Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

114 - 'Luto'

Durante todo el funeral me mantuve pegado al cuerpo de Robert, con mi cara en su cuello y mis manos apretando su ropa, era el único impulso nervioso que me permitía llevar a cabo, porque los demás eran arrebates de rabia y de dolor que terminarían conmigo hincado sobre el ataúd de mamá llorando a gritos, y eso era algo que no quería hacer ahí, no rodeado de tanta gente hipócrita al menos.


Muchas personas se me acercaban para darme el pésame, personas a las que yo no recordaba, aunque sí logré reconocer fácilmente a algunos, como el dueño del bar donde trabajaba mamá, quien le pagaba injustamente y le gritaba cada que ella me llevaba al trabajo cuando yo era niño; el carnicero que siempre le ofrecía darle comida gratis, a cambio de que ella le abriera las piernas, insinuaciones que le hacía aún estando frente a su hijo de siete años; la vecina que llamó a servicios infantiles cuando Peter me golpeó, y que también acusaba a Teddy de ser una golfa; tantas personas que le habían hecho daño a mi madre en vida, y ahora tenían el descaro de presentarse frente a mí y querer darme el "pésame", menos mal que Robert me sujetaba con fuerza, sino habría golpeado a varias personas ese día.


— Taylor — murmuró una voz femenina junto a mí, al aclarar un poco la vista, pude ver que se trataba de Raquel, quien se me acercó lentamente y me abrazó con fuerza, abrazo al que correspondí mientras miraba a la nada con pesar, luchando por no ver el ataúd de roble que estaba rodeado de flores blancas y amarillas — Lo siento tanto, Ty.


— Gracias por venir — susurré mientras me apartaba un poco y la veía con detenimiento, seguramente me veía horrible, era fácil deducir eso con solo ver la expresión penosa y seria de Raquel.


— S-Si necesitas algo, sabes que cuentas conmigo sin dudarlo.


— Gracias pero... no necesito nada por ahora — murmuré mientras apartaba mi mano de la de ella, Raquel me miró curiosa en cuanto dije eso, seguro malinterpretó mis palabras, pero ese día no me sentía con el nivel suficiente de "autoanálisis" como para fijarme en las cosas que estaba diciendo, apenas y lograba deducir lo que salía de mis labios, porque mi mente estaba tratando de reparar el daño provocado por el shock, y mi corazón había sido inundado por un mar de dolor espantoso.


— Ty — murmuró Robert mientras me tomaba de los hombros cuidadosamente, besando mi mejilla suavemente — Ya es hora.


Esas palabras me erizaron la piel, y una lágrima bajó por mi mejilla cuando voltee la mirada, y ví a un grupo de personas cerrar el ataúd, y al ver cómo se disponían a cerrarlo, perdí el poco autocontrol que me quedaba.


— ¡¡No!! — grité apartándome de Robert para ir hacía el ataúd, varias personas trataron de frenarme, pero yo no me detuve por ninguno de ellos, solo me detuve cuando estuve frente a aquel cajón de madera, en el que reposaba lo poco que quedaba de mi madre.


Jadee con horror al apoyarme en este mismo, observando atentamente el rostro apagado de mi madre, dicen que es difícil deducir lo que pasa por la mente de alguien que está pasando por un luto terrible, y cuando estuve frente al cuerpo de mamá, mi mente solo logró llenarse de los momentos donde ambos discutíamos sin cesar, los días en los que viví con ella, la discusión que tuvimos cuando dije que me iría a Londres, y el día de mi boda, la última vez que vería a Teddy "saludable".


— Anciana tonta — susurré entre dolorosos jadeos, aferrándome a la urna mientras mis lágrimas caían sobre aquel material perfectamente pulido, de no ser por un vidrio protector que le cubría el rostro, mis lágrimas habrían empapado las mejillas de mamá.


— Taylor — murmuró Robert cerca de mí, yo ni siquiera voltee a verle, estaba demasiado ocupado sufriendo una crisis nerviosa.


— Debí llevarte conmigo, ¡debiste irte conmigo!


— Ya basta — habló la voz de Stan mientras se me acercaba para tomarme el brazo, pero apenas me tocó, yo reaccioné de la mejor manera posible, actuando de manera relajada y muy tranquila.


— ¡¡No me toques!! — grité mientras volteaba a verlo — ¡¡No me toques, aléjate de mí, desgraciado!! ¡¡no quiero que me toquen, lárgate!!


Stan estuvo a punto de jalarme del brazo otra vez, pero Robert se paró frente a él y le miró con odio absoluto, eso fue suficiente para que "mi tío" se alejara de nosotros, y apenas se fue, Robert volteó a verme para acariciar suavemente mi brazo.


— Está bien, tómate tu tiempo para despedirte — dijo Robert mientras me acariciaba el hombro.


— ¿Qué caso tiene despedirme? es hipócrita de mi parte hacerlo, me he despedido de ella tantas veces, que ya ni sé qué palabras usar — murmuré sonriendo con dolor — Fue mayor el tiempo que estuvimos separados que el que estuvimos juntos.


Él tomó mi mano para apretarla suavemente, mientras yo miraba fijamente el rostro sin vida de mamá, mientras las lágrimas seguían corriendo por mi rostro sin intención alguna de detenerse; sentía las miradas de todos los presentes sobre mis hombros, pero eso me dió igual, el dolor en mi pecho era más abrumador que todas las miradas de todas esas personas que solo estaban ahí por morbo, no porque realmente les importáramos mi madre y yo.


— Ojalá Tyrone te cuide ahora que estás con él — susurré con la voz ronca y entrecortada, al mismo tiempo que daba un paso atrás e inhalaba profundamente, y apenas me alejé, dos hombres cerraron la urna por fin, parecía que solo estaban esperando a que yo terminara de despedirme para poder llevársela.


Robert apretó mi mano y me apegó a su cuerpo mientras veíamos cómo se llevaban el ataúd al espacio donde sería enterrado, yo traté de correr hacía él nuevamente, pero Robert logró detenerme esta vez, besándome el hombro y susurrándome que respirara, no sé si era la debilidad o que finalmente había recobrado el sentido de autocontrol, pero obedecí a Robert y me quedé viendo cómo preparaban a Teddy para dejarla en su último lugar de reposo.


Esos fueron los minutos más agobiantes y tensos de mi vida, Robert me sujetaba como si temiera que yo saltara a aquella fosa para reunirme con el cuerpo de mi madre, admito que sí lo pensé, pero como ya mencioné, el cansancio y el sentido común me hicieron entrar en razón.Dejé caer unas flores al interior de la fosa, al mismo tiempo que varios hombres empezaban a ponerle tierra encima al ataúd, me sofocaba imaginar que estaban dejando a mi madre bajo tierra, así como me sofocaba la idea de que no volvería a gritarme jamás, no volvería a cuestionar mis decisiones, ni mi relación con el señor Dawson, "se ha ido" rebotó por mi mente, al mismo tiempo que las lágrimas hacían acto de presencia nuevamente.


-


Al terminar aquella ceremonia, Robert me guió a la salida del cementerio, evitando a cualquier persona que trataba de acercarse a mí para darme el pésame, él sabía que yo no estaba bien, y que cualquier comentario de esas personas morbosas solo me haría reaccionar de manera violenta.


— ¿Quieres ir a casa de Mónica? — preguntó mientras me guiaba al auto, yo negué con la cabeza apenas lo escuché.


— No, quiero ir a casa — respondí con fatiga, volteando a verle con detenimiento, me ardían los ojos, la cabeza me daba vueltas, mi garganta se sentía tensa, y ni hablemos del dolor en mi pecho — Ya me cansé de este sitio.


— Cariño no estás en condiciones de viajar.


— No me importa — dije de mala gana — No quiero seguir un minuto más en este lugar, quiero irme a casa, Robert; por favor llévame a casa.


Un ligero suspiro salió de los labios de mi esposo, al mismo tiempo que me tomaba de la mejilla y besaba mi frente con ternura.


— Si eso quieres, entonces te sacaré de aquí — respondió abriéndome la puerta del auto, al que entré sin siquiera esperar a que me diera permiso, moría por irme, un sentimiento raro de ansiedad y angustia empezó a golpear mi pecho, en serio moría por irme, aún cuando no pude ni siquiera despedirme de Mónica, pero en mi defensa, no quería preocuparla de más, estaba consciente de que no me veía bien, y verme así, sólo le afectaría de manera considerable.


Recuerdo que esa noche Robert nos llevó al hotel donde siempre se hospedaba, quería que descansara al menos unas horas mientras organizaba todo para volar a Londres en la mañana, yo solo asentí con la cabeza y no protesté, estaba exhausto, solo quería dejar que él hiciera lo que creyera mejor para nosotros, no tenía fuerzas ni siquiera para decidir qué comer, solo quería ir a una cama y dormir por largas horas, aún cuando no había ingerido alimento todavía.


— Ty — murmuró mientras me tomaba del hombro y me agitaba un poco, abrí los ojos con dificultad, sintiendo un mareo terrible, imagino que por no haber comido nada.


— ¿Robert? — pregunté mientras me sentaba en la cama y mantenía los ojos entrecerrados, y al ver hacía la ventana de la habitación, pude ver que ya se había hecho de día.


— Ya debemos irnos — dijo mientras me tomaba la mejilla suavemente — ¿Cómo te sientes?


— Vivo, supongo — dije con ironía, tomando la mano de Robert para que me siguiera acariciando, aunque aquel tacto no me causaba tanto confort como de costumbre, algo que me empezaba a preocupar — ¿Nos vamos a Londres, verdad?


— Así es, ya llamé a tu rector de la universidad, te darán algo de tiempo libre por tu pérdida.


— Mh, bien — murmuré quitando la mano ajena de mi rostro para levantarme de la cama, aunque me tambalee en cuanto me puse de pié, y de no ser porque Robert se levantó de golpe y me sujetó entre sus brazos, me habría dado un duro golpe contra el suelo.


— Oye, cuidado — murmuró tomándome de los hombros — Estás demasiado débil, me preocupa que viajes así.


— Estoy bien — renegué de mala gana, aunque al tratar de apartarme de él se repitió ese inconveniente, y de nuevo, fue mi esposo quien me impidió caer como un saco de papas al suelo.


— Esto no es estar bien, Taylor — me habló con algo de seriedad, logrando que yo le mirara con seriedad — Debes comer.


— No tengo hambre.


— ¿Quieres irte a casa? cede a mis peticiones entonces — replicó mientras me tomaba de los brazos y me guiaba a la cama para sentarme en esta misma, y al hacerlo, me tomó de la barbilla para hacerme verle a los ojos — Te amo, Taylor, enserio me preocupa la forma en la que esto te está afectando, no hago esto para fastidiarte, solo quiero lo mejor para ti.


Miré a otro lado mientras me cruzaba de brazos, él solo inhaló profundamente y caminó a la salida de aquella habitación, dejándome solo con el amargo cóctel de emociones que empezaba a aquejarme nuevamente, llanto condensado con rabia y temblores bruscos, y ni hablemos de los chillidos de dolor que daba, aún recuerdo aquellos días de luto en mi vida, y no puedo evitar sentir un nudo espantoso en mi garganta.


-


— Lamento la tardanza — hablaron al entrar a la habitación, yo ni siquiera me molesté en responder, solo estaba mirando a la nada mientras varias lágrimas rodaban por mis ojos, y mis brazos apretaban una de las almohadas de aquella cama.


En cuanto me vió sentado en la cama, Robert dejó la comida sobre la mesa de noche y se me acercó para tomar mi mejilla y verme con preocupación.


— Cariño — susurró mientras me observaba con detenimiento — ¿Qué ocurre?


Negué con la cabeza sin saber exactamente qué decir, él suspiró suavemente para sentarse a mi lado, rodearme con sus brazos y pegarme a su cuerpo, yo no dudé dos veces en acurrucarme en su pecho y empezar a sollozar, cerrando mis ojos mientras mi pecho subía y bajaba lentamente, apenas y me quedaban fuerzas para llorar, imaginen lo débil que estaba.


— ¿Si como ya, nos iremos? — susurré, él asintió para ayudarme a sentarme frente a él, y apenas lo hice, tomó el plato con comida para empezar a darme de comer, yo solo me quedé quieto y obedecí, realmente quería marcharme, y si esa era la única manera en la que pudiera hacerlo, no iba a dudarlo dos veces.


— ¿Porqué tienes tantas ganas de irte?


— Quedarme es agobiante — admití abriendo la boca para dejar que me diera algo de comida, y luego de masticar y tragar, proseguí — Solo me hace pensar en todo por lo que Teddy debió pasar, y nunca tuvo el valor de decirme.


— Ella era igual a ti en ese aspecto — escuchar eso me hizo ver a Robert con detenimiento, mientras mis ojos se cristalizaban de nuevo — Ambos sienten que deben tragarse las penas y el dolor, debo ponerte mucha atención para deducir cuando algo malo te ocurre.


— No lo parece — susurré tomando su muñeca para hacer que me diera otro bocado de comida — Siempre sabes cuando algo me pasa.


— Supongo que siempre he sido bueno para las deducciones, además de que, un año juntos me ha hecho aprender a conocerte bien.


— Sí, tal vez sea eso — susurré mientras daba otro bocado a la comida, no quería sonar como un cretino, pero no me sentía tan amable y complaciente como siempre.


Cuando conocí a Robert, yo tenía una barrera de piedra cubriéndome, mi actitud hostil y recelosa era fiel prueba de ello, él quitó esa barrera piedra por piedra, me conocía íntimamente, pero luego de lo de Teddy, fue como si la barrera hubiera sido levantada nuevamente, con más ladrillos de los que tenía la primera, me apenaba mucho que él tuviera que volver a la vieja costumbre de derribar paredes por mí, enserio me avergonzaba, pero como ya dije, yo mismo no era consciente de lo mal que me encontraba, no sentía nada a mi alrededor, y aún cuando solo quería estar en los brazos de mi esposo para recibir confort, el dolor no me dejaba sentir ni centrarme en nada más; no me cabe duda de que esos fueron días muy sofocantes, tanto para mí, como para él.


-


Cuando menos me di cuenta, ya habíamos llegado a la vieja inglaterra, no miento cuando digo que enserio me sentía en un limbo, y que me costaba darme cuenta de todo lo que ocurría a mi alrededor, no sé si seguía en fase de shock, o trataba de ignorar la realidad para no darme cuenta de que mi madre había muerto, tal vez ambas cosas, la cuestión aquí es que, indudablemente, yo estaba muerto en vida.


— Pasa cariño — decía Robert mientras me guiaba al interior de nuestro hogar, no recordaba que esa casa fuera tan grande, o bueno, algo dentro de mí empezó a hacerme verla como una casa gigantesca, y así fue por varios meses más.


Subimos hasta la sala, donde el agudo ladrido de un pequeño animal, y la cálida voz de la mujer que cuidaba nuestro hogar, fueron quienes me dieron la bienvenida.


— ¡Ty cariño! — clamó Teresa mientras se me acercaba para abrazarme con fuerza, abrazo al que correspondí mientras miraba a otro lado con indiferencia — Cariño, lamento tanto lo que pasó.


— Gracias, en serio — respondí mientras sonreía de forma algo forzada, para agacharme y cargar al pequeño animal que no dejaba de rogarme por atención — Hola pequeña chinche, yo también te extrañé.


— Debes estar cansado — dijo Teresa mientras me acariciaba la mejilla, para después quitarme a Algodón de las manos — Deberías ir a descansar, cielo.


— Ven Ty — dijo Robert mientras me guiaba a nuestra habitación, era un poco frustrante que me trataran como a un niño, pero dado que aún me sentía algo inquieto, preferí solo asentir y no causar problemas.


Apenas entré a mi habitación, inhalé profundamente y me acerqué a la ventana que estaba junto a la cama, cerrando las cortinas para evitar que entrara algún rayo de tenue luz a la habitación, y después de eso, me fuí a la cama, tomé una almohada para abrazarla con fuerza, y me acurruqué en la cama, mirando a la nada con pesadez, de momento tenía pequeños lapsos de claridad que me causaban un dolor terrible, y otras veces, solo podía quedarme mirando a la nada, mientras un espantoso frío recorría cada fibra de mi cuerpo, aún cuando Robert me hablaba y trataba de estar ahí para mí, su compañía no me ayudaba mucho, era reconfortante, pero aparte de vigilar que no cometiera una locura, no había un cambio significativo en mi conducta, no imagino lo frustrante que todo eso debió ser para él.



Continuará


Voten y comenten si les ha gustado el capítulo, también recuerden apoyar el libro en las plataformas Alphanovel y Manobook para poder seguir publicando capítulos gratuitos con más frecuencia <3


Y no te olvides de dejar un comentario de apoyo, enserio te lo agradezco <3


- Gema


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro