LYRA
Tal vez fue una mala idea no dejarlo besarme, porque ahora yo era la que quería ese beso, solo quise hacerme la difícil, sin embargo, era imposible.

Me gustaba tanto, no quería ponerle las cosas complicadas, solo quería mostrarle el cariño que le tengo.

Aunque de todos modos eso podría poner las cosas divertidas para ambos, a veces es necesario jugar un poco ¿no? (claro, sin lastimar a nadie)

Me acosté, para ya dormir, tal vez suene algo infantil o bobo, pero soy de ese tipo de personas a las que les gusta abrazar su almohada mientras duermen porque de alguna forma pueden imaginar que es esa persona que les gusta.

Yo hago eso más seguido de lo que me gustaría admitir, por lo menos desde que conocí a Matt, no solía ser tan cursi y enamoradiza, pero es porque él era muy distinto.

Ya recostada y cómoda, me cuestioné algo que debía cuestionar antes, ¿Cómo me trataría Matt después de lo de hoy? O sea, nos besamos y de cierto modo actuamos como si fuéramos novios, pero eso no significa que lo seamos ¿o si?

 Honestamente ya no sé como funcionen las relaciones en estos tiempos, la última vez que estuve enamorada de alguien fue en la secundaria. Quiero suponer que es algo que él y yo tendremos que hablar algún día, pero estaba bien por ahora.

Me emocionaba pensar en lo que sucedió hoy,me gustaba recordarlo mil veces más en mi cabeza, ahora ya no tenía miedo de actuar como de verdad quería con Matt, ahora estaba segura de que me correspondía, eso me hacía tan feliz.

No supe en que momento me quedé dormida, pero ahora la luz del sol se reflejaba por mi ventana, eso era un indicativo de que ya debía levantarme, estoy consiente de que es domingo, pararse temprano no está en el plan de mucha gente, pero no para esta muchachita.

Siempre he sido muy madrugadora, me gusta pensar que eso hace mi día algo más productivo, lo cuál levantarme temprano todos los días me hacía sentir mucho mejor.

Tenía algunas cosillas pendientes de la escuela, así que lo primero que haría hoy sería ir a la biblioteca, por algunos libros, sacar copias, para hacer un poco de tarea en lo que Mónica despertaba y así poder contarle todo lo que pasó con Matt, obvio también le contaría a Fred, pero yo sé que a quien más le interesa saber los detalles es a Mónica.

En cuanto a Matt, el tenía un horario muy disperso los domingos, a veces se despertaba tan temprano como yo, otros días lo hacía a las doce del medio día, así que no sabía a ciencia cierta cuando lo vería, pero me emocionaba esperar.

La biblioteca estaba lógicamente vacía, no muchos veían aquí en domingo, tal vez estaban crudos, o descansando, o quien sabe, las posibilidades son infinitas, tal vez alguno de ellos no durmió bien por no saber donde esconder un cadáver, pero eso no lo sabemos.

Marie era la bibliotecaria, una mujer agradable, a veces, ella solo abría la biblioteca y se quedaba dormida, por eso mismo le molestaba que yo llegara tan temprano, porque la despertaba de su placido sueño, así que intentaba ser lo más silenciosa posible.

Estaba sacando copias de un libro a un apartado del DSM-5 él ruido de la fotocopiadora no era el más discreto, así que tuve miedo de que Marie se despertara.

Estaba concentrada sacando las copias que me sobresalté cuando alguien jaló mi brazo, y justo cuando estaba a nada de soltar un quejido, otra mano tapó mi boca.

De la nada ya me encontraba acorralada contra la pared con Matt en frente de mi. El hecho de que me tuviera sin escapatoria me agitó la respiración.

-Matt, ¿qu-que haces?- le pregunté susurrando, traté de sonar lo más serena posible.

-Vine por el beso que no me diste ayer, ma chérie.

Sentí como el calor subía por mis mejillas.

-No sabía que hablabas francés.- comenté nerviosa.

Intenté desviar mi mirada, nunca he sido buena manteniendo contacto visual, menos en situaciones así. Sé que no debería estar tan nerviosa, pero era imposible.

-No me cambies el tema.- dijo mientras tomaba mi mentón gentilmente. Y se acercó más.

-Matt, hay cámaras. - le señalé mientras nuestros labios estaban a nada de rozarse.

-Como si me importara. - eso ultimo me hizo sonreír, después me besó.

Me encantaba la forma en la que besaba, con tanto calor, ansias y cariño, me relajó al instante, pasé mis manos por su cuello para acercarlo más, ambos estábamos tan centrados en lo que hacíamos que nos asustamos cuando una voz nos detuvo al momento.

Los dos nos separamos al instante, pensando que la bibliotecaria venía a regañarnos, pero no, eran Fred y Mónica delante de nosotros, viéndonos con curiosidad.

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ANUNCIO

Antes que nada, disculpen la gran demora de dos días jsjsjsjsjs estuve un poquitivirips ocupada.

Y justo por eso quería avisarles que ya no estaré subiendo tan seguido como los primero días, si lo haré todas las semanas pero no diario, porque pues quiero descansar en mis vacaciones.
Cuando regrese a clases lo más seguro es que publique los lunes y viernes al menos un capitulo pero ajá eso.
Tkm a los que estan leyendo esta historia.
Muchas graciaaaaaaaaaaasssssss uwu