Ahora mismo vere a mis mejores amigos. Creo que el mundo suele llamar así a personas que te soportan, algunas irán a tu funeral cuando sea el momento, u otras a tu quinceañero o tu cumpleaños número veinte y desaparecen, bueno eso es lo que dijo Pancho el padre de Jake. Creo que al ser los únicos... Capaz van a mi funeral. Aunque no tengo idea, si sea a si realmente. Frecuento muchas personas pero creo que solo me interesa Vanessa y Jake. Me hacen sentir siquiera un poco. Pero hay veces que pienso que, si desaparecen, tampoco me importaría, al menos los soporto más de tres horas y más que a mi hermano Nicolás. Vanessa la conocí mejor desde los catorce casi quince años, es mi vecina. Una belleza francesa, pero lleva mucho tiempo aquí, la caracteriza sus diferentes cambios de humor y problemas de autoestima.

Ella es de clase media alta y prácticamente a pesar de que yo soy de clase alta tengo una vida de clase media alta, incluso a veces de clase media. Mi padre nos limita un montón. Por lo cual, vivimos en un vecindario que no es extravagante, no me doy lujos como otros ya que mi padre no administra el dinero de esa manera, él se queda con todo prácticamente. Viaja y se divierte. Y pedirle algo es imposible. Es un machista total, cuándo puede solo le da esa vida a mi hermano Nicolás debido a que este es hombre. Y creo que la única muestra de algo que se le dice afecto es que Nicolas piensa un poco en mí y me da parte de su dinero también.

Y Jake este tipo es una bestia en las moto.

—Ábreme la puerta.

Escucho eso. Bajo por mis laaargas escaleras rápido y abro la puerta. Lo veo con su chaqueta negra. Llego mi chileno favorito. Lo veo por un momento luce bien y se acerca rápidamente a mí. De pronto la puerta empieza a sonar.

—¿Dónde está la girl más guapa? -Rayos, era ella y su maldita voz chillona.

¡Ah! Menos mal es Ness y no la de otro ojete, mi hermano Nicolás. Ella no tiene idea de lo de Jake y yo. Eso hace que nos apartemos inmediatamente al escuchar su voz. Al referirme a lo de Jake y yo, realmente no es un Jake y yo. Pero siento que me trata diferente a cómo es con la rubia.

—Esa eres tú. -digo riéndome.

—Ambas lo son ¿Okey? - ríe Jake - A lo que se sorprendió la rubia.

—¿Jake? ¿Tu? ¿Tan temprano? -

—Lo mismo pensé. -Menti su pregunta de la rubia. Eso me salía tan bien.

Salimos a nuestros destinos, lamentablemente hoy serán escolares.
Escucho en este momento que al parecer es verdad que Ness se cambiara otra escuela, mientras Jake ya terminó y por ahora está teniendo un año sabático. La verdad tampoco es que el tenga los suficientes recursos para una universidad privada en este país por eso me imagino que él está tomando más tiempo, o eso es lo que creo. Se puede decir que ambos son de clase media pero la de Jake es clase media baja. Aún así Siempre veo que se esfuerza por vivir bien.
Me despido de ellos y al ver la escuela me cansé de ser yo misma o bueno ser la persona que quieren que sea. Y al ver esto confirmo mis pensamientos nublados de ayer. No pienso volver a fingir nunca más. Al final sé que no afectará mis metas. Es una agridulce conclusión. Pero el día del farol me ayudó y esa gran siesta que me di también. Bien le llamo farol al lugar tenebroso y feo de ayer porque está lleno de faroles especialmente de uno grande.

En fin, voy directo al baño porque recuerdo que no me maquille y quiero hacerl. Me peino las cejas y le doy color, uso rímel, mucho rimel frente al espejo. Y a pesar de todo, nunca me gusta lo que veo en el espejo. Mis días escolares suelen ser muy aburridos.

Hasta que escucho un tonto hombre llorar.

Por inercia, me inclino para seguir escuchando por la esquina del baño a ese tonto hombre o señor llorar. Lo deduzco por lo grave que es su voz que podria ser lo ultimo. Estoy a espaldas de la pared, no quiero que vea lo chismosa que soy. ¡Que asco! ¿Es que tiene un año? Me pongo más al rincón de la puerta del baño y logro escuchar mejor.

—No sucederá otra vez, tú puedes, todo estará bien nadie vendrá... -Dice más cosas así, se siente lo frágil y asustado, podía percibirlo, gracias a averiguar de las emociones inútiles en el pasado. Se le escuchaba entrecortado como de un niño asustado, la diferencia es que este chico tenía una voz muy varonil que cuando lloraba creí que tenía más edad hasta que lo vi salir de allí y era un chico con cara de bebé. Curiosamente de tez morena.

Y se me acaba de ocurrir una maravillosa idea. Divertirme un rato
Así que no la pensé más, quería hacer esto, veo que salió... Lo detuve, el ya no siguió caminando, se detuvo y lo vi fijamente. Le di una despreciable mirada... Era parte de mi sólo cuando quería, la hacía más fuerte apropósito para intimidar y luego burlarme. Lo miré directamente y logré lo que quise. Es un cobarde y solo quería incomodarlo y estoy segura que lo logre. Entonces vuelvo a verlo y darme cuenta que es un idiota asustado y que siento tanto el miedo de su parte que me provoca algo que es dificil para mi, reirme. Y ya ni sé si es miedo o asombro en su rostro.  Pero igual no puedo dejar de verlo. Observo sus ojos miel asustados y luego solté una leve sonrisa malévola y sínica como si disfrutara de su dolor eso quería transmitir, pero no era así me daba por dar y quería solo molestar. Ya llevo buen tiempo sin hacerlo.  En fin, llegare al salón tuve una sensación muy rara, sentí que conocía al idiota. Qué ironía <<Ja,ja,ja> Es el más cobarde hasta ahora, ni en otro universo podría conocerlo.

Llego a pasos rápidos... Y mi grupo de falsas amigas, porque se que hablan a mis espaldas, se acercan y lo recibo seca. <Ou, que amor> Ojalá las empresas de sus padres quiebren y se vayan para siempre. Y opto por sonreír hipócritamente ante su abrazo. Así como la icónica escena de Regina George en Mean Girls. Bien no veo muchas películas me las tienen prohibidas además tampoco tengo con quien verlas. Una cara hipócrita es lo que se merecen. Ya no tengo porque fingir. Además, sé que cualquiera me envidia por ser la número uno desde que llegué a esta escuela, ni siquiera Samantha Rodríguez puede superarme. Así, que espero hayan notado la hipocresía.

Que narcisista soy cuando hablo de las cosas que soy buena. Si supieran que siempre me siento insuficiente.

No había dormido nada bien así que por fin había mesas privadas y me senté en la última cómoda para dormir, tapando mi rostro con mi largo cabello y logro caer a la carpeta del casancio y dolió... Un punto más para hacerme más fea... Y escucho murmureos alrededor como que me creció más el trasero como que me veo muy bien y el trasero y mi página de Instagram. Me dormí.

[...]

—Hola, soy Hazel. Lo siento me podrías prestar tu calculadora científica mi padre no me dejó traer el celular hoy... - Hola, -repite- despierte por favor -escuché una voz familiar que despertó mi sueño.

Ash, no me interesa. No me despertaré. Sentí que algo sacudía mi pelo y movía mi carpeta. Lo que hace que me despierte por completo y lo primero que hago es fulminarlo con la mirada... Hasta que me doy cuenta que es el chico moreno, delgado y jodidamente alto con cara de bebé que observe hace un rato llorando cerca al baño, no me veo gentil ¿Porque piensa que lo soy? ¿Es enserio? En mi salón ¿Un imbécil más? ¡Sentado a mi costado! Ash. Si que será un año desabrido. Feliz de tener casi 300 días de sufrimiento. Ah,verdad. Ni eso puedo sentir.

—¡¿Qué haces aquí?! -Digo con el ceño fruncido -Quizás fui grosera por el tono, pero...

¿Que me importa? Eso, nada.

Ya soporto a muchos idiotas para soportar a este flacucho en mi salón ¡Que asco!

-Quizás en tu dulce sueño no notaste que me presentaron -Sonríe como imbécil como si hace segundos no hubiese estado llorando- y me dijeron que me siente a tu costado y te pido por Fa...v... -Deje de escuchar y me puse a pensar a que fiesta iría hoy si a la de Zack o la de Mirella ambas se ven buenas.

—Tu calculadora científica... -Lo dijo algo más fuerte, ¡Ay! es detestable no escuche nada por lo cual saque mi calculadora y la deje en la mesa bruscamente.

Termino mi clase y veo a Alex Vega divagando en la cafetería, es del salón contrario y viste de negro.

Confirmo. No tienen personalidad ¿Es que todos los chicos visten de negro ahora?

Como suele ser cada lunes, recuerdo que tengo que ir con él. Este último no sabe que mejore muchísimo y sé que no le daré el mérito porque el también contribuyo un poquitito en esto de ser la mejor y no le subiré más el ego. Aparte del entrenamiento pasar el tiempo con él, era mejor que no hacer nada. No no lo considero no en mi vida capaz en dos años más podría pensarlo y capaz iría a su funeral si el muriera.

—Salgamos en moto hoy te enseñaré unos trucos.

—Si, para eso vine. -dije.

—Solo dire, auch. ¡AUCH! -Supongo que se hizo el indignado, pero la verdad es que fingí broma. Realmente para eso vine y por su televisor gigante de la casa de playa.

Alex estaba conduciendo y yo atrás de él. Hasta que me canse de eso. Por lo general, no me gusta. Y quise conducir... él sabe que yo conduzco pero no sabe lo buena que soy, ya que el conduce en Blood y yo en Feel... Blood es más arriesgado y  solo su nombre te dice mucho y Feel tiene gente que si sabe de carreras y también con algo de dinero pero no estoy solo por eso, es que cuando pertenecemos a grupos somos fieles a ellos salir de ellos es nunca regresar y ser competencia, no es opción de elegir es quedarte en el lugar que te dio una casa y te acogió por primera vez podemos ser amigos pero no cuando jugamos. Por lo general Blood no me gustó mucho ya que hay mucho niño rico engreído.

Las motos son mi pasión y quizás lo único por lo que tengo ganas de seguir respirando. Alex me llevo a un lugar disque especial para hacer algunos trucos antes que me vaya a mi apestosa casa.

—¿No sabes lo buena que soy en esto verdad? -Le advertí mientras conducía pasivamente.

-—Uhm si hay muchísimos rumores y me gusta escucharlo, pero veo que lo haces muy tranqui...laaa. -y empezó a gritar.

Corrí lo más fuerte posible y este era un lugar específicamente para carreras de auto, pero era donde iba la gente aficionada, aquí no hacíamos las carreras ya que este lugar es más legal. Rompe mis oídos al gritar diciendo que pare y río mucho,  hasta que me duele la barriga muy pocas veces pasaba eso.

Leí que es felicidad, pero nunca siento algo así. Es cada mil años. A veces pienso que jamás lo e sentido. Igual, aunque lo sienta un 10% no sirve para curarme. Me detuve a verlo asustado y ahora ya aliviado era un paraíso de burla dentro de mí, este chico es genial, lo es. Me acabo de dar cuenta que su gran reputación podría ser arruinada por mi si quisiera.

—¿Que decías? -me burlo en su cara.

—Los rumores son ciertos ...muy ciertos. -dijo decidido mientras reía y sus ojos desaparecían un poco, era bastante ridículo.

Ambos bajamos y el me queda mirando fijamente y agarra un mechón de mis ondas y las acomoda me mira de una forma extraña y veo sus ojos verdes oscuros junto a su piel bronceada y sus rulos castaños, su rostro cumple con los cánones de belleza, supongo que no solo debe ser atractivo para mí. Su rostro es bastante curioso, tiene ascendencia japonesa y latina. Es brasileño y japones por su familia. Pero no sé, le queda perfectamente bien la rara combinación.

—Eres capaz de todo. - sus ojos comenzaron a tener un brillo extraño al observarme, parecía un idiota.

No, no lo era.

Pasamos el rato debo regresar a mi apestosa casa, porque sabía que Nicolás no limpiaría y probablemente este haciendo disturbios.

—Ya me voy. -Dije mientras me paraba del sillon donde estábamos viendo una película y fui a verme al espejo.

—Eres hermosa.

—No lo soy -Dije muy bajito quizás no lo escucho, yo estaba parada frente al espejo de su cuarto y el aún seguía en su sillón se para y rodea mi cintura en sus grandes brazos era fuertes y yo no hacía nada para que se apartara, aunque no me disgustaba del todo, pero no eran cálidos... Incluso creo que me incomodan según leí esa emoción la siento a menudo, pero no sé decir no tampoco. Su afecto me incomoda y mucho...

Con él no tenía la reacción que podia tener con Jake, pero siento que cualquiera podría pensarlo. Pero en lo absoluto, nunca hemos llegado a algo físico ni siquiera un beso. No me interesa el de esa forma, ni yo a el. Y a él tampoco. Solo pasamos tiempo juntos y más que todo por las motos.