¿Qué nos ha pasado?

Veo manchas propias de un pintor frustrado que ha llorado sin descanso para querer romperlo todo y explotar. He visto esos ojos azules y estrellados, deseando crearlo de cero, pero no lo ha hecho ante mi presencia y nuestra diosa.

En medio de la catástrofe creada sin aviso previo, se creó un portal de sistema intencional. Nuestra diosa nos protegió, pero no a todas, sino que solo a nosotras. ¿El motivo? Una misión que en mi cabeza solo repite la responsabilidad, pero a cambio trae la culpa.

Lloré sin descanso ante la injusticia de ser las únicas. ¿Qué sería de ellas? ¿Qué sería de su futuro? Aunque esas no eran las preguntas que deseaba responder primero, sino por qué...

¿Por qué habíamos llegado a este punto?

Las melodías eran desorganizadas en medio de un campo que se destrozaba, separando los bosques de las montañas, creando una división en el que nos olvidaríamos de ellos. Y era lo mejor cuando los ojos blancos estaban presentes sin explicación alguna.

¿Qué los ha hecho actuar así?

Las promesas llenas de amor se desvanecieron cuando le vi en medio del desastre. Protegía al único familiar que tenía, porque la que me cuidaba con tanto amor y cariño, fue asesinada por las manos que juré amor eterno.

No era así. Él no era así.

Ninguno de ellos era así. Lo sabía, lo veía en sus ojos blancos. Carentes de vida y consciencia, más cuando su Leia no mostraba ni una sola nota, como si su alma fuera inexistente.

No sé bien cómo hui, tampoco sé bien cómo protegí a mi hermana. Solo sé que mi encuentro con mi diosa llegó a un punto crítico donde las decisiones que tomó, no podrían ser cambiadas.

"Protege a la Copia y el Tiempo, es lo que ellos desean obtener sin importar la sangre que derramen. Huye y escóndete hasta que encuentres aliados dispuestos a hacer frente a este desastre".

Quise gritar y dar mi poder hacia la Sensibilidad, pero fue denegada al obligarme ir al portal que creó. La opción de salvar a las mías fue denegada y con ello mi llegada a este planeta.

Claimia.

Y cómo maldecía por mis adentros cuando veía esos bosques anaranjados, propios de una estación donde todo caía en una tristeza que no podía olvidar. Un silencio que me dejaba congelada, incapaz de avanzar a diferencia de mi hermana y la copia.

No nos quedó otra que seguir, aun si el dolor perforó sin compasión. La soledad en este nuevo planeta se hizo presente, aunque no duró mucho...

Porque pronto la Luz iluminó lo alto de la montaña, creando así su primera ciudad.

¡El primer tomo ha concluido! Pero esperen, hay más. Obviamente hay más cuando tenemos el Segundo Tomo: Frialdad - La galaxia Olvidada. 

Queda obvio que Urchevole, Aspaura y Pittura son mencionados y tienen importancia en otros libros. ¡Prepararos para lo bueno!

¡Nos vemos!