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El amor llega a nuestras vidas cuando menos lo esperamos. Puede llegar con tan sólo mirar fijamente a los ojos de una persona y sentir que el tiempo se ha detenido porque si y nuestro corazón comienza a latir más y más fuerte cada vez, también llega con una simple sonrisa que te roba la alegría y sientes que te alegro tu día; ya que quedó grabada en tu mente sin que lo sepas y te hizo sentir que le agradas a esa persona especial que mueve tu pequeño mundo.

Pero en mi caso no fue así, todo fue muy diferente. Nunca tuvimos la oportunidad de conocernos en persona, ni de tener una cita, tomarnos de las manos o compartir un momento juntos sin que nos importaran las grandes diferencias que existen entre los dos, puesto que la distancia nos separa y creo que desafortunadamente lo seguirá haciendo.

Todo empezó tan despacio y se nos fue de nuestras manos en un abrir y cerrar de ojos sin darnos cuenta.

Tenemos muchas diferencias, sobre todo en la estatura, nuestros estilos de vida no se comparan en nada, su ideología es totalmente contraria a la mía así como su personalidad, su religión es diferente a la mía, tenemos otra forma de ver el mundo; pero si tenemos muchas cosas que buscamos en una persona a la hora de comenzar una relación seria que es solo un pequeño paso antes de llegar al matrimonio.

Al final, nuestros planes tomaron otro rumbo y todo se complicó, los dos cometimos errores aunque la que empezó fui yo, y no pudimos encontrar una solución a las dificultades que se nos presentaron en nuestro camino, porque ya era demasiado tarde para él, sin embargo yo no lo sentí así. Creí que todo iba a mejorar y volveríamos a ser como antes, pero en la vida no todo sale como queremos y solo nos queda la loca idea de que pudo haber sido diferente, e imaginamos lo que podría haber sucedido si no hubiéramos decido rendirnos.

Me sentí como en un callejón sin salida, como en un sueño que repentinamente se convirtió en pesadilla, como en una historia sin final feliz. Todo quedo atrás simplemente me queda recordar lo que no sucederá.

Duele saber que lo que fuimos ya no es, que lo que tuvimos se nos fue, que lo que soñábamos nunca llegará, sin embargo decir adiós fue lo mejor. Todo desapareció en un instante, dejando huella entre tu y yo.

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La vida nos trajo un amor inesperado que dejamos ir, sin intentar que no se nos escapará de nuestras manos, lo peor es que ni siquiera nos dimos cuenta.

Tu eres de esas personas que viven su vida al máximo, sin preocuparse por las cosas insignificantes, de esos a los que les encanta tocar la guitarra, 🎸salir a divertirse y ayudar a los demás. Sabes lo que quieres y tratas de conseguirlo, eres una persona segura que siempre sabe que decir e intentas encontrar una solución a cualquier problema o dificultad que se te presente.

Yo soy muy diferente a ti, soy una nerd, un poco tímida, de las que prefieren quedarse en casa leyendo un buen libro 📗 a salir a algún lugar, pero si se bien lo que quiero para mi y voy en busca de mis sueños; aunque se me dificulte alcanzarlos no me doy por vencida tan fácilmente.

Mis padres me protegen demasiado que a veces siento que me asfixio de tanto que me cuidan. Dije a veces, no siempre.

En conclusión, somos muy diferentes pero estábamos dispuestos a darlo todo por estar juntos no importando los problemas que pudieran pasar entre nosotros. Él es como el agua yo como el aceite, él como la oscuridad yo como la luz; a pesar de todo eso nos enamoramos perdidamente.

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