No juegues con fuego
MATT
Decidí llevar a Ly a la cabaña familiar solo porque no se me ocurrió otro lugar más lindo, bueno el sauce llorón fue mi primera opción, pero eso hubiera sido muy predecible, así que elegí cualquier otro lugar que Ly no conociera. Sabía que le iba a gustar, era un lugar calmado, los únicos ruidos que se podían captar eran los arboles moviéndose por el aire, el agua del arrollo y uno que otro pajarito.
Cuando venía con mi familia solía quedarme despierto hasta tarde, con una lámpara aquí afuera, escribiendo cursilería adolescente para gente que no valía la pena, escribía pensando que sería un pobre bohemio romántico que nunca encontraría el amor.
Y heme aquí de nuevo, ahora con una chica hermosa que tiene a mi corazón danzando dentro de mi pecho cada que nuestras miradas se cruzan, cada que escucha su voz, cada que siente un abrazo o un beso suyo, sobre todo con sus besos.
Estoy seguro de que ningún beso que haya dado antes sabía tan bien como los de ella, sus besos tenían algo que me atrapaba, sus labios se fundían con los míos creando una perfecta sincronía, eso me volvía loco.
Aún me resultaba difícil creer que después de tanto hubiera vuelto a abrir mi corazón, pero es que con ella, con ella todo siempre fue distinto desde el inicio, desde que la vi por primera vez supe que tenía que ir tras de ella si no quería perderme la increíble experiencia de enamorarme de verdad.
No sé como funciona el amor, en realidad no sé como funcionan muchas cosas, pero yo sentí dentro de mi, muy dentro de mi algo que nunca había sentido con nadie más.
Ella cambió mi mundo en un día, porque se volvió mi mundo.
–¿Y te gusta? Tuve que venir hace unos días a quitar el polvo y a traer otras cosas, comida, sabanas limpias, velas aromáticas, ya sabes, todo lo necesario. – dije mientras veía en un estante de la sala de aquella antigua cabaña mientras Ly miraba los cuadros colgados en la pared.
–Me encanta, es muy pintoresco, aunque ¿velas aromáticas? ¿puedo saber que tienes planeado? – ella se acercó abrazándome desde atrás con su voz poniéndome la piel de punta al hablar tan cerca de mi oído.
No había escuchado hablar a Ly con esa voz ronca y seductora desde aquel día en la terraza.
Yo no pensaba hacer nada de eso hoy, o realmente no sé, no quería poner un día exacto y sentirme presionado o nervioso por eso.
–Eso lo sabrás en un rato. – le dije girándome para abrazarla bien.
La idea principal de traer velas aromáticas era para hacer una cena romántica, ya saben, espagueti, vino, a la luz de las venas, con un ligero aroma a lavanda para sentirnos más relajados, sobre todo por Ly, ella ama los aromas florales.
Le dije que si quería salir un rato a disfrutar el campo porque aún es de día, así que eso hicimos, salimos y nos acostamos en el pasto, algo que amaba de éste lugar era que el pasto era tan suave, en ningún momento se volvía incomodo.
Miramos las nubes intentando encontrar alguna forma, me sorprendió la inmensa imaginación que tiene Ly, ella veía tantas cosas en una sola nube, y yo solo veía eso, una nube, entonces prefería quedarme callado mirándola hablar sobre lo que ella veía y las historias sin sentido que creaba con eso, no podía parar de reír con las cosas que decía, me fascinaba que fuera tan espontánea.
–¿Haz pensado en escribir libros para niños? Serías buena en eso.
–No lo creo, siento que terminaría escribiendo algo demasiado alucinógeno, los padres de los niños pensarán que lo escribió una adicta.
–Yo creo que serías la siguiente Lewis Carroll. – le dije dándole un beso en el cachete.
Lo siguiente que hicimos fue una pequeña fogata para asar verduras, le dije a Ly que sería mejor no llenarnos tanto en la comida ya que le prepararía algo especial en la noche.
Entonces estuvimos un buen rato platicando mientras comíamos verduras casi quemadas, con un poco de queso y carnes frías.
Luego nos acercamos al lago intentando pescar algo, salió muy muy mal, casi caigo dentro del lago, de no haber sido por Ly, hubiera terminado como un charco de agua andante, así que después de un rato nos rendimos con la idea de pescar algo y nos pusimos a competir sobre quien lograba hacer brincar más veces una piedra en el agua.
Ella lanzaba con mucha destreza y yo solo me quedaba como tonto viéndola para entender como lo lograba con tanta facilidad.
–No sabía que eras tan buena, deberías enseñarme. – le dije lanzando una roca.
–Soy buena en muchísimas cosas amor, así que deberías especificarme que cosa quieres que te enseñe. – dijo siendo coqueta de una forma que oh vaya, solo ella podía.
–Entonces dime en que cosas eres buena para saber que cosas me gustaría más que me enseñaras. – me acerqué más a ella hasta arrinconarla contra un poste.
Me agradaba tenerla así de cerca, notaba como se ponía roja y nerviosa, yo igual me ponía así pero intentaba disimularlo. Sin decir nada ella tiró una piedra que tenía en la mano.
–¡Ups! – fue lo único que ella dijo antes de hincarse a recogerla, pasando cerca, muy cerca de una parte que probablemente ella no quiera despertar.
Cuando ella se levantó pasó por el mismo lugar sin siquiera aparentar que le incomodaba, ella sabía lo que estaba haciendo, sabía muy bien que estaba jugando con fuego.
–Preciosa, no intentes provocarme justo ahora. – susurré en su oído, mi cuerpo estaba lleno de electricidad en ese preciso momento y probablemente el de ella también.
–¿Yo provocándote? Te equivocas. – ella acercó sus labios a los míos y estos se rosaban un poco. – Lindo, si te intentara provocar en éste momento probablemente ya estaría arriba de ti.
Eso no me molestaría en lo absoluto.
Ella se retiró sin besarme, tomó la cubeta y la caña de pescar para llevarla al un pequeño almacén donde guardábamos herramientas y otras cosas.
La seguí como si me tuviera hechizado, a veces sospechaba eso de ella, que me hechizó el día que la conocí porque si no es así, yo de verdad no encuentro sentido a como me enamoró sin tocarme, hablarme, o verme por más de diez minutos.
Ly dejó las cosas en su lugar, luego sin decir nada entró a la cabaña.
Ya adentro ninguno dijo nada, el silencio reinaba entre ambos, yo volteé a ver la hora para encontrarme con que ya casi serían las siete, por lo menos aquí en el campo comienza a anochecer rápido, así que fui prendiendo las luces antes de que no pudiéramos ver nada.
Le pedí a Ly que se recostara un rato en lo que yo le preparaba la cena, ella lo hizo, tomó un libro mientras yo preparaba la comida en la cocina.
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Andeleeeeee capítulo modo hot debía haber puesto +18 en la categoría JAJAJAJAJAJA pero no, mejor no, se van a decepcionar esperando una historia puramente sexual.
En fiiiiin, ¿pasará algo o no? vealo en el siguiente capítulo :3
Hasta entonces, byyeeeee, besitos uwu
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