Te esperaba a ti
MATT
Nos quedamos viendo fijamente unos segundos y se sentía tan familiar.
-Te esperaba a ti. - las palabras salieron de mi sin pensarlo demasiado.
-Entonces ¿Vas a contarme porqué el interés en mi?- dijo ella siendo directa.
-No, en realidad no, solo quería verte, pero no pensé en que podría decirte si venías. - le expliqué con algo de vergüenza. - No quiero que pienses que soy raro o algo, realmente quiero conocerte y no creo que deba tener un motivo para ello.
Ella me analizó, me dio miedo que decidiera irse porque no le diría la razón de porque me interesa tanto, por suerte no lo hizo, no se fue.
-No creo que seas raro y en todo caso, ser raro no es malo, todos somos raros a nuestra manera, sin la rareza el mundo sería miserable y aburrido ¿no lo crees?
-Pues sí, de hecho, tienes algo de razón. - contesté.
- ¿Algo de razón? Yo diría que toda la razón- expresó ella en tono arrogante mientras sonreía.
-Muy bien, entonces tienes toda la razón. - corregí.
Pensé que un silencio incomodo sería lo siguiente, pero no fue así.
- ¿Estabas leyendo Orgullo y prejuicio? -. Asentí y ella continuó.-Darcy me parece un completo idiota, no entiendo que vio Elizabeth en él.
-¿Tú crees? A mi me parece que hacen una bonita pareja.
-A mi no, considero que la historia es lenta, aburrida y en ningún momento noto el supuesto ‘’romance’’ que hay entre ambos.
-¿No te agrada el romance?- le pregunté incrédulo.
-No mucho, considero que los autores están endiosados con una forma poco realista de “amor”
Es curioso, ella parece de esas chicas enamoradizas y tiernas que cantan lindas canciones en el campo mientras piensan en su amado. Las apariencias pueden engañar a veces.
- ¿Y crees que puedas decirme a que te refieres con “poco realista?
- ¿Seguro?- preguntó ella.
-Seguro.
-Bueno, a mi punto de vista, los escritores crean historias de amor que ninguno de nosotros va a vivir, nos mantienen pensando que algún día encontraremos a nuestra alma gemela, que el amor a primera vista existe, que algún día bailaremos con el amor de nuestra vida bajo la lluvia y esas tonterías. --- suspiró y luego continuó. ---Probablemente pienses que soy muy amargada y que no creo en el amor, pero no es eso, simplemente prefiero ver las cosas de forma más realista. - dijo para terminar.
- ¿Y todas las historias de amor te parecen poco realistas? - le cuestioné.
-Oh no, hay algunas que me parecen realmente bellas.
- ¿Cómo cuáles? ¿Edward y Bella? - pregunté y ella soltó una risita.
-Iba a decir que Anne y Gilbert son una muy linda pareja, pero ya que lo mencionas, Edward y Bella también lo son, mi yo de trece años lo afirma totalmente.
No pude evitar reírme.
-¿De qué te ríes? Son una pareja fantástica.
-Lo son si te encantan los clichés, meterte a casa ajenas en plena noche, hacer contacto visual forzado y tétrico, no lo sé, demasiado drama para mi.
-Ok, no diré nada sobre tu comentario sobre la mejor saga de romance de todos los tiempos. dijo fingiendo sentirse ofendida.
-Si somos honestos el mejor romance de todos los tiempos en la literatura es el de Gollum y el Anillo Único, es trágico y lleno de pasión. - comenté.
Lyra soltó una carcajada.
-¿Estás bromeando, cierto?
-No para nada, me encantaría que alguien me deseara con esa magnitud. - le expliqué.
Ella no paraba de reír y no pude evitar contagiarme de su risa.
-Lo único que puedo imaginar es a una chica arrastrándose hacia ti diciendo ‘’oh mi precioso’’
Lo último lo intentó decir con una pésima pero divertida imitación de Gollum.
-A mí me suena a una escena muy sexy.
Ambos estábamos riendo tanto que parecía como si hubiéramos hecho esto desde hace años, llevábamos menos de una semana conociéndonos, pero no se sentía así en lo absoluto.
Seguimos hablando y bromeando un buen rato, las cosas iban mucho mejor de lo que pensé y justo lo que no quería que ocurriera, pasó, se había hecho tarde y tenía que cerrar si no queríamos tener problemas.
Qué lástima que el tiempo no es infinito y que pasa tan rápido cuando estás con alguien que te agrada.
-Creo que ya nos tendremos que ir.- dijo ella.
La diversión terminó abruptamente.
-Supongo que si.- contesté.
Ninguno se movió de su lugar. Nos quedamos sentados otro rato sin decir nada. Al final ella se levantó.
-Me gustó hablar contigo hoy.
-A mí también me gustó. - ella ya estaba por irse y no iba a dejar que pasara lo mismo que la noche anterior. - ¿Puedo acompañarte?
-Está bien. - accedió sin pensarlo demasiado.
Ambos caminamos juntos hacia la entrada, al salir ella esperó a que yo cerrara la puerta, después de eso nos fuimos a su departamento, la mayor parte del camino estuvimos sin decir nada, pero no me parecía molesto en lo absoluto.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro