˗ˏˋ Voz ˎˊ˗
1.- voz (Sensorial)
La primera interacción entre tus protagonistas, uno de ellos percibe al otro por el tono de su voz
© fb: @/esdefanfics.
AU:: Jiang Cheng trabajador de cafetería y Lan XiChen escritor.
✧☆∵✧☆
- Muchas gracias, vuelva pronto.
Mencionó el Omega, dándole su café a una muchacha que agradeció y se retiró, ya iban a ser las cinco, estaba ansioso como los últimos meses.
¿Qué ocurría a las cinco en la cafetería? Bueno, no es que cierren o su turno acabe a esa hora, nada de ello, pero tenía un motivo por el cuál estar alegre, estar nervioso y ansioso a la vez.
El timbre de la puerta resonó haciéndolo salir de sus pensamientos, elevó la mirada y ahí lo vio, aquella persona que siempre ingresaba a las cinco en punto, siempre puntual, siempre presentable, con aquel terno blanco que aunque era raro ver a alguien con ese color de terno a aquel Alfa le quedaba tan hermoso, resaltaba su figura, se notaba que él era dominante, muchas y muchos se le quedaban viendo, aquella persona era como un imán de miradas.
Se sentó en una mesa al lado de la ventana, colocando su laptop en la mesa, su bolso en la silla de al lado y preparado para iniciar una hora de su jornada ahí, tomando café y uno que otro pastelillo.
Luego de varios meses de haberlo visto, de haberlo apreciado, el Omega se había armado de valor para hablarle a aquel Alfa, hoy sería el gran día, aprovecharía que su hermano adoptivo no estaba ahí para malograr su dignidad y le hablaría.
Sujetó la carta de la cafetería, arregló sutilmente su uniforme, su delantal, su camisa morada, un lapicero negro, acomodó su flequillo y antes de ir suspiró, empezó a caminar hacia la mesa del Alfa para primero hacerse cargo de su pedido y luego tal vez iniciar una conversación.
- Buenas tardes, joven Lan - hizo una ligera inclinación. - ¿qué gusta pedir hoy?
El Alfa sujetó la carta del menú, rozando sus dedos con la fina mano del Jiang, este sintió una oleada pasar por su cuerpo, tuvo que sacar fuerzas de donde no tenía para no haber flanqueado ahí mismo frente aquella persona.
Jiang Cheng estaba esperando el pedido, cuando una oleada de feromonas golpeó con su nariz, aquel aroma a lavanda, a flores, ¿porqué había ese olor tan exquisito ahora?
- Por favor, pediré el café de siempre, - apuntó en el menú -y este pastel. Gracias, Jiang Cheng.
El nombrado anotó todo, sintiendo ligeros nervios, cada vez que escuchaba como el contrario pronunciaba su nombre le daba una descarga de sentimientos dentro suyo, bien... Ahora debía iniciar una conversación más allá de la de cliente-empleado.
Pero... ¿Cómo?
Hizo el café, agregándole todo lo que necesitaba, luego cortó una rebanada de pastel que fue pedido, su cabeza solo quería encontrar cómo debía iniciar una conversación con el contrario.
¿Preguntarle su día? Bueno, eso es muy formal.
¿Preguntarle qué hace? Podría sonar entrometido.
Solo bufó para sus adentros, una vez tenido todo el pedido, lo colocó en una bandeja, llevando el pedido al Lan.
- Sírvase, provecho. - dijo mientras dejaba el pedido.
- Gracias.
Jiang Cheng le sonrió, bien.. Era ahora o nunca...
- ¿Cómo ha estado su día, joven Lan? - preguntó viéndose interesado en la respuesta. Aunque se negó en un inicio en iniciar así una conversación pensó que sería la más sensata.
- Muy calmado, gracias por preguntar, ¿y el suyo? - cuestionó.
- Igual, con algunas clases y ahora estar aquí sin... Mucho que atender. - comentó.
Jiang Cheng sintió que moriría ahí su conversación, bien, nunca pasaría de esto, estaba destinado a no poder hablarle al Lan, suspiró y antes de irse una voz lo interrumpió.
- ¿Quieres... Sentarte? - preguntó, Jiang Cheng asintió.
Su Omega interior revoloteaba, le encantaba estar al lado de aquel Alfa, se sentía tan feliz de tenerlo cerca, hasta el propio Jiang Cheng tuvo que usar su cordura para no asentir y responder exclamando, solo aclaró su garganta mientras se sentaba enfrente del Lan.
- ¿No lo molestaré?
- Claro que no, estoy solo corrigiendo algún error ortográfico que tenga. - respondió el Lan.
Cheng asintió, era fanático de la escritura del mayor, cada libro suyo lo transportaba a una realidad diferente, era casi como estar ahora a su lado, donde sentía que era su lugar seguro.
Él era su lugar seguro.
- Ya veo, ¿y cómo le ha ido con el libro? ¿lo acabó rápido? - preguntó Cheng.
-Me tomo meses, pero sí, menos que otros. - asintió - ¿Te gustaría leer un poco?
- Oh, no... Si solo leo un poco me quedaré con las ganas de leer más, y hasta que se vendan no podré con la angustia. - comentó rascando su nuca, era cierto, Jiang Cheng era un fanático de la lectura una vez que leía un libro no paraba hasta terminarlo.
- Puedo darte una copia del original, ahora- ofreció - sé que eres un fiel lector.. Jiang Cheng, tú -
La campana de la puerta resonó, dejando ver al odioso primogénito de la familia Wen, Wen Xu.
- ¿No hay atención ahora? -se quejó Wen Xu llegando al mostrador, Jiang Cheng suspiró.
- Lamento esto. - Lan XiChen solo le sonrió y con un ademán de mano indicó que podía retirarse sin problema.
Jiang Cheng se levantó y se colocó en su área, entregando la carta de la cafetería al Wen.
- Al fin, - sonrió Xu - ¿me extrañabas, omega?
- Jodete,¿pedirás algo o solo viniste a estorbar?- habló retador, Wen Xu rió negando con la cabeza, todos los omegas eran tan sumisos pero aquel no lo era, tal vez aquello era algo que atraía a los Alfas, algunos que querian mostrar que podían dominarlo, tenerlo a su merced.
- Que agresivo, omega mío - comentó con una sonrisa coqueta, Jiang Cheng exasperado rodó los ojos. - dame un café descafeinado, junto a aquel pastel de fresa que tanto me gusta y lo sabes.
- Oh, que lástima, el pastel de fresa se agotó - se burló el Jiang. - ¿Prefieres otra cosa? O papi no te dio dinero para algo más.
Los presentes los miraban curiosos, algunos llegaban a la conclusión de que efectivamente no se soportaban, bueno por un lado ya que Wen Xu de verdad estaba interesado en él, mientras que otros pensaban en aquel refrán "del odio al amor hay solo un paso", ¡Ja! Hay una barrera para el Jiang, jamás se fijaría en aquel asqueroso Alfa que sólo lo usaría si alguna vez lo tuviera, no, definitivamente no era una opción del Jiang.
- ¿Acaso no sabes cuál es tu lugar? - retó el Wen - Un Omega como tú vendrá arrastrandose y pidiendo que lo haga mío, tú omega de... - Wen Xu estiró su mano jalando el delantal del Jiang, cuando este estaba dispuesto a golpear al Xu con lo primero que agarre, una tercera voz intervino.
- Suéltalo. - la voz de Alfa volvió sumiso a todo Omega en el lugar, dejó agachando la cabeza a varios Alfas presentes, Wen Xu se resistió a obedecer, sería una vergüenza que otro Alfa le mande, pero no podía hacer mucho sus instintos eran mostrar sus respetos ante el dominio del Alfa Lan. - Suelta al Omega.
Jiang Cheng tuvo que apretar sus piernas para no flaquear, su Omega hizo que ladee levemente la cabeza mostrando su cuello sumisamente, aunque ni Wen Xu ni el mismo Lan XiChen se dirieron cuenta de esto, estaban retandose con la mirada.
- ¿Usas tu voz de alfa contra mí? - Xu rió y soltó al Jiang - Atrévete a hacerlo de nuevo, cortaré tus cuerdas vocales.
- Joven Wen, no diga eso en lugares públicos, su familia se podría ver perjudicada por una amenaza de ese índole, ¿no lo cree? - Lan XiChen elevó una ceja burlándose de Wen Xu, quien con fastidio debía admitir que tenía razón.
- Volveré A-Cheng, espérame. - le guiñó el ojo y salió del local.
- Gracias. - musitó Jiang Cheng luego de unos segundos. - aunque hubiera podido controlarlo yo mismo.
-No lo dudo, pero... Es mejor no recurrir a la violencia. - le sonrió amistoso. Jiang Cheng devolvió la sonrisa junto a una risa que calentó a aquel Alfa.
- ¿Podemos seguir platicando? - preguntó XiChen, sus mejillas se sonrojaron levemente, Cheng asintió.
Bueno, al menos hablarían más.
El Omega nunca esperó que Lan XiChen haga aquello, bueno tal vez si defenderlo era de saber que los Lan eran una familia que no se hacía de la vista gorda al ver una injusticia, pero nunca esperó que el Lan use la voz de Alfa para, prácticamente, espantar a Wen Xu, ya que los Alfas solo usaban esta voz con su Omega, para defenderlo o dar una orden muy rigurosa, entonces... ¿Lan XiChen... Lo consideraba ya su Omega?
Jiang Cheng se sonrojó ante aquel pensamiento mientras conversaba con el Lan, si eso fuera cierto, entonces... Era correspondido.
✧☆∵✧☆
UwU primera actualización xd sé que no salió tan chido :'v pero bueno, no se me ocurrió mucho.
Nos vemos~♡.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro