Capítulo especial❤
Canción: Me muero por conocerte.
De: Alex Ubago.
❇❇❇
Soy tímida y reservada, con un frágil corazón sin sentido del humor, en pedazos estoy partida y con el alma enmudecida.
Sin embargo, los corazones rotos con amor se logran reconstruir.
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El lucero de la mañana con su resplandor característico le da un toque sin igual a este hermoso y especial día de verano.
Hoy es lunes, recién llego a la universidad busco un lugar donde no hayan demasiadas personas debido a que no quiero ser interrumpida por nadie...
Luego de unos pocos segundos de visualizar y escanear el panorama a mi alrededor; encontré un lugar perfecto para llamar a Steve, puesto que la noche anterior le indiqué que le llamaré hoy.
El lugar está un poco cerca de la entrada de la universidad, hay unos cuantos árboles que dan sombra a aquel tranquilo y cómodo lugar; pero sobre todo no hay más que una persona cerca de mi que me arruinó el momento al sentarse a tan solo medio metro de mi cuerpo.
Segundos después, decido llamarle sin darle importancia al desconocido -que está pendiente de cada leve cosa que realizo- y se limita a observarme con sus grandes ojos color miel. Ash, ya me está cansando.
Entro a messenger, toco con la yema de mi dedo la opción para llamar y coloqué el móvil junto a mi oreja.
Estoy tan nerviosa, mi corazón esta latiendo demasiado rápido, siento como si mis piernas de pollo están temblando y las palabras simplemente no quieren salir de mi boca. ¿Que me pasa? ¿porqué me siento de esta forma? Trato de respirar profundo mientras él contesta la llamada.
Esto sucede cuando no estas acostumbrada a hablar por teléfono con algún chico.
<<Inhala, exhala Rose. Tranquila solo es una llamada. Menos mal que no estas frente a él, si no ya te hubieras derretido como el hielo ante el dorado y ardiente sol veraniego.>>
Esa pequeña voz en mi cabeza me tranquilizó un poco.
Bueno no responde, mejor finalizo la llamada —pensé. Luego de un segundo, recibí un mensaje de su parte que simplemente decía:—Llámame.
¿Me pregunto porque no me regresó la llamada él? Si las llamadas por Messenger son gratis. Pero bueno, llamé de nuevo.
Y otra vez siento que los mismos nervios se apoderan de mi ¡Dios! ¡¿Que me pasa?! ¡¿Que es esto que siento?!
Por lo sucedido creo que necesito una pastilla tranquilizante o de lo contrario existe un aceptable porcentaje de caer desmayada en el cálido y mugriento pavimento.
Repito los pasos anteriores; para pretender obtener tranquilidad mientras Steve contesta mi llamada.
—¡Hola! —Saludó Steve.
Cuando escuché su voz me puse nerviosa al triple. Su voz es tan hermosa que simplemente me estoy derritiendo como helado de vainilla o de chocolate, tal vez.
—¡Hola! ¿Cómo estas? —Interrogo un poco nerviosa, ¿poco? No, esa palabra no encaja aquí, siendo sincera, estoy hiper, mega, archi nerviosa.
—Bien ¿y tu? —Acomodé un mechón de mi cabello con el dorso de mi mano detrás de mi oreja y puse mi pierna derecha sobre la izquierda formando una equis.
—Bien —respondí secamente.
—Mira, al fin conozco tu voz. —Emitió dichoso.
—Si —me limito a decir tímidamente.
—Tu voz es tan dulce. —Expresó en un tono de voz romántico.
Si sigue así no le voy a contestar por que quien sabe que pueda mediar palabra si continúa diciendo cosas tan lindas.
<<Sigue respirando, no pierdas la cordura y contesta sin tartamudear por favor Rose... por favor.>>
—Gracias —agradecí con dulzura.
—Y... ¿Que haces?
—Aquí estoy en la universidad, esperando que sean las 7 para entrar a mi clase.
Siempre vengo temprano porque mi padre entra a su trabajo a las 6:30 a.m. y me pasa a dejar a mi primero.
—En El Salvador falta bastante para que se hagan las siete —comentó.
—Si —respondí, faltan alrededor de 40 minutos—. Y... ¿Cómo estuvo tu cumpleaños? —Lo interrogué segundos después. Espero que lo haya disfrutado.
—Estuvo bien, mis amigos me llevaron a comer, luego fuimos al gym y llegue a la casa como a las dos de la mañana.
¿Dos de la mañana? ¿Gym? ¿Steve?
(Inicio ilusión)
Mientras lo escuché decir que fue al gym, una breve ilusión embriaga mi mente.
Quiero verlo ejercitarse a escondidas y observar que de su piel "caramelo tentación" descienden ligeras gotas de sudor.
¿Soy yo ó hace calor aquí? Cristo del huerto Samaritano, me estoy quemando.
Ya quisiera verlo así, se ha de ver tan sexy, también quisiera poder acercarme un poco hacia él y que me mire fijamente a los ojos mientras escucho su respiración agitada junto a mi cuerpo. Besar sus lindos labios apasionadamente y dejarlo sin respiración. Acariciar sus fuertes brazos, sentir sus labios en mi cuello y congelar ese momento para los dos.
¡Ay Dios! traigan un balde de agua fría y lo derraman sobre mí para que reaccione por favor.
<<Rose, ya calmate, tendrás que ir a la iglesia hoy por imaginarte ese tipo de cosas, ¿estas loca o qué?>>
Solo un poco.
(Fin de la ilusión)
***
Luego trato de concentrarme en la conversación y continuamos hablando como dos novios, pero no oficiales y lo peor desconocidos. Y si me preguntan, los pensamientos de hace un rato se desvanecieron, bueno eso creo.
—Y ¿Por qué llegaste tan tarde?
—Es que estuvimos haciendo ejercicio, nos pusimos a platicar y no me fije en la hora que era.
—Y que... ¿Cuando es tu cumpleaños? —Pregunta cambiando de tema.
—En octubre. —Respondo tratando de no poner atención a los estudiantes que pasan frente a mi.
—¿Que día? —inquirió interesado.
—El cinco —murmuré.
El ruido de los autos interrumpen nuestra conversación, porque desgraciadamente estoy cerca de la entrada de la universidad y por lo tanto los automóviles pasan frente a esta, produciendo un ruido ensordecedor.
—Oh ya, que bien amor.
—Si —musité.
—Háblame en inglés pues. —Me retó—. What you say? (¿Qué dices?)
Nota mental: huir de la realidad por un momento...
Que vergüenza y si no me entiende, mi pronunciación no es muy buena y él es un hablante nativo del inglés y yo apenas puedo entender a los licenciados cuando me hacen una pregunta. Pero bueno no pierdo nada con intentar ¿No creen?
—No, because you are not going to understand me. (No, porque no me entenderás).
—Referí. Ojalá y me haya entendido.
—OK —aceptó divertido soltando una pequeña risa—. Amor, ¿Y mi beso? —pregunta emocionado.
Me cambié de lugar, puesto que el sujeto ojos de miel mencionado al principio, me está viendo raro. Al parecer esta escuchando toda mi conversación. La próxima vez la grabaré y se la obsequiaré para que no se moleste en agudizar su oído.
—Tu, primero. —Le propuse incomoda, ya que no tengo ni la mínima idea de como hacerlo.
—OK —accedió al instante y emitió tres idénticos sonidos en forma de beso. Mis mejillas se tornan de color rosa intenso al escuchar el espléndido sonido; y un sinfín de nuevas emociones se gestaron en mi estómago. Segundos después añadió:—Ahora, es tu turno.
Hmm, no quería llegar hasta este punto, pero salí perdiendo. Hice lo mismo que él y Steve se restringió a reír en voz baja al escuchar mis "besos", si es que se les puede denominar de esa forma; y luego me dijo:—Te quiero.
Suspiré, Dios ¿Por qué tiene que ser así de lindo?
El ruido continúa haciendo de las suyas y me es muy difícil escuchar lo que dice Steve, así que decidí cambiarme de lugar nuevamente.
—Yo también. —Expresé con una sonrisa de lado en mis labios—. Oye ¿puedes darme unos segundos? —Pregunté.
—Claro amor —me separé de la áspera silla, caminé con pasos apretados por un pasillo que se dirige hacia el auditórium, examiné el lugar y por suerte no había ningún alma cerca de ahí. Tomé asiento y coloqué mis cosas sobre la mesa.
—Ya —le avisé para continuar la conversación.
—¿Y en qué parte de El Salvador es que vives?
—En San Miguel.
—Oh, San Miguel, que bueno —comentó—, mi papá es de San Miguel y mi mamá de La Unión —me informa, mi mamá es de San Miguel y mi padre de La Unión. Qué contrariedad, ¿verdad?
—¿En serio? Que bueno. —Mascullé, no se que decir ni que preguntar, no puedo improvisar en este momento, mi cerebro traicionero no me lo permite.
—Si —afirmó—, bueno... quiero decirte que eres muy bonita y...
—Eh... gracias —lo interrumpí.
—Y pues me puse muy triste cuando no respondiste mis mensajes —prosiguió.
—Ehm, si disculpa es que no tenía Internet y como te dije quizás fue mi hermana la que vio tus mensajes —explico tratando de respaldarme, bufé levemente con tristeza sin que él escuchara. Un segundo después agregué:—Yo también me puse triste cuando tu no querías volver a hablarme. —Expusé con profunda melancolía.
—Es que mira yo no soy de las personas a las que les gusta rogar a los demás, yo no puedo hacer nada si no te puedo ir a ver, no puedo ir a buscarte —reveló—. Claro que si estuvieras aquí fuera diferente, te besaría hasta que se te quitara el enojo y fuera a buscarte a tu casa. —Esclareció.
—Si, yo sé muy bien que no me puedes venir a buscar —admití—, pero... Bueno para mí que si quieres a una persona deberías de ir a buscarla ¿no? —cuestioné, yo si lo iría a buscar, no importa si tengo que dejar mi orgullo a un lado para arreglar las cosas...
—Bueno no se, pero no me gusta andar rogando a la gente.
—Yo sé, a nadie le gusta rogar, solo que y... ¿si ella es el amor de tu vida?
—No, lo sé, ahí sería muy diferente. —Murmuró—. Y bueno cuéntame ¿cuántos hijos quieres tener? —inquiere intrigado.
—Solo dos. —Señalé—. ¿Y tu?
—Siete —se limitó a responder con serenidad.
—¡¿Siete hijos?! —me apresuré a preguntar admirada haciendo énfasis en la cantidad, mi labio inferior cayó hacia abajo del asombro.
—Si, siete —aclaró con toda seguridad, y yo que creía que era una broma. Rayos, yo con siete hijos, no me atrevo ni a imaginármelo.
—¿Por qué tan poquitos?
—Creo que dos son suficientes.
—Bueno, yo quiero siete.
Siete hijos, exhalé de solo pensarlo.
—Rose... Rose... Te quiero —dijo dulcemente.
—Yo también —aseguré, deje escapar un largo suspiro y una enorme sonrisa esta adherida a mi rostro. Es que él me hace sentir tan bien. Siento algo nuevo en mi estómago, ya he sentido las famosas mariposas, sin embargo, esto es aún más grande que eso.
Dos segundos después, Steve comenzó a emitir esos dulces sonidos en forma de beso de nuevo, mis mejillas se están quemando.
—Amor, ya te di muchos besos ahora te toca a ti —reí suavemente sin mencionar palabra alguna—, yo soy bien cariñoso solo pasaría dándote besitos, hasta me apartarías para que ya no te siga besando.
—Mmm, no creo —dije dudando.
—Dame 3 besos pues —me pidió, se los di y él se escuchaba muy feliz—. Amor.
—Si —respondí.
—Ya quiero conocerte.
—Yo también, solo que... ¿Y si no te gustó cuando me conozcas?
—¿Cómo no me vas a gustar? ¿Por qué dices eso?
—No se, es que...
—Yo sé que me voy a enamorar de ti cuando te vea —aseguró con firmeza—. ¿Por qué piensas eso?
—Es que...
—Eso fué lo último que pude decir cuando descubrí que no tengo señal en mi móvil, vi la hora y ya son las 7:00 a.m. Me levanté de mi asiento y caminé en busca de señal. Lo conseguí, pero es muy débil, así que ya es hora despedirme de Steve.
—¿Qué pasó, mi vida?
—Se cortó la llamada, por que casi no hay señal y ya tengo que ir a clase —le expliqué con tristeza—. Te escribo más tarde.
—Esta bien amor, no hay problema, escribe cuando quieras. Muak.
—Te quiero, muak.
—Y yo más —expresó.
—Chao —me despedí, él dijo lo mismo y presioné la opción "finalizar llamada". Y me encaminé hacia mi clase.
❇
Y me bastó tan sólo escuchar su hermosa voz; para comprender que esa es la voz que deseo las "buenas noches" me de al dormir en sus brazos.
(Lo sé, estoy mal)
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Holiss, ¿cómo les va? Espero que muy bien 😊😊
Estuve preparando este capítulo desde hace días especialmente para ustedes mis lectores favoritos 💓💙👈
Perdón lo iba a subir ayer, sin embargo, tuve un pequeño percance y no pude, pero bueno aquí lo tienen espero que les haya gustado 😆
Los quiero mucho 😘😘😘
Gracias por leer, votar y comentar 💖 eso me hace extremadamente feliz😀
Saludos a tod@s, cuídense mucho, nos leemos en el siguiente chapter.
All the L❤VE...
P.D: 🎤Amo esa canción 🎶
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