté si existía algún sentimiento hacía mi.
Oops, creo que estoy en graves problemas, no se que decir, me dejó sin palabras. No puedo asimilar la situación, respiro profundo, doy un vistazo rápido a su mensaje otra vez y se que es la hora de enfrentar la situación.
—Roberto, me dejaste sin palabras. Tu eres una persona muy especial en mi vida, lo sabes somos buenos amigos y nos llevamos bien, pero mis padres no me permiten tener novio en este momento y tampoco me gustaría arruinar esta amistad que hay entre nosotros.
—Lo se Rose y gracias por decirlo, te entiendo que no puedes tener novio y tampoco quiero que nuestra amistad se pierda en la inmensidad del tiempo. Seguiremos siendo amigos, tal vez no sientas lo mismo por mi, pero si algún día llegas a sentir lo mismo, por favor no dudes en expresarlo si.
—Claro Roberto, lo haré. —Contesté, finalizando nuestra conversación, siento un dolor horrible en mi pecho. No me gusta lastimar a las personas en especial a las más cercanas a mi, se que lo lastimé, pero en este momento me gusta Steve y se que me sentiría rara al andar con un amigo después de tantos años.
Después de eso...
(Inicio ilusión)
El cielo esta nublado, el resplandor de la luna ilumina la fría y oscura noche. No se porque razón parece que ya es invierno.
Estoy tras mi ventana, me observa una estrella fugaz y yo la observo también, cuando de repente alguien toca mi hombro, me giro un poco y me doy cuenta de que es mi hermana.
—Rose, alguien está preguntando por ti allá afuera, esta esperándote en la entrada de la casa. —Dice rompiendo el silencio masivo que inunda mi dormitorio, mirándome fijamente a los ojos.
—¿A mi? Si nadie viene a visitarme, ni mis amigas. —Murmuro muy confundida señalándome yo misma con mi dedo índice.
—Si, a vos. —Se limitó a decir, dio la vuelta caminando con pasos apretados hacia la salida del dormitorio perdiéndose entre las habitaciones de la casa de mis padres.
Esto si es extraño, ¿quien podrá ser?. Nadie me dijo que iba a venir a mi casa. —Pensé.
Salí de mi habitación, camine hasta la puerta, dí un vistazo rápido y mis ojos se abren como dos grandes platos cuando descubro que Steve está frente a mí, con su vista puesta en una pareja de enamorados; esta tan distraído que ni siquiera ha notado mi presencia, me dirijo hacia él sin dudarlo, aunque los nervios me atacan con su arma mortal.
—Hola Steve, me alegro tanto de verte, ya no podía esperar ni un segundo más. —Dije muy nerviosa.
Él sonrió de oreja a oreja al verme y alzó una ceja.
—Hola, amor. Yo también, estoy tan feliz porque al fin Dios me permite conocerte y... sabes que?
—¿Qué?
—Te ves preciosa. —Dijo al abrazarme.
—Muchas gracias, mi vida. Y tu eres guapo para mi, aunque digas que no lo eres.
Cuando terminé de decir esa frase, las gotas de lluvia comenzaron a hacer de las suyas, más a Steve y a mi no nos importo. Seguimos afuera, disfrutando este hermoso momento. La lluvia era más intensa a cada segundo que pasaba, pero nadie de los dos se digno en musitar una palabra al respecto.
—Te quiero, mi amor, no sabes cuanto. —Dijo acercándose a mi, mientras me mira fijamente a los ojos y sonríe dulcemente. Acaricia mi mejía, su vista baja hasta mis labios y con sus manos me toma de la cintura, dejándome a tan sólo dos cortos centímetros de él. Las gotas de agua que recorren nuestros cuerpos hicieron este momento aún más especial.
Segundos después, Steve apartó un mechón de mi cabello que ocultaba una parte de mi rostro, me estaba comiendo con la mirada y mi corazón latía a veinte mil por segundo, acarició de nuevo mi mejía y esta vez no sólo hizo eso; si no que sus labios se acercaron mucho más a los mios y sin darme cuenta ya estábamos besándonos e involuntariamente mi mano estaba acariciando a Steve.
Sus besos son tan suaves, exquisitos y cálidos, que me han transportado a otra galaxia en donde no hay nadie más, solo nosotros dos, y no me interesa, si el esta a mi lado, no me importa nada más. —Digo en mi mente como si fuera una princesa encerrada en su torre con un dragón a su tutela que acaba de ser rescatada por su guapo, inigualable y genial príncipe azul.
Después de unos segundos de haber probado sus lindos, deliciosos y apetecibles labios, Steve no me quita sus ojos de encima, estoy muy avergonzada, no se si le gustó mi beso, la verdad es que nunca nadie me ha besado así como él. Steve se aleja un poco de mi, entrelaza sus manos con las mías y las comisuras de sus labios tiemblan, creo que quiere decirme algo.
—¿Qué pasa no te gustó el beso? —Le cuestioné con mi vista puesta hacia el pavimento.
—¿Qué?, claro que me gustó mi vida, es que no se si este sea el momento adecuado para decirte esto, pero te lo diré, no puedo esperar más.
—Ah, bueno —digo con una enorme sonrisa en mi rostro—, dime lo que quieras, amor, soy toda oídos.
—Rose... tu, ¿quieres ser...
(Fin de la ilusión)
Eso fue lo último que pude escuchar en el momento exacto en que me doy cuenta que estaba soñando. Este ha sido el mejor de mis sueños desde que soñé un príncipe azul se casaba conmigo, excepto por la simple razón de que parecía tan real, me encantaría que todo esto fuera real.
Al día siguiente.
—Hola, amor. —Dice el mensaje que Steve me envío hace media hora aproximadamente.
—Hola, ¿cómo estás? —Le respondí 30 minutos después, porque no había entrado a Facebook desde anoche.
—¿Bien y tu?
—Bien, por cierto ¿que era lo que querías preguntarme? —lo cuestioné cuando me acordé de que él quiere hacerme una pregunta.
—¿A cual le vas?
—¿Como así?
—Eh... ¿a que partido le vas al Barcelona o al Real?
—A ninguno de los dos, no me gusta el fútbol.
—Pero ¿cuál playera te gusta más?
—La del Barcelona.
—¡Genial! :* :* :*
—Jejeje, ¿eres del Barcelona cierto?
—Claro, si Dios hizo al Barcelona.
—Jejeje. Oye, y si te invitará a mi iglesia ¿irías conmigo?
—Por supuesto.
—Que bien :D
—Dime más sobre tu iglesia. —Decía su mensaje, le comenté sobre las reglas que hay en mi iglesia y él me contó sobre las de la iglesia a la que asiste.
—Bueno, creo que yo no iría a tu iglesia. —Me límite a responder, mostrando que no estoy de acuerdo con la doctrina de su iglesia.
—¿Eso quiere decir que todos tus sentimientos hacia mi desaparecieron?
—Nooo, para nada.
—Ah, bueno, yo te iba a decir que no importa si no vas.
—Okay. <3
—Y... ¿cuantos hijos quieres tener?
—Solo 2 ¿y tu, amor?
—Quiero 7
¡¿QUÉ?! 7, ¿será que se equivocó de cantidad?
—¿Siete? —le pregunté para cerciorarme de su respuesta.
—Si y tiene que cambiar esa idea de tener solo dos amor.
—Siete es demasiado.
—Bueno, pero al final el hombre es el que manda en la cama ¿no?
—¿Qué? :-|
—Es broma amor. ¿Te enojaste?
Después de que leí su mensaje mis padres me mandaron a dormir y tengo que obedecer o si no se armará una discusión enorme por una pequeña cosa como esta. Y cuando me voy a dormir ya no puedo chatear en mi celular porque mis padres desconectan el módem.
—Solo un poco, me voy a dormir buenas noches. —Le respondí muy decepcionada, creí que era diferente, eso me hace pensar que es uno de esos hombres a los que les gusta que sus esposas sean sumisas, que no tienen ni voz ni voto en las decisiones del hogar y que hacen cada cosa que se les pide.
—Perdón, mi vida solo era una simple broma. Buenas noches. :( —Decía el mensaje de Steve que no pude responder, porque un mensaje me lo impidió:
—Le informamos que su
paquete de navegación
se ha agotado. Le
invitamos a realizar
una recarga.
Segundos más tarde apagué mi móvil, me quedé en mi cama mirando hacia el techo, pensando en lo que paso y recordando ese beso que hizo que mi corazón se ilusione aún más con Steve.
No puedo sacarlo de mi mente, aunque estoy muy triste por lo de hoy, pero no puedo enojarme por algo que el dice haber sido una broma.
❇❇❇
Gracias por leer amores bellos, un poco largo el capítulo 🙈 jejeje. Espero que les este gustando.😊😊😊
Voten y comenten ya saben que me hacen súper feliz. 🙌
Los quiero inmensamente 😘😘😘
P.D: Disculpen por lo del capítulo anterior, no comprendo porque se distorsiono, pero ya trate de arreglarlo 😜
🍃Nos leemos luego🍃
❤❤❤
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