03. Mentira
El primer día de clases almorzamos juntas, mi hermana no apareció por ninguna parte pero Mina la buscaba insistentemente con la mirada. No hablamos mucho, pero me dejó tomar su brazo entre mis manos para sentirla cerca mientras ella platicaba con nuestras demás amigas.
No sé si ya lo sabía en ese entonces, o si era que me veía como una buena amiga más de lo que lo hacía con Nayeon. Pero nunca me apartaba.
De regreso a casa, nos sentamos juntas en el bus, pero sólo porque Nayeon ya estaba en otro asiento con Momo cuando llegamos.
Fui feliz. Era la primera vez que me sentaba junto a Mina en el bus.
— ¿Qué vamos a sentir si acaba el mundo? — preguntó de la nada —. ¿Vamos a sentir algo aunque sea? Me refiero a si pasa todo lo que dice en la biblia, esa cosa de que se caen las estrellas. ¿Crees que lo notemos? — giró la cabeza en su dirección y sus ojos conectaron fijamente con los míos.
— Probablemente todo pase tan rápido que nadie sentirá nada. — le respondí, sonriendo felizmente y sintiendo mis mejillas calientes. Me di cuenta de que así me enamoré de ella, tan rápido que ni siquiera sentí cuando empezaron tantos sentimientos —. Pero no hay razón para creer en un hombre enojado que vive en el cielo y hará caer las estrellas si la humanidad no hace todo lo que él dice. No hay pruebas.
Ella estuvo de acuerdo conmigo.
Y fue así como terminamos hablando sobre lo que hicieramos si el mundo fuese a acabarse, sobre música, libros y más. Y fue como tener una conversación con mi otra mitad. No podíamos dejar de reír y sonreír, y estabamos tan cerca que ese vínculo imposible de romper que yo veía entre Nayeon y ella ahora lo sentía entre nosotras.
Pero luego, Nayeon volteó a vernos y preguntó: — ¿Qué es tan divertido?
Y Mina sólo se le quedó viendo en silencio, hipnotizada. Nayeon también la miró por largos segundos y luego ambas se sonrojaron. Ambas sonrieron nerviosamente, como dos tontas enamoradas.
Y ahí supe que me gustaba engañarme a mí misma.
Decirme que Nayeon no sentía lo mismo por Mina que Mina por ella.
Pero mi hermana, a pesar de ser una idiota de corazón helado que apestaba a la hora de expresar sus sentimientos, amaba a Myoui Mina.
Y ahí me di cuenta de que sólo había algo más incómodo que estar jodidamente enamorada de Myoui Mina mientras ella sólo tenía ojos para mi hermana.
Que mis sentimientos estuviesen en medio de dos personas que se amaban profundamente.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro