20. Discusión.
Han pasado dos semanas desde que tú y Sakura se conocieron, y, para sorpresa tuya, ambos tenían casi los mismo gustos, de hecho, se llevaron bastante bien, tan así que ustedes dos se juntaban a cada rato. Los estudiantes veían tu agradable relación con Sakura, les pareció bonita, es más, hasta empezaron a rumorear que ustedes serían pareja. Pero eso no te importó, solo querías disfrutar de tu juventud, y eso es lo que hacías. Junto a Sakura, sentías que podías ser tu mismo, sin preocuparte de recibir una crítica que te baje el autoestima, sin preocuparte de caerle mal, sin preocuparte de quedar como un tonto o alguien a quien terminen excliyendo; dejaste de sentir vergüenza por ti mismo y empezaste a actuar como eres, sin importar lo que digan los demás.
Pero
Cada vez que pensabas en ello, te acordabas de Astolfo. Si, te acordabas de él, ya que con él fue el primero con el que te comportarte de esa manera. Cada vez que recordadas eso, sentías como la nostalgia invadía cada célula de tu cuerpo. Pero ahora que te juntaba mucho con Sakura, y hay que resaltar que ella te ha estado buscando mucho, no has tenido tiempo para Astolfo; le has llegado a decir que se junten los tres, pero él responde lo mismo, "no", y después de ese retundo no, se va, o insiste en que vayas con él, pero obviamente no lo haces, vuelves con Sakura.
Pero no debemos hacernos la idea equivocada, Astolfo se siente feliz por ti de que estés haciendo amigos, y de que la amistad de Sakura te haya vuelto alguien más abierto y sin temores. Y esa es una de las principales razones por las que te cuestionas:
-¿Porque si él está feliz por mí, porque no se junta conmigo cuando ella está?
Pensabas mientras tenías tu cabeza escondida entre tus brazos, porque estabas cansado de tanto chatear con Sakura anoche, y tenía sueño. Siempre existió esa duda, del porqué Astolfo no se acerca cuando está ella. No quieres hacerte ideas raras, pero de cierta forma, creés que Astolfo esta celoso, o, ya habías pensado en ésta posibilidad, y es que Astolfo te está dando tu espacio, porque cree que tú intentas ser pareja de Sakura.
Mientras más pensabas en ello, más incómodo era, ser novio de Sakura Matou, eso tal vez sería un logro en tu vida, si es que llegan a casarse. Pero hay un problema: tú no estás interesado. No es que Sakura tenga algo de malo, sino que eres apático ante el tema y no tienes una clara visión del amor, así que prefieres dejar que las cosas pasen. Pero si Sakura se te declara, tú no te negaras; ya que no estaría mal tener una novia, ¿no?
¿Y que pasa con Astolfo?
El pelirosa está de acuerdo con que hagas amigos, pero, después de saber lo que Sakura siente por ti, el mayor no se quiere dar el lujo de que tú y ella estén tan juntos. Por esa razón, Astolfo ha insistido en que te alejes de ella, refiriéndome a que estés con él, que te juntes con él y etc. Buscando excusa alguna para estar contigo. Sus intentos, todos, fueron fallidos.
Pero seguimos con lo de antes...
Pensabas sobre esa pregunta que te habías hecho a ti mismo, Astolfo te miraba de reojo desde su lugar, el de ojos púrpura de tanto había estado desanimado últimamente, aunque él hable con todas esas chicas, y algunos esos chicos, con ellos y ellas, él no hacía lo que hacía contigo; él no se comporta de la misma manera que cuando está contigo.
No, para nada.
Porque Astolfo no valora de la misma forma a esa gente, no, para nada. Él no lo hace, a la única persona que Astolfo considera su amigo, es a ti.
Al único.
-Astolfo,-miró a la chica.-¿estas bien?, no te ves de ánimos hoy.
El pelirosa tardó unos segundos para responder, pero no se limitó a hablar, solo negó con la cabeza.
-¿Qué te pasa?
-¿Pasó algo en tu casa?
-¿Te hicieron algo?
-Tantas preguntas...-pensó Astolfo.
Astolfo suspiro, y sonrió falsamente.
-No es algo importante.-mintió.-Sigan hablando, no se preocupen por mi.
Las chicas, extrañadas, le hicieron caso al mayor a pesar de que se daban cuenta de que mentía.
El pelirosa, él, quien no quería rebajarse a tal nivel de tener "celos", no, su orgullo no se lo permite, si, porque Astolfo desarrollo un orgullo con el pasar del tiempo.
Suspiro. Justo en ese momento, la persona que él menos quería ver, apareció.
Sakura.
-Con permiso.-dijo.
-¿Que deseas, Sakura?-preguntó Kirei.
-Solo quiero que me preste a _________, por un momento, es para que me ayude en una actividad.
Uno de los estudiantes dijo:
-Oh, ¿qué tipo de ayuda podría ser?-dijo, insinuando el hecho de que ambos se juntan demasiado.
Los estudiantes empezaron a decir cosas de ti y Sakura y a exclamar en el unísono cosas de que tú y ella son pareja. Sakura solo se sonrojo y dejo la cabeza gacha de la vergüenza, tú te ruborizaste, pero no pensaste mucho en ello, solo fuiste hacia ella para acompañarla.
-¡Dale, pícaro!
-¡Conquistala Romeo!
Y continuaban, aún cuando ambos salieron ya al pasillo. A ellos les hacía gracia, claro, menos a cierta persona, que mordía su labio inferior con mucha fuerza, sólo para desquitar la ira que nació en él. Astolfo estaba molesto, no le causaba ninguna gracia eso. Pero se calmó, y lo dejo como un juego tonto de niños.
Acompañaste a Sakura hasta el aula de manualidades, donde había una cartulina y algunas fotos y demás materiales.
-Quiero que me ayudes a hacer esto, es para hoy y sola no podré terminarlo a tiempo.
-Claro.
Tomaste el pegamento y algunas fotos, Sakura, escribía con los marcadores y recortaba partes de otra cartulina para pegarlas a otra y poner alguna que otra foto, para que así quede más colorida y bonita.
Tú mientras seguías con lo tuyo, pero te sentías bastante nervioso, ya que Sakura a veces se te quedaba mirando y eso te tomaba por sorpresa y te ponía nervioso, ver su mirada clavada en ti. Decidiste buscar algún tema de conversación, para olvidar lo anterior y para que no sea tan incomoda la situación.
-¿Has visto el joker?-dijiste.
-No.-respondió.-¡P-pero me gustaría verla!, pero no soy mucho de ir al cine.
-¿Enserio?, ¿con tanto dinero?
-Si, lo sé, raro, pero es que...
-¿Que?
-Es que...-se ruborizo.-No salgo de casa--corto sus palabras.-¡Es una razón estúpida!, ¡te reirias!
-No lo haré.
-¡Si lo harás!
-No, te lo juro.-mostraste el dedo meñique.
Sakura suspiro.
-No salgo de casa, porque no tengo amigos con los que salir; y no me gustaría ir sola a algún lado.-quedo cabizbaja después de esa confesión.
Tú cruzaste los dedos y rompiste tu juramento, tus mejillas se inflamaron porque estabas aguantando la risa.
-¡Lo ves!, ¡te ibas a terminar riendo!-replicó.
-¡Perdón, perdón!-decías entre risas. Ella bufo y hizo un puchero.-Pero no me rió por burlarme.-ella alzó una ceja.-Es que, yo también no salgo mucho por eso.
Ella abrió sus ojos como platos, se sonrojo un poco. Ambos se quedaron unos segundos en silencio, y la misma idea se les pasó por la mente.
-¡¿Quieres ir a verla?!-exclamaron al mismo tiempo.
Ambos se sobresaltaron, iban a hablar, pero al ver de nuevo sería al mismo tiempo, se detuvieron. Tú, rascaste tu mejilla y ella su cabello, iban a intercambiar palabra pero se detuvieron nuevamente.
-Eh, tú primero.-dijo ella.
Suspiraste.
-¿Quieres ir al cine conmigo este sábado?-ofreciste.
Ella solo sonrió y dijo un rotundo:
-Si.
-Te espero a las 6 de la tarde, el sábado entonces.
-C-claro.
-No te preocupes, no es una cita.-bromeaste.
Ella solo agitó sus manos nerviosa negando lo dicho.
-N-no pensaba eso.
Eso te hizo sacar una sonrisa, esa reacción nerviosa de ella, te hacía exaltar bastante.
Las clases transcurrieron, cuando ibas de camino a casa, escuchaste unos rápidos pasos ir tras de ti.
-¡___________!
Ese grito, el dueño de esa voz lo reconocerías, es Astolfo. El mayor se lanzó encima tuya y cayó en tu espalda, enredando sus piernas en tu cintura, y sus brazos sobre ti. Casi se desvalancean y caen al suelo, pero hiciste un esfuerzo porque eso no pase. Agradeciste que Astolfo no fuese tan pesado.
-¿Astolfo?, ¿que pasa?
-Agh, solo estoy cansado.-recisto su cabeza sobre la tuya.
-Entonces llama una limosina o algo, ¿no crees?-espectaste.
-Te tengo a ti para eso, bobo.
-No seas pendejo.-rodaste los ojos.-O pendeja.
-No seas tan mal amigo.
-No lo soy.
-Me cambiaste por una tipa cualquiera.
-No le hables así a Sakura, ella es muy buena.
-¿En qué sentido?
-Astolfo, por favor.
-Dime, ¿que sentido?-replicó.-¿Tiene buen trasero?, ¿senos?
-¡Astolfo!-exclamaste.-No te refieras de esa manera hacia ella.
-¿Porque no?-uso un tono más serio está vez.
Te detuviste.
-¿Cuál es tu problema?-ya estabas molesto.
-¿El mio?,-chasqueo sus labios.-¿Cual es el tuyo?
-Yo pregunté primero.
-No me importa.-exclamó.-Estas raro, más de lo normal.
-¿Seguro que soy yo?-reíste sarcástico.
Astolfo bajo de tu espalda, tú te diste media vuelta y le miraste a los ojos.
-¿Crees que yo tengo algún problema?-rió burlón.-¿Crees que me rebajaria a tal nivel?, no querido, te equivocas, no me compares.
-Entonces deja de hablar de esa manera.
-¿Como?
-Cómo si te molestase que yo este con Sakura.
Astolfo frunció su ceño.
-¿Que tengo yo que envidiarle a ella, para que me molestase que este contigo?
-¡Astolfo!-te cruzaste de brazos.-De nuevo la estas asqueando.
-No lo hago.
-Es que se nota por la manera en que te refieres a ella.
-Yo me refiero como a mí se me de, la maldita gana, a quien yo quiera, ________.-se notó el egocentrismo en sus palabras.
Frunciste el ceño; no creíste que Astolfo te hablaría de esa manera, de hecho, jamás pensaste en que tú y él discutirian. Suspiraste, al ser consciente de que la situación se estaba yendo de control, por la tensión del momento, te calmaste, ya que no querías discutir más con tu amigo.
-Esta bien, tú ganas, ya solo olvidémonos de ésto y vámonos a casa.-dijiste, tratando de apaciguar la situación.
Astolfo suspiro.
-Ok, lo haré.-dijo.-Para ofrecerte una disculpa, te invito a salir el sábado.
Tus ojos se abrieron como platos.
-¿Pará qué?, ¿a dónde vamos?
-A ver el Joker, esta en oferta, y quiero invitarte. Unos amigos me estaban invitando pero me negué, porque pensé que podría ir contigo.
Querias que te tratará la tierra.
Se formó un nudo en tu garganta, no querías siquiera responder.
-No puedo.
-¿Porque?
-E-es que le dije a Sakura-
-No digas más, ya se lo que dirás.-interrumpió.
La expresión de Astolfo se volvió sería, ni querías mirarlo a la cara.
-Perdón.
-No, entiendo.-dijo.-Vete a casa, se está haciendo tarde.
Astolfo se dio media vuelta, y se detuvo en un poste de luz, sacó su celular y llamó a alguien para que lo buscará. Tú, soltaste un bufido.
-¡Será otro día, te lo prometo!
Te fuiste, Astolfo solo te dio una última mirada, miraba como te alejabas en la distancia hasta desaparecer. Suspiro.
-No quiero que te alejes más, ______.
_-_-_-_-__-_-_-_-_---_-_---____-_--_-_--_-___
Otro Astolfo para ustedes. :p
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro