Suspiré, miraba la pizarra con aburrimiento y mis párpados pesaban, todo por haber pasado la noche entera con Astolfo, vimos una película, fuimos a un parque de diversiones y luego tuvimos sexo en su casa. Esta vez nos turnamos, y si soy sincero, no me está gustando tanto eso de que me penetren, me duelen las caderas, aunque para él sea lo mismo, no quiero seguir turnandonos tan seguido.

Bostezo, miró al pelirosa que estaba prestando toda atención a la clase y apuntando todo, yo ni mis cuaderno había traído. Mi novio, me miró con esa tonta expresión, me sonrió y saludo con su mano, me pareció adorable, hasta me sacó una pequeña sonrisa.

Astolfo sabía que yo no estaba haciendo nada, así que se acercó a mí y me entregó su cuaderno.

—Toma, para que copies los apuntes.

Yo me estire y bostece nuevamente.

—¿Crees que puedo hacer algo después de lo de ayer?, nah, estoy muerto.—dije.

Astolfo rio por lo bajo.

—Lo lamento, lo lamento.—se inclino y plantó un beso en mi mejilla.—Descansa, cariño.

Sonreí y suspiré. Si soy sincero, me considero afortunado de tener como pareja a este chico, los mejores momentos de mi vida los he pasado con él. Jamás los olvidaré. Mi corazón solo late por esa persona, mis ojos solo son pare su ser y mi cuerpo para su alma; aun si sea que le entregue mi alma al diablo, no me arrepiento de ello, todo esto es por Astolfo.

Todo lo que logre ser ahora, es gracias a él. La confianza que he ganado, está autoestima, es gracias a él.

Las horas pasaron, me percate de que Gilgamesh había vuelto, o tal vez ya lo había hecho antes y ni cuenta me había dado. Es que he estado tan concentrado en mi nueva vida, si podemos llamarle así, que no estoy pendiente a nada ni nadie últimamente. Vaya, es cierto que el amor es ciego.

Todo a estado cambiando, la noción del tiempo se siente tan corta, siento desinterés por todo y todos, menos por Astolfo.

A veces me gusta cuestionarme esta relación. Es cierto que él no teme a mostrar que somos pareja y hasta se lo ha dicho a algunos que se han intentado sobrepasar con él en el momento, eso me volvió una especie de punto de mira, llamé mucho la atención gracias a eso.

Es algo molesto, para alguien que solo quiere pasar el año desaparecido, pero estaba preparado para esto cuando decidi ser pareja de ese tipo. No me importa en lo absoluto ya. Solo quiero vivir mi vida de una buena manera.

De una manera pacífica.

Pero aunque diga ello, eso no quita que los problemas no vayan a llegar.

—_________.—esa voz, una dulce y suave voz, que yo conozco bastante y jamás había vuelto a oír hasta ahora.

—¿Sakura?—cuestione, pensé que después de romperle el corazón, ella se había olvidado de mí.

—... Tengo que decirte algo.—soltó. La notaba algo insegura.

—¿De qué se trata?—interrogue.

—Es algo privado.—dijo. Me dio mala espina.—Ven, vamos a un lugar donde estemos a solas.

Ella tomó mi brazo, intentó jalarme pero yo me detuve en seco. Sakura me miró confundida, no sabía el porqué de mi acto de negación.

—Si se trata por lo de antes, no me interesa.

No quería oportunidades, soy feliz con ese trap pelirosa.

—N-no se trata de eso.—un leve rubor se formó en sus mejillas.—Es sobre Astolfo, _________.

Al oír eso, me hice una mala idea, el mal presentimiento creció. De alguna manera, me enoja que ella se diriga a Astolfo pero se que no lo hace con una mala intención.

—¿Que tienes que ver con Astolfo?—cuestione, aún así sospechando.

—No es algo malo...—trago saliva.—Bueno, es... —estaba buscando las palabras para dirigirse a mi, pero no las hayaba.—... Solo ven, por favor.

—Dímelo aquí, Sakura.

—No quiero que otros escuchen.—contestó.—¡Deja de ser tan testarudo y sigueme!

Ambos nos quedamos mirando, se veía tan desesperada, por alguna razón, me causaba cierta ternura y a la vez pena. Estaba apuntó de sucumbir ante sus súplicas, no soy del tipo que le gusta ver a las personas rogar por el. Pero algo nos detuvo.

—Ey.

La voz de Astolfo nos interrumpió, especialmente yo me detuve en seco. Sentí un escalofrío, no se porque, pero lo sentí.

—¿Que crees que haces?—preguntó.

Mire hacia atrás, pensando que era hacia mí, pero no, se dirigía directamente a Sakura. La miraba con frialdad, una mirada sombría que nunca había visto en él.

Sakura se veía nerviosa, pálida por la intrusión del contrario, no sabía que responder, pero más haya del miedo, pensó en algo rápido.

—Solo lo necesito para hacer al-

El mayor tomo su brazo, ese delgado brazo lo agarro con fuerza, parecía que lo iba a romper, más por cómo Sakura se doblegó.

—Sueltalo.—su tono era más severo.

Al ver la actitud tan agresiva de Astolfo, actúe lo más rápido posible. Me solté del agarre de Sakura y interpuse mi brazo sobre él y ella.

—Astolfo, pará.

Él me miró, creo que es la primera vez, o tal vez una de esas veces, en las que estoy hablandole de una manera autoritaria. No sé si es porque e madurado, pero ahora mismo no veo a Astolfo tan lejos de mi, en el sentido de actitud. Ah, que bien se siente ser alguien.

Continuó mirándome, como si no creyera lo que estoy haciendo, conociéndolo, sabía que se estaría haciendo una idea equivocada.

—¿La estas defendiendo?

Sabía que diría eso.

—No.—respondí.—Solo estoy evitando que hagas una locura.

El ambiente se siente tan pesado, pero no me siento oprimido por ello, estoy confrontando a Astolfo por un malentendido.

—Esto no es necesario, es solo un mal entendido.—razone.

—No lo parece.—él no.

Su color de piel cambiaba a un tono rojizo, mostrando así lo enfadado que estaba.

Sin darme cuenta, Gilgamesh entró en escena, jalando a Sakura haciéndola soltarse de las manos de Astolfo. El rubio, histórico se posicionó frente a mi pareja, ahora si yo no tenía cabida en este conflicto.

—Ey.—gruñó.—¿Cuál es tu problema?

Astolfo sólo suspiro.

—No es algo de tu incumbencia, fuera de mi camino.—contestó, como si no tomará enserio a esa bomba atómica amarilla.—Con permiso.

Astolfo iba a cruzar por su lado, Gilgamesh ofendido y más molesto por ser menospreciado, detuvo al pelirosa con su mano, empujandolo hacia atrás.

—No me jodas con eso.—exclamó.—El problema ahora es mío también. No dejare que le vuelvas a poner la mano encima a Sakura.

—¿A sí...?

Eso fue lo último que oí de Astolfo antes de que depositará un fuerte puñetazo en la cara de Gilgamesh. La cabeza del contrario se fue hacia atrás.

Astolfo lo empujó, haciéndolo chocar con el casillero, comenzó a golpearlo en la cara, luego en su abdomen y después en sus costillas. En un arranque de desesperación y ira, el rubio empujó a Astolfo y se lanzó contra él, lanzadole varios golpes, algunos conectaron, los otros los esquivó con agilidad.

Gilgamesh agarro la trenza de astolfo y lo jalo de esta, estampandolo contra los casilleros, ahora es él quien se encuentra contra la espada y la pared.

Pero no duró mucho ahí, Astolfo lo empujó. Inmediatamente Gilgamesh se volvió a abalanzae contra él, pero Astolfo, mostrando sus conocimientos en arte marciales, pateó su rodilla.

El rubio cayó. Astolfo comenzó a pisarle la cabeza, podía ver como la cara de Gilgamesh impactaba repetidas veces contra el suelo, poco a poco la sangre se teñia.

—¡Astolfo detente!—vocifere, pero no me hizo caso.

Poco a poco los estudiantes se reunían para ver la pelea. Si esto seguía así, Astolfo podría terminar matando a Gilgamesh.

El recién mencionado, tomó la pierna de Astolfo y lo tumbo al suelo, se subió encima de él para golpearlo, pero Astolfo se apego a su cuerpo y lo abrazo. Giro y ahora las posiciones se invertieron.

Buscaba la manera de golpear su cara, pero el rubio se defendió de buena manera, poniendo su mano en el camino de los puñetazos del pelirosa.

Gilgamesh lo empujó, comenzó a patalear para elejarlo y logró hacer que se levantar. Se paro también, pero volvió a caer, todo porque la patada que recibió en la rodilla lo había dejado con una fractura.

Al ver como Gilgamesh caía, los demas estudiante se metieron para separarlos y evitar que Astolfo continúe abusando de él.

Yo pude ver el rostro del de ojos rojos, estaba roja y tenía moretones en su ojo y mejillas, tenía el labio partido.

Profesores llegaron y ayudaron a Gilgamesh, llevaron a Astolfo a la dirección y nos mandaron a nuestros salones.

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¿Que les pareció?

Ha pasado un mes desde la última vez que actualice (creo)

Perdon xd, es que soy muy vago jajaja

Si, a veces me da una vegeza extrema y ni ganas de actualizar tengo xd y eso no me da ideas o inspiración xd

Lo lamento, la culpa no es de ustedes. Es mía jajajajajaj

Bueno, ya

¿Como están?

Nos veremos, en el próximo capítulo.

Bai