˗ˏˋ Instinto ˎˊ˗
3.- Instinto (Deseo + Sensorial)
¿Alguna vez estuviste tranquilx en tu día y de repente aparece un pensamiento sexual de la nada? En Omegaverse se intensifican los deseos primarios por lo que no hay manera de “disiparlo”. Puede ser inducido por la temporada de apareamiento o algún detonante sensorial.
AU reinos: Lan XiChen es el rey de Gusu, Jiang Cheng un sirviente.
Advertencia:
!Consentimiento dudoso.
!un poco de Lemmon. 😏
✧☆∵✧☆
Lan XiChen aún no encontraba ningún método para poder controlar sus instintos, sea lo que sea que piense, nunca funcionaba era como si aquel sirviente simplemente rompiera sus sentidos, su autocontrol, absolutamente todo.
Sus feromonas salían de sí con solo verlo y aunque el contrario nunca prestaba atención, él si que lo hacía.
Su mirada bailaba desde sus pies, piernas esa contorneada cintura tan diminuta que Moria por colocar sus manos en ella mientras el dueño de esta estaba en cuatro delante suyo y él abusaba de ese esbelto cuerpo.
Cuando su mirada paseaba a su estomago plano, solo podía imaginarse como estaría de preñado si él lo tomaría y derramara toda su semilla en su ser, preñandolo de alguien par de cachorros, se vería tan sexy y caliente embarazado.
Al llegar a su pecho solo podía morder su labio, seguro aquellos pezones sería tan apetitosos como su dueño, las veces que lo vio sin túnicas metiéndose a bañar eran como dos pequelos botones pidiendo ser atendidos, aún recuerda lo duro que se puso con solo verlo, tuvo que atender ese asunto de inmediato, solo pudiendo imaginar al Omega debajo suyo suplicando por más, gimiendo y jadeando.. Oh~ que gran recuerdo.
Elevó la mirada, viendo aquel cuello sin marca, esa zona era exclusivamente para él, muy pronto la reclamaría como suya sin importarle las estúpidas reglas de su reino, lo tomaría así lo tenga prohibido, lo haría.
Ese cuello se veía tan exquisito, ¿sabría tan delicioso al lamerlo? Quizá sería como una deliciosa droga, tan adictiva y completamente de su gusto.
Luego pasar a ver esos delicados labios, tan finos con una sonrisa tímida a veces o con simplemente un gesto serio, le gustaba como se abrían al pronunciar oraciones, aunque no prestaba atención a lo que decía, sí podía imaginar como sería que esa bella boca tome su miembro, sus labios alrededor de su gruesa polla solo lo hacían gruñir pidiendo a ser omega para él.
— Señor Lan, — el omega lo llamó, reaccionó tras oírlo. — la señorita Wen llegará en unas horas, su futura esposa...
— Jiang Cheng, — interrumpió — ¿Cuántas veces tengo que decirte que no es mi futura esposa? — elevó una ceja.
— Mi se-señor, pero ustedes se casa-
— La boda fue sentenciado hace años por mis padres, cuando era solo un cachorro, un niño sin voz ni voto, — refutó rodando los ojos. — Ahora puedo decidir por mí mismo, y he elegido a mi Omega.
— Mi señor, pero...
— A-Cheng, deja de decirme "mi señor"— comentó — ahora dime "mi alfa" — aquel Omega tragó saliva, ¿que debía decir qué?
— ¿Se encuentra bien? Su celo...
El Alfa rodó los ojos fastidiado, como era que aquel Omega siempre buscaba una excusa ante sus coqueteos directos y sin filtro.
— Estoy bien, A-Cheng, ¿no lo ves?
Jiang Cheng asintió avergonzado, agachando un poco el rostro.
Lan XiChen al verlo tan sumiso solo podía intentar controlarse para no lanzarse encima del Omega y tomarlo de una vez por todas.
El Lan suspiró y desvío la mirada, si seguía mirandolo no evitaría intentar desnudarlo o tocarlo al menos, su Alfa interior pedía eso a gritos.
— Mi señor, — hizo una reverencia — me retiro.
— No, espera, — lo detuvo rápidamente — acompáñame a la biblioteca.
— Señor yo...
— Iré por unos libros, necesito que me ayudes.
— Señor, yo no sé leer...
— No importa, solo ven conmigo
— dictaminó, Jiang Cheng lejos de negarse otra vez asintió, Lan XiChen sonrió satisfecho y se encaminó a la biblioteca siendo seguido por aquel Omega.
El silencio gobernó entre ambos, solo se escuchaba el canto de las aves, algunas voces lejanas y sus pasos, los guardias saludaban respetuosamente al rey, quien devolvía el gesto y seguía su camino sin más.
Antes de llegar a la biblioteca se cruzó con su hermano menor, quien lo saludo como siempre.
— Hermano. — hizo una reverencia, XiChen sonrió y devolvió el gesto. — ¿No debería estar en la espera de la señorita Wen? — cuestionó.
XiChen le envió una mirada seria ahora, sonrió un poco más forzado y suspiró antes de contestarle a su hermano, el sirviente solo mantenía la cabeza gacha sin atreverse a hablar sin ser requerido.
— La señorita Wen fue invitada por tío, yo no la invité así que la visita es para él. — respondió con simpleza, Lan WangJi dirigió su mirada al Omega detrás de su hermano, no sabía la exacta relación de ellos dos pero podía suponer de qué se trataba todo esto.
— Hermano, no hagas algo de lo que te arrepentiras. — advirtió.
— WangJi, ¿desde cuando tu hermano se arrepiente de sus actos? — cuestionó — No haré nada que no pueda controlar.
Lan WangJi iba a refutar nuevamente, podía ver aquel deseo carnal en los ojos de su hermano, ¿cuánto tiempo le duraría aquel deseo?
— Hermano...
— WangJi — usó su voz de Alfa — Deberías de cuidar por el joven Wei, recuerda que los primeros meses de embarazo son duros para un Omega sin compañía de su Alfa.
El menor de los Lan solo enfocó mejor su mirada, no podía refutar más, solo asintió y se retiró rápidamente dirigiéndose a su cuarto para ver a su esposo, tal vez su hermano... Pueda hacerse cargo de sus actos en un futuro.
XiChen con el camino libre, ingresó a la biblioteca seguido del sirviente, quien no mencionaba nada y tampoco estaba muy interesado en querer hablar demás, él era un sirviente y debía obedecer, así de simple era todo.
— A-Cheng, ¿sabías que los talimanes... Tienen un poder sobrenatural? — habló de repente, el nombrado negó sorprendido. — En Gusu hay registros acerca de cómo lo usaban y porque, muchos cuidan, protegen es su principal función; otros dañan o hacen cosas extras,— explicó, Cheng parecía muy atento a lo que decía. — otros pueden hacer que un cuarto sea tan silencioso por fuera aunque haya un gran bullicio dentro.
Jiang Cheng asombrado abrió la boca en una pequeña "o", era un tema muy interesante a decir verdad.
— ¿Te gustaría... Conocerlo?— pregunta, Jiang Cheng ignorante del peligro o segundas intensiones asintió efusivamente.
Lan XiChen sonrió de lado, sacó un pedazo de papel de su manga, sujetó un pincel cercano en una de las tantas mesas que había y escribió encima varios trazos, Jiang Cheng no entendía que escribía, no sabía leer pero se veía muy interesante, luego el Alda se acercó a la pared, colocándolo.
— Ahora, si gritas o algo, nadie nos escucharia. — dijo.
— pero, ¿nosotros si escucharemos lo de afuera? — indagó, Lan XiChen asintió. — Es asombroso, mi señor.
XiChen sonrió y se acercó al menor, empezó a despojarse de su túnica, quedando en las interiores, el Jiang desvío la mirada avergonzado.
— Se-Señor, ¿que ha-hace?
— Al fin reclamaré lo que es mío. — habló, su mirada se dilató y enseguida se aproximó al Omega.
Jiang Cheng dio algunos pasos hacia atrás, chocando con los estantes, cuando sintió aquella feromonas del Alfa solo pudo hacer nada, su instinto de Omega lo obligaba a mostrarse sumiso y dejarse ante la merced del Alfa, no podía hacer nada, no fue educado para contrarrestar aquel instinto, solo podía dejarse llevar.
El Alfa ya se encontraba besando el cuello del Omega, este jadeaba un poco ante las sensaciones, las manos del Lan empezó a desvestir al menor, retirando con cuidado y delicadeza aquellas túnicas, se veía hermoso con ellas pero no dudaba en que se vería mucho mejor sin ellas y con su miembro empalandolo hasta el fondo.
Fue cuestión de pocos minutos para que el Lan tenga a aquel Omega a su merced, restregando su hermoso trasero bien formado contra su duro miembro que aunera cubierto por su túnica interior, Jiang Cheng gemía y se retorcía ante las simuladas embestidas, Lan XiChen gruñía desde su interior al verlo tan sumiso.
— Alfa.. Por favor...
— ¿Qué? ¿Qué quieres que haga? — preguntó, sonrió ladino, ¿cuantas noches había soñado con esto? Tener a aquel Omega a su merced, tenerlo pidiendo por él, ah~ un sueño húmedo hecho realidad, bueno uno de tantos.
— Tómame por favor... Ah~ ,quema — jadeó — lléname alfa, por favor, lléname.
— Lo que mi omega pida. — besó su nuca, retiró la última prenda que los separaba, sujetó su miembro alineandolo en aquella entrada que dejaba salir una gran cantidad de lubricante. — Veo que estas ansioso.
— Alfa~ — lloriqueo.
Lan XiChen se enterró de un solo empuje en aquel Omega pidiendo por él, rogando por ser llenado por su gran polla, no se movió dejando que el Omega se acostumbre a su tamaño, empezó a repartir besos por su espalda y nuca, suspiró al sentirse cómodo, la sensación de estar enterrado en el Omega era demasiado perfecta, se sentía mejor de lo que pensaba, no llegaba ni a los talones esta sensación de lo que pensaba.
El Omega jadeaba y exclamaba por más, debía admitir que esa gran idea de colocar un talismán callando sus gemidos y súplicas por más había sido una gran idea, no toleraría que algún extra a ellos dos escuche esa hermosa melodia.
— XiChen~ ah~...más.. Más — pedía, el Alfa no era quien para negarse, sujeto con fueza la cintura del menor, sus dedos se enterraban en esa suave piel de porcelana, para salir e ingresar con fiereza en aquel agujero que pedía más.
— Oh~...mi omega, mi hermoso omega... — musitó.
Aquel choque de pieles era muy intenso, podía verse el placer en ambos rostros, uno penetrando y el otro al ser penetrado, sentía tanta agonía ahí, apunto de llegar a sus respectivos climax, jadeando y pidiendo más así sus energias estén acabándose ahora que habían descubierto este placer no querían dejarlo de sentir.
— Ah~..alfa.. Yo... Ya lle-llego... Hunm~
— Eso es.. Vamos, hay que venirnos juntos — susurró con su voz ronca.
Jiang Cheng mordió su labio agitado, ligeras lágrimas salían de sus ojos cristalinos tras ese placer que sentía.
No pasa mucho para que el Omega llegue a su climax, expulsando aquella crema blanquecina manchando la mesa y su vientre, el Alfa siguió penetrandolo, cada vez apunto de llegar a su anhelado orgasmo.
— Alfa.. Marcame.. Marcame.. — pidió nublado de deseo el Omega, XiChen sonrió, agachó su cabeza sin dejar el ritmo de sus penetraciones , Jiang Cheng despejó la zona, haciendo que el Alfa pueda clavar sus dientes sin problema alguno en aquella fina piel. — Ah~!
El Alfa llegó, formando el nudo dentro del Omega, empezando a lamer aquella zona afectada tras la mordida, sintiéndose agusto, al fin podía alardear que aquel hermoso Omega era suyo. Su omega.
— Xi-XiChen...
— ¿Qué pasa, A-Cheng? — pregunto acariciando sus brazos, aún dentro del Omega esperando que el nudo vuelva a la normalidad.
— Esto... La marca... El nudo...
— Ahora estarás preñado con mis cachorros, — habló — la marca cerciora que eres mío, mi omega, ahora eres solo mío.
— Y-Yo soy un sirviente... Esto..
— Ahora dejas de ser un sirviente, eres rey de este reino junto a mi, ¿no te agrada más eso, WanYin? — cuestionó sonriendo, sabía que omega estaría sonrojado hasta la medula, depósito un tierno beso en su hombro. — Mi omega.
— Mi-Mi Alfa... — escucho un susurro del Jiang, no podía sentir más agusto con lo que decía. — ¡Ah! ¡La señorita Wen! — exclamó de pronto.
— WanYin, eres mi omega de ahora en adelante tomas el puesto de mi futuro esposo, ese compromiso quedara anulado tan pronto como se enteren de la marca y de que estas preñado. — respondió firme, suspirando y al fin saliendo del interior del Omega.
Jiang Cheng parecía estar acostándose más en la mesa, el Lan lo depósito con cuidado en una silla, se vistió y luego con su túnica exterior cubrió al menor, cargándolo en sus brazos.
Justo antes de que se diriga a la puerta esta se abrir, mostrando a uno de los otros sirvientes.
— ¡Señor! — hizo una reverencia — la señorita Wen ha llegado, ¿qué ocurrió con el señorito Jiang? — cuestiono.
— No es asunto tuyo, la señorita Wen está aqui por mi tío, indicales que ... La boda queda anulada. — dijo serio y salí con el Omega en brazos, dirigiendose a su dormitorio.
—Pero, mi señor...
— ¡Largo! — exclamó, el joven beta solo asintió y se retiró rápidamente.
Lan XiChen relajó su semblante al ver a aquel dulce Omega durmiendo entre sus brazos que se aferraba inconscientemente a él.
Si al despertar vería esta cara tan calmada, el enfrentamiento con su tio y seguro reino Wen, valdría la pena. Si tenía a su lado a ese hermoso Omega.
✧☆∵✧☆
Tengo que admitir que este si me gustó :p. Xdxd
Actualizaciones seguidas para ponerme al dia xD zikzi
¿Les gusto? ¿qué les pareció? ^^
Nos vemos, feliz domingo <3 cuídense 💙💜🛐.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro