V
Sentía sus extremidades entumecidas y pesadas, aunque no quería hacerlo debía levantar su trasero de la cama y comenzar a prepararse para un nuevo tortuoso día de su vida.
Creyó estar exagerando, pero levantó sus hombros restándole importancia a sus propios pensamientos, seguramente cada persona sentía que su vida era miserable en algún punto.
En los libros, en las películas, en las series, en los comics, en todas partes siempre los protagonistas tenían que sortear por obstáculos inimaginables que tarde o temprano se solucionaban con alguna respuesta milagrosa. Por eso, bajo su punto de vista tener problemas era normal, todos los tenían y en algún momento se irían, o eso esperaba.
Siempre trataba de concentrarse en las pequeñas cosas que lo podían hacer feliz, el estar con su mejor amigo Huening Kai, el ver a sus artistas favoritos cada vez que sacaban nuevo contenido y los últimos días también... negó con la cabeza, no podía creer que a su mente se viniera nuevamente una persona que no conocía, que jamás había visto, no sabía su nombre, si era un chico o una chica, no sabía su edad, no sabía absolutamente nada, nada excepto que tenía un increíble gusto musical, eso era indiscutible.
¿Quién podría ser?
Desde que comenzó a compartir mensajes con "Jungkook" llamarlo de esa manera le ha resultado un poco incómodo, se suponía era lo que debía hacer, pero no lograba que le saliera de manera natural.
Rodó los ojos, no le iba a decir Jungkook porque era obvio que no lo era, aunque fuera un juego... no, había dejado de ser un juego en el instante en que compartió sus preocupaciones con aquella persona.
Estiró sus labios en un puchero inconsciente mientras pensaba.
Era tan injusto.
El tono de llamada de su celular lo distrajo, provocando que toda su atención se centrara en el delicado artefacto que reposaba a un lado de su cama, en la pantalla encendida se podía leer claramente "Hyuka" por lo que se apresuró a responder la llamada.
- ¿Dónde estás? – escuchó a penas el celular rozó su oreja.
- En mi casa ¿Dónde más podría estar? – respondió obvio.
- Kang Taehyun hyung, llevo esperando más de diez minutos a que bajes para ir al instituto juntos y si no vienes pronto, prometo que me iré sin ti – su ceño se frunció y apartó un poco el aparato para ver la hora en la parte superior de la pantalla abriendo grande sus ojos al caer en cuenta de que estaba atrasado, ponerse a pensar a penas despierto no había sido una gran idea.
- Espérame, bajo en cinco – sin más cortó la llamada apresurándose a vestirse y tomar sus cosas, dando una corta visita al baño solo para lavar sus dientes con rapidez.
Bajó las escaleras saltando los escalones de dos en dos y finalmente llegó a la puerta de la entrada, cuando salió a la calle se aseguró de que estuviera bien cerrada la puerta, levantó su vista buscando a Kai, bufó al encontrarlo varios metros alejado de su casa caminando por un lado de la extensa calle en camino al instituto, ese traidor.
Corrió en su dirección logrando alcanzarlo luego de unos segundos, con un salto quedó enganchado de su espalda, riendo al escuchar el para nada masculino grito que su amigo soltó al ser sorprendido y casi caer.
Aun así no se soltó, acomodándose de mejor manera, de modo en que sus piernas rodearan la cintura del contrario, mientras abrazaba su cuello con sus brazos y su cabeza reposara sobre la de Huening.
- Por favor, no vuelvas a hacer eso, casi muero aquí mismo – dijo acomodando su bolso hacia el frente para que no incomodara a su mayor.
- Mejor tú no vuelvas a abandonarme, te dije que me esperaras – reprochó.
- Me dijiste que bajarías en cinco, y ya habían pasado siete minutos hyung – Taehyun estiró su cuello buscando la oreja del menor, mordiendo esta con poca fuerza, pero siendo solo eso necesario para que Kai siseara del dolor.
- Te dije cinco, jamás dije que serían cinco minutos, incluso pudieron ser cinco horas, pero ese no es el punto, debiste estar ahí ¿Qué clase de mejor amigo eres? - Continuó regañando.
- Soy la clase de amigo que no quiere ser regañado por la maestra por llegar tarde – terminó por excusarse, aun así no se salvó de otra mordida un poco más fuerte que la anterior, Kai se quejó, algún día Taehyun lo dejaría sin orejas.
El mayor de ambos sintió una vibración en su bolsillo, proveniente de su celular que había guardado allí, dio una mirada al camino y tomó el aparato para revisarlo.
Una gran sonrisa involuntaria apareció en sus labios al ver que era un nuevo mensaje acompañando a aquellos que no había alcanzado a contestar la noche anterior, producto de que el sueño había hecho de las suyas con él y se había dormido antes de terminar su interesante conversación sobre el por qué el sabor chocolate con menta debía ser eliminado de todos los lugares. Solo esperaba que Kai jamás leyera esa conversación, porque sería incluso capaz de no hablarle por días.
Jeon Jungkook
Es como comer chocolate con pasta de dientes.
Eso no es agradable.
23:46
Hey
23:49
¿Te dormiste?
00:07
Creo que es un poco obvio que lo hiciste y yo también debería hacerlo, hasta mañana Hyunnie.
00:13
Es un lindo día, el sol brilla y la leve brisa es agradable.
¿Despertaste bien? ><
07:02
La verdad anoche si me dormí TT
Lo siento por dejarte hablando solo.
Hoy desperté bien, gracias por preguntar.
¿Qué has hecho hoy?
07:04
No te preocupes, está bien que duermas.
La verdad estaba a punto de ir a un lugar, también tengo obligaciones.
07:04
Te despiertas a una hora parecida a la mía.
Lo que me hace tener dos teorías.
1. Vas a tu trabajo.
2. Estudias igual que yo :3
¿Adiviné?
07:06
Sabes que no puedo contestar eso.
07:07
Pero, realmente quiero saber algo de ti...
Podrías solo...
¿Decirme tu nombre?
07:08
No.
07:08
Wow, eso fue bastante directo
07:08
Sabes que no puedo darte información sobre mi vida Tae.
Debo irme ahora.
Espero que podamos hablar más tarde.
07:10
Está bien...
07:11
Su mensaje fue leído, mas no contestado.
Soltó un suspiro decepcionado al notar que no le diría nada, miró por sobre el hombro de Huening, ya faltaba poco para que llegaran. Sintiéndose cansado y decaído de pronto, dejo caer su cabeza sobre el hombro de su amigo, tratando de esconder sus ojos cristalizados del resto del mundo.
Se sentía patético.
Había sido capaz de confiar en un desconocido, pero al parecer aquella persona jamás tendría la misma confianza en él.
.
.
.
Soltó un suspiro observando su celular ¿Qué más podía decirle? ¿Lo siento?
No podía negar que sentía una increíble curiosidad hacía Taehyun, pero no podía pasar los límites que el mismo se puso cuando decidió entrar a los fake chats, si las reglas decían que no podía darle su información personal no lo haría, debía permanecer neutro.
Mordió su labio observando la bandeja de entrada de sus mensajes, tenía muchos mensajes sin responder, había estado ignorando amuchas personas que le hablaban por dedicarle todo el tiempo a un chico que de a poco estaba apropiándose de sus pensamientos.
Se sentía un poco mal por él, pues comprendía que quisiera saber sobre él, pero no podía hacer nada.
- Ya quita esa cara de menso – Soobin se apresuró a sentarse sobre las piernas de su novio, quien se encontraba al lado de Beomgyu sentado en el pupitre a la espera de que su maestro de matemáticas se dignara a aparecer.
- ¿Cómo me dijiste?
- Oh no, a ti no amor, se lo decía a Beommie, esta como perdido – dijo mientras lo señalaba con su dedo. Beomgyu rodó los ojos con fastidio y golpeo su mano, apartándola de frente su rostro.
- Solo estoy un poco cansado, muchos mensajes, termino muy tarde de contestar – bueno... si eran muchos mensajes y terminaba muy tarde, solo que eran de una sola persona.
- Llévalo con calma Beom, habla con quienes te plazca y si alguien no te agrada bloquéalo, así de simple ¿Cómo te ha ido a ti? – preguntó Soobin a Yeonjun quien daba suaves caricias a su cintura por sobre la tela.
- Normal, todos hablan de lo mismo, solo hay un chico que me causa muchísima ternura, no para de decirme cada cinco minutos que soy lo mejor del mundo, bueno, no yo, Hoseok, pero me lo dice a mí, así que es lo mismo – Soobin dejó pequeños besos sobre la cabeza de su novio.
- Claro que lo eres, eres lo mejor que hay en el mundo, por lo menos de mi mundo – Beomgyu apartó la mirada en cuanto sus amigos comenzaron nuevamente a comerse la boca.
Su relación le causaba cierta curiosidad, era sumamente melosos el uno con el otro y se declaraban amor eterno cada vez que estaban juntos. Pero había momentos como aquel que simplemente lo desconcertaba, Yeonjun acababa de admitir frente a Soobin que otro chico le coqueteaba y él solo siguió besándolo. Al parecer estaban muy enamorados.
Tal vez solo debía hacerle caso a Soobin y dejar de darle vueltas al asunto. Su relación era sana y no dudaban el uno del otro.
Si, creía que era una buena respuesta.
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