Fue un viaje largo, varias horas encerrados en un auto solo para llegar a la casa de la abuela.

JiHae estaba muy cansado, intentando dormir un poco sobre el hombro de su hermano mayor.

Los tres hermanos estaban apretados entre unas cuantas maletas, en los asientos traseros sin poder estar tranquilos o descansando más que sea algo.

El viaje era más que ajetreado, sin tiempo de quietud, sin tiempo para estirar las piernas un rato, o simplemente para comprar algo de comer.

Tanto JiHae como Jimin y Jiseok estaban cansados.

-Papá Jinnie~ ¿A qué hora llegaremos?..- JiSeok puchereó, golpeando despacio la espalda del omega mayor con uno de sus deditos.

-Ya mismo, cariño, solo faltan unos diez minutos..- le contestó con una pequeña sonrisa en el rostro.

Jimin giró los ojos, encontrándose en una posición incómoda gracias al poco espacio y sus ganas de dormir.

-Quiero dormir un poco, papá Nam..- Jiminie pareció gruñir, mirando de reojo el paisaje por la ventana.

-Pues duerme, nadie te está reteniendo.

-¡Papá!

Namjoon sonrió ante el berrinche,  mostrando sus tiernos hoyuelos mientras solo escuchaba leves murmullos quisquillosos.

Sin poder evitarlo estaba entusiasmado, por fin luego de muchos años volvería a ver al resto de su familia y sus hijos podrían conocer a todos por igual.

Una larga tira de recuerdos llenaban su mente, tantas cosas que había vivido en ese lugar, incluyendo al amor y a quien ahora era su bonito esposo.

Namjoon logró formar una buena familia, llena de cariño y valores que sus hijos muy bien habían aprendido, aunque solían tener sus malas mañas.

Sus tres angelitos. Namjoon solo quería que sus angelitos vivieran algo mágico, y qué mejor que su antiguo hogar.

Estaba casi seguro de que todo sería para un gran cambio.

-Muy bien, amores, ya vamos a llegar así que alisten sus cosas..- el alfa bramó, observando como un letrero grande indicaba "Lirios" en el.

JiHae suspiró, mirando a sus hermanos con una mueca apenada en su rostro.

-Al menos conservamos nuestra ropa y accesorios..- susurró el menor de los tres.

Si, era doloroso saber que sus padres perdieron una gran cantidad de dinero debido a un mal negocio.

Pero al menos no todo estaba perdido, tenían aún sus herencias intactas. Por algo no se negaron a ir al viaje.

-Muy bien aquí es, mis niños. Pueden observar a su derecha un gran grupo de vacas, y a su izquierda una carreta llena de heno.

Jimin no supo que responder, y si él no tenía que decir mucho menos sus otros dos hermanos.

¿Qué se supone que debían de responder?

-Ah...Eso e-es muy genial..- balbuceó Jiseok.

Estaban más que perdidos, en un pueblo pequeño en donde se supone que todo iría de maravilla.

💛💛💛

Espero que les guste, perdón si ven algún error.

¿Qué les pareció?

¿Preguntas?

No se olviden de comentar y votar mucho uwu, el anterior capítulo llegó a 30 comentarios así que les actualicé 👀

Cabe aclarar que no es un campo del todo, si hay más que ver y hay hasta centro comercial. Solo que los trillizos no están del todo acostumbrados a eso xd.

Gracias por leer, tomen agua y descansen.

¡Los amo!

Sempai❤