[If you could...]
Cucurucho era un ente sin filtro al momento de interactuar con los demás habitantes de la isla. No tenía el problema de ver lo tabú en sus preguntas o su forma de contestarlas.
Bad supo acostumbrarse a la naturaleza uncanny, apática y algo cínica del oso blanco. Aún así, debía admitir que había momentos donde Cucurucho lo agarraba con la guardia baja.
Y ese momento no era la excepción.
El oso robótico simplemente apareció fuera de su base, con un libro en mano que contenía una pregunta directa y bochornosa.
"En un escenario donde tuviera que procrear con alguien de la isla, ¿A quien elegiría?"
— Okay, this Is obviously a joke, right? (Okay, esta es obviamente una broma, ¿Cierto?)
Tenía que serlo. No tenía sentido que la federación (o Cucurucho mismo) tuvieran la necesidad de tener ese tipo de información sobre él.
— Answer the question. (Conteste la pregunta)
— No. I don't even have an answer to that! (No. ¡Ni siquiera tengo una respuesta a eso!)
— Answer the question. – Cucurucho volvió a insistir.
El oso se acercó más al espacio personal de Bad.
Aún si su cara no mostraba expresiones, se podía palpar que se estaba quedando sin paciencia.
— You're not leaving until you have an answer, isn't? (No vas a irte hasta tener una respuesta, ¿No es así?)
— Yes. (Sí)
Bad solo pudo gruñir molesto. Abrió nuevamente el libro y anotó con la pluma de Cucurucho lo más rápido que pudo la condenada respuesta.
El oso blanco ni siquiera pudo dar una hojeada ya que Bad cerró el libro con ambas palmas.
— There. Now goodbye, good sir. (Ahí está. Ahora adiós, buen señor.) – Apenas Bad empujó el libro al pecho de Cucurucho, se regresó al interior de su base con la cara roja.
El empleado de la federación no tuvo ni tiempo de decir su característica frase de despedida. Con curiosidad, abrió el libro y leyó la respuesta.
Con sus manos, apretó el libro molesto, arruinando las páginas en el proceso.
Obviamente el demonio había escrito "Skeppy".
— Ha ha ha. Ha ha ha. Ha ha ha.
El oso regresó a las instalaciones de la federación.
Si ese tal Skeppy era la clave para que Bad disfrutara la isla, se lo daría.
Después de todo, la encuesta se centraba en buscar que haría felices a los habitantes para que dejaran de intentar escapar.
Y Badboyhalo fue muy claro con sus demandas.
Bad despertó desorientado y con el cuerpo entumecido.
Lo último que recordaba era que Cucurucho lo había vuelto a visitar nuevamente, pero extrañamente el Oso traía una máscara de gas y una bola de metal entre sus manos.
— Oh fudge! (¡Oh panecillos!) – Bad miró con el pánico a flote su alrededor.
Se hallaba en una habitación cerrada. Sus muñecas estaban encadenadas y perdiendo circulación, estaban alzadas gracias a unas cadenas que daban en la infinita oscuridad del techo.
Pero eso no era lo más alarmante. Al bajar la mirada, notó que la mitad de su cuerpo, del vientre para abajo, estaba atascado detrás de la pared.
Y no podía sentir sus pantalones o su ropa interior.
De hecho, no podía ver ni una prenda en su cuerpo.
— What the...?! Let me out of here! – ¿¡Pero qué...?! ¡Déjenme salir!
Cómo si sus quejas hubieran sido escuchadas, una pantalla grande y dolorosamente brillante se prendió en medio de la habitación.
— Good morning. (Buenos días) – La voz de Cucurucho saludó.
El empleado de la federación se hallaba grabando en la habitación donde la mitad del cuerpo restante de Bad yacía.
— There's not good morning here, Cucurucho! Release me! Now! Where the fudge are my stuff!? (¡No hay buenos días aquí, Cucurucho! ¡Suéltame! ¿¡Dónde panecillos están mis cosas!?)
— Shh... –
Un intento de sonido distorsionado aturdió los oídos de Bad, haciendo que dejara de quejarse.
— None of your Items have been confiscated. Everything is located in the chest on the right. (Ningún Ítem suyo ha sido confiscado. Todo se encuentra localizado en el cofre a la derecha)
Bad trató de entrecerrar los ojos para que su quemada vista pudiera observar el dichoso cofre.
Ciertamente, ahí se encontraba y, junto a él, se hallaba su mochila con espacio infinito.
— About your current situation. (Sobre su situación actual) – Cucurucho continuó hablando. — After a discussion with the high command of the federation, it has been concluded that, in order to increase your happiness on the island, we will comply with one of your requests, under certain conditions. (Luego de una discusión con los altos mandos de la federación, se ha concluido que, para aumentar su felicidad en la isla, cumpliremos con una de sus peticiones, bajo ciertas condiciones.)
— I do not remember at any time having asked to be kidnapped and tied up against my will! (¡No recuerdo en ningún momento haber pedido ser secuestrado o atado contra mi voluntad!)
— Ha ha ha. Ha ha ha.
La risa de Cucurucho resonó en la habitación, dándole escalofríos al demonio. Por primera vez, podía sentir miedo bajo la mirada fría y sin vida de aquel oso.
El audio se cortó, pero todavía podía ver la imagen de la pantalla. Bad movía inquieto las cadenas que rodeaban sus muñecas. Ya no quería estar ahí. Necesitaba pedir ayuda. Revisar que su hijo estuviese bien. Advertirles a los demás que Cucurucho se hallaba fuera de control.
Todo pensamiento en Bad se disipó en segundos al mirar nuevamente la pantalla.
No se lo podía creer.
Al otro lado de la pantalla se hallaba un hombre con sudadera azul, pantalones negros y una caja en la cabeza con una estúpida sonrisa cómo decoración.
— Skeppy!?
Bad trató de moverse, pero nuevamente su cuerpo le falló. Estaba atascado y sin forma de salir.
Lo peor es que Skeppy parecía estar discutiendo con Cucurucho. Se preguntaba porqué no podía escuchar nada si, en teoría, estaba a lado de la habitación. Su única hipótesis era que el cuarto estaba insonorizado.
— Skeppy! Can you hear me!? (¡Skeppy! ¿¡Puedes oírme?!)
Nada. Ni siquiera volteó a verlo.
Bad solo podía contemplar en la pantalla cómo su mejor amigo estaba tan cerca de él, ignorando sus suplicios de ayuda.
— Gosh darn It. Just turn around, muffinhead... (Maldición. Solo voltea, cabeza de muffin...)
Justo cuando creyó que Skeppy realmente lo había escuchado, se quedó congelado.
Skeppy estaba estrechando la mano de Cucurucho, cómo si hubiese hecho un tipo de trato.
— What...? (¿Qué...?)
Skeppy salió del panorama de la pantalla y Cucurucho volvió a activar el audio.
— I hope you enjoy the island. (Disfrute de la isla)
Tan rápido anunció el mensaje, el audio volvió a cortarse y el oso blanco se retiró.
— What do you mean!? Let me talk with Skeppy, you monster! (¿¡Qué quieres decir!? ¡Déjame hablar con Skeppy, monstruo!)
Gastando energía nuevamente en vano, Bad solo pudo agachar la mirada furioso antes de sentir algo extraño.
Alzó la mirada asustado y vió como su mejor amigo se hallaba tocando con curiosidad uno de sus muslos.
— Geppy, what...? (Geppy, ¿Qué...?)
Las suaves manos del híbrido de diamante pasaron suavemente a sus glúteos, las palmas abiertas trataban de amasar y separar su trasero para mostrar su cavidad íntima.
— Ahh... – Bad cerró los ojos. Sentía un raro cosquilleo gracias al tacto tan simple.
Mirando con cierta vergüenza, Bad notó cómo su amigo agarraba una botella extraña y derramaba un líquido de manera desastrosa en la apertura de sus glúteos.
Los escalofríos volvieron a recorrer su cuerpo. Pero está vez dejándolo con la cara roja y suspirando pesadamente.
— Why I'm I... I'm feeling dizzy... (¿Porqué estoy...? Me siento mareado...)
Bad notó cómo su propia voz flaqueaba. Hizo un intento en vano para juntar sus piernas, pero sólo logró que aquel líquido extraño se acumulara más entre sus glúteos.
Aquella cosa lo estaba haciendo sentir caliente, sobre todo en la parte baja de su vientre. De la nada sentía que respirar se volvía más complicado. Su cavidad no paraba de contraerse. Su miembro comenzaba a despertar en una dolorosa excitación que no podía calmar.
— Geppy... Don't stare at me, please... (Geppy... No te quedes mirándome, por favor...)
Sus caderas inevitablemente se movieron inquietas frente a su amigo.
Cómo si fuese una señal, Skeppy llevó un par de dedos al culo humedecido y los introdujo sin miedo de ser rudo.
Bad dió un chillido que se cortó en el aire al sentir cómo aquellos dedos entraban y salían de manera dolorosa dentro suyo.
— Gosh...! Fudge...! (¡Cielos...! ¡Panecillos...!) – Bad jadeaba entre suspiros mientras su propias paredes internas succionaban aquel líquido misterioso que se esparcía en cada movimiento.
No sabía si era efecto del estímulo o el líquido, pero juraba que comenzaba a sentirse bien conforme los dedos de Skeppy lo tocaban más profundo.
— Geppy's fingers are very long... (Los dedos de Geppy son tan largos...)
Era inevitable. Cómo sus manos estaban al aire todavía, hacía que los estímulos de Skeppy fueran más intensos y requeridos. Estaba seguro que si seguía así, podía correrse con el juego de los dedos.
Estaba ardiendo y lleno de un deseo extraño que no sabía describir.
Skeppy separó sus dedos luego de lo que pareció una eternidad. Bad estaba a punto de quejarse hasta que miró algo horrorizado la pantalla.
Bad tragó en seco. Comenzó a arrepentirse de las varias veces que se burló de su amigo por ser un par de centímetros más bajo que él.
Skeppy había bajado sus pantalones y boxers en un tirón y estaba mostrando su pene grande y dotado.
— Has it always been that big!? (¿¡Siempre ha sido tan grande!?)
El demonio sintió aquel pedazo de carne palpitante chocar en la abertura de sus glúteos.
Lo peor es que, aparte de sentirlo, podía admirarlo en su plenitud gracias a la cámara que burlonamente enfocaba en buena resolución su culo temblando.
"He's not gonna put in. He's not gonna put in. He's not gonna put in."
(No se va a meter. No se va a meter. No se va a meter.)
Skeppy, en un tirón lento, comenzó a introducirse en las suaves paredes carnosas, con intensiones de seguir hasta meter su polla completa.
— It hurts. It hurts. It hurts. (Duele. Duele. Duele.) – Bad trataba de respirar, cerrando sus ojos para no mirar cómo su amigo lo rompía en el primer embiste.
Era interminable. Era muy grande para él. Hacía lo posible para cooperar un poco y extender sus piernas con la esperanza de que doliera menos.
Cuando sintió algo más grande y suave chocar contra sus glúteos supuso que lo había logrado. Había entrado todo. Ni siquiera abrió los ojos para confirmar.
Mientras Skeppy se quedaba quieto. Bad asimilaba la sensación sin aliento que le dejaba la polla de Skeppy.
Obviamente sentía dolor. Pero al mismo tiempo, se sentía lleno y cálido. Sentía cómo sus paredes internas apretaban ese calor palpitante con insistencia. Cómo si no lo quisiese dejar ir.
¿Así se sentía dar su primera vez a alguien que quería?
Skeppy sólo estaba haciendo algo tan íntimo con él porque lo quería ¿Verdad?
"Maybe he wanted to do it because it will be our last time seeing each other..."
(Quizas quería hacerlo porque será nuestra última vez viéndonos...)
"Wait a minute... Is this what Cucurucho mean by...?"
(Espera un minuto... ¿Esto es lo que Cucurucho quiso decir con...?)
'We will comply with one of your requests, under certain conditions...'
('Cumpliremos con una de sus peticiones, bajo ciertas condiciones...')
"In a scenario where you had to procreate with someone from the island, who would you choose?"
("En un escenario donde tuviera que procrear con alguien de la isla, ¿A quien elegiría?")
Bad salió de su trance al sentir que Skeppy estaba moviéndose nuevamente para sacar su miembro.
— Huh?
Bad alzó su mirada nuevamente, solo para ver borrosamente cómo Skeppy volvía a empujarse, está vez con más fuerza, en su interior.
— Ahh..!
Había sido tan fuerte que su pobre próstata había sido golpeada. Juraba haber visto estrellas por un segundo en esa oscura habitación.
Skeppy volvió a separarse y se azotó con fuerza de nuevo.
Y de nuevo.
Y de nuevo.
Hasta que agarró un ritmo rápido y rudo contra el culo de Bad para follarlo sin sentido.
Bad lloraba de placer al sentir aquella cosa grande penetrando sin piedad su cavidad.
Solo Skeppy tenía el derecho de romperlo y hacerlo suplicar de manera lasciva.
— Geppy! Feels good...! (¡Geppy! ¡Se siente bien...!) – El demonio aferraba las manos en sus propias cadenas para mantenerse en equilibrio.
No le importaba si no podía limpiarse la saliva que comenzaba a derramarse desastrosamente bajo su mentón. No le importaba correrse en la pared. Sólo le importaba hacer que Skeppy se sintiera bien al igual que él.
— More. More. More. More...! (Más. Más. Más. ¡Más...!) – Bad jadeaba en voz alta, empujando sus caderas y tratando de seguir el ritmo de Skeppy.
Bad podía jurar que, aún con el audio apagado, Skeppy estaba gruñendo de placer bajo aquella caja.
Quería oírlo. Quería escuchar su voz diciendo que lo estaba haciendo bien. Que lo extrañó.
— What...!? (¿¡Qué...!?) – Bad gimió al sentir que el miembro de Skeppy se hacía más grande.
Si no fuese porque estaba tan atento a la pantalla, hubiera creído que seguía en sus delirios por el calor. Realmente se estaba volviendo más grande.
"Wait. Diamond golems had knods?!"
(Espera. ¡¿Los golems de diamante tienen nudo?!)
Bad comprendió que Cucurucho no estaba bromeando.
— Fudge...! (¡Panecillos...!)
Bad se sentía tan depravado viendo cómo aquel nudo se empujaba buscando espacio en su cavidad para liberarse.
La pelvis de Skeppy no paraba de chocarse contra sus glúteos, esperando encajarse por completo, aún si eso significaba dejar un pequeño bulto en el vientre contrario.
Bad podía sentir los embistes de aquel nudo que ya no dejaba su interior. Prácticamente Skeppy lo hacía empujarse contra su polla de manera rápida y desesperada, esperando a correrse ya.
— Geppy...! – Bad lloriqueaba deseando que aquella sensación jamás terminara. Se sentía tan bien con ese nudo. Cómo si hubiese esperado por una sensación así toda su vida.
Skeppy tomó las caderas de Bad para sujetarse a ellas y comenzar a eyacular en un último golpe duro.
La boca de Bad se abrió sintiendo cómo toda su cabeza se nublaba.
Lo único que podía procesar era que Skeppy lo estaba llenando hasta hacerlo sentir pesado. La polla palpitante había abarcado todo su interior y ahora estaba siendo marcado con el pegajoso y desbordante esperma caliente.
Bad miraba con cierta fascinación cómo su vientre crecía de a poco por el semen que estaba reteniendo.
Y cómo Skeppy le acariciaba el vientre de manera tan suave.
— Geppy's babies are inside me... (Los bebés de Geppy están dentro mío...) – Bad balbuceó contento y atontado, queriendo tocar su propio vientre y la mano que lo estaba acariciando.
Los minutos siguieron, era obvio que el nudo tardaría en bajar, pero en el tiempo, Skeppy se empujaba lo suficiente para poder sobre estimular la cavidad de Bad y joderlo aún con el nudo llenándolo.
Bad apenas pudo mantenerse despierto cuando Skeppy terminó y se separó de él.
De manera inconsciente, apretaba sus piernas para que el semen no se derramara y se quedara adentro suyo. Era obvio que ya no estaba en sus cinco sentidos.
— This experience make you enjoy the island? (¿Esta experiencia te hace disfrutar de la isla?) – La voz robotizada llamó la atención de Bad.
Cucurucho estaba pegado a la pantalla, esperando una respuesta.
— Yes... (Sí...) – Bad contestó haciendo lo posible para no dormirse.
— If you behave. The federation will be able to guarantee you another appointment the following week. This time, with half an hour more to add. Will you accept? (Si te comportas. La federación podrá garantizarte otra cita la siguiente semana. Esta vez, con media hora más de adición. ¿Aceptará?)
La cara de Bad pareció iluminarse con aquella oferta.
— Yes. Thank you. I'll be waiting for my Skeppy again... (Sí. Gracias. Estaré esperando por mi Skeppy otra vez...)
Sin esperar una respuesta de Cucurucho, Bad cedió ante el peso de sus párpados y se quedó dormido.
No podía esperar para avisarle a su hijo que tendría un hermanito.
En el otro lado de la habitación, Cucurucho se hallaba caminando en dirección del hombre de prendas azules.
— Congratulations for finish the task. (Felicidades por terminar la tarea)
— Lo que digas pelotudo. Aún si estuvo bueno, te pasaste al pedo.
Aquel hombre se quitó la caja de cartón y mostró su verdadero rostro al empleado de la federación.
No era nadie más que Spreen.
— Here's your reward. (Aquí está tu recompensa) – Cucurucho ignoró las quejas del argentino.
Detras del oso blanco, se hallaba una mochila negra con materiales ilegales cómo un stack de Netherita y tótems de inmortalidad.
Al inspeccionar el contenido, Spreen alzó el pulgar en aprobación y cargó la mochila a sus hombros.
— Che, ¿Y qué pasará con Bad?
— The Federation will take care of him. (La Federación tomara cuidado de él)
— Bien. Se qué sabes tu propio laburo, pero te recuerdo que no me haré cargo de los nenes que tenga el chavón.
— Yes. (Sí) – El empleado de la Federación no se vió atemorizado por el tryhard.
— Bueno. Hasta la siguiente semana, Cucurucho. Y está vez asegúrate de traer unos buenos juguetes. Si voy a andar jugando a ser el novio del pibe, al menos quiero divertirme más.
El Oso blanco asintió, mirando cómo Spreen se retiraba sin remordimiento.
— I hope you enjoy the island. (Disfruta de la isla)
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