-Siento mucho lo que pasó...- murmuró cabizbajo el omega peliazul.

-No te preocupes cariño, no pasa nada, no es tu culpa lo que sucedió allí...- el mayor de los cuatro sonrió tenuemente, liberando su aroma para que sus hijos no se sintieran mal por lo que había pasado.

-Perdón por lo que escucharon, de verdad lamento mucho haberlos obligado a venir aquí..- se disculpó, lamentándose haberse visto tan vulnerable.

Desde que salieron de la casa de la señora Kim no habían podido formular alguna palabra, sencillamente se quedaron en silencio hasta que siguieron avanzando lejos de ese lúgubre sitio.

El mayor se sintió cansado, con una fatiga que solo podía deberse a una fuerte discusión familiar.

Prontamente algunas lágrimas inundaron los ojos de Seokjin, obligándole a bajar la mirada mientras los otros omegas puchereaban.

-No deberías de preocuparte así, nosotros sabemos que tuviste buenas intenciones, no es tu culpa que la abuela no nos quiera cerca, ni a nosotros ni a papá Nam..- JiHae se acercó a su padre omega, y lo abrazó seguido de sus hermanos mayores.

Ninguno de los tres sabía que había pasado entre Seokjin y su madre, no tenían idea de los problemas que había detrás, pero aún así estaban dispuestos a apoyar a Jin en todo momento.

Los trillizos amaban mucho al omega mayor, y no solo por ser su madre si no por haberlos cuidado y amado tanto como lo seguía haciando ahora.

Los tres, Jimin, Jiseok y JiHae, amaban mucho a sus padres y lo que menos querían era verlos sufrir de cualquier manera.

-Será mejor que vayamos a casa, caminamos mucho y la verdad es que ya estoy cansado..- propuso Jiminie, sonriendo a medias para alentar a los demás a continuar.

-Tienes razón, Minnie.

Los omegas estuvieron de acuerdo en regresar, pues habían tenido suficiente con aquella salida tan incómodo y fatal. Lo que más querían ahora era ir a ducharse, cambiarse de ropa a algo mucho más holgado y relajarse con una que otra mascarilla facial.

En especial Jimin, él era el que más necesitaba una de esas. Porque bueno, la doña esa le causó un par de arrugas por la furia que sintió.

Por algo no decía nada, el pelirubio le prometió a su padre Namjoon no hacer escándalos y estaba decidido a cumplir con su palabra.

¡Es más! Ni siquiera le importaba que un espléndido y territorial aroma a mora y chicle inundara su olfato, porque Jimin ni se iba a inmutar.

Aunque su omega dijera lo contrario.

💛💛💛

Espero que les guste, perdón si ven algún error.

¿Qué les pareció?

¿Preguntas?

2/3 no se olviden de comentar y votar, me ayudaría mucho a seguir actualizando, y pues cuando termine el mini maratón toca editar esto owo  :3

No digo nada más porque tremendo spoiler se me sale kajsjs🕴

Tqm, cuidense y bañense.

Sempai❤