Naruto no olvidó nada de esa corta conversación, ya había puesto incómodo a otras personas y ya había sido considerado de alguna manera molesto, pero ella era diferente, sintió con ella algo que había sentido solo la primera vez que vió a su artista favorita. Suponía que lo hacía porque ella estaba en lo correcto.

Él, de manera masoquista, revisó las entrevistas y grupos de aficionadas de esa pareja, la vió con detenimiento, sentía que su estómago se revolvía y estaba enojado porque era obvio que Sakura sentía algo por él. Cuando la incomodidad y desagradó se fue diluyendo prestó más atención en ella sin miramientos, esa era una honesta sonrisa, sin lugar a dudas.

Él quería que ella fuera feliz sobre todas las cosas, tenía cosas que agradecerle, ella lo hizo feliz, aunque no lo sabía.

Se recostó en su cama mirando el techo, pensaba en la razón por la que su corazón le dolía tanto, sabía que ella no lo conocía, aunque lo había visto, lo que su nueva amiga le había dicho era verdad

No podía administrar sus sentimientos. Miró el póster que había puesto para verla, sonrió.

Tenía que disculparse con ella. Sería su mejor fan.

Debía también hacerlo con la chica de sudadera y tapabocas.

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Naruto espero un día más, el día anterior a ese no la había encontrado.

El rubio se levantada en sus puntillas para que los oficinistas no taparan su visión, aún así no podía encontrarla, se abrió paso molestando a muchos adultos en el camino, él también estaba molesto y llegó a la puerta cuando cerró, se decepcionó, pensó que ella no quería verlo más

Sakura lo veía a lo lejos, estaba triste y sin energía, todas las reservaba para el concierto del fin de semana, no había podido avanzar en su canción, no estaba de humor para toparse con él.

El oji-azul soltó un suspiró muy triste y se recargo en el tren.

A ella le pareció familiar como él parecía estar, esa aura se parecía a la primera vez que Sasuke le dió una mala crítica al conversar, rápidamente sintió empatía hacía a él. Lo miró, lo estaba pensando, el rubio parecía estar preocupado.

Ella no era mala, ni tampoco pretendía ser demasiado cruel. Se puso a su vista.

El de ojos azules no miraba a su dirección, vió la pantalla de su celular, bajó la mirada, la oji-jade se desesperó y al parar en una estación se movió soltando un sonido leve, eso fue escuchado por el Uzumaki que volteó.

La chica lo vió entre las hebras de su rosado cabello ir a ella con una gran sonrisa

—¡Tú!— exclamó feliz

—Hola— saludó recuperando su postura

—Hola— respondió rascando su nuca

Hubo un silencio, Sakura lo vió, él se sintió nervioso por esa mirada

—Yo...— divagó, tragó en secó y volvió a abrir su boca —Lo siento—

La oji-jade mantuvo su mirada

—Tenías razón, yo soy...—

—¿Un tonto?— trató de terminar la oración

Él rió —Tal vez—

El rubio se colgó del tubo y vió por la ventana —Es porque... Ella es muy linda, ¿No?— dijo con ilusión y brillo en sus ojos

Sakura sabía que se refería a ella, sólo hizo un sonido con su garganta

—Seguro muchos se sienten como yo— dijo haciendo pensar a la chica —Yo quiero que sea feliz— dejó saber

La oji-jade se sorprendió y se sintió un poco avergonzada

—¿Estoy bien?— buscó aprobación

Sakura afirmó, no sabía que hacer, le movió el corazón definitivamente. No había sentido algo como eso, era diferente a cualquier otro sentimiento. Nunca había conocido a una persona tan honesta e inocente, en el mundo en el que ella se movía parecía no existir esas cualidades porque aveces eran problemáticas

—¿Puedo hacer algo para que tú me perdones?— cuestionó rápidamente

Su celular sonó y él lo encendió, tenía su foto en la pantalla, era extraño pero bueno para su ego desanimado por su incapacidad de hacer su trabajo

—Hoy— soltó recordando algo —Hoy es el estreno del combo de Sakura-chan en un café—

La Haruno había olvidado eso por sus problemas

—¿Quieres ir?— cuestionó

Él pensaba que así podía disculparse con ella

Sakura lo pensó, tenía tiempo, pero él siempre tomaba ese tren porque iba a su trabajo

—¿Tú pagarás?— preguntó rápidamente

Naruto tocó sus bolsas, probablemente solo podría comprar uno, el que tenía pensado para si mismo, se sintió un poco triste y la vió

Había olvidado eso cuando pregunto

Sakura sabía que posiblemente aún no le pagaban y sería una forma menos dura para él de negarse

Naruto lo tomó, podía sacrificar eso por no perder a una amiga

—¿Nos bajamos en la siguiente estación de la que bajas?— cuestionó

Sakura se asombró, no sabía como iba a pasar desapercibida en un territorio nuevo pero lo vió tan decidido y ella casi nunca podía disfrutar de su tiempo libre, se suponía que no quería...

—Sí—

Bajaron ambos del tren cuando llegaron al lugar marcado, estaban caminando juntos por la estación, Naruto era grande y se dió cuenta que hasta era atractivo aunque la atmósfera se diluyó cuando casi se caía con sus propias agujetas, lo esperó mientras las amarraba, él sonreía por su torpeza, algo en ella también la hizo sonreír, siempre trataba de ser perfecta aunque realmente era algo torpe también

Naruto dejó a Sakura en un mesa con su patineta que era del gustó de la chica, nadie le ponía especial atención, aún así su vida la hacía ser un poco paranoica y se ocultaba un poco.

El chico regresó con una malteada una orden de dangos de tres colores —Son los sabores preferidos de Sakura-chan, fresa, cereza y matcha, realmente espero que sepa bien'ttebayo—

—Sabe muy bien— dijo al recibir la bebida

A Naruto le pareció raro, posiblemente ese café solo llevaba poco tiempo abierto, ese prácticamente de los primeros y era exclusivo, aunque ella pudo haber combinado los sabores antes

Sakura sabía que lo había hecho mal, pero él no le tomó mucha importancia. Ella notó que no había comprado para él.

—Naruto, ¿Quieres una brocheta?— cuestionó moviendo el plato al centro

—¡Sí, gracias!— exclamó tomando una brocheta rápidamente

La de cabellos rosas esperaba un poco más de mesura y resistencia

La patineta se rodó un poco hacía frente haciendo que una chica se tropezara con ella

—Lo siento— dijo por reflejo la chica que había ocultado su rostro de nuevo después de tomar la bebida

El chico que la acompañaba la miró con mala cara, Sakura cerró su puño con enojó por la cara, realmente no era un buen día para que alguien le hiciera mala cara

Naruto se levantó y se puso entre los dos, desafiando al otro con la mirada, la Haruno se le quedó mirando, el adverso se retiró y la chica se disculpó

El Uzumaki se volvió a sentar, no dijo nada, Sakura se le quedó mirando, era un chico noble y torpe

¿Realmente alguien así gustaba de ella y sus creaciones?

—¿Creés que esa bebida realmente sea la preferida de Sakura-chan? ¿Es lo suficientemente dulce? A Sakura-chan le gusta lo dulce— empezó otra conversación

Sakura vió el vaso —Te juró que le encanta...ría a Sakura— dijo con una sonrisa cálida bajó su tapabocas

El rubio le sonrió ampliamente —Compre un bolso para los pins de Sakura-chan, aunque no se si no será el correcto para eso y lo demás que compré—

Sakura siguió la conversación y pudo ser escucha de todo lo que él había comprado de su mercancía, se veía feliz y orgulloso, eso hizo que ella olvidará que tan triste se encontraba.

Naruto acompañó a Sakura a la estación y la dejó para ir a su trabajo, pensó que ella lo perdonó

La oji-jade tomó su celular y escribió unas cosas que podían servirle para su canción a sus fans, él la hizo recuperar la inspiración, hasta pensó en una tonada para ella.

Naruto la ayudó.