Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

6. Charlando.

—¿Crees que hayan más vidas aparte de nosotros?—preguntó de repente el pelirosa. Frunciste el ceño.—Los aliens, y esas cosas. O espíritus.

—Los espíritus no son seres vivos.

—Bueno, como sea.—rasco su mejilla.—¿Crees que existan?

—No. Pero siempre mantengo mi mente abierta, así que cabe la posibilidad de que si.

Astolfo sonrió.

—¡Oh!, _________, ¿que dieron en historia?, es que estaba en la dirección resolviendo un problema con mi inscripción.

—El maestro nos habló de héroes históricos.

Los ojos de Astolfo brillaron al oír aquello.

—¡Fascinante!, me gustan ese tipo de cosas.—mencionó.—Cuentame más.

—No nos dijo tanto.—dijiste, luego bebiste un poco del jugo que estaba al lado de tu sandwich en la mesa.—Tan solo menciono sobre el rey Arturo, también nos habló de Hércules.—suspiraste.—Creo que ese tipo está loco, ¿sabes?

Astolfo alzó una ceja, confuso.

—¿Porque?

—Es que, me cae bien y eso, pero es serio y estricto, con los demás, pero conmigo o otros que somos aplicados a nuestra clase, no es así de estricto. Pero lo raro esta en que es muy misterioso.—Suspiraste.—Ademas, cuando hablo de un tipo llamado “Iskandar” se emocionó tanto y nos habló tanto de él, que hasta nos puso una tarea de investigar sobre él.

Astolfo en ese momento hizo una pequeña mueca, para luego volver a su expresión habitual.

—Ya veo.—musito.—No se quien sea, pero suena a alguien interesante.—puso sus brazos detrás de su cabeza.

—Eso no es todo, dijo que el rey Arturo tal vez haya sido una mujer.

Astolfo no pudo evitar estallar de la risa. El pelirosa se reía tanto a carcajadas que hasta tú empezaste a reír por lo bajo. Astolfo cayó de espaldas hacia el pasto de tanto reírse y mecerse sobre el asiento.

—Auch, joder, eso sí que fue inesperado.—ignoro el dolor y soltó otra risa.

Tú te inclinarse para ver si estaba bien, preocupado.

—¿Estas bien?

Tus palabras se vieron entrecortadas por que miraste como la falda del contrario estaba levantada. Te sonrojaste de la vergüenza, para tu suerte, el pelirosa no tenía unas pantuflas, sino unos pequeños pantalones deportivos. Astolfo al darse cuenta de ella, se sento y te miró, para luego sonreír de manera burlesca.

—No has cambiado nada, aún te pones nervioso conmigo, aún sabiendo que soy un chico.—se levantó.

—Eh, uh, bueno.—trataste de pronunciar palabra, pero no se te ocurría nada.

—¡Tan solo llevo un pantalón deportivo, ________!—levantó su falda otra vez.—¿Te da vergüenza?—se acercó a ti.

Tú tan solo te hechaste para un lado, alejandote de él.

—¡Sinvergüenza!—exclamaste.

Astolfo sólo se detuvo para luego abrazarte. Algo que te tomó desprevenido.

—Esto me recuerda a los viejos tiempos.—acaricio tu cabello, pasando su mano suavemente.—Los extraño, en verdad.

En ese momento, en tus fosas nasales, se colo el aroma de aquel chico travestido, aquel champoo de marca, más el perfume, te hicieron relajarte y sonrojarte aún más.

Yo también había olvidado que él olía tan bien.—pensaste.—... Y su mano es muy suave.

Sentiste cierta melancolía, y ese extraño deseo de hacer que este momento dure para siempre. No querías alejarte de Astolfo, lo supiste ya que, momentos como estos, cuando estás en su compañía, con él, que puedes ser tu, te hacen recordar la soledad que sentiste cuando él no estaba.

No querías estar solo, otra vez.

Astolfo se alejo de ti, sentándose a tu lado.

—Oh, lo lamento, se me había olvidado que te sientes incómodo cuando estoy contigo en público.—mencionó.

Tú, tan solo te sobresaltaste un poco.

—¡C-claro que no!—agitaste tus manos a ambos lados.—Es solo que... No se, es difícil de explicar.

—No digas excusas como esas.—te tomó de los hombros.—Se sincero conmigo, soy tu amigo.

Miraste a un punto fijo en la nada, ya que la mirada de Astolfo podía llegar a ser tan pura y demostraba tanta lealtad, que sentías odio hacía ti mismo. ¿Porque?, porque no puedes serle así de leal a él también. Porque él era tan honesto que llegaba a ser puro, que llegaba a ser tan leal contigo que parecía noble; Porque Astolfo era mejor persona y amigo de lo que nunca llegaras a ser, y eso te hace sentir inferior, que tu amigo, ese que aprecias tanto, sea mejor que tú en tantos aspectos y tú ni siquiera te abres a él para que te ayude.

Te detestas... ¿Acaso quieres volver a lo mismo?

Suspiraste, y le ibas a decir todo lo que deberías de haberle dicho desde el tiempo en el que se conocen.

—Astolfo, es que tú...

—¡Astolfo!

Tus palabras se vieron interrumpidas por el llamado de el grupo de amigas de Astolfo, quienes lo buscaban durante hace un rato.

—¡Chicas!—saludo el mayor, parándose y abrazando a cada una.—¿Que sucede?

—Te hemos estado buscando.

—Si, es que no estas en clases y nos dijeron que te la pasate en la dirección. Te saltas las tres primeras materias.

—Lo sé, lo sé, y perdón.—dijo.—No las volveré a preocupar.

—¿Y quien es ese?—preguntó una de las chicas al verte.

—¡Ah, cierto, chicas, él es m-!

—¡Soy tan solo un compañero!—interrumpíste de repente.—Solo eso, tan solo nos vimos por casualidad.

Astolfo se te quedó mirando extrañado, no supo porqué reaccionaste de esa manera.

—Oh, ya se quien eres.—dijo una de las chicas.—Eres _________, siempre estas callado y haciendo clases.

—Si, ese mismo.—susurraste.

—¡Bueno, un gusto!—exclamó.—¡Ahora, Astolfo, ven que te esperan los demás!

—Si, p-pero...

Astolfo te miro, tú tan solo le sonreiste falsamente, haciéndole una seña de que se vaya con ellas. Astolfo no comprendía del todo tu comportamiento, así que solo te hizo caso y lo dejo para después la conversación.

Tú veías cómo Astolfo se marchaba con ellas. Suspiraste. Sacaste tu celular y audífonos, pasaste el resto del receso escuchando música para no pensar en nada de lo sucedido.

Otra vez estas solo...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro