Verla dormir con tanta tranquilidad le dejaba respirar tranquilo. Aún se encontraban en la oficina, hace un par de horas que SooBin se había quedado dormida entre sus brazos.

Ahora el se encontraba trabajando en un caso, revisaba los papeles de evidencia, los vídeos de las cámaras de seguridad,era un caso facil, un asesinato cometido por amor o más bien obsesión.

La mujer no quería dejar a su esposo aún cuando ambos sabían que ella tenía amoríos con otros, él hombre busco divorciarse, más ella no lo tomo bien, no quería que él la dejara e iniciará su vida nuevamente, así que mientras él dormía ella lo asesino, al principio las pruebas apuntaban a un ataque por deuda pero NamJoon busco hasta el más mínimo indicio mostrando mucho de aquella historia.

—Mmmh...

Alzo la mirada viendo con ella frotaba sus ojos, se levantó después de dejar los papeles en el escritorio.

—¿Cómo te sientes?

—Y-yo...estoy bien.

—Es hora de que regreses a casa, te acompañaré de acuerdo.

—No es necesario,se que tiene mucho trabajo y puedo ir sola.

—Lo se pero estaré más tranquilo si yo te acompaño. Dime cuándo estés lista.

Regreso a su escritorio solo para acomodar los documentos y apagar su computadora. Mientras que SooBin se levantaba observando los alrededores. Se sentía rara, tenía miedo pero no en ese momento, parecía que sus sentimientos estaban bloqueados no dejando le expresarse correctamente.

Se quedó mirando hacia la ventana, la noche era opacada por las luces de la cuidad, camino hasta poder ver mejor la vista de la noche.

NamJoon por su parte veía como sus miradas se enfocaba hacia la nada.

A pesar de tener su saco ella incondicionalmente cubría su pecho como si temiera a qué alguien volviera a tocarla.

Nam se acercó hasta ella con un abrigo y lo puso en sus hombros, SooBin lo miro con una leve sonrisa —Gracias.

—¿Estás lista?

—Si..vamos.

Ambos caminaron hasta el auto del joven abogado, durante todo el viaje el silencio reinó, en el GPS estaba la dirección de ella y NamJoon solo se dedicó a seguirla.

—¿Ah?

Él la miró sin entender aquel sonido que hizo.

—¿Sucede algo?

—Creo que ese es mi amigo...—mientras esperaban el cambio del semáforo un chico cruzaba borracho —Demonios es Jungkook.

SooBin se bajó rápidamente para tomar a su amigo de los hombros, NamJoon veía todo desde atrás, aún dentro de su auto. Manejo dando vuelta a la calle para poder estacionarse.

Se bajó del auto y los miro a la lejanía, recordaba a ese chico, era el mejor amigo de SooBin,fue con quién se graduó.

—Lo voy a matar.

—No vas a matar a nadie, ¿Dónde está NaRa?

—Me dejo...ella se fue.

—JungKook...

NamJoon suspiro, ese día no era uno bueno para los amigos.

—¿Lo llevamos a su casa?

—Ah...no, se quedará conmigo esta noche, es capaz de irse tras NaRa.

—Bien, vamos amigo.

—¡Oh! Yo te conozco...¡Ah sí! SooBin mira quién está aquí

—Si, si Jungkook más te vale quedarte callado.

—Oye abogadito...ella estaba loca por ti.

SooBin le pegó en la cabeza en repitas ocasiones, más aquella información le era muy útil a NamJoon.