Canción: Mi Vida
De: Divino.
❇❇❇
La distancia es un factor grave que me impide conocerlo, pasar tiempo con él, contemplar su sonrisa, clavar mi mirada en sus hermosos ojos oscuros y sobretodo: probar sus apetecibles labios. Ojalá esto fuera más fácil...
❇
Una hermosa mañana de verano, había decidido llamar a mi querido Steve, ¿querido?, no él es como el amor de mi vida. No estoy completamente segura; pero lo que si se es que me está volviendo loca. Me aterra en gran manera como mi amor hacia él aumenta cada día que avanza en el tiempo.
Simplemente no puedo impedirlo.
Estos sentimientos son más fuertes que yo.
Espero que esto no termine mal...
—Hola mi pequeña Rose —saluda Ashley dándome un beso fugaz en mi mejía, la abracé fuertemente cuando la vi, ya que no lo había visto hace 3 días—. ¿Cómo estás, princesa?, más bien ¿Qué estás haciendo?
Me reí ante su pregunta, debido a que es extraño que yo use mi celular en la mañana, sin embargo desde que conocí a Steve: todo cambió.
—Es que quiero llamar a Steve —solté en un suspiro ahogado.
—Ahora entiendo el brillo en tus ojos —dice alzando su ceja izquierda, yo solo la observe con ternura contagiosa—. ¡Llámalo!
Y lo llamé.
—Hola, dame unos minutos, ya te voy a llamar. —Prometió Steve.
—Esta bien —acepté. Y es que no me queda de otra más que esperar ¿no?.
Ashley se sentó a mi lado y revisó su celular en busca de un mensaje de Jeffrey, su novio.
Y lo encontró.
Minutos después Steve me devolvió la llamada. Pero ya era tarde, muy tarde para mi clase.
—¡Hola! —saludé con enigmática emoción, hasta creo que un rubor se esparce por mis mejías. Sip, así es. Es que su voz es tan...
—¡Hola, amor! —saluda Steve al otro lado del teléfono—. Perdón por no responder antes, es que iba manejando por un lugar donde es prohibido hablar por teléfono.
Hmm, ahora entiendo.
—Ahhh, ya —giré mi vista hacia mi amiga y por su expresión juraría que quiere decirme algo—. ¿Cómo estás? —indagué.
—Bien, ¿y tu?
—Muy bien.
—¿Qué pasa Ashley? —cuestiono en un tono de voz casi inaudible.
—Ya es hora de ir a clases.
!Rayos! La clase. Había olvidado ese pequeño pero importante detalle.
—El licenciado llega media hora tarde al salón y generalmente, yo siempre estoy temprano. No me afectaba en nada llegar tarde una vez. Después de todo, también soy propensa a la tardanza —reflexioné en mis pensamientos.
—Y...¿Qué haces? —preguntó Steve, Ashley me dice que vayamos a comprar un folleto que se utilizará en la clase, subimos sin pensar tanto y entramos al edificio.
—Sacando unas copias para una clase —mencioné, le pagué las copias a la amable señora de la fotocopiadora para dirigirnos al 4° nivel en donde recibiremos nuestra clase.
—Que b-i-e----n —eso fue lo ultimo que escuché cuando la estúpida señal se desvaneció.
Agh, ni siquiera hablamos 5 minutos.
Steve: »Perdón amor, mi señal esta débil.
Rose: »La mía también :( Te llamo cuando salga de clases.
Steve: »Esta bien :)
❇
Cuando la clase terminó, lo primero que hice fue buscar mi celular entre mis cosas y escanear el lugar donde estoy para llamarlo. Mi amiga Ashley y yo seleccionamos un área que a simple vista parece tranquila y cómoda para descansar nuestros cuerpos.
Posteriormente, llamé a Steve. Y respondió al tercer timbrazo.
—¡Hola! —saluda por segunda vez en el día.
—Hola, ¿cómo estas? —pregunto, y otra vez los nervios me invaden como la primera vez que hablamos por teléfono.
—Bien y ¿tu? —inquiere—. Es que en la mañana estaba manejando para Washington D.C. porque un amigo que tiene cáncer tenía que hacerse unos exámenes.
—Bien —respondí, Ashley hace un ademán para indicarme que cambiemos de lugar y la sigo sin cavilar.
—Si, ahí le hacen exámenes de sangre y todo eso.
—Que bueno.
—Si, salimos desde las 5 de la mañana —menciona.
—Saliste bien temprano... y en la mañana que me llamaste ya iba para mi clase.
—Así pensé.
La conversación entre los dos se iba extendiendo y yo tengo 2 horas libres antes de la próxima clase. Así que, es suficiente para conversar con él.
Ashley está usando su móvil con el fin de comunicarse con su querido novio. Yo tengo mi mirada clavada en una pareja de novios muy singular, giro mi vista espontáneamente cuando la escucho soltar una risa estruendosa, me observa fijamente con su cara de "escucho todo" , Steve me estaba pidiendo esos besos que le gustan tanto, supongo.
—Ya se que es lo que van a pasar haciendo ustedes dos —reveló con toda la seguridad que estuvo a su alcance.
—¿El qué? —pregunto inundada de una duda magistral e incomparable.
¿A que se refiere?
—Pues por lo que escuche —expresa con una leve sonrisa de lado, guarda silencio dos segundos y agrega—: Ustedes dos solo dándose besitos van a pasar cuando salgan juntos.
—No pues claro, y que tiene de malo el intercambio de saliva corazón. —Repliqué con rotunda serenidad, su mandíbula se desencajó al instante en que escucho mi comentario, ya que yo nunca hago mención de ese tipo de cuestiones.
—Niña descarada. —Espetó, el comentario me causó mucha gracia y solté una risotada que la contagió en instante.
***
(Ilusión, inicio)
No puedo describir lo que está pasando a mi alrededor porque uno: no creo que lo sepan.
Y dos (la mayor razón de todas): al parecer no estoy en la tierra, estoy en la luna, quizás; observando nubes de diversos colores mezclados con destellos y estrellas brillantes.
Estoy con Steve aquí, sosteniendo sus manos y mirando fijamente sus lindos labios que me muero por besar.
¡Esperen! Ya lo estoy haciendo y saben delicioso, es lo más rico que he probado en mis ilusiones mentales, en serio que es un experto en besos y yo ni siquiera he besado a alguien más de tres segundos. Triste, ¿no?
Este chico si que sabe besar, se los garantizo. Él es nivel avanzado y yo una simple novata.
Todavía siento el sabor de sus labios en los míos, saben tan bien que no se como describirlo. No quiero regresar al planeta tierra mejor me quedo aquí imaginando cosas que podrían pasar cuando lo tenga frente a mi y solo para mí.
(Fin de la Ilusión)
***
—Rose... Rose... amor —Dice Steve, mi nombre se escucha hermoso cuando él lo pronuncia. No hay otra cosa mas maravillosa que escuchar que musita mi nombre.
¡Dios! Steve.
La realidad. Su voz.
»Responde, Rose.
—Si dime. —Le contesté cuando regrese de la luna, el espacio, otro planeta o donde sea que estuve, mas bien donde me desaparecí de la realidad.
—¿Cuántos novios has tenido? —me pregunta con rapidez—. ¿Los puedes contar?
—No, no los puedo contar.
Mentí.
No pues, si de contar novios se trata un dedo de mi mano es más que suficiente. Si es que se le puede llamar novio a alguien que sólo lo fue por dos semanas aproximadamente. O quizás menos.
—Si los puedo contar fácilmente —murmuro segura de lo que estoy confesando—, solo uno.
Mi vida amorosa no es nada interesante ni mucho menos extensa. No hay nada que contar.
—¿En serio? —Me pregunta admirado para corroborar mi respuesta.
—Sí —confirmo sin vacilación.
—¿Y tu?
—Mira los hombres somos diferentes —ya se por donde va—, y tu ¿tienes hermanos?
—No, no tengo... Solo una hermana.
—Bueno, la verdad es que han sido tantas que no las puedo contar.
No dije nada. ¿Qué podía responder en momentos como este?
Debí imaginarlo. La mayoría de hombres son iguales, claro que no todos. La mayoría desean tener una lista de novias de diferentes rasgos, creencias y gustos. No los culpo, la sociedad es así.
—Pero sabes que...
—¿Qué? —me limité a cuestionar.
—No dormí con ninguna de ellas. —Aseguró.
La mera verdad no se si creerle lo que está diciendo, es que si ha tenido muchas no creo que no se haya acostado con una de ellas, al menos.
—Aja si —expreso incrédula.
Seh, piensa que le voy a creer eso. No soy tan tonta.
—Sí —expresa tranquilo.
—¿Estas seguro?
—Sí. —Me asegura nuevamente con notable determinación.
—Hum... No se si creerte —mascullé dubitativa—.¿No me estás mintiendo? —lo interrogo nuevamente con la duda conspirando en contra de mi corazón.
—Si es cierto, no se porque pero siempre pasaba algo. Llegaban los padres de ella u otra cosa sucedía —reveló—. Por eso cuando me dijiste que sólo un novio; pensé que tu tampoco —comentó, hizo una breve pausa y agregó—: Ya vez es que Dios nos hizo para estar juntos.
—Si —admití, y sentí ese brillo que se desborda de las ventanas de mi alma cuando escucho la agradable voz de Steve.
—La verdad, nunca pensé que iba a encontrar a alguien como tú —admitió—. No se como decirte esto en español, te lo voy a decir en inglés para ver si me entiendes.
—Si esta bien —acepté inquieta.
Espero que pueda entender su pronunciación. Pobres de mis uñas en este momento... Son las que sufren cuando estoy nerviosa.
—You sound so good to be real —expresó con veinte kilos de romanticismo, y el brillo de nuevo; solo que ahora esta acompañado de una amplia sonrisa tallada en mi rostro—. No se si me entendiste, pero es como que eres demasiado buena para ser real.
¡Dios mío!, si me desmayo será culpa de él por decirme esas cosas tan maravillosas que me teletransportan a una dimensión desconocida. Es imposible no enamorarme de él.
===================
Nunca creí que alguien que está a millones de kilómetros de distancia puede hacerme sentir tantas cosas que parecen inexistentes, que una tan sola persona tiene la capacidad de hacer que tu corazón se acelere a treinta mil por hora, que nazca una pequeña pero significativa luz de esperanza en lo más profundo de tu alma.
====================
—You know what I mean? (*Sabes ¿qué quiero decir?)
Oh, claro que le entendí todo. Y es mas que hermoso lo que acaba de decirme.
Me entristece demasiado que sea tan difícil estar juntos y que no le pueda permitir que venga a visitarme. Me muero por verlo, besarlo, abrazarlo y disfrutar de su compañía. Quiero que sea solo mío y de nadie más. Estar junto a él por el resto de mi vida.
—Si, si te entiendo. Gracias por decirlo.
—No es nada, amor... Oye y en tu iglesia ¿les permiten ir a partidos de fútbol?
—Si ¿y a ustedes?
—No, es que algunos dicen que es malo. Bueno, entonces vamos a ir un día y te voy a comprar la playera del Barcelona, ya que decís que te gusta.
—Hahaha, no me gustan los partidos.
—Ya me imagino cuando estemos juntos hasta me vas a gritar quizas para que apague el televisor. ¿Y sabes que?
—¿Qué? —pregunté.
—Yo te voy a abrazar, te voy a besar y luego te voy a llevar a comer para que ese enoje se transforme en tristeza.
Eso sería muy tierno, pero también me gustaría que nos quedáramos en casa haciendo algo mas...
—Esta bien, solo que no te gritaría por eso —aseguré, y después añadí—: A mi papá le encanta ver al Barcelona.
—Que bien —murmura emocionado—, y tu mamá le ha de gritar que apague el televisor ¿verdad?
—Pues la verdad es que no le dice nada, aunque no le gusta, lo ve con él.
—Muy bien, y... ¿quieres preguntarme algo? ya sabes que puedes preguntar cualquier cosa.
Ehm, no se me ocurre nada en este momento. Mucho menos cuando estamos a la mitad de una llamada.
—Eh, no.
—¿Nada? —inquirió en espera de una respuesta positiva.
—No. —Respondí. Mi cerebro esta en blanco, en sentido figurado, claro.
—Bueno, entonces dime ¿qué piensas de Pablo Escobar?
—No se quien es.
Su nombre me suena, pero no recuerdo nada de él. Hay tanta gente en este mundo.
—¿No has oído hablar de él? —pude percibir su asombro al indagar nuevamente.
—No. —Me apresuré a decir.
—Es un narcotraficante muy conocido —declaró—. Me gustan muchos los documentales sobre él... Y si fueras millonaria ¿qué harías?
—Bueno, primero ayudarles a mis padres. Y luego compararme una casa. Una mansión por su puesto.
—No pues claro. Pero ¿En donde? ¿En tu país?
—No, me gustaría en Francia.
Lo sé, soy muy soñadora. Quizás es culpa de aquella frase que dice: "Mereces lo que sueñas"
—¿Te gustaría ir a Francia? —me interroga, y si que quiero ir.
—Por supuesto —confieso embelesada.
—Yo te llevo.
—¿En serio?
—Sí —dice con tranquilidad—. De hecho, estuve en Inglaterra por dos días.
—¿Ah si? —pregunto muy interesada.
Esto se esta poniendo interesante.
—Si es muy bonito, la gente es muy muy amable. Los policías ni siquiera tienen armas.
—Claro que aquí en Estados Unidos los policías andan su pistola y todo, pero aquí no es tan peligroso. —Continuó comentando sobre su experiencia en ese bello y magnifico lugar.
—Si ¿igual a mi país no? —pregunto. Notese el sarcasmo. Aquí en mi país es todo lo contrario, hay demasiada delincuencia y maldad hasta para regalar.
Ambos reímos por mi comentario.
—Rose, ya es hora de ir a clase —me interrumpe Ashley, ¿por qué la vida tiene que ser así? Estaba tan fascinada con nuestra conversación y luego ¡pas! el tiempo hace de las suyas.
—Espérame solo unos minutos y me despido —Ashley asintió con una sonrisa y solo resta despedirme de él.
—Bueno ya tengo que ir a clases —le explico a Steve con tristeza incalculable, de mi parte, seguiría hablando con él, pero hoy no puedo faltar a la clase, puesto que tenemos que entregar un ensayo al finalizar la clase.
—Esta bien, amor. Hay me escribes cuando puedas.
—Claro, te quiero.
—Y yo mas. Espera, ¿y mi beso?
Le di su beso, bueno sus besos, y él me los devolvió con ternura.
—Ya me voy, adiós.
—Chao, mi vida.
Finalicé la llamada y emprendimos nuestro camino hacia la clase.
❇
—Rose, él te esta mintiendo —afirma Megan luego de que le mostré unas fotografías de Steve, pues querían conocerlo y no se los negué.
—Si, Rose él no puede tener 22 años. Él se ve mas mayor. —Continua Kate agregándole mas leña al fuego.
—No, pero él me dijo que esa foto es de antes y mira esta. —Alegué, ya que no creo que este mintiendo. ¿Por qué lo haría?
—Él te mintió, Rose —sigue repitiendo Megan.
—Si, niña es que mira la gran diferencia. Esa que te mando que dice que es "reciente" —trata de convencerme ilustrando con sus manos las comillas en el aire—, no lo es. Si no que es al revés. La primera que te mandó es la de antes y esta la actual. ¿Ves?
—No lo se amiga, es que no creo que me este mintiendo. —musité pensativa.
Y además aunque fuera 6 años mayor que yo, no lo rechazaría.
—Amiga, él no te merece y además de eso te miente —dice Kate—. Necesitas a alguien mejor en tu vida.
—Si Rose, si yo fuera tu; esperaría por alguien más guapo, que no me mienta y que se comporte diferente. Por que si no te has dado cuenta él es muy orgulloso, hasta te bloqueó por una leve cosa.
—Amiga, esta: desaprobado.
Nuestra conversación concluyó en esa palabra, puesto que era hora de regresar a casa.
❇❇❇
Hola, disculpen la tardanza, pero este capítulo será el mas largo de todos y se hizo difícil terminarlo antes, espero que les guste y pues ya estamos llegando al final de esta historia.
Gracias por leer, por sus votos y comentarios.
Los amo❣
Besos :*
Nos leemos en el próximo cap ;)
Bye.
CONTINUARÁ.........
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro