MATT

Todo pasó demasiado rápido que no me dio tiempo de reaccionar, yo estaba tan aturdido por la forma en la que me trataba, estábamos tan cerca uno del otro, yo de verdad quise besarla, pero no sabía si eso era lo que ella quería, me fui corriendo como un niño pequeño, ahora tal vez ella piense que no me interesa o que no quiero nada con ella.

Tuve que quedarme, ver que pasaba, ¡Dios! No debí irme.

-Matthew ¿podrías dejar de caminar en circulo? me estas mareando.- dijo Emma sacándome de mis pensamientos.

Cuando salí de la habitación de Lyra corrí hacia la de Emma, era la única persona con la que podría hablar de esto, al final ella era chica y ya saben, entre chicas se entienden.

Si, perdón- me senté en una silla que estaba cerca- ¿tú que piensas?

-¿Quieres que sea honesta?- asentí- Actuaste como imbécil.

-¿Pero qué tal que ella no quería besarme?

-¡Ay Matt! Los chicos son tan despistados, una chica no se te acerca tanto para solo “hablar”, ella quería besarte.

-¿Crees que ella se vaya a enojar conmigo?- pregunté decepcionado de mi mismo.

-Quien sabe, pero creo que tienes que compensárselo.

-¿Y como voy a hacer eso?

Tenía tantas ganas de estampar mi cabeza contra la pared una y otra vez.

Si tenía una oportunidad con Lyra tal vez hoy ya la haya perdido.

-No sé. Invítala a un lugar bonito y hazle saber que si quieres besarla. Sé romántico o no sé, tú la conoces mejor, prepara algo que sepas que le va a gustar, pregúntale a sus amigos que se yo.

Mi mente se iluminó, ya sabía que iba a hacer, pero necesitaría de la ayuda de Fred y de Mónica.