Acabo de verle entrar, como cada día, desde hace años. Algo... algo me ha turbado de su aspecto. No, pensándolo bien, no... no es su aspecto, son más bien sus gestos. La sonrisa... la sonrisa. Es él, pero joder, no sonríe como él lo hace. ¿La voz? Parece más aguda, un poco nada más... pero lo suficiente para que yo lo note. La voz de una persona es imposible de copiar, ¿o no?

¿Quién coño es? Sus movimientos no encajan. No, definitivamente, no es él. 

Tengo miedo. Sí, tengo miedo. Su cara es idéntica, pero su mirada, no lo es. ¡Está actuando! Como si fuera una función teatral. Dice lo mismo que él diría, pero de otra forma. Hace lo mismo que él haría, pero distinto, es distinto y no sé en qué es distinto.

Claro, ahora que le miro más de cerca... ¿es posible hacer una copia exacta de una persona?, ¡lo han suplantado para espiarme sin que me percate de nada!Debe ser eso. Sé cosas, cosas importantes. Soy una persona con muchos secretos de primera magnitud, cosas tan importantes como para hacer caer presidentes de gobiernos, y todo está guardado en la recámara de mi cerebro.

 Me dí cuenta, sí, porque soy muy observadora y me di cuenta. Este hombre, no es él. Seguramente me hará preguntas que delatarán un afán de información que, al verdadero él, no le interesaría para nada. Nunca me pregunta nada.

Se acerca:¿qué hago?

Disimulo, bajo la cabeza. Ando preparando una ensalada para cenar. ¡Dios, si ni siquiera se podría decir que anda parecido! Es muy cantoso, se ve, se ve que no es él. Debo disimularlo. Si se da cuenta puede que me agreda. No puedo ni imaginar qué clase de tecnología se ha usado para suplantar a una persona de carne y hueso por un duplicado exacto. Pero seria casi imposible hacer algo así... creo, puede ser que sea un ser de otro mundo capaz de mimetizarse, de transformarse en cualquier ser de la tierra...había una película que vi hace años que trataba este asunto.

 No puedo correr el riesgo. ¡Viene hacia mí! ¡Ay por Dios, ¿cómo es posible que sea tan parecido a el?! Le mato, si me toca, le mato.