Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

15🖍

Damon sonrió cuando Mikel corrió hacia la mesa, Regina saludó y el cachorro hizo que lo cargara, se sorprendió viendo su rostro, sus ojos se cristalizaron haciendo que Misel frunciera el ceño.

—Tu cara.

—Oh, me caí, no pasa nada, cachorro —dijo dejando un beso en su mejilla, él tocó el moretón con suavidad y lo miró.

—¿Duele?

Damon le besó la mano y resopló con una sonrisa.

—Tú papá me curó anoche, estoy bien.

—¿Él? —preguntó mirando hacia Misel, Damon asintió.

—Sí.

—Gracias —dijo el cachorro mirando a su padre, era la primera vez que le dirigía la palabra sin sentirse obligado, Damon no creyó imaginarse un ligero enrojecimiento en las mejillas de Misel.

—Sí, ahora desayuna —gruñó tomando algo del desayuno.

Damon se echó a reír y dejó a Mikel en su silla, todos comieron en silencio después de eso y Misel fregó los platos, se secó las manos y fue hacia él, sus labios realmente cerca.

Damon tragó, sólo quería besarlo y… las feromonas de Misel aumentaron de repente, a pesar de que no tenían intención de intimidarlo lo hicieron sentir mal.

—¿No irás conmigo hoy tampoco? —Damon se alejó y tragó, el estómago se le revolvió y su cabeza punzó.

—No —gruñó aferrándose a la encimera, Misel colocó una mano en su mejilla e hizo que levantara la cabeza para verlo.

—¿Pasa algo?

—No, adelántate, nos vemos en la tarde —murmuró.

Misel lo tomó por la parte trasera de la nuca y unió sus labios, Damon lo separó antes de que decidiese profundizar ese beso, maldición, no se sentía nada bien.

—¿Seguro que estás bien?

—Sí, vete.

—Bien, nos vemos —dijo retirándose de la cocina.

Damon corrió hacia las escaleras y fue directo a la habitación que compartía con Misel, tuvo una arcada y corrió hacia el baño donde terminó vomitando todo el contenido de su estómago y temblando patéticamente.

¿Cuál era el problema? ¿Por qué estaba rechazando a Misel?

Damon limpió y se enjuagó la boca, aún podía oler las feromonas de Misel y su estómago se contrajo de nuevo, maldición, iría a ver a un médico de una vez por todas, quizás alguno podría explicarle el motivo por el que parecía preferir Alfas y por el que estaba rechazando a Misel.

Tenía todos los detalles sobre el médico de Yulián, así que condujo directamente hacia allí, Damon se sentó frente al hombre con nerviosismo, él trató de tranquilizarlo con una sonrisa.

—¿Pasó algo con Darien o Yulián?

—No, esta vez, vine por mí, tengo problemas —admitió peinándose hacia atrás, el médico asintió con mucha paciencia.

—¿Qué tipo de problemas son esos?

—No puedo acostarme con Omegas.

—¿Entonces qué haces? —preguntó de vuelta, Damon tragó.

—Tengo la necesidad de buscar Alfas y hacer que ellos me satisfagan —murmuró, Damon podía sentir el calor en sus mejillas.

—No tienes que avergonzarte por eso, suele ocurrir a veces, no eres el único, todos vienen preocupados, pero podemos definirlo como una simple… Umm… digamos que orientación —Damon torció los ojos.

—No es una orientación, literalmente necesito las feromonas Alfas y los Omegas me ponen un poco violento.

—¿Algo más? —preguntó el médico anotando en una agenda, Damon mordió su labio inferior, en realidad eso no le importaba tanto.

—Estoy saliendo con alguien, un Alfa dominante, y de alguna manera hoy comencé a rechazar sus feromonas.

—¿Me permites hacer un análisis de sangre primero? Sólo tendrás que esperar unas horas.

—Sí.

El médico buscó a una enfermera, ella vino con todo y extrajo la sangre necesaria, Damon debía admitir que estaba nervioso, nunca habló sobre su problema porque no quería admitir que era algo anormal.

—Listo, vuelve en tres horas.

—Gracias.

Damon fue directo al trabajo, se suponía que todo estaría bien, asistió a reuniones y le hizo saber a Yulián cada detalle, hasta que llegó la hora de la visita una vez más.

Sus piernas temblaban y su corazón no dejaba de hacer ruido dificultándole escuchar su alrededor, se sentó frente al médico una vez más y preguntó por fin.

—¿Ya tiene los resultados? —el medico suspiró.

—Sí y debo decir que son muy desconcertantes.

—¿Qué tengo?

—¿Qué te consideras, Damon? —Damon resopló, esa pregunta era estúpida, a pesar de acostarse con Alfas nunca había dejado de considerarse lo que era.

—Un Alfa.

—¿Y cómo qué te presentaste originalmente?

—Como un Alfa, ¿qué tipo de preguntas son esas? —el médico dejó la hoja frente a él y procedió a explicarle lo que estaba viendo.

—Según los resultados eres un Alfa, pero no del todo, creo que originalmente eras un Omega.

—¿De qué está hablando?

—Tu naturaleza cambió, eso es posible luego de exponerte a muchos medicamentos con ese objetivo, en realidad nunca lo había visto completamente realizado, debo decir que esto es una gran sorpresa, porque estos experimentos sólo se han llevado a cabo en animales —Damon dejó el papel sobre la mesa y lo miró con confusión.

—¿Soy un Omega?

—No, ya no, ahora mismo eres un Alfa por completo sin embargo, inconscientemente sigues a tu rango original, eso explica la necesidad de querer a un Alfa, de sentirte protegido con sus feromonas.

—Protegido —repitió por lo bajo, Damon no podía creer lo que estaba escuchando.

—Eso no es todo —admitió el doctor, Damon asintió.

—Sí, eso no explica porqué estoy rechazando las feromonas de Misel.

—No es un rechazo, es un Alfa dominante, tu cuerpo está sufriendo un retroceso tratando de adaptarse a él, pero, aunque esto pase no volverás a lo que debiste ser, tu cuerpo no va a desarrollarse como el de un Omega, ya es demasiado tarde para eso, sólo habría cambios en tus feromonas.

Damon gruñó.

—O sea, sería como un beta con un jodido perfume de feromonas.

—Sí.

— No accedí a un tratamiento como este, según recuerdo, me presenté como Alfa y…

—Alguien debió saberlo, esto no fue algo que pasó de la noche a la mañana, fueron años, Damon, antes de tu presentación —Damon tragó, él debía saber sobre esto, tenía todos sus documentos, certificado de nacimiento, pruebas de rango, guardó cada maldita cosa y nunca se le ocurrió pedírselo.

—Gracias Doctor, debo ir a un lugar… —murmuró poniéndose de pie.

—Espera, no hablamos sobre tu tratamiento.

—Lo llamaré.

Damon corrió hacia su auto y condujo lo más rápido que pudo, sabía que hacer esto estaba mal, no debía hacer las cosas sin pensar porque tarde o temprano se arrepentiría de las cosas que diría.

Frenó en cuanto estuvo frente a la residencia y miró la casa que había construido Darien, joder, no debería estar aquí, no debía molestar a Darien en su estado, pero pretendía que él no se enterara.

Damon bajó y tocó la puerta, la mujer de la última vez lo dejó pasar a la sala de estar, Yulián apareció ahí unos minutos después y pretendía abrazarlo, Damon lo empujó.

—Damon, ¿qué pasa?

—¿No planeabas decirme nunca lo que habían hecho conmigo o tú también estuviste de acuerdo?

—¿Cómo te enteraste de eso? —preguntó Yulián con confusión, Damon se sintió terriblemente traicionado.

—Joder, Yulián, ¿eso es lo que vas a preguntar?

El Alfa tragó y se peinó el pelo castaño hacia atrás con un poco de desesperación.

—No, no estuve de acuerdo, yo no fui parte de eso —murmuró, Damon levantó una ceja—. No te miento, a tus encargados les pagaron mucho dinero para someterte a algunas drogas experimentales, fue cosa del padre de Darién, quería expandir el mercado.

—Evidentemente funcionó.

—Me enteré tarde de esto, te habían inyectado tanta droga que ya no había vuelta atrás —Damon gruñó enojado.

—¿Y por qué no comercializaron la maldita droga? Nunca...

—Cuando me enteré falsié los resultados con mis pruebas, juro que traté de ayudarte, así no iban a mantenerte como un experimento y la droga nunca saldría al mercado.

—Así que decidiste encubrirlo.

Yulián negó.

—Es una forma de verlo, pero no te hubiese servido de nada saber sobre eso. Sólo te sentirías mal contigo mismo.

Damon se echó a reír como un histérico, no podía creer que la persona en quien más confiaba le había escondido esto, algo por lo que estuvo sufriendo desde su primer celo.

—Habrías evitado muchos de mis problemas.

—¿Qué?

Damon gruñó y debía admitir que lo siguiente que salió de su boca fue la ira cegándolo.

—No me habría sentido tan asqueroso cada vez que me acostaba con Alfas, sintiéndome así de defectuoso —replicó, Yulián se cubrió la boca con una mano, estaba completamente impactado.

—¿Por qué no me lo dijiste? Podía explicarte...

—¿De verdad querías que hablara de eso contigo? —refutó—. ¿Qué suelo acostarme con Alfas ya que no soporto a los Omegas? Nunca te lo hubiese dicho.

—Maldición, lo siento, pensé que el cambio funcionó por completo, no creí que fuese necesario explicarte.

—¿Yulián, Damon? —Damon frunció los labios, Darien estaba fuera de la cama debido a la insensatez de venir.

—Darien, siento el ruido, nos vemos después.

—Damon…

—No quiero hablar contigo, te llamaré cuando se me pase el enojo —gruñó.

Damon subió a su auto y suspiró, condujo a su antigua casa y se echó en la cama, si regresaba a casa de Misel sólo lograría hacerlo sentir mal y el cachorro se preocuparía.

Miró su teléfono y llamó, Damon suspiró.

—¿Cuáles son mis opciones de tratamiento?

Hormonas, ese sería todo el tratamiento, pero tienes que escoger, Damon, ¿Alfa u Omega? Déjame decirte que si escoges ser Omega no será nada fácil.

Damon suspiró, quedarse como Alfa era la opción más razonable, de todas formas, cambiar a Omega otra vez no le traería ninguna ventaja, bueno, en realidad sólo una.

Dejarían que se quedara con el cachorro, siendo Omega las cosas serían más fáciles, no le reprocharían nada a Misel por tener a un Alfa de pareja y no tendría que alejarse del cachorro.

Quizás debía aceptar y punto.

……

Damon no jugó con el cachorro y tampoco había comido mucho, Misel frunció el ceño mirando su extraño comportamiento, su aroma parecía más dulzón que antes.

—¿Buscamos las guarderías? —el niño sonrió mirando a Damon.

—D.

—Sí, hagamos eso.

Damon se puso de pie y caminó hacia el sofá, el cachorro subió a su lado él mismo, Damon ni siquiera notó el trabajo que pasó para una cosa tan simple.

El niño se sentó sobre sus piernas haciendo que sonriera, Damon extendió una mano hacia él.

—Préstanos tu teléfono —Misel arqueó una ceja.

—¿Por qué el mío?

—Porque tú te encargarás del proceso.

—Bien —murmuró dejándolo en su mano y sentándose, ambos fueron bastantes quisquillosos con lo de escoger hasta que al final se decidieron por un lugar con nombre de estrella.

Damon prometió ir a ver el lugar con ellos y luego subió con Mikel a dormirlo, Regina se sentó frente a él.

—¿Pasó algo con Damon?

—No pasa nada —dijo con un suspiró, Regina miró sus zapatos y luego dejó caer sus ojos en él.

—Lo siento.

Misel se rascó el cuello de forma incómoda, sabía bien porqué se disculpaba, por no creerle, por hacer que se alejara.

—No es necesario que te disculpes, pensaste lógicamente, como lo hicieron todos —Regina negó.

—Cosa que no debió pasar, soy tu madre por encima de las cosas, y sé que cometí un error.

—Está en el pasado —mencionó.

—No lo está, aun no lo superas y me guardas rencor. 

—No hablemos de esto.

—Hablemos, no sé qué ha pasado con tu vida en estos años —Misel no tenía nada significativo para decir sobre su vida, todo lo hizo mal, todas sus decisiones fueron incorrectas.

—Me enamoré de un Omega casado y después de lo que pasó no he podido tener ninguna relación estable, soy un desastre.

—¿Qué hay de Damon?

—Damon es un Alfa —dijo como si no fuese obvio, Regina asintió.

—¿No están saliendo?

—Sí, algo parecido, pero nada serio, él sólo quiere quedarse con el cachorro y yo dejo que lo haga —explicó, Regina negó con convicción.

—Creo que si eso sigue así terminará en un desastre como toda tu vida.

—Sí, es probable.

—Mikel no tiene la culpa de lo que pasó, lo castigas en vano —Misel se puso de pie y sacudió el polvo inexistente de su pantalón.

—Lo sé, no sabes cuánto lo sé, pero no puedo hacer nada sobre eso, como me siento no ha cambiado.

—Misel…

—Subiré y hablaré con Damon, creo que no se siente bien —dijo dejándola sola.

Misel subió y vio a Damon tratando de dormir, se removió hacia el lado contrario.

Se quitó la camisa y puso un pantalón de piyama, luego de unos minutos se metió a la cama con él y deslizó un brazo por su cintura.

—Damon —susurró.

—¿Qué?

—¿Qué pasó?

—No es nada —murmuró, Misel resopló.

—¿Nada? Ni siquiera le hiciste caso al cachorro, ¿qué pasó? —Damon se giró quedando frente a él, se veía preocupado y tenía los ojos un poco rojos.

—Tuve una pelea con Yulián, me ocultó cosas y me enojé.

Misel suspiró.

—Está bien enojarse y discutir con él, tienes que desahogarte, luego se reconciliaran otra vez, así que no te preocupes.

—Me siento traicionado, no quiero volver a verlo —Misel le acarició la mejilla y sonrió levemente.

—No hagas lo mismo que hice yo, no huyas, nunca es la solución, enfréntate a esto.

—Gracias —murmuró con una sonrisa—. ¿Qué dijeron sobre mí esos idiotas?

Misel torció los ojos.

—Que no quieren a una pareja de Alfas criando a un cachorro, que estupidez.

—Todo sería más fácil si fuese un Omega, ¿verdad?

Damon dejó caer la pregunta como si no fuera nada importante, pero Misel sintió que había más detrás de ella, no mentiría, eso haría las cosas más difíciles entre ellos.

—Sí, lo sería, pero nunca he tenido las cosas fáciles, ahora duérmete, mañana tenemos que ir a la guardería —dijo cerrando los ojos.

Damon se aferró a él y suspiró contra su pecho, sus feromonas eran un desastre, pero aún así lo tranquilizaban lo suficiente como para dormirlo, Misel durmió placenteramente esa noche teniendo a ese Alfa entre sus brazos.

Esto comenzaba a ser rutina y no era nada desagradable.

******

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro