❇❇❇

Los dorados rayos del sol, se infiltraron sin permiso en mi habitación invitándome a comenzar mi día. El inigualable cantar de los pájaros inundaba mis oídos y el frío invierno ya formaba parte de este mes.

Steve nunca se molestó en hablarme de nuevo y yo no lo molestaré más. Aunque le sigo amando y lo extraño más que nunca, no puedo seguir buscándolo. Ya todo terminó.

Luego de levantarme, me vestí para emprender mi viaje a la universidad. Minutos después ya me encontraba en mis clases y estaba escribiendo un ensayo. Sin embargo, las ideas no fluían fácilmente en mi cabeza, así que me tomé un breve descanso —en el cual, lo único que hice fue recordarlo— para "inspirarme".

—¿Ya terminaste? —Me cuestiona Ashley sacándome de mis tormentosos recuerdos y le respondí negando con la cabeza. Como me limito a observarla por el rabillo del ojo, ella me escanea con profundidad y un largo silencio nace de la nada entre nosotras. Segundos después, ella agrega alargando la ultima frase:— Ashley llamando a Rose. Amiga ¿estás ahí?

Ella agita su mano frente a mi rostro, niego con la cabeza, ruedo mis ojos y por ultimo hago una mueca de desaprobación. Esa pequeña broma por insignificante que parezca, logró sacarme una pequeña sonrisa.

—Nop, no he terminado. —Expresé, y le mostré lo que había escrito. Ella me arrebata el cuaderno de mis manos en un moviendo rápido, coge un bolígrafo de tinta negra y comienza a plasmar unas palabras, pero no me permite verlas.

De inmediato, recupero mi cuaderno y lo que veo solo me produce una oleada de tristeza.

Ashley me hizo recordarlo de nuevo. La culpa es mía, puesto que no le he contado nada de lo sucedido. Ella percibió mi dolor al instante y me hizo un interrogatorio policíaco, considero que esta chica hubiera estudiado para ser un agente del FBI. Tiene talento.

Al terminar de escuchar todas las palabras que salieron de mis labios, ella acarició mi cabello con delicadeza y me abrazó por un largo rato. Me hizo sentir mejor con sus palabras de aliento y lo que más me gustó de nuestra charla fue que no mencionó la frase: "Te lo dije" —esa frase no me gusta ni una pizca, me hace sentir demasiado frustrada, no se porque— ni una sola vez. Lo cual le agradeceré eternamente.

(...)

En la tarde que regresé a mi casa, no había nadie, mis padres estaban en su trabajo y mi hermana en la universidad. Ya había finalizado mis tareas, así que como no se me ocurría nada que hacer, encendí la televisión. Busque y busque por todos los canales habidos y por haber, y nada. Como no había nada interesante que pudiera distraerme, la única opción que tenía era apagarlo. Lo hice.

No obstante, la soledad es tan astuta que te hace pensar en cosas tristes, en recuerdos que te desgarran el alma. ¿Les ha pasado alguna vez que quieren dejar de pensar y poner la mente en blanco tan sólo unos minutos, y se les hace imposible? Eso era lo que yo deseaba en momentos como estos, pero no. Steve tuvo que aparecer en mi mente. De nuevo.

Este amor se ha adherido a mi piel de una forma infalible sin pedir permiso. Es menester que trate de olvidarle lo más pronto posible por haber derrumbado mi mundo ilusorio y romper mi corazón en pequeñas partes innumerables; que se han convertido en fisuras irreparables, desde el día en que descubrí que el amor que me tenía se volvió efímero en gran magnitud.

Pero así es la vida. La vida tiene sorpresas dulces y crueles a la vez que pueden cambiar la forma en la que ves el mundo a tu alrededor.

Así fue conmigo no creía en el amor, antes pensaba que no era para nada importante enamorarte de alguien, y aquí me tienen hundida en el pozo de la ilusión, esperando algún día que nuestras miradas se encuentren de casualidad en algún lugar y periodo de tiempo, para tener la oportunidad de contemplar su hermosa sonrisa y ser yo la causante de su felicidad.

¿Es que mi corazón no entiende que debo hacerlo parte de mi pasado y dejar que lo arrastre el olvido? Quizás.

Cuando quieres demasiado a una persona, y está te lastima, por mucho daño que te haya causado; es inútil no recordarla aunque sea por equivocación. Eso es lo que sucede aquí. Lo recuerdo a cada momento y eso viene acompañado de tristeza.

Él debe estar divirtiéndose con alguna chica y yo estoy aquí torturándome con viejos recuerdos que me desgarran la vida.

Masoquista. Ese puede ser mi apodo.

*

Un día leí un artículo que proponía escribir lo que sientes para desahogarte, dicen que es muy efectivo. Pero, ¿podrá ayudarme a superar un poco mi mal de amor?

Espero que si.

Busqué mi diario por todas partes, pero más tarde recordé que no tengo. Hace meses una amiga necesitaba uno y se lo obsequié.

Escaneé la librera para ver si encontraba algo útil en donde plasmar mis sentimientos. Un minuto después, encontré un pequeño cuaderno -que estaba abandonado bajo un enorme libro de psicología-, lo cogí y lo desempolvé un poco. También encontré una pluma de tinta dorada y ya estaba lista para escribir.

Aquí voy:

«Lo quiero como el sol a la luna,
lo quiero como el cielo a las estrellas,
lo quiero como la lluvia a las nubes,
lo quiero como la fauna a la flora,
lo quiero como el arco iris a las montañas.
Simplemente lo quiero;
aunque él no sienta ni un atisbo de amor por mí.

He perdido la noción del tiempo;
Pero no lo que por él siento,
Este agridulce amor permanece en mí.
Y triste y sola sigo como siempre, aquí.

Un beso le robaría si frente a mi estuviera
Sus ojos observaría aunque el tiempo se detuviera
Un abrazo sin dudarle le diera si él me quisiera.

Puede que a kilómetros de mi vista esté;
sin embargo, mi corazón no deja de amarle.
Ya no hablamos mas,
pero su voz en todas partes está.
Hace tiempo no me llama,
pero sin pensar su voz escucho.

Sus besos, caricias, abrazos, y todo lo demás no pasará, ya no existe lo que un día creía que duraría. Tristeza, dolor, cicatrices, heridas sin cura y dolor invisible es lo que me quedará y ahora siento un dolor que jamás nadie describir podría.

Un poema quisiera escribirle
Una canción tal vez cantarle
Un beso simplemente robarle
Un «te amo» sin dudar expresarle.

Su recuerdo en lo más profundo de mi corazón habita,
Mi conciencia cada día un "olvidalo" musita,
Entre recuerdos e ilusiones rotas entretenida,
Al anochecer por su sombra soy desesperadamente perseguida.

Siento que tuve lo que no fue,
Siento que encontré lo que no busqué,
Siento que viví lo que descubrí,
Siento que desee lo que soñé.

Los sentimientos; mi destrucción
La esperanza; mi peor enemiga
El sonido de sus besos; mi perdición
Su indiferencia; mi angustia
Los recuerdos; mi decepción
Y el dolor; mi pan de cada día.

Ahora creo que lo que debo hacer es olvidar,
pero no se si podré dejarlo de querer,
por que mi corazón no quiere entender,
que ya no tiene caso amar.

Las gotas de agua salen por doquier,
Las frases dichas ya no significan nada,
Los diminutos pedazos no se pueden unir,
Los instantes mentales incitan a esperar.

¿Que será de mi sin sus llamadas y mensajes?
Un tan sólo texto mi tristeza cambiaría
Nada me queda si no sólo la añoranza
del cumplimiento inequívoco de las promesas olvidadas.

Cuantas ilusiones rotas,
Cuantas promesas no cumplidas,
Cuantas cosas no vividas,
Cuantas sonrisas fingidas.

Mi alma en mil pedazos se partió,
Mi mundo simplemente se desmoronó,
La sombra de su recuerdo en un vacío se convirtió,
El amor que sentía efímero se volvió.

Escombros de nuestro amor lo que queda,
Evitando momentos desvanecidos sin cultivar,
Perdida en un angosto callejón sin salida,
Pretendiendo un vacío sin llenar saciar.

Los residuos de este amor no me permiten expulsarlo de mi mente, cada día lo extraño mas. No puedo seguir alimentándome de las migajas de su amor. Sin embargo, mi necio corazón, lo sigue amando como nunca ha amado a nadie mas.

El amor que siento por él puede mas que yo. Es puro, sincero y verdadero y no se como desvanecerlo.

El amor es así, te hace imaginar muchas cosas que parecen imposibles y te lleva al cielo en donde se te hace difícil regresar.»

***

Aunque no me lo crean, escribir todo lo anterior me hizo sentir estratosféricamente bien. Considero que una diminuta parte de la tristeza que experimento, ha quedado adherida a esa pequeña hoja manchada con las palabras que mi corazón dictó, y mis sentimientos han sido plasmados con la tinta de mi alma.

Nunca supe exactamente lo que el quería, yo sí. Lo quería aquí conmigo, solo eso.

Pero no todas las historias tienen un final feliz, unas solo dejan recuerdos que causan tristeza.

La vida es como un libro; está compuesta de diferentes capítulos que marcan y dejan huella en nuestra vida, cada capítulo encierra una hermosa historia y el punto final es: una nueva historia por comenzar a escribir.

Pero....

No existe un borrador que pueda deshacer lo que esta hecho. Y como suele decir mi querida abuela: ''Lo hecho, hecho esta''.

❇❇❇

Holaaa!!! Espero que estén muy bien, este capítulo lo iba a publicar el domingo pasado, pero lo publiqué hoy para decirles:

❤FELIZ DÍA DE SAN VALENTÍN❤

Espero que la pasen bien, les deseo lo mejor. Besos y un abrazo enorme mis amores 😘💞💙👈 Love you.

Les aviso que sólo nos queda el epílogo para que este libro terminé, les haré una pregunta muy importante, así que no se lo pierdan, se que les va a gustar. Mil disculpas si ven errores en este libro, los corregiré al final🙈

Nota: Actualizo antes del lunes.

❤❤❤