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Jimin estaba preparando la cena con delicadeza, ignorando su Omega interno que le estaba avisando por un futuro peligro o así lo sentía.

Desde ese día, su Omega interno había cambiado por completo, alterando su instinto y generando confusiones.

Parecía como si se hubiera convertido en un Omega defectuoso.

(Y no había que negarlo, Jimin sabia que se había vuelto en un Omega defectuoso, desde aquel día).

Había decidido ignorarlo porque era el día especial de su cachorrito, así que no podía arruinarlo por algo tan simple como lo era escuchar a su Omega interno.

(Gran error).

Quería preparar una cena perfecta para cenar con su ex Alfa y poder disfrutar el día de la mejor manera, sabiendo que era el peor de sus días y que recordar aquel momento, ni hacia nada más que hacerle daño.

Hacerles daño, para ser más claros.

Jeongguk se había ofrecido en hacerle una cena en su hogar, pero Jimin quería un ambiente caluroso, hogareño, no uno lleno de aromas extraños, que lo hacían sentir pequeño, demasiado pequeño.

Antes adoraba estar rodeado de gente, ir a fiestas, cenar bajo la luz de la luna en algún restaurante lujoso que Jungkook lo invitaba, pero después del incidente no pudo soportar lo diminuto que le hacía sentir a su Omega interno y a él mismo, al tener su aroma prácticamente ausente.

Jungkook aún no sabía aquello.

Por supuesto que no.

Si lo hubiera sabido, le hubiera pagado uno de los mejores médicos para que pudiera solucionar el problema que llevaba años dentro de su cuerpo, como lo hacía cuando tenia el más mínimo de los resfriados.

Además, ya no eran pareja.

El alfa no debía preocuparse por él.

Seguía preparando la cena, que esta vez, era lasaña, estaba por ponerla en el servirla, cuando sintió el timbre del apartamento sonar y sintió náuseas al percibir el aroma.

Náuseas que se extendieron lo suficiente, como para hacerlo correr al baño y hacerle vomitar la comida que había consumido horas atrás.

Sentía demasiados nervios, quizá por su Omega interno o quizá por el aroma de su ex que parecía extenderse cada vez más por el apartamento.

Quizás era la mezcla de ambos.

Cepilló sus dientes con fuerza y enojado con su propio cuerpo por dejarse llevar por su Omega interno.

Tardó alrededor de cinco minutos y luego salió del baño como si nada, pensando que Jeongguk tal vez no se daría cuenta de nada.

Al abrir, pudo ver el rostro preocupado de su antiguo alfa, que parecía haberse dado cuenta de lo que había pasado antes.

Jeongguk le tocó la frente con preocupación y saludó.—Hola.

Miró un gran regalo que el alfa llevaba envuelto en una caja, pero lo ignoró por completo.

Luego, Jimin lo miró a los ojos en silencio y pudo ver que parecía agotado, él sabía por el color de sus Ojos, que ahora parecían grises, que Jeongguk estaba agotado.

Muy, muy agotado.

Además, de que sus ojeras eran mucho más grandes que las suyas.

Jeongguk también notó las grandes ojeras de Jimin y su aroma amargo, más no dijo nada al respecto.

Ninguno lo hizo.

No hizo falta ninguna palabra, para que Jungkook se separara de Jimin y ambos entraran al apartamento, cerrando la puerta detrás suyo.

—Bebe Agua, por favor. Te ves algo deshidratado.—Le dijo el Alfa, con una expresión de preocupación, mientras Jimin volvía a la cocina a dejar la lasaña en el horno y ponerla a cocinar, mientras él se sentaba sobre el sofá, con el regalo en ambas manos, dejándolo frente suyo.   

Cuando eran pareja y Jungkook llegaba a casa, solía posar su nariz donde su marca se encuentra y llegaba a pasar horas hundido en ella, aspirando su aroma y besando la preciosa marca.

Acariciaba su cintura y le decía lo mucho que lo amaba, para luego saludarlo con un beso que se les hacia preciosamente infinito.

Cuando era al revés y Jimin era el que llegaba a casa, llegaba a besar a su pareja y dejar que este se hundiera en su cuello, para él hacer lo mismo.

Solían pasar un buen tiempo admirando el aroma del otro.

Ahora, no podían hacer aquello.

Claramente.

Cuando Jimin deja la lasaña servida y se acerca a la sala para sentarse frente al Alfa, que no ha dejado de mirarlo con cariño y admiración, siente un cambio repentino en el ambiente.

Está seguro que Jungkook dirá algo, así que lo mira expectante.

El alfa lo toma como una abertura para hablar y pasa saliva.

—No podré volver a hacer esto. No puedo volver aquí.

Las palabras parecen quemar su boca y el tiempo se detiene para Jimin.

primer cap aa, espero les guste <33

¿opiniones?, me encanta leer sus comentarios agaga.