TOGETHER IN THE LIBRARY: Un pequeño one shot de Draco y tú pasando el día en la biblioteca.

nota de la autora: hola, volví <3

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Draco te sigue a regañadientes. Si bien habían acordado desde hace algunas semanas que dedicarían varias tardes de estudio en la biblioteca de Hogwarts, realmente no estaba muy entusiasmado. Sabía a la perfección que podías ser bastante terca y estudiar hasta el punto de olvidar que debías comer, y pasar tanto tiempo estudiando no le parecía divertido.

—Pétalo, es temprano, podríamos ir luego del almuerzo—Insiste detrás de ti, pero estás demasiado ocupada caminando a paso firme entre los pasillos de Hogwarts.—Es sábado, deberíamos estar durmiendo

—No exageres Draco—Respondes.

Luego de un rato finalmente están en la biblioteca. El lugar está vacío e incluso Madame Pince parece distraída en su trabajo. Es poco probable que alguien además de ustedes dos asista a la biblioteca ese día.

—Bien ¿Por donde empezamos?—Preguntas observando las largas hileras de estantes.—Quizá Transformaciones o Pociones

Así, comienzas a recoger libro tras libro con ayuda de tu varita, mientras Draco va detrás de ti sosteniendo cada uno de ellos. Llega un punto donde la pila de libros es tan alta que Draco debe sostener el resto en el aire con un poco de magia. 

—Creo que con eso será suficiente—Afirmas.—Una lectura ligera, para empezar

—Debes estar bromeando—Draco rueda sus ojos y te sigue hasta una mesa cercana, donde en un movimiento rápido de varita, ubica los libros ordenados en torres.

—Vamos Malfoy, cambia esa cara—Regañas acercándote a él, rodeando su cintura con tus manos en un abrazo intentando que cambie su humor.

—Es la única que tengo—Dice Draco mirándote desde arriba, su altura entregándote una visión realmente dominante de él. Sus manos se resisten a tu abrazo pero finalmente ceden, y se ubican alrededor de tu espalda.

—Bien—Respondes fingiendo estar dolida.—Si estás tan molesto por acompañarme a estudiar, puedes irte. No planeo mantenerte obligado aquí

Intentas zafarte del abrazo, pero Draco mantiene su agarre firme, atrayéndote hacia él.

—Hey—Advierte él.—Sabes que adoro estar contigo—Aclara y dedica una mirada de odio a los libros a su lado.—Pero me parece un poco exagerado que quieras pasar todo el día aquí. Aún falta un mes para que empiecen los exámenes

—Quiero estar segura de que me estoy preparando bien—Explicas.—Pero en serio Draco, no es necesario que estés conmigo todo el día—Dices desviando tu mirada.—Además, si no recuerdo mal, tenía otras personas interesadas en acompañarme

—¿Si? Probablemente Granger—Responde Draco.

—No, de hecho Benjamin Lockwood me preguntó si quería unirme a sus tardes de estudio—Sueltas.

El rostro de Draco cambia instantáneamente, de la misma forma en que lo hace cuando mencionas a cualquier chico que según él, está interesado en ti. Lockwood es un chico Ravenclaw de bastante popularidad que ha estado detrás de ti por más tiempo del que a Draco le gustaría.

—De ninguna manera—Responde Draco. Recién en ese momento notas que su abrazo se ha vuelto más fuerte, su mirada más profunda y su mandíbula tensa.

—¿Celoso, Malfoy?—Cuestionas en una sonrisa satisfecha.

—Empecemos a estudiar ¿Si?—Draco finalmente te suelta, no sin antes dejar un beso en tu frente.

—Eso quería oír—Finalmente tomas asiento observando la gran pila de libros frente a ti.

—Y no, no estoy celoso—Aclara Draco acomodándose en su silla.

—Claro que lo estás

[...]

Luego de varias horas, la biblioteca sigue vacía, y el único sonido es el de las páginas pasar y tu pluma tomando apuntes en el pergamino (y algunas quejas de Draco, por supuesto). Tu mente ha estado completamente sumida en la lectura y apenas notas que Draco mueve tu hombro detrás de ti.

—Hey, Pétalo—Murmura Draco a tus espaldas tocando tu hombro.

—¿Uhm?—Respondes sin despegar tu mirada del libro que estás leyendo.

—Llevamos cerca de dos horas aquí, no has comido nada—Aclara Draco, colocando un muffin de arándonos frente a ti.—Ten, come esto y luego puedes seguir

—No tengo hambre—Respondes intentando concentrarte en la lectura, aunque el delicioso aromas del muffin te tienda.

—t/n, no estoy preguntando—Aclara Draco con su voz ronca lo suficientemente cerca de tu oído causando que te estremezcas.—Sé una buena chica y come

Tu piel se eriza al instante. Draco suele usar ese apodo particularmente en otros momentos más íntimos de su relación y sabe perfectamente el efecto que tiene sobre ti.

—¡Draco!—Regañas en un susurro.

—¿Sí, pétalo?—Draco vuelve a sentarse a tu lado, mirándote fijamente y acercando su rostro peligrosamente al tuyo.

—No me hables así en público—Susurras entre dientes.

—Primero, no tenemos público, por si no te habías dado cuenta—Se ríe Draco. Su mano lentamente se apoya en tu muslo acariciando en círculos.—Y segundo, ¿Cuál es el problema? No me digas que unas pocas palabras te ponen así de nerviosa

Tu respiración se acorta un poco, concentrándose en la manera en que Draco te mira y su mano acaricia tu pierna.

—No estás jugando limpio—Te quejas.

—Nunca lo he hecho—Advierte Draco. Rápidamente su mano deja tu muslo y bufas en frustración. Quizá un pequeño descanso con Draco habría sido divertido.—Ve, come y seguiremos leyendo luego

Draco vuelve a acercar el muffin y sigues su consejo. Tu estómago se siente feliz y agradeces que Draco se preocupe de este tipo de cosas.

—Draco—Dices apoyando tu cabeza en su hombro mientras disfrutas del muffin.—Gracias por cuidarme

—No agradezcas—Responde Draco.—Es lo mínimo, mi ratón de biblioteca

Inmediatamente le das un codazo en señal de queja por su apodo.

—Ouch—Dice Draco fingiendo dolor.—No me violentes

—Tan exagerado—Ríes.

[...]

Tu mente está nublada y sólo se aclara un poco cuando siente que Draco levanta tu cabeza con suavidad, despegándola del libro en el que te habías dormido sobre el escritorio.

—Bien, es suficiente—Susurra Draco quitando todos los libros y enviándolos a sus estantes con ayuda de la varita.

—¡Hey no!—Te quejas en un bostezo.—Estaba leyendo eso

—En tus sueños probablemente—Bromea Draco, ayudándote a ponerte de pie y guiándote fuera de la biblioteca.—Vamos, a la cama, seguiremos mañana

—Pero Draco...

—Nada de lo que leas ahora permanecerá en esa terca cabeza tuya, estás demasiado cansada—Regaña Draco, tomando tu mano mientras caminan fuera de la biblioteca entre los oscuros pasillos. Recién ahí notas lo tarde que es, el cielo estrellado en las ventanas y el silencio absoluto.

—Ugh bien—Aceptas.—¿Puedo dormir contigo hoy? Es demasiado tarde para molestar a las chicas en el dormitorio

—Jamás me negaría a una petición como esa—Responde Draco, pasando su brazo por sobre tu hombro.

—Sólo dormiremos, nada más—Aclaras al ver la sonrisa pícara en sus labios.

—Oh lo sé, estás demasiado cansada para algo más—Se jacta él.

—Si sigues acompañándome a estudiar te puedo recompensar—Ofreces, y la sonrisa de Draco se marca aún más. Te mira de reojo y asiente con la cabeza.

Sobornar a Draco es realmente fácil y él lo sabe. Y más aún, adora que sepas cómo convencerlo.

—En ese caso, estoy cada vez más interesado en pasar tiempo en la biblioteca

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hola!¡ wow ha pasado mucho tiempo desde la última vez que escribí (otra vez) y en serio tengo ganas de volver pero tengo 0 ideas así que estoy abierta a pedidos (si es que quieren, no sé si alguien aún me lea jjajaaj)