Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

9 | I DON'T WANNA BE YOUR FRIEND

I DON'T WANNA BE YOUR FRIEND: Dónde Draco es tu mejor amigo y odia la idea de que conozcas chicos

Draco nunca ha sido bueno con los sentimientos, jamás. Pero desde que es tu amigo hace su mejor intento. Te ha visto rara hace bastantes días, distante, callada y ahora no puede soportar tu extraña calma en la clase de Encantamientos. Está acostumbrado a hablar contigo, a discutir y competir por quien de los dos consigue realizar los hechizos de manera más eficaz, y a interrumpir tu concentración cada cinco minutos. Pero ahora nada funciona. Tu mirada está perdida, y en el minuto en que la clase termina, Draco no tarda en sostener tu mano y detener tu paso hacia el Gran Comedor. 

—Hey, ¿Por qué esa cara?—Pregunta sin más. No sabe si ser directo, no sabe si ser suave, pero definitivamente está preocupado y no sabe como llegar hasta ti sin hacerte sentir incómoda.

—Nada—Dices evitando mirarle.

—Vamos t/n te conozco como la palma de mi mano—Bufa. Draco intenta que la frustración no le gane. Maldice internamente todas aquellas veces en que Pansy le enseñó a como tratar con chicas. Pero este es un caso particular, no eres cualquier chica. Eres su mejor amiga, su t/n, su otra mitad.—Puedes engañar a los chicos pero no a mi—Sentencia.—Dime, ¿Qué pasa?

—Bien—Tu mirada echa un vistazo rápido por el salón de Flitwick. Todos se han ido, y para tu suerte, porque lo que estás a punto de preguntar es posiblemente lo más humillante que has hecho en tu vida.—¿Crees que soy atractiva?

Draco se detiene en seco. Su respiración, su mente, sus palpitaciones. Es una pregunta estúpida. Pero es estúpida porque para él la respuesta es más que obvia, y es entonces cuando cae en cuenta que debe medir su reacción. Por supuesto que eres atractiva, en todos los malditos sentidos, y eso es lo que lo ha tenido secretamente enamorado de ti por tanto tiempo. Eso y todas tus otras cualidades claro. Pero tu no sabes eso, porque Draco se ha esforzado por ocultarlo lo más posible.

—Uhm—Parpadea unas veces más, y arruga sus cejas.—¿A qué viene eso?

—Sólo responde—Pides.

—Si, si lo creo—Responde tratando de sonar lo más neutral posible.—¿Y?

—Ugh—Bufas y ruedas tus ojos. No puedes creer que has estado días y días divagando sobre si hablar de ello con alguien y que Draco tenga tan poco tacto en el tema.—Eres tan bruto

—No estoy entendiendo—Dice Draco genuinamente confundido.

—¿Me invitarías a salir?—Preguntas directamente.

Draco otra vez está perplejo, pero puede asegurar que su mandíbula ha caído al suelo.

—¿Qué?—Apenas dice.

—¡Estoy hipotetizando una situación!—Explicas aún más frustrada—Me refiero a que—Tomas aire, suspiras.—¿Crees que soy lo suficientemente atractiva para que alguien me invite a salir?

—Por supuesto que si—Dice Draco. Internamente, no puede creer lo ilusa que eres para preguntar eso. Claro que eres atractiva, claro que te invitaría a salir, y Merlín sabe cuánto ha retenido aquello.

—¡¿Entonces por qué el no me nota!?—Preguntas. Una silla está cerca de ti y no tardas en sentarte y tomar tu cabeza entre tus manos y así ocultar tu frustración.

—¿El quién?—Pregunta. Su mente está explotando. ¿Estás hablando de un chico?

—Benjamin—Dices, y Draco está tan furioso internamente que no es capaz de asociar el nombre a una cara.—El capitán del equipo de Quidditch de Ravenclaw—Con aquella información, Draco capta de quien hablas y su rostro es inexplicable. ¿El sabelotodo de Benjamin Lockwood?—Llevo todo el mes trabajando con el en Herbología y nada pasa

—¿Te gusta?—Interroga.

—Es decir—Tratas de poner tus extraños sentimientos en palabras.—No es feo en lo absoluto—Explicas.—Es atlético—Añades.—Agradable, atento—Sigues y Draco siente que está apunto de vomitar.—Pero al parecer es pésimo para dar el primer paso

—Ajá—Gruñe.

—Entonces...—Miras a Draco con súplica.—Tu eres un chico

—¿En serio?—Dice con ironía.—No me había dado cuenta

—¡Necesito tu consejo desde tu punta de vista como chico!—Tu grito sólo enfurece más a Draco. Le da a entender lo desesperada que estás. Desesperada por la atención de un chico que el considera inútil e insuficiente para ti. Un chico que no es él.—¿Debería dar yo el primer paso? ¿O es demasiado apresurado?

—No lo sé—Duda.—Benjamin es un imbécil no creo que sea buena idea

—No es justo—Sentencias. Draco te mira confundido. Ve que estás enojada, y lo miras con decepción. Demasiados sentimientos están pasando por su cabeza y ahora para colmo te ves molesta con él.—Siempre te doy consejos y te ayudo cuando quieres salir con alguna chica

—Si pero..—Trata de decir.

—¿Pero qué?—Preguntas, y Draco sabe que la única explicación lógica para eso es revelar su secreto; está malditamente enamorado de ti.—Ves, estás siendo egoísta

—t/n no exageres—Trata de suavizar la situación, pero no tardas en levantarte de tu asiento y alejarte hacia la puerta. 

—Le preguntaré a Blaise, no te preocupes—Anuncias.

—¡t/n!—Pero no respondes, y Draco está abatido mientras ve como sales del salón. 

Su peor pesadilla se ha hecho realidad. Es demasiado tarde, se ha retrasado demasiado en ser sincero contigo y decir la verdad. 



[...]


Draco se ha tragado su frustración durante el resto del día. No lo has mirado, no has hablado con él, y eso sólo empeora su humor. Llega a la Sala Común de Slytherin listo para lanzarse sobre su sofá preferido e insultar a la primera persona que se le pase por delante. Pero para su mala suerte, Blaise es el primero en aterrizar frente a sus ojos, y es más rápido en hablar.

—Wow—Blaise sonríe incrédulo mientras se sienta en frente de Draco.—Jamás pensé que t/n andaría detrás de ese chico Ravenclaw

—¿Qué acabas de decir?—Draco se incorpora en el sofá atento a las palabras del moreno.

—Ella me pidió unos consejos nada más—Dice Blaise sin más mientras acomoda sus brazos detrás de su nuca y cierra sus ojos.

—¿Y qué le dijiste?—Pregunta Draco.

—Pues lo obvio—Blaise encoge levemente sus hombros.—No tiene nada malo que ella de el primer paso, a Benjamin le encantará eso

—¿¡Acaso eres idiota!?—Exclama Draco, en un grito que termina por hacer que Blaise se sobresalte y lo mire confundido.

—¿Qué hice ahora?—Pregunta Blaise.

—¡No debiste decirle eso!—Regaña Draco. Sus manos sostienen su cabello y tira un poco de él con frustración.

—¿Por qué no?—Blaise está confundido, pero le toma unos segundos clarificar su mente y empezar a unir las pistas.—Un momento...—Anuncia.—¡Te gusta t/n!

—¡Wow Blaise descubriste América!—Exclama Draco. Blaise era su mejor amigo, claro que debería ser obvio para él; pero también era su mejor amigo idiota, y Draco jamás se molestó en preocuparse porque Blaise se diera cuenta.

—Espera, ¿Y desde cuando?—Pregunta Blaise genuinamente.

—Si definitivamente eres idiota—Suelte Draco. En estos momentos, está tan preocupado porque estés declarándote a Lockwood que ni siquiera puede enojarse por el hecho de haber revelado su secreto.—Ahora debes ayudarme a que ella no salga con él

—Hey hey calma—Blaise se siente mareado. Draco camina de un lado a otro sin cesar y rápidamente.—Eso debes hacerlo tú

—¿Sabes?—Draco para en seco.—No tiene sentido—Añade mientras vuelve a su sofá.—De todas formas me rechazará

—¿Draco Malfoy subestimándose?—La entrometida de voz de Pansy suena detrás de Draco. El rubio ni siquiera tiene que voltearse para saber que su amiga está sonriendo.

—¿Qué quieres Pansy?—Pregunta Draco frustrado.

—Oí un chisme del que no soy parte, claramente llegué volando—Responde Pansy orgullosa. Unos segundos después la pelinegra ha rodeado el sofá y aparece en la vista de Draco.—Así, por fin te dignarás a ir detrás de t/n

—No servirá de nada—Sentencia Draco.—Si llevamos tanto tiempo siendo mejores amigos ¿Por qué eso cambiaría ahora?

Pansy chasquea su lengua varias veces y comienza a caminar de forma amenazante hacia Draco.

—Escúchame bien—Anuncia.—Eres un Malfoy—Dice con voz dura.—Eres un Slytherin—Agrega.—Eres astuto, encontrarás la manera de conseguir esto

Y con esas palabras, Draco recoge un poco de su orgullo. Se da cuenta de que está siendo infantil cobarde y está perdiendo el tiempo al no ir detrás de ti. No tiene que pensarlo otra vez  para ponerse de pie, arreglar su túnica e ir camino a buscarte.

—Gracias, Parkinson—Recuerda antes de irse.

—Siempre es un placer—Dice Pansy.


[...]


Draco camina por todo el castillo y no te encuentra. Ha preguntado por ti en cada rincón de Hogwarts y nadie parece haberte visto. Busca incluso en los lugares a los que jamás irías sola; por ejemplo, los vestidores del campo de Quidditch. Entra allí con duda, casi en negación de que puedas estar allí. 

Pero cuando su pie pisa la entrada, escucha voces. Su sangre empieza a hervir; es la voz de Lockwood. 

Demonios, más te vale no estar allí t/n.

Draco entra, y lo primero que vez es a Benjamín Lockwood mirarlo con nerviosismo. La camisa del Ravenclaw tiene dos botones desabrochados, y su cabello se ve despeinado.

Pero antes de que Draco empiece a imaginarse lo peor, de una esquina se oye un ruido. Un ruido seguido de Henry Jones, el prefecto de Hufflepuff.

—Uhm...—Tartamudea Henry. Es un chico rubio, un poco más bajo que Lockwood, y Draco está seguro que alguna vez se burló de él en primer año.—Yo ya me iba

Henry también tiene un aspecto extraño. Draco está seguro que sólo un muñeco de Navidad tendría las mejillas tan rojas como ese chico. Pero lo olvida la instante, el Hufflepuff no es su preocupación, y en el momento en que queda a solas con Lockwood, su enojo vuelve a surgir.

—¿Qué haces aquí Draco?—Pregunta Benjamin mientras vuelve a ordenar los botones de su camisa.

—Es Malfoy para ti—Sentencia Draco con voz firme.—Estoy buscando a t/n

—No la he visto

—Que extraño—Dice Draco alzando sus cejas con ironía.—Pensé que pasaban tiempo juntos

—S-solo para estudiar—Apenas dice Lockwood al ver como Draco se acerca a él. Se siente intimidado, se siente tembloroso, y Draco puede olfatear el miedo del pobre chico.

—Ajá—Draco ríe, y en un abrir y cerrar de ojos está sosteniendo al chico por el cuello de su camisa.—No me hagas perder el tiempo y dime qué intentas con t/n

—¡Nada! No intento nada—Asegura Benjamin.

—¿Te piensas que soy idi...—

—¡Soy gay!—Exclama Benjamin cortando las palabras de Draco. El rubio no puede procesar la información. Aquella declaración retumba en sus oídos.

—¿Qué?—Pregunta Draco.—¿Gay?

—Si ya sabes, me gustan los chicos—Explica Lockwood.

—Si sé lo que eso significa—Bufa Draco con obviedad—Entonces, ¿No te gusta t/n?

—No...

—Un segundo...—Entonces, la mente de Draco trabaja con rapidez. Tu no eres tonta, ¡Claro que sabías que Benjamin era gay! Eres más astuta que Draco, y le ha tomado todo el día que todo era una trampa tuya para ponerlo celoso. O al menos, eso quería pensar.—Todo tiene sentido

—¿Puedes soltarme, Malfoy?—La voz de Benjamin interrumpe sus pensamientos. No se había dado cuenta que seguían empuñando sus manos en la camisa del chico. Draco lo suelta con brusquedad y no tarda en salir de los vestidores.

—¡Gracias por ser gay Lockwood!—Exclama Draco antes de cruzar la puerta.—¡Suerte con el chico Hufflepuff!

—¡Si sobre eso!—Grita Benjamin. No puede creer que se ha expuesto de aquella manera ante Draco.—¡No le digas a nadie!

—No te preocupes por eso—Asegura Draco. Puede ser un imbécil y un completo frívolo cuando se lo propone, pero Draco ha aprendido a ponerse límites y a tratar de sentar cabeza cuando es necesario.

Sin embargo, su preocupación estos momentos no es el secreto de Benjamin, sino encontrarte a ti y aclarar las cosas de una vez por todas.


[...]

—¿De verdad pensaste que no me daría cuenta?—Pregunta Draco. Ha entrado de golpe a tu habitación, provocando que te sobresaltes y el libro en tus manos caiga.

—No sé de qué hablas Draco—Dices tratando de recuperar tu calma e incorporarte. No esperabas que te visitara ni mucho menos que llegase tan repentinamente.

—Si claro como no—Draco está tan desconcertado que ni siquiera se sorprende por el hecho de que estás con pijama, algo despeinada y algo somnolienta.  Y es que aunque se tomara el tiempo de notarlo, no le importaría, porque le gustas tal y como eres. Y es esa atracción que siente por ti la que lo tiene tal alterado.—¿De todos los chicos que podías escoger para tratar de ponerme celoso escogiste precisamente al que no le gustan las chicas?

Y una sonrisa se forma en tu rostro sin dudarlo.

Tu plan ha funcionado.

—Era la única opción cercana que tenía—Dices encogiéndote de hombros. Draco está boquiabierto y no reacciona cuando te pones de pie y caminas hasta él.—Y en mi defensa, pensé que te darías cuenta al instante—Divertida y llena de satisfacción, das un pequeño golpecito en su cabeza.—Te pensaba más inteligente

—No te burles—Gruñe.

—Entonces, ¿funcionó?—Preguntas mientras bates tus pestañas con curiosidad.

—¿Qué cosa?—Pregunta Draco.

—Mi plan—Dices mientras tus manos recorren temerosamente la camisa de Draco hasta jugar con su corbata y entrelazar tus dedos en ella.—Porque asumo que si estás así de enojado es porque efectivamente logré que estuvieses celoso

—Tu y tu pequeña y maligna cabeza—Draco exhala, cierra sus ojos buscando una pizca de paciencia para recuperarse y sonreír un poco hacia ti.—Si, funcionó

—¿Entonces?—Preguntas poniéndote de puntillas. Draco siempre ha sido demasiado alto como para tener una conversación con él donde no te sientas extremadamente pequeña.

—¿Entonces qué?—Cuestiona.

—Eres tan bruto, en serio—Te quejas con una sonrisa. Nunca pensaste llegar tan lejos y que en efecto Draco estuviese frente a ti, tan cerca y que por primera vez no sienta un ambiente amistoso.—Esta es la parte donde me dices lo que sientes

—Ugh, bien—Gruñe una vez más. Draco tuvo cientos de escenarios en su cabeza donde por fin se declaraba a ti, pero en ninguno de ellos se sentía tan inseguro, tan débil. Pero bastó con ver tus ojos y hallar paz en ellos para recuperar el aliento y ser sincero.—Me cansé de ser tu amigo

—Entonces seamos mejores amigos—Bromeas.

—Voy a...—Draco vuelve a perder un poco su paciencia, pero así ha sido siempre contigo.—Seamos algo más

—¿Cómo qué?—Preguntas esperando que sea más claro.

—Realmente quieres acabar con mi paciencia hoy ¿No es así?—Pregunta Draco. Realmente verbalizar sus sentimientos no es su fuerte, y eso lo sabes, pero no pierden nadar con intentar.

—¿Por qué querría hacer eso?—Preguntas fingiendo inocencia.

—Bien, me hartaste t/n—Entonces, Draco toma tu cintura y de golpe sus labios atrapan los tuyos. No deja tiempo a que tomes aire, pues su beso es ansioso y lleno de deseo. Un deseo que anhelaba cumplir hace más de lo que podía recordar. Draco trata de saciar cada deseo que tenía de ti en ese beso. Sus manos recorren tu espalda con rapidez y tu apenas puedes reaccionar, perdida en su tacto y la sensación de sus labios aferrándose a ti, exigiendo de ti toda la concentración posible para no deshacerte en él.—Seamos esto, sólo tu y yo

Toda la confianza acumulada en ti se desvanece un poco. Draco sabe como poner a una chica a sus pies, pero contigo le ha costado un gran esfuerzo lograrlo sin revelar su miedo a que lo rechazaras. Pero eso ya es pasado. Tu respiración apenas se recupera después del beso y Draco te mira satisfecho.

—Supongo que tendré que idear otro plan para que me pidas ser tu novia—Tratas de bromear.

No, definitivamente Draco no soportaría otro de tus planes.

—Y por eso me gustas—Dice Draco mirándote directamente a los ojos. Su impulso es más fuerte y no puede esperar a besarte de nuevo. Ha esperado por mucho tiempo como para ahora privarse de ello.

—No—Lo detienes cuando ves que su rostro se acerca peligrosamente al tuyo.—No más besos hasta que me lleves a una cita y me digas hace cuánto te gusto

—Hagamos un trato—Propone Draco con astucia.—Este fin de semana te llevo a Hogsmeade a esas tiendas de dulces que tanto te gustan si me dejas besarte todo lo que quiera

—¿Me comprarás todos los caramelos que se me antojen?—Preguntas de regreso.

—La tienda entera si es necesario—Asegura Draco.

—Entonces es un trato—Y apenas pronuncias aquello, Draco está de nuevo besándote y feliz porque nunca más volverá a preguntarse como se sentirá besarte.


-hola¡! perdón por este hiatus de dos semanas, la universidad me consumió lentamente, pero ya estoy de regreso jijij ¿qué cuentan de nuevo?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro