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Narración by jimin <3

Si era sincero, estaba acostumbrado a este tipo de trato en las redes sociales desde el principio de mi carrera.

Siempre había sido el centro del odio en todo momento, podía soportarlo.

Iba a ser fuerte por Jungkook, porque sabía cómo le afectaba a él todo y si me veía caer, sólo se sentiría peor. Debía ser su apoyo aunque las cosas estuvieran tan difíciles, quería convertirme en su pilar aunque todos intentaran hacerme caer.

Así era mi amor por él, sólo quería cuidarlo siempre. Quería llenar su corazón de cosas buenas y darle toda la felicidad que él merecía, pues Jeon Jungkook sólo merecía cosas buenas en su vida, ya que era la persona más grandiosa de todas.

Sé que la gente no descansará, les jode grandemente vernos juntos.

Pero Jungkook es el hombre que amo, eso no cambiaría por todos esos comentarios y pensaba luchar por el bienestar de ambos.

A veces sólo quería que ambos pudiéramos ir a un lugar donde amarnos sin que nadie diga nada, sin cámaras ni comentarios. Sólo él y yo. Entregándonos todo el amor que nos de la gana.

Era lindo imaginar eso, pero por ahora no posible. Sólo me quedaba mantenerme fuerte con todo.

Y la verdad, odiaba más cuando molestaban a Jungkook que cuando me molestaban a mí. Porque a mí me rompía, me destruía verlo mal.

Así que me estaba asegurando de ser lo bastante activo en las redes para concentrar la atención en mí. Y tal vez, además de quitar a Jungkook del centro de toda esa mierda, también era mi manera de sentirme más libre y gritar que lo amaba.

— ¿Mi bebé? — se asomó al vestidor con una pequeña sonrisa, su mirada llena de timidez.

Yo lo miré a través del espejo, suspirando enseguida al encontrar su mirada atenta a mí.

Estaba demasiado enamorado y feliz de tenerlo en mi vida.

— Hola, bebé. Ya estoy listo. — me reí terminando de abotonar mi camisa, viéndolo acercarse a mí con lentitud.

— Amo tenerte en mi vida. — me dijo Jungkook, abrazándome por detrás, de una manera íntima que me sacó un suspiro.

Porque pegó su cuerpo al mío, pasó sus brazos por mi cintura y me sostuvo fuertemente, enterrando su mentón en mi hombro. Y yo sólo pude apoyarme más en él, sintiendo que estaba en el cielo cuando me tenía entre sus brazos.

— También yo, Jungkook. — me reí feliz.

Sentí cómo besaba mi cuello repetidas veces, sin dobles intenciones. Eran besos cargados de ternura.

Entonces ambos reíamos sin parar.

Porque era genial ser felices juntos.

(...)

Nos vemos pronto 🥺