Las nubes habían comenzado a pegarse las unas con las otras hasta oscurecer el cielo, afortunadamente Beomgyu llegó a su hogar antes de que la llovizna diera inicio. Entró arrastrando la mochila que parecía estar llena de piedras y ladrillos, aunque lo único que llevaba eran los libros porque no quiso quedarse en la biblioteca por más tiempo, sus ojos se cerraban por el cansancio a cada paso que daba.

El enorme sofá lo llamaba para girarse sobre el y no hizo más que obedecer, escuchando ruido en la cocina y una vieja canción que se sabía de memoria, se trataba de su padre que estaba cocinando algo para ambos.

ㅡ¡Estoy en casa!ㅡ gritó con uno de los cojines sobre su cabeza.

ㅡ¡Bienvenido! Recién empecé a cocinar así que voy a tardar un poco.

Beomgyu solo respondió con un sonidito de afirmación y junto a un enorme bostezo se levantó del sofá, sabía cuanta dedicación le ponía su padre a la cocina y lo mucho que tardaría, así que llevando una manzana que seguramente sería utilizada para una ensalada o jugo casero, se fue a su habitación dispuesto a descansar.

No tuvo que caminar demasiado, solo seguir un pasillo que estaba decorado con fotografías suyas y de su padre para adentrarse a la segunda habitación y tirarse sin importar el desorden de ropa de la alconchonada cama que lo recibió con los brazos abiertos, dándole el respiro que necesitaba.

ㅡAh, estoy tan cansadoㅡ bostezó, cerrando los ojos, en ese instante un recuerdo llegó a él y lo hizo sonreír para seguidamente convertirlo en su sueño.

A medio día salía junto a HueningKai, ambos compartiendo teorías sobre el último vídeo músical y el evidente sabotaje de la plataforma de YouTube al borrarles ciertas cantidad de vistas; Beomgyu había usado el celular y la laptop de su padre, también le había dicho a su abuela que se trataba de un vídeo especial para que lo reprodujera en su teléfono, incluso le ofreció ayuda a su vecino de quince años para que contribuyera. Ante tanto esfuerzo se sentían decepcionados.

Entretenido y demasiado entusiasmado en la conversación, un escalofrío recorrió su espalda cuando su mano izquierda fue tomada con cuidado para que sus dedos terminaran entrelazados, al darse la vuelta para encarar a la persona se chocó con el rostro sonriente de su novio, avergonzado por tomarlo así, tan repentino.

ㅡ¿Sorpresa?ㅡ susurró apenado.

ㅡ¡Iba a golpearte, tonto! Espera ¿Por qué estás yendo a la salida? Creí que tenías ensayo con Yeji, Aisha, Taehyun y Bangchan.

ㅡEmpezamos en unos minutos, así que quise acompañar a mi novio a la salida de la escuela, como lo hacen en las novelas.

Beomgyu lo observó con un brillo de emoción en sus ojos, porque el amor era emocionante, un fenómeno en totalidad y comenzar a conocerlo lo tenía extasiado, aún más con Soobin como su pareja.

ㅡEres muy cursi.

Aún así no soltó su mano y continuaron el camino por los pasillos. Cuando salieron del establecimiento, el menor de los tres se fue con sus hermanas que lo esperaban afuera, despidiéndose de sus hyungs, quedando solamente ellos dos.

El castaño se colocó frente al más pálido, pinchando sus hoyuelos cuando aparecieron, Soobin era un poco más alto que él, centímetros nada más y cómo estrategia se quedó un escalón arriba del mayor.

ㅡ¿Cómo está el suelo?ㅡ bromeó, sacandole una carcajada al otro por el chiste tan malo.

ㅡDemasiado frío así que necesito que mi novio me de un abrazo, solo que es demasiado alto y no puedo alcanzarlo.

Beomgyu abrió su boca indignado y bajó el escalón que le faltaba, dejando su mochila en el suelo para abrazar a su novio, siendo envuelto rápidamente en sus brazos. Era como un abrazo de oso.

ㅡ¿Mejor?ㅡ preguntó Beomgyu.

ㅡMuchísimo mejor.

El menor alzó la mirada para encontrar la dulzura en la de Soobin, una profundidad que lo atrapó en un agradable sentimiento hasta hacerlo suspirar, fue así como sostuvo una de las mejillas del más alto para acercarse a darle un muy sutil beso en sus comisuras, sintiendo la vergüenza apoderarse de él.

ㅡ¡Ah, Soobin hyung! Estás sonrojado, te vez muy lindo sonrojado.

ㅡBeomgyuㅡ sostuvo la mano de su novio en su propia mejilla, utilizando su diestra para tomar cuidadosamente el mentón del castaño para cerrar esa escena con un beso, sin movimiento o demás, solo un toque que los hizo electrocutarse ante sus emociones.

Al separarse quiso decir algo, un cumplido, palabras bonitas, pero el tiempo los estaba corriendo porque su autobús se estaba marchando sin él.

ㅡAdiós hyung ¡Nos vemos mañana!ㅡ dicho eso salió corriendo, dejando a un muy encantado Soobin atrás con su corazón revoloteando con fuerza dentro de su pecho.

El siguiente escenario era más borroso y confuso, así que se despertó cuando su padre lo agitaba sin mucha fuerza.

ㅡVen a comer ya Beomgyu.

Abrió los ojos los cuales aún se estaban ajustándose a la realidad, se había quedado dormido sin darse cuenta y era más tarde a cuando llegó, podría decirse que se saltó el almuerzo. Recordó su sueño, o más bien, lo que había pasado al medio día y después observó su póster de Taehyung.

ㅡDios mío, Taehyung se pondrá celoso.ㅡ dice aún adormitado cuándo el golpe de razón le dio directamente en la cara ㅡ. Ahh, que tonto. Ni siquiera es consciente de mi existencia.

Entre risas por sus incoherencias, salió de su habitación para ir al comedor con su padre que ponía leche de almendras en su vaso.

ㅡTe saltaste el almuerzo ¿Estás durmiendo adecuadamente?ㅡ preguntó el hombre mayor con clara preocupación.

Beomgyu hizo una mueca, recordando que la noche desapareció mientras se perdía en internet; entre covers, momentos icónicos y reacciones de otros idols, como amaba esos vídeos.

ㅡClaro que sí papáㅡ miente ㅡSolo estaba muy cansado.

ㅡSolo por ésta vez lo dejaré pasar, pero me ayudas con la cena de mañana.

ㅡSi no temes que ocacione un accidente con mucho gustoㅡ susurró divertido, ante un repentino recuerdo apretó los labios, pasando sus ojos al calendario de girasoles que estaba en la puerta de la cocina ㅡ¿No recibiste una llamada de casualidad?

Los palillos que el hombre sostenía se detuvieron, dirigiendo una mirada que pedía disculpas al menor mientras negaba. Beomgyu asiente, siguiendo con su cena en silencio.

Llevaba tiempo sin hablar con su madre, un o dos meses si no un poco más. ¿Lo había olvidado? Anteriormente había prometido que tendrían un día para comer y ponerse al día, pero esa promesa se trasladaba hasta el siguiente fin de semana hasta que dejó de preguntar.

Jongho lo observaba, su ex esposa e hijo eran idénticos, pero tan diferentes a su vez, su pequeño Beomgyu seguía siendo un niño después de todo, tan solo anhelaba ver a su olvidadiza madre. Le dolía verlo desanimado por la ausencia de la mujer, no era fácil y ambos lo estaban superando juntos, cómo el pequeña equipo que eran.

Desviando un poco el tema, tosió un poco, divagando en algo que lo tenía curioso desde días atrás, y más después de escuchar balbucear al castaño ㅡ. Hijo, me gustaría saber quién es Soobin y por qué le decías te quiero entre sueños.

Ante esa mención el rostro de Beomgyu se enrojeció de la vergüenza y pena, casi ahogándose con la papa que se comía con ganas si no fuera por la leche que la desvío para el lado correcto. Su padre solo se burló de él, dándole algunos golpecitos en la espalda.

ㅡTendrás que presentarnos Beomgyu.

ㅡS-sí papá, lo prometo.

ㅡ¿Es lindo al menos? Tus gustos son peculiares.

ㅡ¡Tengo buenos gustos! Y claro que Soobin es lindo, m-muy lindoㅡ el adulto comenzó a reír nuevamente contagiando al menor, convirtiendo el ambiente melancólico de antes en uno más cálido entre ellos.

A Beomgyu le gustaba mucho tener esa clase de confianza con su padre, podían bromear y hablar como amigos sin que ese vínculo se dejara de lado. Estaba emocionado por presentarle a su novio.

¡Gracias por leer!