DRINKS WITH MAGIC: Donde Draco asiste al nuevo club nocturno de los Gemelos Weasley

Viernes, viernes, viernes. El día donde la semana se sentía más pesada que nunca por fin había llegado. Aquellos días solía ir Pansy a visitarte para ponerse al día. Draco solía retrasarse un poco con su trabajo en el Ministerio, así que la pelinegra y tú invertían toda la tarde en platicar sobre los chismes del Mundo Mágico.

La casa que compartías con Draco era bastante grande. Nunca tan lujosa como la Mansión Malfoy, pero era la mezcla perfecta entre la comodidad y un lugar acogedor. Sin embargo, Pansy adoraba aquel jacuzzi que había en la planta superior y a veces te preguntabas si te visitaba por tu amistad o por pasar un rato allí.

Cuando la pelinegra estaba ordenando sus cosas para entrar al agua, ambas oyeron un ruido provenir del salón

—¿Qué ha sido eso?—Preguntó Pansy.

—Es la chimenea, alguien llegó—Anunciaste dudosa. No esperaban a nadie y realmente no tenías idea quien podía ser.

—Ugh, genial, Malfoy llegó a arruinar la diversión—Bufó tu amiga.

—No lo creo, el no suele llegar temprano los viernes—Anunciaste.—Iré a ver que pasa

Con tu varita en mano, bajaste a la primera planta. Draco había hechizado toda la casa para asegurarse de que ningún intruso entrase. De ser así, la persona que estaba saliendo de tu chimenea mágica debía ser un conocido.

—¿Quién anda ahí?—Preguntaste al llegar al último escalón. Debías dar la vuelta para poder ver quien era. En el momento en que avanzaste, tu respiración se aceleró. Sin embargo, soltaste un amplio suspiro cuando viste las figuras de Blaise y Theo frente a la chimenea.

—Hey t/n—Saludó Theo.

—¿Cómo ha estado nuestra amiga favorita?—Preguntó Blaise sonriente. Se apresuró en abrazarte eufórico y pellizcar tus mejillas.

—¿Qué hicieron?—Preguntaste con sospecha.

—¿Perdona?—Blaise te miró confundido.

—¿Qué estupidez hicieron o qué es lo que quieren?—A decir verdad, era raro que Blaise y Theo te visitaran tan alegre si no era porque querían algo a cambio, o estaban escondiendo alguna travesura.

—¿No podemos halagarte sin que pienses que queremos algo a cambio?—Preguntó Blaise colocando su mano en su pecho con indignación.

—Blaise, Theo, los conozco como la palma de mi mano—Dijiste cruzándote de brazos.—Hablen

Blaise y Theo se miraron por algunos segundos y sonrieron.

—¿Podemos llevar a Draco de fiesta hoy?—Preguntaron al unísono mientras ponían unían sus palmas en modo de súplica.

—Chicos, Draco no es un niño, no necesita de mi permiso para salir—Dijiste completamente obvia.

—¡Pero él nos ha dicho que te preguntemos a ti!—Exclamó Theo frustrado.—No quiere que te molestes

—No me molesta en lo absoluto que salga a divertirse—Explicaste.

—¡Genial!—Blaise sonrió y tomó por los hombros a Theo para guiarlo hacia la chimenea con rápidez. Pronto, ambos chicos tenían un puñado de polvos flu en sus manos.—Vamos a buscarlo ¡Nos vemos t/n! ¡Que pases buena noche!

—Alto ahí—Advertiste entrecerrando tus ojos.—Creo que hay algo que no me han dicho

—Uhm—Murmuró Blaise.

—Hablen ahora o traigo a Pansy—Amenazaste. 

—¿Pansy está aquí?—Preguntó Theo. De inmediato, los ojos de ambos chicos se abrieron como platos y su miedo fue evidente. No había nadie a quien le temiesen más que a Parkinson. La pelinegra podía ser una amiga más que convincente, y capaz de poner orden en una habitación de un sólo chasquido. 

—No está aquí, sólo nos está amenazando—Tranquilizó Blaise.

—¡Pansy!—Gritaste en dirección a las escaleras.

En cosa de segundos, los tacones de Pansy se oyeron por el pasillo y miró a los chicos sorprendida.

—Miren lo que trajo el viento—Comentó divertida mirando sus expresiones  de susto.—¿Qué hacen ustedes dos acá?

—Ayúdame, hazlos hablar—Pediste.

—Uh ¿Ocultan algo?—Preguntó Pansy intrigada. Definitivamente, hacerlos hablar era de sus cosas preferidas. Rápidamente la pelinegra extendió su varita hacia el más moreno—Levicorpus—Así, Blaise se elevó al menos dos metros del piso con su cabeza hacia abajo.—Bien, querido Blaise, ¿Qué tienes para decirnos?

—¡Nada!—Exclamó levantando sus brazos en expresión de inocencia.

—Mm, chico difícil—Dijo Pansy extendiendo un puchero.—Theo, ¿Qué tanto resistes estar de cabeza?

Inmediatamente Theo se puso diez veces más pálido de lo que en verdad era. Pansy no esperó una respuesta por parte del chico cuando se encargó de soltar a Blaise.

—Liberacorpus—De un golpe, el contraembrujo hizo efecto y Blaise se estampó contra el suelo.

—Auch—Se quejó mientras sobaba su adolorido trasero producto del golpe.

Pansy apuntó su varita hacia Theo caminando con una sonrisa pícara hacia él.

—Y-yo..uhm—Tartamudeó Theo. Pero Pansy era experta en hechizos no verbales, y pronto el chico estaba elevándose por los aires.—¡No porfavor no!—Exclamó mientras su cuerpo se volteaba—¡Está bien!—Gritó finalmente accediendo a hablar. Una sonrisa llena de satisfacción se formó en tu rostro al instante.—¡LOS GEMELOS WEASLEY ABRIERON UN BAR Y QUEREMOS IR!

—¿Los gemelos qué?—Soltaste atónita.

—Parece que están probando suerte en el negocio de los licores y tienen unos hechizados bastante buenos—Explicó Blaise encogiéndose de hombros y mirando afligido a Theo. Pronto, Pansy sonrió satisfecha por haber logrado su cometido y liberó a Theo del hechizo, pero a diferencia de Blaise, lo bajó con suavidad hasta el suelo.

—No suena para nada bien—Dijiste.—Nada de los gemelos me genera confianza

—Ay t/n, déjalos ¿Qué es lo peor que puede pasar?—Preguntó Pansy fastidiada. Probablemente tu amiga sólo quería ir al jacuzzi y relajarse con una copa de vino.

—¿Los oíste?—Preguntaste indignada.—Los Weasley más alcohol—Explicaste obvia.—¡Todo puede salir mal!

—¡Ya dijiste en que no había problema en que Draco fuera!—Reclamó Blaise. 

Tu mente divagó. En efecto, ya habías accedido a que Draco saliera aquella noche. El ser su novia no te daba el derecho a controlar con quien salía o a donde. Pero la situación había cambiado radicalmente ¡Los Gemelos Weasley no eran de fiar!. Los adoraste en Hogwarts, pero pensando con la cabeza fría, mezclarlos con Blaise y Theo era realmente peligroso y sólo podías imaginarte a ti a la mañana siguiente testificando en Winzengamot por algún delito en el que los chicos puedan involucrar a Draco. 

—¡Bien!—Alzaste la voz.—Pero escúchenme bien, quiero a Draco sano y salvo para cuando regresen

—Prometido—Dijeron ambos al mismo tiempo.

—Volverá en una sola pieza—Aseguró Blaise.

—Más les vale—Advertiste.—Sino, dejaré que Pansy se desquite con ustedes como castigo

—Siempre he querido probar ese hechizo para provocar indigestión por días—Comentó Pansy moviendo su varita divertida, mientras los chicos la miraban con terror.—O aquel de granos que crecen el triple cuando intentas quitarlos

—¡Bien nosotros nos vamos!—Fue así como Blaise y Theo volvieron a tomar polvos flu y desaparecieron rápidamente por la chimenea.

—¿De verdad confías en dejarlo ir?—Preguntó Pansy.

—No—Respondiste.

—Exageras, ya son grandes—Dijo Pansy tranquila-

—Pansy ¿Cuándo algo ha salido bien cuando esos tres salen juntos?—Interrogaste.

—Uhm—La pelinegra no tardó en hacer memoria.—Tienes razón, si contara con mis manos eso, me sobrarían nueve dedos

—De eso es lo que te hablo

[...]

Cerca de las nueve de la noche, Pansy había regresado a su casa luego de una relajante tarde de chicas, disfrutando del jacuzzi, chismes y un exquisito vino. Sin embargo, tu mente estaba dividida entre la relajación y la ansiedad de pensar en que podría ocurrir en aquel bar.

—¡Pétalo estoy en casa!—La voz de Draco se oyó en la primera planta de la casa. No te molestaste en levantarte de la cama pues sabías que Draco llegaba tan agotada que adoraba recostarse contigo. Segundo después el rubio apareció en la habitación con una sonrisa agotada, mientras se quitaba la cortaba y desabrochaba los primeros botones de su camisa.—¿Por qué tan pensativa?

—Nada en particular—Dijiste manteniendo tu mirada en el techo.—Además de que Theo y Blaise pondrán en riesgo tu vida

—Oh ya te contaron—Dijo riendo. Draco gateó hasta ti recostando su cabeza en tu regazo.—Si no quieres que vaya no iré

—No se trata de lo que yo piense, tu debes decidir—Debatiste.

—Creo que me hará bien salir con los chicos—Mencionó Draco.—Ya casi no tenemos tiempo juntos

—Entonces ve y diviértete—Alentaste sabiendo que desde que Draco trabajaba en el Ministerio su rutina se había acotado a trabajar y dedicar tiempo para ti.—Pero por favor tengan cuidado

—Tranquila, solo serán unos tragos, yo jamás bebo demasiado—Recordó Draco tomando tu mano, entrelazando sus dedos y besando tus nudillos.

—Confío en ti—Comenzaste a explicar.—Pero no en dejarte a cargo de Blaise y Theo en un bar mágico de Fred y George—Dijiste firme.—Es una combinación peligrosa

—Lo sé—Draco soltó una carcajada frente a tu preocupación.—Pero estaré bien y de regreso antes de que recuerdes que me fui

—Está bien—Dijiste tratando de tranquilizarte.—Y cuidado con las mujerzuelas—Bromeaste.—Eres mucho más codiciado desde que trabajas para el Ministerio.

—Sabes que solo tengo ojos para ti—Afirmó Draco.

[...]

Cuando el reloj tocó las doce, los tres ex Slytherins se abrieron paso al nuevo bar de los Weasley. Las luces y la música sonaban en cada rincón, y podían asegurar que habían cerca de mil personas en el lugar.

—¡Magos y brujas!—Desde un escenario, Fred y George saludaban a los clientes. Ambos ocupaban unos brillantes trajes dorados con detalles negros, realmente elegantes y divertidos, que combinaban con la decoración del lugar.—¡Bienvenidos a la tercera noche de apertura de Weasleys' Magic Bar!—Dijeron al mismo tiempo.—¡Recuerden que por apertura tenemos muchos descuentos y no duden de probar los mejores licores hechizados de todo el mundo mágico!

Todo el publico aplaudió y gritó en sintonía, comenzando así la gran noche.

—¡Diviértanse y cometan muchas locuras esta noche!—Terminaron de decir los gemelos.

—¡Este lugar es genial!—Exclamó Blaise completamente emocionado.

—¡Mira!—Theo apuntó a uno de los pequeños escenarios que estaban repartidos en el bar.—¿Ese es Longbottom?

Pronto, sus dos amigos se voltearon en aquella dirección quedando completamente boquiabiertos con lo que veían. El ex Gryffindor se lucía bailando alrededor de un tubo de Pole Dance mientras los que parecían ser Seamus y Dean lo alentaban a seguir.

—¿Bailando en un...?—Draco apenas podía terminar su oración. Estaba completamente impresionado por todo lo que veía. Estaba seguro que jampas había visto una masa de gente tan alocada y bulliciosa en su vida.

—Bien, definitivamente esos tragos están hechizados—Confirmó Blaise al ver el estado de Longbottom.

—Tenemos que probar uno—Declaró Theo tan emocionado que le brillaban los ojos.

—Creo que yo optaré por algo normal—Comentó Draco aún desconcertado. Te había prometido cuidarse y al parecer debería ser aún más cauteloso en lo que bebiera esa noche.—No planeo terminar bailando un tubo de pole dance

—¡Tenemos que divertirnos Draco!—Reclamó Blaise con sus brazos al aire.

—¡Como en los viejos tiempos!—Añadió Theo.

—¿Recuerdas las fiestas en Slytherin?—Blaise pasó su hombro por la espalda de Draco mientras hacia un gesto al aire con melancolía.—Solíamos ser recordados por tener las fiestas más alocadas—Recordó.—Hagamos honor a eso

—Mi respuesta sigue siendo...—Sin embargo, Draco no pudo terminar cuando Fred y George los interceptaron medio de la pista.

—¡Pero que tenemos aquí!—Fred juntó sus palmas con emoción analizando las figuras de los chicos.—Nos halaga mucho verlos acá

—Zabini, Nott, Malfoy—Saludó George.

—¡El lugar es genial!—Halagó Blaise.—Felicitaciones chicos

—Gracias—Entonces, Fred chasqueó sus dedos, y tres vasos de vidrio aparecieron flotando frente a los chicos. Contenían lo que parecía ser un simple Whiskey.—Tengan, la casa invita

—Tómenlo como una cordialidad, para olvidar la enemistad Gryffindor y Slytherin—Complementó George mientras la dedicaba una sonrisa llena de complicidad a su gemelo. Blaise y Theo por su parte, no notaron aquello, pues sus ojos se iluminaban al recibir sus respectivos vasos.

—¡Muchas gracias!—Exclamó Theo dando su primer gran sorbo.

—¿Qué le pusieron?—Draco, en cambio, no parecía muy convencido. Miraba con recelo el vaso en su mano y olfateaba la superficie del líquido buscando algún truco.

—¿Al trago?—Preguntó George sin entender.—Nada

—Si quieres algo fuerte y alocado, ve por allá—Fred apuntó a una excéntrica barra de licores que lucía un gran cartel lleno de luces, deletreando "Travesuras en un sólo trago".—Esto no es más que una inofensiva copa de whiskey

—Bien—Cedió Draco, y cuando ya había probado su primer sorbo, los gemelos ya estaban caminando en la dirección contraria a los chicos.

—¡Disfruten su noche!—Se despidieron.

Draco no se preocupó y siguió bebiendo de aquel vaso. Después de todo, era una inofensiva copa. ¿No?

[...]

El reloj de tu mesa de noche marcó las cuatro y media de la madrugada. Llevabas gran parte de la noche durmiendo a saltos, alertándote por cualquier ruido en la casa, atenta a la llegada de Draco. Tratabas de convencerte de que todo saldría bien.

Pero el sexto sentido jamás falla.

Frustrada por no poder dormir bien, te sentaste en tu cama para beber algo de agua. Cuando estabas por tomar tu varita y encantar un Aquamenti sobre un vaso, un gran estruendo se oyó en todo el lugar.

—¿Draco?—Preguntaste instintivamente. Por segunda vez en las últimas horas, bajaste rápidamente las escaleras con su varita en mano dispuesta a cualquier cosa.—¿Ya llegaste?

—¡Shhh!—Se oyó una voz masculina.—t/n nos va a escuchar

—¡No es mi culpa que pese tanto!—Reclamó otra voz.—Draco debería adelgazar

—¡Estamos usando un hechizo para traerlo, no puedes sentir su peso!

—¿Chicos?—Entonces, iluminaste el salón principal y tus sospechas estaban más que personificadas frente a ti. Blaise y Theo permanecían frente al gran sofá blanco de tu sala, con sus manos atrás en un gesto de inocencia.

Sus aspectos eran terribles.

—¡Lamentamos despertarte!—Dijo Blaise.—Vuelve a la cama no te preocupes

—Ajá—Soltaste.—Blaise, no me tomes a mal, sabes que tengo una mente bastante abierta pero—Dijiste endureciendo tu tono de voz.—¿Por qué demonios llevas un vestido de lentejuelas y una peluca?

Definitivamente habían bebido de más

—Uhm...—Tartamudeó en respuesta.

—Oh, y Theo—Comenzaste a decir mientras el pobre te miraba con terror.—Si mal no recuerdo, tu no tenías un piercing en tu nariz—Comentaste.—Y en tu ceja..—Oh, y en tu labio—Agregaste.—¡Y sobre todo no tenías un tatuaje en tu cuello!

—Nosotros podemos explicarlo—Dijo Theo.

—Oh claro que lo harán—Advertiste.—Ahora, lo más importante ¿Dónde está?

—¿Quién?—Preguntó Theo.

—El Mago Merlín—Respondiste.—¡Draco! ¿¡Dónde está Draco?!

—Él...—Blaise te miraba aún más nervioso cuando empezaste a caminar hacia ellos.

—¿Dónde está mi...—Pero entonces, una voz temblorosa y llena de hipos se oyó detrás de los chicos, más específicamente, detrás del sofá.

—Tastes like strawberries—Rápidamente empujaste a los chicos a un lado y caminaste rodeando el sofá. Justo en el piso, yacía Draco con su corbata atada a su frente, su camisa desordenada, y su mano empuñada frente a su boca mientras cantaba.—On a summer evenin

Pero lo peor no era lo pésimo que cantaba estando borracho.

Draco llevaba el cabello color rojizo. El mismo pelirrojo de los Weasley.

Y llevaba en su camisa una insignia de Gryffindor.

Oh, y en toda su cara tenía escrito "Larga vida a Gryffindor, Slytherin apesta"

—Los voy a...—Empezaste a decir.—Par de estúpidos

—¡No está tan mal!—Defendió Blaise.—¡El naranja le queda bastante bien! ¿No te gusta?

—Draco, hazme el favor de levantarte—Dijiste, pero tu novio parecía tener la mente en las nubes.

—Lo dejaría todo porque te quedaras—Continuó cantando Draco mientras se arrastraba por el piso.

—¡Les dije que lo cuidarán!—Reclamaste hacia los chicos.—¿Qué demonios bebió?

—Sólo un Whiskey—Respondió Theo.

—Ajá ¿Y tu piensas que me voy a creer que sólo un Whiskey lo dejó así?—Preguntaste llena de indignación mientras entrecerrabas tus ojos.

—¡Te lo podemos jurar t/n!—Blaise se arrodilló frente a ti abrazando tus pantorrillas mientras suplicaba.—¡Sólo bebimos un vaso y de pronto todo cambió!—Comenzó a explicar.—¡De pronto Draco estaba bailando con Neville en el tubo de pole dance!

—¿Draco hizo qué...—

—¡Y luego llegaron personas de El Profeta y empezaron a tomar fotografías!—Dijo Theo emocionado por colaborar en la historia.

—Y antes de que pudiésemos reaccionar empezamos a hacer apuestas con los Gemelos Weasley

—Y por eso terminamos así—Terminó de explicar Theo.

—Let me be your woman—Draco seguía cantando y bailando en el suelo.—Woman, woman, woman

—Oh, y Draco no puede caminar—Explicó Blaise.—Los Gemelos le pusieron un hechizo de piernas de gelatina y...

—¿Saben qué?—Soltaste frustrada—No quiero oír nada más, me lo contarán por la mañana—Dijiste.—Ahora, subirán a Draco a la cama y ustedes se irán a dormir a la habitación de invitados—Anunciaste.—Y Blaise, porfavor quítate eso, no puedo tomarte en serio vestido así

—¿No me queda bien?—Blaise hizo un puchero.—Estás celosa de que las lentejuelas me queden mejor que a ti

Y aunque les tomó varios minutos lograr un hechizo que levantase a Draco del piso, Blaise y Theo llevaron a tu novio escaleras arriba y dejándolo sobre su cama. Luego, escaparon rápidamente hasta el cuarto de invitados antes de que pudieses regañarlos.

—¡AmoOoor!—Dijo Draco recuperando algo de consciencia al verte a su lado en la cama.—¡Estoy taaaan enamorado de tiiii!

—Si, lo sé Draco—Dijiste tratando de quitarle la camisa para que durmiese más cómodo.

—¡Porfavor no dejes de amarme!—Suplicó mientras se abrazaba a su cintura.

—No lo haré Draco—Le aseguraste.—Ahora, debes dormir

—¡Cuéntame un cuento!—Pidió Draco.

—Tienes que estar bromeando..—Pero Draco te miraba lleno de ilusión.—Está bien, espera

Cansada, te pusiste de pie camino al librero para encontrar algo rápido y sencillo de leer, pero cuando empezabas a buscar entre los lomos de cada libro, oíste los ronquidos de Draco detrás de ti.

—Descansa, bello durmiente

[...]

—¿t/n?—Preguntó Draco con la voz aún ronca.—¡¿POR QUÉ MI CABELLO ES PELIRROJO?!

Tus ojos se abrieron de golpe. Estabas perfectamente dormida hasta que oíste a Draco a tu lado. Al voltearte, el pobre sostenía un espejo y se miraba con horror en él.

—Buenos días para ti también—Dijiste riéndote de su aspecto y su expresión de terror.—¿Sabes? Quizá Molly Weasley crea que eres su hijo perdido o algo así

—¿Qué demonios pasó anoche?—Preguntó.

—Pasó que ustedes fueron tan ingenuos que creyeron que Fred y George no aprovecharían la oportunidad para burlarse de ustedes—Explicaste divertida.

Entonces, una lechuza golpeó con su pico la ventana de la habitación. Como cada mañana, su suscripción a los distintos periódicos mágicos había llegado. Sabiendo lo que se venía, te pusiste de pie y recibiste de aquella ave el paquete de periódicos, y empezaste a entregarle uno por uno a Draco.

"¡INÉDITO! Draco Malfoy se luce bailando en el nuevo club nocturno de los Gemelos Weasley"

"¡Ex mortífago prueba suerte en el pole dance junto a Neville Longbottom!"

"¡Los licores hechizados de los Gemelos Weasley son todo un éxito! Theodore Nott acaba con nuevos piercings y Blaise Zabini luciendo una excéntrica peluca!" 

"Draco Malfoy nos da datos exclusivos sobre su relación con t/n"

"Draco Malfoy admite que Gryffindor es mejor que Slytherin en medio de la tercera noche de apertura de Weasleys' Magic Bar"

—¿Qué opinas?—Preguntaste mientras Draco leía atónito los encabezados de cada periódico.

—Los voy a...—Dijo Draco entre dientes.

—No te preocupes—Dijiste sacudiendo su cabello.—De eso me encargo yo

—¿Qué hay de Blaise y Theo?—Preguntó Draco.

—Oh, no te preocupes—Sonreíste con malicia.—Pansy vino a visitarlos—Explicaste.—Y luego ella y yo iremos a visitar a Fred y a George para, ya sabes...—Draco te miró confundido.—Darles su merecido por corromperlos

—Te juro que no recuerdo nada de esto—Bufó Draco.—No debí confiar en ese trago

—No fue tu culpa, sólo fue una broma de los gemelos—Tranquilizaste.—Oh y por cierto—Agregaste.—Cantas pésimo estando ebrio

—¿Estuve cantando?—Draco realmente no recordaba nada de lo sucedido.

—Draco, toda la noche estuviste cantando Mary tenía un corderito entre tus ronquidos

Draco abrió sus ojos como platos.

—Lo siento por eso—Lentamente, el rubio trató de incorporarse de la cama y bajar sus piernas para caminar. Sin embargo, sus rodillas temblaron en el intento y recordaste las palabras de los chicos. Probablemente el hechizo aún no desaparecía.—t/n, ¿Por qué no siento mis piernas?

—Ah, otro hechizo de los gemelos—Riendo, le diste una palmada a Draco en la espalda.—Ahora sabes lo que se siente

-hola¡! disculpen, adoro hacer one shots caóticos de draco y los chicos jajaja ya se viene el romance, este fue un pequeño break de diversión