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VI

Caminaba sin cesar de un lado para otro recorriendo su cuarto, tratando de pensar que podría hacer o más bien, que podría usar.

Metió su cabeza a su armario una vez más tratando de encontrar algo decente.

Sus ojos recorrieron sus prendas y sus manos se estiraron sacando algunas de estas de su interior, arrojó todo sobre su cama y pensó nuevamente.

Quiso gritar de frustración.

Amaba a Huening Kai, era su mejor amigo, pero habían momentos como ese donde deseaba darle un pasaje a su país de nacimiento y dejarlo allí de por vida.

¿Cómo se le había ocurrido llevarlo a una fiesta?

A él.

A Kang Taehyun.

No quería ir, ni siquiera sabía cómo debía de vestir para la ocasión.

¿Qué usaban los jóvenes en la actualidad al momento de salir?

¿Unos jeans?

¿Ropa que parece haber sido atacada por polillas pero aun así las siguen usando?

¿Debía acaso tomar unas tijeras y cortar a pedazos sus camisetas?

Ah, ya era muy tarde para poner a lavar todo con agua hirviendo y de esta manera quedara por lo menos una talla más pequeña de lo que debería.

Se sentó en su cama rendido.

Siempre amó su estilo de ropa, pero simplemente no sabía que usar.

Se sentía como un pequeño niño al que llevarían al parque de diversiones por primera vez, quitando la parte divertida.

Sería igual.

Un lugar lleno de jóvenes riendo y vomitando por los rincones.

Su celular vibró como ya estaba acostumbrándose los últimos días.

La última conversación con "Jungkook" seguía fresca en su memoria, realmente quería saber algo sobre esa persona, por más mínimo que fuera.

Se debatió unos segundos antes de decidirse a abrir el chat.

Jeon Jungkook

Hey...

Me preguntaba como estabas.

Ya es tarde y hoy no hemos hablado.

18:24

La hora de los mensajes le reveló que efectivamente ya se estaba haciendo tarde, lo de la fiesta había logrado distraerlo lo suficiente para que no tuviera tiempo de molestarse, porque el mensaje de buenos días que recibía cada mañana al despertar no estaba ahí.

Jeon Jungkook

Estoy un poco ocupado a decir verdad.

18:27

¿Lo estás?

Lo siento, no quería molestarte.

18:28

Quería decirle que sí, que lo estaba distrayendo de sus importantes lamentos relacionados a su ropa, pero era testigo de cómo el reloj avanzaba y no lo esperaba.

Kai le había dicho que estuviera listo a las 19:00 pm, faltaba media hora aproximadamente y no estaba para nada arreglado.

Mordió su labio con suavidad antes de arriesgarse a escribir.

Jeon Jungkook

De hecho...

Creo que puedes ayudarme.

18:30

¿En qué?

Tal vez si pueda hacerlo.

18:30

Tú... ¿Sabes cómo debes vestir en una fiesta?

18:31

Uh ¿Irás a una fiesta?

18:31

Si y para ser sincero jamás he ido a una.

Solo iré esta vez porque mi amigo me dejó sin opción.

No sé qué hacer.

Como actuar

O como vestir

Solo se que iré allí y tendré la esperanza de que no me dejen solo y tirado en un lugar desconocido.

18:33

Está bien.

Solo trata de ir con ropa genial.

Pero al mismo tiempo cómoda.

Mi consejo sería que usaras algo fresco

Y puedes llevar algo para cubrirte más tarde.

18:34

¿Ropa genial?

¿Cómo sabré yo que es eso?

Tengo muchas opciones tendidas en mi cama

Y no puedo elegir

18:34

Podrías...

Tomarte una foto y enviármela.

Así podría ver cómo te queda.

18:35

Su respiración se atoró en su garganta mientras volvía a leer el mensaje, no estaba seguro sobre enviar una foto de él mismo a una persona que ni quiera quiere compartir con él algo tan simple como su nombre.

Se permitió unos minutos para pensar y esto ultimó fue lo que terminó por convencerlo, estaba bien, si no mostraba su cara tampoco sería nada importante.

Por otro lado, su vida peligraba y llegaba la hora en la que debía irse y aun no estaba preparado.

Eligió un par de prendas y se las puso con rapidez, corriendo hacia el espejo de cuerpo completo que tenía en su habitación y examinándose con rapidez.

Ingresó a la cámara de su celular y antes de que pudiera arrepentirse tomó la fotografía.

Jeon Jungkook

18:40

Taehyun, vas a un evento social de jóvenes.

No a una boda o a un funeral.

Tal vez algo más casual sería mejor.

18:41

18:47

Ah es una gran mejora, pero no termina de convencerme.

¿Podrías ponerte uno más?

18:48

18:55

Ese te queda bien.

Deberías usarlo esta noche.

Claro, solo si a ti también te parece que ha sido el mejor de los tres.

18:56

Creo que me quedaré con este.

Gracias por tu ayuda, terminé justo a tiempo.

Kai vendrá en cualquier momento por mí.

18:57

No gradezcas.

Para mí es un placer poder ayudarte.

18:57

Mi amigo llegó.

¡Hablamos más tarde!

18:59

Claro, disfruta mucho tu salida.

19:00

...

Dejó caer el celular a su lado mientras trataba de calmar su respiración, sus mejillas estaban sonrojadas y su corazón palpitaba con fuerza.

No había visto su rostro.

Solo había sido su pequeño y delgado cuerpo posando frente a un espejo para que le diera su opinión sobre lo que usaba.

Pero... solo eso le había bastado para imaginar lo hermoso que podría ser verlo completo.

Sacudió su cabeza apartando los pensamientos que comenzaban a surgir en ella.

No debía hacerse eso.

Desde su conversación sobre su nombre y su vida personal no había podido parar de darle vueltas al asunto.

Nadie más quería saber sobre él, solo era Taehyun.

Solo él se había acercado a hablarle como algo más que el fake chat de un famoso.

Había dejado de hablar con muchas personas para poder contestarle más prontamente a él, pero en su mente no dejaba de rondar...

Que todo aquello era pasajero.

En algún momento Taehyun se aburriría del juego y no le hablaría más.

No se conocen más allá de las palabras que han cruzado.

La culpabilidad lo invadía al ser consciente de que Taehyun había sido más transparente al hablar que él.

Pero todo era por eso.

No podía permitirse el acostumbrarse a alguien a quien solo va a conocer a través de su celular.

Alguien que se podía ir de su vida solamente con el hecho de que aquel artefacto se diera un mal golpe o agua cayera sobre él.

Su curiosidad sobre Tae aumentaba, al punto que quería saber muchas cosas más sobre él.

Pero, no podía.

Tenía que respetar los límites que él mismo puso.

Vio la hora una vez más y suspiró con frustración, presionó con fuerza sus labios y una nueva duda se instaló en su cerebro.

¿Qué estaría haciendo Taehyun en ese momento?

.

.

.

- Te digo que volveré temprano a mi casa, solo estoy un poco aburrido – le habló al celular que sostenía contra su oreja mientras cerraba la puerta de su casa.

- No quiero que se repita lo de la última vez que bebiste demasiado Choi Soobin – el tono recriminador que usó su novio lo hizo rodar los ojos.

- Te dije que no siquiera lo recuerdo – Yeonjun suspiró del otro lado de la línea.

- Ese es el problema, ni siquiera puedo regañarte como debería porque no sabes de que estoy hablando.

- No fue tan malo – dijo en voz baja.

- ¿No fue tan malo? Rompiste mi ventana con una piedra en la madrugada –señaló con irritación.

- Vi en las películas que tiraban piedritas y así despertaban al otro, perdóname por querer ser romántico – iba caminando a paso lento por las calles, el lugar al que iba quedaba a pocas cuadras de su hogar, llegaría pronto.

- Pero en las películas lo hacían con piedras pequeñas, tu arrojaste una del tamaño de una manzana – bueno fue su error, pero en su defensa... no tenía nada para decir.

- Y luego pagué para que la arreglaran, no puedes usar eso en mi contra.

- Luego tiraste a mi gato, a Tommie y le dijiste "Vuela libre" – uh eso si estaba feo.

- No me acuerdo y si no me acuerdo no pasó.

- Tommie murió Soobin, no quiero que vuelvas a emborracharte y esta vez tires a mi hámster – si, tal vez que la habitación de su novio estuviera en la segunda planta de la casa no había sido algo bueno.

- Han pasado meses desde que eso pasó, creo que lo mejor sería simplemente dejarlo atrás, no vivas en el pasado amor – dijo haciendo su tono más meloso al decir la última palabra, tratando de finalizar la pequeña discusión que se había formado.

- Está bien – dijo Yeonjun rindiéndose, Soobin casi grita de alegría, eran pocas las veces en que podía presumir que había ganado una discusión contra su terco novio – solo no bebas demasiado y cuídate en tu camino a casa, no quiero que nada malo te ocurra.

- Tendré cuidado y no beberé mucho, te lo aseguro, ahora ve a descansar, acabo de llegar al lugar de la fiesta y debo cortar la llamada, te amo cariño – habló al celular haciendo sonar un pequeño beso que sacó una risita del contrario.

- También te amo Binnie – sin más la llamada se dio por terminada, no eran la típica pareja que tardaba horas en despedirse, solían ser muy apegados el uno al otro, pero también podían respetar cuando el otro necesitaba su espacio.

Acomodó su chaqueta una vez más antes de entrar a la casa atestada de adolescentes y adultos jóvenes, no tenía mucho que hacer allí, así que solo caminó hacia la mesa con el alcohol y se sirvió en un vaso plástico un poco de cerveza. Echó un vistazo a todas las otras botellas sobre la mesa, todo tipo de licores estaban tendidos en ella, pero no tenía intenciones de beber algo más, el solo imaginar la resaca terrible que tendría al día siguiente si se atreviera a pasar por su garganta algo de lo que estaba allí, le quitaba todas las ganas de hacerlo.

Su cabeza se movía al ritmo de la música mientras observaba a las personas en la pista de baile, algunos saltaban, otros trataban pobremente de no caerse de la borrachera que tenían, mientras parecía que otros trataban de tener sexo con la ropa puesta.

El ambiente era algo alocado, justo como le gustaba, volviendo a llenar su vaso con la misma bebida que antes se dirigió hacia la multitud, uniéndose a un grupo de chicos que bailaban cantando a todo pulmón la canción que sonaba en ese momento.

Sin querer estar mucho tiempo en un solo lugar se deslizo entre las personas, comenzando a bailar solo en un ritmo suave que no estaba seguro de que concordara con la alegre canción que resonaba en los parlantes.

Se estaba comenzando a sentir acalorado y su vaso, estaba vacío nuevamente, torció un poco su boca en señal de molestia antes de decidirse a ir a llenarlo otra vez.

Una vez estuvo completamente lleno de aquel liquido amargoso se lo llevó a la boca dando un pequeño trago, las luces de colores lo estaban mareando y fue cuando decidió que era suficiente, dio unos pasos al costado tratando de localizar la salida y cuando la halló se dirigió allí apresurado, estaba sintiéndose incomodo de repente.

Estaba cada vez más cerca de la salida cuando alguien se metió en su camino, provocando que chocaran y el contenido restante del vaso que estaba en su mano se vertió completamente en la camiseta del contrario.

Era un chico un poco más bajo que él, con facciones finas pero definidas al mismo tiempo, su cuerpo era delgado y su rostro demostraba que claramente no quería estar allí.

- Lo siento, no te vi – Soobin se disculpó rápidamente.

- No te preocupes fue mi culpa – el más alto observó como el chico frente a él tomaba los bordes de la camiseta, tratando de despegar la fría sensación de la cerveza de su piel.

- ¿Tienes algo más que ponerte? Podrías enfermar si sales de aquí todo mojado, afuera está muy frio – preguntó con preocupación.

- Tengo mi sudadera, solo debo ir al baño y podré cambiarme.

- Créeme no quieres ir a los baños de este lugar – dijo Soobin con una mueca de asco.

- ¿Por qué no? – Soobin lo observó como si se tratara de algo obvio, pero al ver como el más bajo no comprendía suspiró.

- Si vas a los baños de aquí, lo más probable es que encuentres a personas follando dentro – el chico frente a él achicó los ojos y sus mejillas se tornaron de un leve color rosa.

- Sabía que no debía venir a este lugar – murmuró, sin embargo sus palabras fueron escuchadas por Soobin.

- Hay una cafetería de veinticuatro horas aquí cerca, si quieres podemos ir juntos y te cambias allí – propuso, el más bajo lo pensó para luego aceptar, quería salir de allí.

Cuando llegaron a la puerta un viento frio los hizo estremecerse, Soobin se sacó su chaqueta y la posó sobre los hombros del contrario, quien se sobresaltó al sentir el peso de la prenda sobre él.

- No es necesario – quiso continuar hablando, pero fue interrumpido.

- Claro que lo es, fue mi culpa que terminaras todo mojado y además falta poco para llegar – dicho eso, emprendieron camino a la cafetería.

Realmente estaba bastante cerca, ni siquiera caminaron cinco minutos hasta que ya se encontraban entrando en el lugar, Soobin le señaló donde estaba el baño y mientras fue a cambiarse, el más alto se acercó al mostrador a pedir dos cafés.

Cuando ya estuvieron listos se sentó en una mesa, no había muchas personas allí dentro.

Su vista fue a parar al pequeño chico ya cambiado de ropa, que caminaba vacilante en su dirección.

- No me dijiste tu nombre – mencionó apenas llegó a la mesa.

- Soy Choi Soobin ¿Y tú?- preguntó, dirigiendo la tasa a sus labios, apartándola en seguida, el líquido en su interior estaba muy caliente.

- Kang Taehyun – Soobin señaló la tasa frente a él, animándolo a tomarla. 

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